Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

005


Hawkins, 1978

La mirada de Maeve estaba perdida durante esa mañana no soportaba la idea de ver pelear a los niños entre sí, lo único que la animó a tomar notas fue Peter quien debes en cuando le lanzaba miradas que la llenaban de paz pues sabía que había alguien más ahí adentro respaldándola, decir la verdad se sentía tan bien.

—Número Cinco.—Llamó a uno de los niños para que iniciara el combate.—Número Once, adelante.

La pequeña observó un momento a Maeve regalándole una sonrisa, ella hizo lo mismo y le guiñó un ojo dándole ánimos, rápidamente su mirada fue dirigida a Peter quien se acercó a vender los ojos de Cinco y disimuladamente se acercó a ella para mantenerse a su costado.

—Deja de tener esa cara de sufrimiento eterno.—Regañó en voz baja.

—Silencio, ¿No ves que va Eleven?—Ignoró manteniendo su sonrisa.

El la miró con sus ojos entrecerrando y sus labios entre abiertos, ¿Como le podía hablar así? Indignado se cruzó de brazos y se concentró en la pelea.

—No disfrutó del dolor ajeno, pero me encanta ver ganar a Eleven.—Volvió a mencionar.

—Silencio.—Ahora fue el quien la ignoró.

—Ugh, que carácter.—Se cruzó de brazos de la misma manera mientras sacudía un poco su cabeza.

—Hmm.—Fue lo único que emanó del rubio.

"¡Eso no significa nada!" Pensó, ambos abrieron sus ojos sorprendidos cuando Eleven se dio contra el suelo fuera del círculo, parece que el impacto había sido tan fuerte que la escucharon sollozar sosteniendo sus brazo, eso no era bueno y lo sabían puesto que las luces empezaron a parpadear con intensidad.

—Once.—Maeve corrió hacia ella para quitarle la venda y ayudarla a levantarse.

—Que la lleven a la enfermería, el resto continúe...—Brenner tomó mínima importancia a lo ocurrido llamando a otro hermano.

—Ven aquí.—Peter la cargó, era una niña de 6 años después de todo su reacción ante un golpe así iba a ser llorar.

—Iré con ustedes.—La castaña no dudo en seguir al moderador.

La enfermería estaba cerca, bastante pues los niños solían lastimarse o ser lastimados así que necesitaban ese lugar accesible a todo momento.

—Recuéstala.—Ordenó la enfermera.

Peter la dejó sobre la camilla mientras la mujer se acercaba a inspeccionarla y hacerle preguntas frecuentes.

—¿Por qué le pregunta si le duele? Es obvio, señora.—Maeve frunció el ceño.

—Pueden retirarse.—Pidió.

—Pero-

—Vamos.—Peter no la dejó quejarse y a tiempo la sujeto de los hombros obligándola a salir.

—Tonta.—Gruñó ya estando afuera.—¿Escuchaste eso? "¿Te duele si te toco aquí?"—Imito la voz de la mujer o al menos lo intentó.

—Hace lo que puede, no la presiones.

—Debí infiltrarme como enfermera.—Hizo un puño y mordió su dedo índice.

—Cometer auto canibalismo no va a servirte de nada.—Tomó su muñeca para sacarle la mano de la boca.—Además, ¿Sabes algo sobre medicina?

—Puedo cantar "Sana sana colita de rana"—Hizo una mueca.

—De acuerdo, aléjate de la enfermería.

—Que cruel.—Bufó.

—Tomate un descanso, desde la mañana que tienes esa cara de no haber dormido en días.

—Pues no lo he hecho, paso la mayor parte de la noche en vela leyendo sobre el maldito método correlacional.—Tocó el arco de su nariz con sus dedos.

—Entonces ven, necesitas dormir si quieres que tu cerebro funcione bien.

—¿Crees que he parecido tonta hoy?

—Me acabas de cantar una canción "sanadora" ¿Quieres que responda tu pregunta?

Ella agachó su cabeza y empezó a caminar junto a Peter, desde que le había enseñado ese lugar pocas veces había ido a conversar sobre su trabajo como periodista y los lugares que había visitado, aunque por más que trato de sacar información sobre el no pudo, era bastante cerrado a su pasado.

—Bien, todo tuyo.—Anunció el rubio estando finalmente en aquella sala donde dabas un mal paso y tu cara sería quemada con el vapor de un calefactor.

—Quédate conmigo.—Pidió ella sentándose en el suelo apoyando su espalda a la pared.—Me asusta estar aquí sola.

—No hay monstruos aquí.—Bromeó.

—Aquí no, pero afuera si.—Le suplico con la mirada y sin más remedio cedió.

—Tu ganas, solo me quedaré un momento.—Se sentó a su lado.

Maeve aprovecho la cercanía y recostó su cabeza en el regazo de su contrario, este la miró extrañado por la confianza que se había atribuido.

—Si si, antes de que te quejes como siempre lo haces voy a dormir media hora.—Hizo un ademán con su mano para que esté no dijera nada.

—No me quejo.

—Lo haces y lo entiendo, no te agrado.—Abrió levemente sus ojos.

—Solo no me gusta interactuar tanto con la gente.—Aclaró su garganta.—No soy bueno en eso, creo que tampoco le agrado a las personas.

—Bueno, yo te aprecio Peter, haz sido agradable conmigo.—Murmuró.—No soy una psicóloga real pero puedo aconsejarte diciéndote que ningún humano merece aislarse, la soledad no es buena...

Peter puso una cara seria o más bien como si tuviera algún recuerdo que lo atormentara, solo respondió colocando su mano en el cabello de la fémina para así darle suaves golpecitos, lo estaba intentando.

—Descansa, te lo ganaste.

—Tendrás que despertarme, necesito ir por Eleven.—Bostezó dejándose caer en brazos de Morfeo.

¿Era posible de alguna manera que Peter sintiera un poco de cariño sincero por esa mujer? Después de todo era la única que al parecer estaba siendo sincera con el, era la primera "amistad" que tenía luego de ser un marginado en su niñez y un experimento en su adolescencia, pero aún así se negó a creer que sentía empatía por alguien más que el mismo, no quería sentirse débil.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro