ʜᴏꜱᴇᴏᴋ

—Hoseok...Hoseok.

Sentí como alguien me llamaba. Con dificultad abrí los ojos, y al ver que todo estaba oscuro, me levanté de inmediato. Tenía que ser precavido. 

—Es hora. —Fue lo único que dijo Namjoon y se fue.

Volví a mirar a mi hermana, quien dormía plácidamente. No quería molestarla, pero debíamos salir de este lugar. Inhalé profundo y me tranquilicé, no quería asustar a Jiwoo con mi tono de voz, aunque era suave, por las noches se convertía en un tono más grave.

—Jiwoo... —susurré lentamente—, pequeña despierta.

Despertó inesperadamente, algo que me sorprendió y más aún cuando no hizo su característico puchero luego de que alguien interrumpía su sueño. Pude entender con claridad que debía de buscar un lugar seguro para su bienestar, porque no la estaba pasando bien.

Ambos nos levantamos, no hacía falta arreglarnos ni nada, aún era noche y ante estos sucesos nadie notaría como lucíamos. Era irrelevante. Pero si tuve que obligar a Jiwoo a cambiarse de ropa, ese vestido sería un gran problema para ella.

No pude negar que me sentí muy mal por lo que sucedió con su matrimonio, aquel vestido estaba muy maltratado y manchado, ella no merecía eso. Con una tristeza evidente, la dejé un momento para que pudiera vestirse. Después de unos minutos salió, con un conjunto que era su talla. Pero su semblante era cada vez más apagado. Tomé su mano y caminamos hacia la sala.

—¿Por dónde iremos? —pregunté mientras me reunía con los otros chicos.

—Al parecer la entrada por la que ingresamos esta libre, algo raro pero bueno a la vez —dijo Mark.

—¿Entonces ya no iremos por el estacionamiento? —pregunté ante el repentino cambio.

—No. Creo que es más seguro por la entrada principal —dijo Namjoon—. Además, hay un auto muy cerca de la avenida.

Eso sin duda era más de una buena noticia, pero los pensamientos negativos seguían naufragando en mi mente y tenía dudas si el plan resultaría tan sencillo como sonaba.

—Todo saldrá bien Hoseok —pronunció mi hermana como si hubiera leído mi mente—. Salgamos de aquí y busquemos a Sejeong y Jungyu —dijo tomando mi mano derecha con fuerza.

—Hagámoslo. —Dije seguro. No tenía por qué hacerles caso a esos pensamientos negativos, si había una forma de salir de aquí, sin duda debíamos de aprovecharla.

Comenzamos a bajar las últimas escaleras con sumo cuidado, cualquier mínimo sonido podría ser nuestra perdición. Ayudé a mi hermana a bajar con precaución, pero podía sentir como su temperatura comenzó a disminuir.

—¿Estás bien? —le pregunté preocupado.

—Si, sigamos —respondió ella con firmeza.

—Esperen —nos detuvo Mark, quien tenía un cuchillo en su mano.

Algo que me sorprendió demasiado, ya que antes no lo tenía. Me detuve en mi lugar, mientras sentía la mano de Jiwoo aferrarse con más fuerza a mi camisa.

—¿Qué sucede? —susurró el moreno.

—Caminen con extremo cuidado y delicadeza —dijo Mark señalando los vidrios rotos en el suelo.

Asentimos y empezamos a caminar lentamente, esto era muy angustiante, cualquier ruido podría llamar la atención de esos zombies. Y nos encontramos en un lugar completamente cerrado.

Los nervios de Jiwoo comenzaron a traicionarla, debido a que sus pisadas eran más evidentes. Tomé su mano, ignorando la temperatura que está tenía y le sonreí, podía transmitirle la confianza que necesitaba.

—Jiwoo, tú puedes —dije susurrando muy bajo.

Logramos salir del edificio con mucho esfuerzo y aunque demoramos casi diez minutos, estaba muy agradecido por lograr la primera parte del plan con éxito. Mi mirada se dirigió a una calle muy penumbrosa y defectuosa, sin duda esto cada vez empeoraba.

—Sigamos —pronunció Namjoon.

