Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐰𝐨 - 𝐂𝐚𝐩𝐭𝐮𝐫𝐞𝐝.


-- Despierta, ¡despierta! -- Serena se levantó de golpe. Observó a su alrededor y vio a Angélica.

-- Tu...

-- Sh, sh, shh... -- la mujer interrumpió a la muchacha. Se puso de pie y dejó unas ropas sobre sus piernas -- Cámbiate ahora, te espero afuera -- le ordeno.

Serena la observó mientras se marchaba, se puso de pie con la ropa en brazos y se fue a cambiar a un baño cercano.

Salió en busca de Angélica, pero no sin antes buscar a Jack entre las demás hamacas, al ubicarlo, suspiro y salió. Encontró a quien buscaba recargada en una pared, sacó su espada pero la misma Angélica la detuvo.

-- No creo que sea lo mejor -- le advirtió.

-- ¿Que crees qué haces? ¿A donde nos trajiste? -- le preguntó con molestia.

-- Eso lo sabrás luego, sirenita -- la muchacha se sorprendió y guardó su espada -- Mantendré tu secreto pero trabajarás aquí para mi padre y para mi aunque no quieras, sino... serás el sacrificio que mi padre necesita para más años de vida -- amenazo.

La joven se quedó en silencio, indignada, pero no podía arriesgarse -- Dices una sola palabra y yo misma te cortaré la garganta -- le advirtió a la mujer quien asintió complacida -- ¿Cual es mi tarea?

-- Tienes una sola tarea, acompáñame -- indicó Angélica. Serena la siguió y observó el cielo, apenas estaba amaneciendo -- Mira, arriba -- ordenó.

La de ojos verdes cambió su campo de visión a uno de los mástiles y observó a un muchacho atado ahí.

-- ¿Que...? ¡De-debes bajarlo! Puede sufrir daños desde ahí -- se exaltó. La mujer cubrió sus labios con su mano, indicándole que hiciera silencio.

-- Silencio... Tu tarea será cuidarlo, mantenerlo refrescado, sin hambre o algo... No quisiese que estuviera ahí, pero no puedo negar las órdenes de mi padre -- espetó Angélica con cierta pena y tristeza.

Serena la miro, giró a ver al chico nuevamente e inclinó un poco su cabeza, extrañada -- ¿Qué hizo para estar ahí?

-- Es un misionero, no deja de hablar del señor todo poderoso y eso molestó al capitán, por eso esta ahí -- explicó -- Se que lo que te hice de traerte aquí fue algo que no merecías, pero por favor, cuida de el, no se merece estar ahí -- le pidió.

Serena la miro comprensiva y le sonrió levemente -- Bien... estoy a sus órdenes, comandante -- hizo una pequeña reverencia.

La mujer le sonrió con dulzura y se retiró de ahí.

La joven subió hacia donde se encontraba el chico, se tambaleó y soltó un pequeño chillido, pero logró estabilizarse. Miro al muchacho y este parecía estar despertando.

Serena se sentó en el mástil y lanzó un gancho a una tina de agua que Angélica le había dejado, lanzo el otro extremo de la cuerda a otro mástil y comenzó a estirar de la cuerda, atrayendo la tina de madera. Al tenerla a una altura considerable, ató la cuerda a la madera y se acercó al chico.

Tomó el trapo que estaba en la tina y lo mojo, el agua estaba fría pero no tanto. Exprimió el trapo y comenzó a limpiar su rostro.

-- ¿Que...? ¿Quien... eres? -- el muchacho despertó por el frío toque del agua y observó a la muchacha con confusión.

-- Tranquilo -- la joven limpió su frente y el hombre siseó -- ¡Uy! Perdón, lo lamento en serio, no sabía que tenías una herida ahí... -- se disculpó y limpio con cuidado la frente del muchacho.

-- ¿Quien eres? -- volvió a preguntar. La chica lo miro, deteniendo su acto y volvió a limpiar tranquilamente.

-- Soy Serena... ¿Tu quien eres?

El joven la miró atentamente, las mejillas de la muchacha se sonrojaron un poco por la pena pero trató de ignorar aquello -- Philip Swift... Mucho gusto, Serena -- dijo tranquilamente. La nombrada sonrió.

-- El gusto es mío, Philip..




Habían pasado al menos cinco días, el sol ya estaba en un punto más alto, ciertamente calaba, pero ya estaba acostumbrada a la sensación.

-- ¿Quieres agua? -- preguntó la muchacha.

El de ojos azules asintió levemente, se veía cansado. Resultó ser que se conocieron más en esos cinco días y curiosamente compartían gustos y algunas opiniones, a veces sus actitudes chocaban pero se coordinaban.

Serena le sonrió y bajo con cuidado el mástil, enjuagó un tarro, tomó una nueva cubeta con agua que Angélica le había dado y volvió a subir junto al chico.

Con sus labios sujeto el asa de la taza, tomó una cuerda y la ató a la cubeta, con el otro extremo de la cuerda repitió la misma acción de hacía unas horas, sujeto la taza con su mano derecha y le vertió agua para luego acercarla a los labios de Philip. El joven comenzó a tomar con tranquilidad, como si saboreara el fresco sabor del agua.

