Una joven caminaba entre la gente por los mercados, cargaba con una bolsa con algunas frutas y se encontraba en labor de conseguir algunas más.

Estaba en un puesto de frambuesas cuando, no muy lejos de donde ella estaba, escuchó un rumor que le llamó la atención.

-- Dicen que Jack Sparrow buscará tripulantes esta noche en la taberna "La hija del Capitán" -- escuchó hablar a una mujer.

Pagó las frutas y continuó caminando como si nada hacía la taberna, hasta que escuchó unos galopes incontrolables. Pronto los caballos, que cargaban carbón en llamas, pasaron por su lado, luego le siguieron caballeros reales, dejando humo y tierra esparciéndose por todos lados.

Aclaró su garganta mientras movía su mano, evitando respirar la tierra y el humo, miro hacia arriba y vio a su capitán colgado de un letrero.

-- ¡Jack, bájate de ahí! -- le reclamó en voz baja y el pirata obedeció y la miro por unos momentos.

-- Primor, hacía tiempo no te veía, ¿como has estado?

-- Pirata asqueroso -- una tercera voz se escuchó, la joven se giró a ver quien era y un caballero real se posaba a unos metros frente a ellos, cargó su pistola pero un balazo le impidió disparar. Ambos se exaltaron un poco por ello.

Jack se giró a ver quien había disparado mientras que Serena se movía un poco para ver quien era. Bajo el puente, un hombre muy parecido a Jack apareció con una media sonrisa.

-- Hola Jackie, Serenita -- saludo el hombre.

-- Hola pa -- saludo Sparrow mientras asentía con levedad, a la vez, la muchacha Elvia su mano como forma de saludo.

Teague Sparrow se acercó a ambos adultos -- Vamos adentro -- ofreció Teague abrazando a la muchacha por los hombros.

Entraron al local y se sentaron en una mesa tras de una pared agujerada, ambos Sparrow uno frente al otro y Serena entre ellos.

En la taberna se escuchaban risas estruendosas, algunos gritos y golpes, nada fuera de lo común.

-- Oí que buscas una tripulación -- el mayor de los tres hablo.

-- Si tanto lo repiten, tal vez sea verdad -- Mencionó con tranquilidad y algo de seriedad.

-- Uy que serio... -- la de ojos verdes mencionó mientras miraba su vaso con vino tinto.

Jack solo rodó los ojos.

-- Oí a donde te diriges... A la fuente.

-- ¿Ya estuviste ahí? -- preguntó el menor de los Sparrow con cierto interés.

-- ¿Crees que mi cara ya estuvo en la fuente de la juventud? -- preguntó con sarcasmo el padre de Jack.

-- Depende de la luz -- Serena rió levemente con diversión.

-- Hijo, la fuente... ciertos objetos se requieren para el ritual profano -- explicó -- Dos cálices...

-- En el mapa había un cáliz -- interrumpió el pirata.

-- Dos, de plata, del barco de Ponce de León pero necesitas ambos -- respondió.

-- ¿Para? -- preguntó Serena confusa.

-- Para el ritual mija, averigüen todos los detalles antes de zarpar.

-- Ow, lo que quiero es zarpar pero hace falta una nave -- sonrió Jack.

Se empezó a escuchar como varias personas cantaban y Teague las apuntó -- Esas personas tienen una nave y justo ahora están reclutando marinos -- el Sparrow menor giró a ver a las personas que su padre mencionaba -- Y hay otra cosa, Jackie... Escucha bien esto, te probará la fuente -- los tres elevaron sus tarros y brindaron en silencio.

El canto de las personas le pareció muy familiar a la de cabellos oscuros y comenzó a cantarla levemente -- Solo ha de consolarme mi marino audaz jovial... -- murmuró la canción y elevó la vista para ver que Teague Sparrow había desaparecido. No le sorprendió mucho la verdad.

Vio a Jack levantarse, sabía que algo estaba apunto de suceder, algo no muy bueno, así que se levantó de su lugar y se recargó en la pared, observando cómo Sparrow amenazaba con una cuchilla a un hombre que tocaba una guitarra o un banjo, lo que fuera que fuera eso, pero estaba tocando un instrumento.

Se estaban susurrando algunas cosas y entonces escuchó al músico levantar la voz.

-- ¿No tienes vergüenza? Llegar así disfrazado así -- le riño el hombre. El pirata parecía sorprendido -- ¡¿Eres una especie de impostor?!

Algo susurró Sparrow que hizo al hombre reír -- ¡Hey, marinos! -- gritó -- ¡Este pobre de aquí olvidó cuál es su nombre! -- se burló y risas se comenzaron a escuchar por toda la taberna.

-- ¡Amigos, voy a navegar con Sparrow, ¿alguien me invita un trago?! -- un tipo desconocido entró llamando la atención, parecía contento.

Serena miró a Jack y Jack miro a Serena, con un movimiento le indicó que lo siguiera y la muchacha obedeció, sujeto y levantó un poco su vestido para no tropezar.

Entraron a un cuarto que tenía licores y demás y un Jack Sparrow apareció frente a ellos; Serena resopló y cerró la puerta,
recargándose en una pared para ver el espectáculo que montarían ambos Jack Sparrow.

-- Tu me robaste y he venido a recuperarme -- Exigió Jack para luego comenzar el espectáculo.