El amanecer estaba cada vez más cerca, si no queríamos ser notados debíamos apresurar nuestros pasos. Yo y Jiwoo estábamos en el centro de ambos chicos, aunque quería hacer todo lo posible por ayudar, sabía que solo podía empeorarlo, y proteger a mi hermana era mi único labor ahora.

Podíamos visualizar varios cuerpos sin vida en el camino, gracias a la poca luz. Ver esos cuerpos pensando que algún día fueron personas, me entristeció demasiado, nadie merecía pasar por algo así, nosotros éramos tan afortunados de seguir con vida y esperaba que mis amigos también lo estuvieran.

Mientras seguíamos caminando, los nervios aumentaban. Estábamos a pasos de salir de la calle y con eso nos encontraríamos con una gran avenida, quizá lleno de zombies o para nuestra suerte, no.

La camioneta que mencionó Namjoon estaba tal y como lo ubicaron, solo era cuestión de ir rápidamente y subirse. Pero mi mal presentimiento se hizo realidad, podíamos observar las sombras de varios zombies cerca del auto, no era nada seguro.

—¡Rayos! —se quejó un enojado Namjoon.

Quería decir algo, pero al no sentir la mano de Jiwoo, me giré hacia ella y la vi en el suelo, estaba... Inconsciente.

Rápidamente me incliné hacia ella, estaba muy asustado, tomé su pulso y seguía respirando por suerte, pero, ¿qué le había sucedido?, era lo que me cuestionaba internamente.

Los chicos solo me observaron y no hicieron nada, algo que me enfadó rotundamente. Quería gritar de la desesperación, todo esto era jodidamente molesto, el miedo por mi vida y la de mi hermana cada vez crecía y más con el sonido de esas bestias que en cualquier momento nos devorarían.

Empezaba a perder fuerza, las lágrimas que corrían por mis mejillas eran símbolo de decepción, una decepción hacia mi persona por no haber cumplido la promesa de cuidar a mi hermana. Había fallado.

Si bien no la había perdido, pero al ver su estado, sin duda la había descuidado todo este tiempo. Las esperanzas se estaban acabando.

Sin embargo, siempre existe una pequeña luz en la oscuridad.

Pude sentir la presión en mi mano, y como ella me miraba confundida y desorientada. Sin esperar nada la abracé como si no hubiera un mañana, no quería perderla y hoy no sería el día.

—Me asusté mucho —dije sin medir el tono de mi voz, pero no importaba.

Mientras tenía a mi hermana con vida, era lo mejor que podía esperar.

—¿Qué sucedió? —me preguntó muy confundida.

—Luego se lo explicas, debemos irnos ahora —dijo Mark, interrumpiéndome.

Rápidamente me levanté y ayudé a Jiwoo, no dudé ni un segundo en darle un beso en la frente. Tomé su mano con mucha fuerza, pero sin exagerar, no la soltaría jamás.

—Ustedes sigan detrás de mí, yo los distraeré —dijo muy seguro Namjoon.

No estaba de acuerdo con eso, pero no era tiempo de discutir.

Comenzamos a caminar con los nervios de punta, no faltaba mucho para llegar al auto, y como si hubieran recibido un aviso, uno de esos zombies se percató de nuestra presencia, causando ruido y llamando la atención de sus "amigos", quiénes también comenzaron a alterarse.

Todos nos detuvimos, esperando alguna señal de Namjoon, pero el sonido de un balazo rompió todo silencio. Giramos a ver quién había sido, era Mark.

Los disparos continuaron, pero esos zombies no caían. Namjoon comenzó a golpearlos con un palo de acero, tratando de derribarlos y volverlos a matar, estaban arriesgando sus vidas y yo no sabía que hacer, no quería soltar a Jiwoo, pero no podía quedarme quieto.

Busqué con la mirada alguna cosa que me ayudaría, pero no encontré algo que realmente sirviera, sin embargo, tomé aquel palo de madera, preparado para lo que llegara.

Fue inesperado.

Un zombie logró tomar uno de mis pies, no estaba preparado para recibir una dolorosa mordida, pero ya no podía hacer nada. Jiwoo corrió detrás de un tacho de basura intentando esconderse y agradecí que lo hiciera. Con un evidente miedo camuflado con una sonrisa le pedí que cierre sus ojos y obedeció.

Así no presenciaría este momento.

Capítulo corto, pero necesario. Vamos por por otra actualización.

🧠🩸