-- ¡Vuelvan a trabajar! -- el grito de uno de los oficiales se hizo escuchar, esto la exaltó un poco y casi se caía de no ser por una de las cuerdas.

Miro hacia abajo y vio a Jack observando hacia el timón, observó donde él y vio a Angélica, la mujer la observó y le sonrió, Serena asintió levemente y continuó atendiendo a Philip.



Estaba anocheciendo, la azabache ayudaba a Swift a comer ya que, al tener sus manos atadas, se de dificultaba mucho comer; a la vez, ella también cenaba, ambos estaban en silencio.

-- ¿Cómo llegaste aquí? -- preguntó Philip a Serena, la muchacha lo miró y después miró al océano.

-- Te parecerá algo loco o curioso, no lo sé, pero estaba acompañando a alguien a un bar, estábamos en busca de algún tipo de información debido a unos rumores, nos encontramos a la primera oficial y junto a ella nos enfrentamos a unos oficiales que buscaban a mi compañero. Cuando logramos escapar, nos acercamos a las escaleras de un muelle, Angelica hablaba de algo y después nos noquearon con dardos tranquilizantes -- contó cómo si nada.

Philip escuchaba atentamente todo lo que la chica decía, le pareció interesante todo aquello y rara la forma en la que fue capturada.

-- ¿Tu como llegaste aquí? Claro, si se puede saber -- mencionó la muchacha.

Philip estaba apunto te hablar cuando los gritos de los tripulantes se hicieron presentes, un caos que empezó desde abajo ahora recorría el piso de arriba.

-- Cielo santo... ¡Sparrow, ¿qué hiciste ahora?! -- gritó mientras se encaminaba a la orilla del mástil -- Si vivo, regresaré, o al menos eso espero. Si no, eres un gran compañero Philip -- le sonrió al muchacho. El de ojos azules la miro atentamente.

-- Que Dios se apiade de ti -- murmuró.

-- Gracias -- sacó su espada, se agarró a una cuerda y la ajustó en su muñeca y mano -- Deséame suerte -- y saltó, dio una vuelta alrededor del mástil, con sus pies golpeando a varios de los oficiales y tripulantes del barco, librando a los que supuso eran compañeros de Sparrow.

Tocó el mástil con sus pies nuevamente y se impulsó hacia adelante, soltando la cuerda y aterrizó sobre uno de los hombres oficiales -- Ups... -- sonrió. Escuchó un grito hacia su dirección se giró y vio a uno de los tripulantes que estaban contra los compañeros de Jack.

Chocaron espadas varias veces, lo empujó de una patada y unos brazos la apresaron, piso el pie de su capturados con el tacón de su bota y lo golpeó con el puño, dejándolo inconsciente. Recibió un golpe con una tabla en su espalda, lo cual la hizo caer, pero un niño tripulante golpeó al hombre, salvando a la chica de una posible muerte.

-- Gracias niño -- sonrió y después miró atrás de él -- ¡Abajo! -- el niño se agachó y Serena saltó sobre el, dándole un golpe con sus pies y derribando al oficial.

Pronto vio a Sparrow en las escaleras, luchando con uno de los oficiales, tomó una cuerda, le hizo un nudo, el cual se enganchó al cuello del hombre, salvando a Jack.

-- ¡Gracias niña! -- le gritó. El oficial se levantó y pronto una red lo aprisionaba.

Serena aprovechó la oportunidad, agarró un barril y lo partió en la cabeza del oficial, dejándolo poco consiente. Unos amigos de su capitán lo aprisionaron y ella asintió, dándoles las gracias.

-- ¡La nave es nuestra! -- exclamó Sparrow y justo en ese momento, se abrieron las puertas del camarote de el verdadero capitán del bote, Barba Negra.

Automáticamente todo quedó en silencio, solo se escuchaban los pasos del capitán.

-- Caballeros... Señorita -- pronunció. Negó con la cabeza y tomó de su botella. Cuando decidió que era suficiente, la rompió contra el piso, tan solo a unos escalones por los cuales Jack bajaba -- Algo me ha dejado perplejo... Ahí estaba, descansando y repentinamente escuchó un horrendo escándalo en cubierta -- se quejó mientras Angelica subía las escaleras -- Marinos abandonando sus puestos sin órdenes y sin permiso -- hablaba con seriedad mientras se movían varias cosas en el barco, cortesía de Barba Negra -- Hombres ante el mástil, tratando de tomar la nave... ¿Que pasó, primer oficial? -- preguntó a su hija.

-- Motín, capitán -- exclamó.

-- ¿Que dices? -- el capitán elevó su mano hacia su oído.

-- ¡Un motín!

-- Si... Motín... ¿Y que castigo sufren los amotinados? -- cuestionó mientras sacaba su espada -- Todos lo tienen en claro, ¿no es así? Los amotinados son ¡colgados!

;; 🍡⃞꙰ོ͢ꦿ꤬᷍༄ཻུ Ⰿե⳽ᥙɾ'⳽ Gᥙɾι ❞⃢ཹྀ࿆࿑⃦᪰░͓꙰͞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro