Narra YeRim.

No tenía sentido nada de esto... YeoJin tenía muerta mas de un año, pero entonces... ¿Por qué la podía ver?

Saqué mi celular y busqué el número de ella el cual encontré, dudé en marcar o no, pero lo hice, mi reacción para lo que oí me dejó helada.

“El número que usted marcó no existe o la marcación es incorrecta vuelva a intentarlo”.

Colgué y miré a JinSol y a SooYoung nuevamente, las cuales me miraban preocupadas. En eso sólo enfoqué mi vista en SooYoung, me levanté y la tomé del cuello de su camisa, estaba muy enojada.

—¡¿Por qué no me dijiste nada de esto?! ¡¿Por qué me ocultaste la verdad sobre ella?!

—¡Tu no estabas! Ya había pasado mucho tiempo, pensé que ya sabías— me dijo sin mirarme a los ojos.

Sentí una mano en mi hombro y al girar mi rostro vi a JinSol con una mirada de lástima.

—Detente YeRim, sabes que ella no tiene la culpa de esto.

Solté la camisa de SooYoung, sentí mucha rabia, no sabía que ocurría, ¡¿Cómo es que nunca me enteré de esto?!

—¿Cómo fue? — pregunté con miedo de saber la respuesta.

—Verás...

»Flashback«

Era domingo por la mañana y yo me encontraba trabajando, en eso llegó YeoJin corriendo, yo la miré confundida, ella sin dirigirme la palabra entró al cuarto de empleados, mi curiosidad me ganó y fui detras de ella.

—¿Qué pasa YeoJin? ¿Ocurre algo malo? — pregunté algo preocupada.

Ella no me volteó a ver, me daba la espalda lo cual me comenzó a preocupar, me acerqué a ella y puse mi mano en su hombro. Pude sentir como saltó, rápidamente ella volteó y me empujó.

—¡No me toques!

Recobre el equilibrio para no caer y fijé que en su rostro había una marca de un golpe.

—¿Qué te pa-

Antes de que pudiera terminar mi pregunta la puerta del restaurante se abrió de golpe, lo cual me asustó un poco, salí del cuarto de empleados y pude ver a un hombre alto con el mismo color de cabello natural de YeoJin y alguno que otro rasgo similar a ella, el dirigió su mirada hacia mi, lo cuál me intimidó un poco.

—¿Dónde esta ella? — me preguntó de manera seria y fría.

—Disculpe señor, pero no se a que se refiere— dije tratando de no parecer nerviosa.

—No te hagas la inocente conmigo— dijo en tono serio, pero luego su expresión cambió a enojo— ¡¿Dónde esta YeoJin?!

Me asusté y retrocedi unos pasos, el señor comenzó a caminar hacia mi, parecía que me iba a agredir pero en ese momento llegó mi jefe.

—Disculpe señor, pero a este establecimiento se viene a comer, ¡No a discutir! ¡Así que si no comerá nada deje a mi empleada en paz! — gritó algo enojado.

El señor sólo me miró furioso y salió del restaurante, yo suspire de alivio y agradecí a mi jefe por salvarme, luego me fui directamente al cuarto de empleados donde vi a YeoJin hecha bolita y llorando.

—Ye-YeoJin ¿E-Estas bien? — oh, que brillante pregunta, es obvio que no lo estaba.

Ella levantó su mirada y al verme se levantó y me abrazo.

—¡SooYoung! — solo dijo eso y se puso a llorar.

No sabía que hacer, era la primera vez que veía a YeoJin así, sin pensarlo más saqué mi celular, iba a mandarte un mensaje, YeRim, para que me ayudaras pero noté que yo había recibido un mensaje tuyo una hora antes.

Mensaje:

Hola SooYoung, oye no he podido contactar a YeoJin, si la ves dile que no iré al parque, mi vuelo se adelantó, sale a las 9:00 am...
Bueno, las extrañaré a ambas, adiós.

Fin del mensaje.

Miré a YeoJin, no podía decirle que te irías pero, si se enteraba luego se enojaria conmigo y tal vez también JiWoo, así que se lo dije.

—YeoJin... el vuelo de YeRim se adelantó... — en cuanto lo dije sentí como el llanto cesó— Sale en una hora.