Serene se quedó pensativa unos momentos, no existía pirata alguno que pudiera imitar al capitán Jack Sparrow, al menos no un hombre.

-- ¿Angelica? -- murmuró cuando vio a Jack besando a su otro yo.

Estaban hablando entre ellos mientras caminaban por varios lugares, quedándose en la fogata, cuando un hombre entró llamando la atención de los tres.

-- Mi Lady, hay unos hombres no marinos de aspecto autoritario -- les informo.

Serena se acercó a Jack y Angelica, tomó una de las espadas y la desenfundó.

-- ¿Amigos tuyos?

-- Tal vez haya insultado accidentalmente a un rey -- se justificó.

Serena suspiro -- ¿Algo más? -- cuestionó, Angelica la miro y le sonrió levemente para luego dirigirse a Sparrow nuevamente.

-- No has cambiado nada -- le reclamo en voz baja.

-- ¿Debería hacerlo? -- preguntó.

Ambas damas lo miraron -- Si -- respondieron.

Jack miro a Serena y luego a Angelica -- ¿Desde cuando se sincronizan?

Angelica ignoró la pregunta y lo miro -- Tú me engañaste a mi, enamorándome para usarme. Yo desconocía los vicios de los hombres -- hablo con voz áspera, al parecer seguía dolida.

-- Demostraste un gran técnica para alguien supuestamente corrompí -- Angelica lo miro impáctala y Serena lo golpeo en la parte trasera de la cabeza.

-- Peligro inminente -- el mismo hombre que les avisó de los caballeros habló -- Hora de irnos, mi Lady -- Jack agarro del brazo a la más joven de los tres y se escondieron en otra pared.

-- Estaba lista para hacer mis votos y tu... ¿Que hacías en un convento de todos modos? -- le reclamo indignada y dolida.

-- Pensé que era un burdel, suele pasar.

Se escucharon al menos dos golpes antes de que los británicos tiraran la puerta. Los tres piratas salieron de su escondite y comenzaron a luchar contra los caballeros.

Serena dio un corte vertical a uno de los hombres y después lo lanzó a un lado de una patada, otro se acercó con algo parecido a una ballesta, la espada y la punta de metal chocaron, Serena se agachó y pasó un pie por debajo de los de el británico, este cayó de espaldas golpeándose con algo.

-- Auch... Hmm, ya que -- chocó espadas con otro hombre y lo venció con un corte en diagonal, se acercó a Angelica y Jack, a ver qué se les ocurría.

-- Estamos en desventaja -- hablo exaltada.

-- Habla por ti -- le dijo Jack. Ambos luchaban contra caballeros -- A diferencia de los que me imitan, no me llegan ni a los talones, soy el capitán Jack Sparrow -- corto un barril de licor.

Un hombre se atravesó en el camino de la más joven y comenzaron a chocar espadas, la muchacha fingió un ataque horizontal para después cortar de manera vertical el pecho del hombre.

Serena vio lo que los dos mayores hacían y comenzó a cortar también los barriles pero llegó un punto en el que los tres quedaron acorralados. El capitán y la más joven de las mujeres observaron a Angelica, se agacharon y la mujer, con ayuda de su espada, golpeó una palanca que los dejó caer al mar.

Los tres nadaron para alejarse un poco de ese punto, asomaron sus cabezas a la superficie y estaba oscuro.

-- ¿Como puedes decir que te use? -- preguntó Sparrow.

-- Uuuugh -- se quejó Serena. Se sumergió en el agua y vio su cola de sirena bajo su vestido, sacó su cabeza y tomó algo de aire.

-- No niegues.. lo que.. hiciste -- le exigió Angelica, entrecortadamente por el agua.

-- No lo hago, pero, ¿tienes que decirlo?

-- Ya cállate, ¿si? -- le exclamó Serena, nadando hacía unas escaleras. Dejó que la antigua pareja saliera primero y después salió ella. Su cola de sirena, al sentir él aire fresco, comenzó a desaparecer, dejando a la muchacha nuevamente con sus piernas, pero al tratar de caminarpara subir las escaleras falló.

-- ¿Estas bien? -- Angelica le preguntó y ella asintió.

-- Si, solo que creo que me golpeé con algo -- se excusó.

Angelica pareció creerle y dirigió su vista a Jack -- ¿Entonces es cierto? -- le preguntó y el capitán Sparrow se confundió.

-- ¿Es cierto que?

-- Sobre la fuente... ¿qué sabes sobre ella? -- cuestionó mientras que Sparrow sacaba agua de su bota.

-- ¿Será posible que poseas los dos cálices de plata de Ponce de León? -- cuestionó de vuelta. Angelica negó -- Ha, eso creo -- dijo amargamente.

-- ¿Por qué?

-- Escuche historias...

-- Rumores -- Añadió la más joven y Jack la señaló.

-- De seguro estás al tanto del ritual.

-- Si, es verdad -- afirmó la mayor.

El capitán asintió -- Jmm... ¿De que se trata? ¿Que se requiere? -- cuestionó y después algo golpeó su cuello, quitó un dardo del mismo y lo observó.

Angélica lo miro con una pequeña sonrisa y después observó a la muchacha tras de ella.

-- Una vibrante sirena -- un dardo golpeó el cuello de Serena, se lo quitó y miró a Angelica sin poder creerlo, luego todo se volvió oscuro.

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