Sana se detuvo en la entrada de la casa de sus padres mientras Daiki aún dormía en su asiento de seguridad. sus padres vivían en Japón mientras ella vivía en Corea, que estaba a dos horas de distancia, solo quería salir de la ciudad y volver al lugar donde siempre era bienvenida, ella salió del coche y sacó a Daiki de su asiento con cuidado, miró fijamente la casa. Habían pasado casi 2 años desde la última vez que visitó a sus padres; la vida la mantuvo algo ocupada.

Se acercó a la puerta y llamó esperando a que le abrieran. su madre abrió la puerta con una expresión de asombro para después dejar pasar a su hija. "Ha pasado tanto tiempo desde que nos visitaste querida", dijo su madre mientras la abrazaba. "Te extrañé mamá", dijo Sana en el hombro de su mamá mientras Daiki comenzaba a despertar. vio a su abuela sonriéndole y sintió todo tipo de felicidad. "¡abuela!"

Daiki saltó a sus brazos y ella le dio un abrazo de oso gigante. "cariño, ¿qué está pasando?" preguntó el padre de Sana mientras salía de la sala de estar. "Hola papá", dijo Sana dándole un abrazo. "Bueno, esto es una sorpresa. Deberíamos llamar a tu hermana y tener una reunión familiar". Sana se rió mientras su padre le acariciaba el cabello. "¡Quiero ver a la tía Mina!" Daiki dijo mientras su abuela lo sostenía en sus brazos. todos rieron antes de caminar hacia la sala de estar.

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Daiki se había quedado dormido en lo que solía ser el dormitorio de Sana mientras ella estaba sentada en el patio de sus padres mirando las estrellas, su madre vino y se sentó junto a su hija en silencio, tratando de no asustarla demasiado. "Sana cariño, ¿por qué volviste a casa realmente? Aunque me alegra ver a mi hija y mi nieto, no creo que hayas venido a vernos sin ningún motivo". su madre colocó sus manos en las de Sana y la miró con un rostro suave.

"Mamá, me enamoré de alguien que se va a casar", susurró Sana como si fuera el mayor secreto del mundo. "¿Te dijo que estaba comprometido?" Sana negó con la cabeza mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas. "Ella no me dijo nada sobre su prometida. Me sentí tan estúpida cuando me enteré". Sana sollozó en silencio mientras su madre fruncía el ceño, no había visto a su hija así desde que se fue el padre de Daiki. Realmente le dolía ver a Sana tan agobiada, la otra cosa sorprendente fue que se había enamorado de una mujer, ella siempre pensó que Sana era heterosexual, pero igual siempre la apoyaría.

"Vine aquí para alejarme de ella. Estaba trabajando para ella ... pero renuncié. No quiero volver a verla nunca más", dijo Sana mientras sus labios temblaban. "No estoy diciendo que no debas enfadarte, pero tal vez hubo una razón por la que no te contó sobre su compromiso". su madre frotó la espalda de Sana mientras miraba al cielo. Sana se secó las lágrimas haciendo todo lo posible por no verse tan débil y vulnerable.

"No lo sé mamá. Ella era tan cruel cuando la conocí, pero de repente siempre quería estar cerca de Daiki y de mí. Tenía mucho tiempo para decirme que estaba con otra persona antes de que me enamorara de ella ", dijo Sana con un tono exhausto, su corazón dolía tanto porque por un lado quería perdonar a Tzuyu y abrazarla fuerte, pero por otro lado quería olvidarse de ella.

"Bueno, creo que deberías darle la oportunidad de explicarse. Saber toda la verdad puede ayudarte a sobrellevar mejor la situación". su mamá se levantó y la besó en la frente antes de regresar a la casa. Sana se sentó afuera unos minutos más antes de dirigirse a su habitación donde Daiki estaba profundamente dormido, se metió en la cama con él y lo acercó a su pecho. "Estoy tan contenta de tenerte Daiki. Me sentiría tan sola sin ti".

Susurró en la parte superior de su cabeza mientras una lágrima rodaba por su mejilla. Daiki la abrazó con más fuerza mientras sus ronquidos se hacían más fuertes. Sana sintió una sonrisa en su rostro mientras el niño dormía pacíficamente a su lado, este niño realmente era su mundo entero.

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"¡Mamá despierta! ¡El abuelo nos preparó el desayuno!" Daiki dijo emocionado mientras saltaba encima de su madre. gruñó al sentir un peso en su estómago. "Está bien cariño, pero tienes que alejarte de mí para que pueda levantarme". Daiki se rió antes de levantarse de ella.

Recogió a Daiki mientras se dirigía a la cocina, sus pies dejaron de moverse cuando vio a su hermana sentada a la mesa con su esposa embarazada. "¿Mina? ¿Cuándo llegaste aquí?" preguntó Sana mientras se sentaba con Daiki en su regazo. "Hace aproximadamente una hora. Daiki estaba emocionado de ver a su tía favorita", dijo Mina frotando la cabeza de Daiki. "Eres su única tía idiota", murmuró Sana comiendo tocino.

"¿Y cuánto tiempo ha estado embarazada Chaeyoung? ¡Ustedes ni siquiera me lo dijeron!" Sana dijo con un puchero en la cara. Daiki apretó sus mejillas haciéndola sonreír. "Tengo unos 6 meses. Mina dijo que no podía ponerse en contacto contigo". Chaeyoung dijo frotándose el vientre.

"Sin embargo, tengo el mismo número de teléfono", dijo Sana confundida. Mina miró hacia otro lado con nerviosismo cuando Chaeyoung alzó una ceja hacia ella. "Puede ser que no me haya puesto en contacto para decírselo. ¡Aunque pensaba hacerlo!" dijo mientras su esposa se cruzaba de brazos hacia ella. "Sí, está bien. Bueno, ¿al menos ya sabes que va a ser?" preguntó Sana mientras limpiaba el jarabe de la mejilla de su hijo.

"Vamos a tener una niña", dijo Chaeyoung sonriendo. Sana le devolvió el gesto y se sintió feliz de repente. "Vas a tener una prima Daiki." dijo Sana mientras él se levantaba de su regazo. no pareció importarle mucho y en su lugar se fue a ver las caricaturas. "Es tan lindo", dijo Chaeyoung arrullando al niño. "¿Lo se, lo es no? "