Ella se separó bruscamente de mi y me miró a los ojos.

—Es broma ¿cierto? — vi como ella me daba una sonrisa forzada— SooYoung... dime que es una broma... — no respondí... — ¡SooYoung! — insistió.

—No lo es, ella me mandó un mensaje— dije mostrandole el celular y consigo el mensaje.

Ella comenzó alejarse poco a poco y movía su cabeza de un lado a otro negando lo evidente.

—¡Tengo que hablar con ella antes de que se vaya —gritó, luego salió corriendo.

Yo corrí tras ella, pero por alguna extraña razón no podía alcanzarla, en una de esas choque con una persona, me disculpe y seguí a YeoJin, quien ahora estaba a una considerable distancia.

—¡YeoJin, ya es muy tarde! ¡Cuando llegues ella ya se habrá ido! — le grité pero no me escuchó— ¡YeoJin!

Fue lo último que grité antes de que ella cruzara la calle para luego ser arrollada por un auto, me detuve en seco, no sabía que hacer, vi sangre por todas partes, y a mi amiga tirada en un charco de su propia sangre, con dificultad me acerqué a ella.

—YeoJin— dije con un nudo en la garganta— YeoJin... vamos... — dije mientras mis lágrimas recorrían mis mejillas— ¡¡YeoJin!!

Pasaron algunos minutos y la ambulancia llegó, pero era muy tarde, ella murió antes, yo no me pude comunicar contigo ya que estaba en shock.

El día del funeral me enteré por medio de JiWoo que YeoJin estaba enamorada de ti y luego me entregó una caja.

—¿Qué es esto? — pregunté sin ánimos.

—YeoJin lo olvidó un día en mi casa, al parecer era para YeRim— dijo con una sonrisa, que obviamente se notaba que era forzada.

Tomé la caja y la guardé, me prometí a mi misma que te la entregaría en cuanto te volviera a ver...

»Fin del Flashback«

Pude notar como SooYoung retenía las lágrimas en todo su relato, pero ahora lo tengo mas claro, la visión de la otra vez, ella trataba de decírmelo.

—Lo siento... — comenzó a llorar.

—YeRim... ¿Estas bien? — me preguntó JinSol.

—¿Tu lo sabías? — cuestioné mirando a mi amiga.

Ella solo apartó la vista de mi, de uno de sus bolsillos sacó un pedazo de periódico y me lo dio.

—Cuando me contaste de ella, bueno, quise investigarla para ver como te molestaría con ella, pero me impresione al ver este artículo en la red, así que pedí que me enviaran una copia, no estaba segura de que fuera tu amiga.

Fijé mi vista en el pedazo de periódico y ahí venía la noticia.

“Chica atropellada por un borracho, no sobrevivió ninguno”.

Ahí estaba la foto de YeoJin, ella sonreía en esa foto, pero en la foto del accidente se veía triste.

—Fue mi culpa... — dije arrugando el pedazo de periódico.

—Eso no es cierto, en todo caso fue la mía por no detenerla.

Ignore el comentario de SooYoung y salí corriendo del lugar, ignore toda llamada de mis amigas, solo quería verla, solo una vez más, aunque no sea más que un producto de mi imaginación, ¡quiero verla!

Corrí hasta llegar al parque en donde siempre nos encontrábamos, miré alrededor, no había nadie.

—¡YeoJin! — comencé a gritar su nombre— ¡YeoJin! ¡Sal ya mismo de dónde quiera que estés! ¡YeoJin! — gritaba, mis lágrimas salían sin poder detenerlas, mi pecho dolía, mi garganta me comenzó a doler— ¡¡YeoJin!! — ya no podía gritar, pero necesito verla— Por favor... ven...

Pasaron varios minutos desde que deje de gritar, sabía muy bien que lo que hacía era una locura, pero esos días que la vi, en verdad, me hicieron feliz.

—Si tu no vienes... yo te buscaré— tomé una decisión.

Comencé a caminar a mi departamento.

Sólo tu me puedes detener.

Al llegar entré y no me importó dejar la puerta abierta, entré al baño, de un cajón saqué una navaja, la miré por un minuto.

No tengo nada que perder, si con eso logro verte otra vez.

Puse la navaja en mi muñeca y realize el primer corte, el cuál no era tan profundo, luego hize otro, otro, otro y otro, para hacer un último corte mas profundo que los anteriores. Mi brazo comenzó a teñirse de rojo, me senté en el piso del baño y voltee al techo.

—No me detuviste... — me dije con una sonrisa.

Comenzó a pasar el tiempo, poco a poco el piso del baño comenzó a llenarse de sangre, mi vista comenzó a ponerse borrosa, mi cuerpo dejó de responderme, mis ojos comenzaron a pesar.

—¡Yerim! ¡¿Por qué lo hiciste?! — escuché una voz y miré hacia el frente.

—Yeojin... — dije con una voz débil y una sonrisa igual de débil.

—YeRim... — los ojos de YeoJin se comenzaron a llenar de lágrimas— No tenías que hacerlo.

Levanté con dificultad un brazo y acaricie una de sus mejillas.

—Quería verte, no importa que métodos utilizara, tenía que verte.

—Esto es mi culpa, sabía que era una mala idea hacer que me vieras... — dijo tomando mi mano.

—Nada de esto es tu culpa, yo tomé mi decisión— le dije con una sonrisa.

—No quiero que mueras..

—No quiero que te vayas... estamos en las mismas...

Pude sentir como YeoJin me abrazó, yo quise corresponder su abrazo pero mis brazos dejaron de reponderme por completo.

—Te amo... — la escuché entre su llanto.

No se cuál fue la razón, pero uno de mis brazos me respondió y abracé a YeoJin.

—También te amo... no tienes idea de cuánto....

YeoJin se separó un poco de mi y me dio un beso, el cual si pude corresponder, el poder sentir sus tiernos y delicados labios sobre los míos fue la sensación más bella de todas, pero ella se separó de mi y acarició mi mejilla.

—Te amo, pero no puedo dejarte morir...

—Yo quiero estar contigo.

—Y lo estarás... pero no por ahora... — me dio un último beso y se comenzó a alejar de mi.

—Alto no te vayas ¡¡YeoJin!!

Poco a poco una luz apareció y esta se comenzó a hacer mas fuerte conforme YeoJin se alejaba. Cerré mis ojos debido a la intensidad de la luz y al abrirlos nuevamente pude notar que me encontraba recostada en una cama, voltee para todos lados y vi a JinSol acostada en un sillón al lado de mi, me encontraba en un hospital.

Miré el techo y mis lágrimas comenzaron a salir. Jamás volvería a verla, y jamás la volvería a sentir o a besar. Ella nunca estará conmigo, no de la forma en la que quiero, ahora sólo será un recuerdo.

-

Comenzaron a pasar los días, JinSol no me dejaba sola por más de diez minutos por lo de mi intento de suicidio, aunque ya no me pienso quitar la vida, YeoJin no querría eso.

Mis días en esa ciudad se acabaron y regresé temporalmente a mi ciudad natal, no quería dejar el lugar donde conocí a YeoJin, pero no me podía quedar por mi trabajo, ademas de que me podría matar si la veo por accidente.

A veces logro verla por poco tiempo en mis sueños, en los cuáles ella me dice lo mucho que me ama, o a veces solo quiere jugar, no sé si es ella la que hace que sueñe con ella o soy yo tratando de no olvidarla pero no me importa, mientras la pueda ver yo soy feliz.

No he perdido contacto con SooYoung, y me he enterado de que se casara muy pronto, se casara con Jiwoo, la verdad siempre escuché de ella por parte de YeoJin y SooYoung pero jamás la conocí, pero al fin la conoceré en la boda, sólo faltan tres meses para ella.

Solo han pasado un año ocho meses desde la muerte de YeoJin, pero yo la sigo amando, sólo espero el día en el que me pueda reunir con ella sin la necesidad se matarme.

—Vamos YeRim deja de perder el tiempo ahí sentada— me dijo JinSol.

—Agh, ya voy.

Al final creo que seguiré enamorada de ti, y es curioso, yo jamás creí en los fantasmas, y terminé enamorada de un fantasma.

                                 Fin.