Me desperté con los rayos del sol en mi cara y me moví entre las sábanas. ¿Qué hora es?

Suelto un jadeo al sentir mi parte baja con dolor. Anoche me fuí a dormir pero cinco minutos después Yixing me despertó diciendo "¿Creíste que te iba a dejar dormir y no terminar lo de hace unas horas?" Ya el resto se los dejo a su imaginación.

Sin mirar busco con la mano mi teléfono en la mesa de noche y lo siento. Cuando miro la pantalla de bloqueo veo algunas notificaciones pero una me llama la atención.

Yixing:

Te espero en la piscina en veinte minutos.

Miro la hora de mi teléfono y son las once con cuarenta y cinco minutos. Miro el mensaje a ver que hora lo envió y me sobresalto. ¡Lo envió a las once y treinta minutos! Me tengo que arreglar. Sali corriendo de la cama pero enseguida me arrepentí por que mi pie se enredó en la sábana haciéndome caer al suelo.

—Auch.... Genial.— Ahora no tengo dolor solamente en mi parte baja, tambien en mi estómago. Me puse de pie y caminé hasta llegar al baño para empezar arreglarme.

[•••]

Las puertas del elevador se abrieron y salí rápidamente. Estaba con mi traje de baño puesto y encima de él una gran camisa. No soy de ir a piscinas pero un día mi hermano me obligó a ir a una. Yo como excusa le dije que no tenía traje de baño pero me dijo que eso no es problema y me llevó al centro comercial al hombro ya que yo no quería ir. Ese día me llevé dos cosas, un traje de baño nuevo y la mirada de todas las personas por estar como un saco de patatas.

Busqué rápidamente la piscina hasta que la vi. No habían muchas personas, más que algunas parejas de diferentes países. Llegué a la piscina y observé donde cada persona. Hasta que lo vi. Mi cuerpo se paralizó cuando salía del agua lentamente, como si fuera un depredador vigilando a su presa, emanaba un aura fuerte y peligroso cuando caminaba a ese paso lento y decidido. Buscó una camiseta de color crema y se la puso mientras se sentaba y hecha a su cabello hacia atrás.

— ¿Te vas a quedar todo el día ahí observándome o vas a venir aquí?— Sali de mi trance cuando conecté con su rostro, me estaba mirando con una sonrisa engreída. Yo muerta de la vergüenza y con mis mejillas ardiendo camino rápido hasta llegar a donde estaba.

— Llegaste tarde.

— Lo siento es que me desperté tarde.

— Te entiendo, ayer fue una dura noche ¿no crees?— Desconecto mi mirada y hago una sonrisa tímida. — Sí.

— Ve a la piscina. Te gustará. — Yixing dice mientras empieza a usar su celular. Yo coloco mi toalla en el espaldar de la silla donde él está y procedo a quitarme la camiseta que llevo puesta, la coloco encima de la toalla y a paso lento voy caminando hacia la piscina.

Con el miedo de que esté fría entro mi pie lentamente verificando que esté tibia y lo está. Con una sonrisa en mis labios me adentro rápidamente y empiezo a nadar felizmente.

Sintiendo una mirada me volteo y conecto ojos con Yixing quien me está mirando fijamente. Me hace sentir nerviosa, miro para todos los lados y vuelvo a conectar con los ojos de él. Le regalo una sonrisa tímida y él me sonríe alzando una de sus cejas.

[•••]

He llevado treinta minutos en la piscina y ya me estoy empezando aburrir. De vez en cuando miraba a Yixing y él estaba con suma atención a su celular. Cansada de nadar, suspiré acomodándome en una esquina de la piscina. ¿Qué hago?.... Le puedo preguntar a Yixing si quiere venir a nadar un poco, pero no me atrevo. Puede estar haciendo trabajo en su celular y no puede ser molestado, o puede estar chateando con sus amigos, Aunque Yixing no se ve como una persona de tener amigos.....

Miro al área donde no está él y arrugo mis cejas. ¿Dónde está él? Hace unos minutos estaba ahí, ¿desde cuando se fue?

Suelto un gran grito cuando siento un contacto aparte del agua con mi tobillo. Miro hacia abajo y veo una figura ¿Que rayos es eso? Dispuesta a alejarme y a salir nadando, la figura sale a la superficie haciendo que mi corazón se calme. Suelto un suspiro y lo miro tristemente.

— Yixing no vuelvas hacer eso, me asusté. — Él suelta una risa y se arregla su cabello.

— Tranquila mujer, te vi aburrida y decidí venir hasta aca.— Suelto una sonrisa sintiendo mis mejillas tornarse color rojo. —Oh...

— ¿Sabes lo que podemos hacer para que se vaya el aburrimiento?— Mis sentidos se empiezan alarmar y sobresalto cuando lo veo acercarse a mi lentamente. Miro a todo los lados tratando de no conectar con sus hermosos ojos. — ¿Q-Qué?

Yixing se seguía acercando y mi corazón latía más rápido con cada segundo. Mis nervios estaban presente por todo mi cuerpo y sentía esas cosquillas en el estómago. Tenía que hacer algo para controlar los nervios. Mire a todos lados hasta que se me ocurrió una idea. Pero antes de pensarlo dos veces ya había cometido el acto.

¿Oh no que hice? !Le eche agua en la cara!

Él se friza con sus ojos cerrados y su sonrisa se borra de inmediato. Yo por otro lado me quedo perpleja mirando mientras me tapo mi boca con mis manos.

— Oh Yixing no quería— Antes de poder terminar la oración, un golpe de agua me llegó a todo mi rostro haciéndome cerrar los ojos por inercia escupiendo toda el agua que había llegado a mi boca. Paso mis manos por mis ojos para poderlos abrir, pero cuando los abro me encuentro a Yixing con una sonrisa malvada en su rostro. ¿Oh así vamos a jugar? Pues juguemos.

Pongo mis manos en el agua empujándolas hacia el frente echándole un gran golpe de agua en el rostro. En mis labios aparece una sonrisa malvada mientras lo miro divertidamente.

— Guerra declarada Kim Hana.— Mi sonrisa enseguida se borra cuando veo su mirada y siento una corriente bajar por mi espalda haciendo que me estremezca.

Él va caminando lentamente hacia mí y unas alarmas en mi cerebro me alertan que algo malo va aproximarse. Me doy la vuelta rápidamente y empiezo a nadar hacia la orilla rápidamente. Mi corazón da un respingo y suelto un chillido cuando siento unas manos apoderarse de mi cintura. Yixing me alza poniéndome en la dirección contraria de la orilla de la piscina, yo con mi corazón latiendo a millón logro soltarme del agarre de él y empiezo a nadar lejos de él sin mirar dónde él está.

Llegué al principio de la parte profunda de la piscina y miré hacia atrás con una sonrisa, pero enseguida se borró cuando no veo a nadie. ¿Dónde está?

Con mi ceño arrugado lo empiezo a buscar. Miro por arriba del agua a ver si lo identifico, pero no veo nada.

Mi corazón da un respingo y suelto un grito cuando siento unos brazos rodear mi cintura y algo duro chocar con mi espalda. Con el caliente que emana su cuerpo ya se quien es. Siento una respiración en mi oreja haciendo que se erizaran mis bellos en la nuca.

— Te tengo.— Yixing susurra en mi oído sintiendo como estira sus labios en una sonrisa, unas inmensas cosquillas se instalan en mi estómago mientras que mi corazón aumenta su ritmo y mi respiración se hace más pesada.

Sus labios empezaron a bajar hasta mi cuello pero un gran ruido nos arruinó el momento, haciendo que los dos nos quedemos frizados. Y ahí fue que me acordé. No he comido nada desde la tarde de el día anterior.

Yixing suelta una gran risa mientras mis mejillas se tornan de tonos más oscuros. — Creo que alguien no ha comido.— Hubiese observado a Yixing cuando de sus labios salió otra risa para ver sus hermosos hoyuelos pero lo único que hago es bajar la cabeza de la vergüenza.

—Ven.— Alzo la cabeza y veo que está al frente mio con su brazo estirado y la palma de su mano abierta en mi dirección. Poco a poco subo la mía hasta unirla con la de él sintiendo otra vez cosquillas en mi estómago.

Salimos de la piscina y él se sienta pero me mira confundido. Yo le devuelvo la mirada aún con nuestras manos unidas.

Con su otra mano le da una palmada en su muslo sin desconectar miradas conmigo. ¿Quiere que me siente en su regazo?

Una mezcla de felicidad y vergüenza se apoderó de mi cuerpo y yo niego con la cabeza mientras siento mis mejillas arder. Él suelta un suspiro, en un movimiento rápido suelta mi mano para sujetar mi cintura y atraerme quedando sentada en su regazo.

Mis nervios empiezan aparecer cuando noto la cercanía en que nuestros rostros estaban. Me aclaro la garganta y me acomodo bien en su regazo para mirar hacia la piscina.

— Voy a ordenar el desayuno.— Le doy una sonrisa y vuelvo a mirar hacia la piscina.

Me trae muchos recuerdos de mi hermano y yo. Aunque no muy hermosos y felices siempre la pasábamos de maravilla si nosotros dos estábamos juntos. Sobresalto y salgo de mis pensamientos cuando siento unos labios en mi hombro y miro a Yixing.

— ¿En qué piensas?— Sonrío y vuelvo a mirar hacia la piscina.

— Mi hermano y yo solíamos ir mucho a la piscina cuando éramos niños. Jugábamos horas y horas con nuestros juguetes sin cansarnos. Un día mis padres decidieron ir a un hotel para vacaciones y nos llevaron a la piscina. A mi hermano se le había ido un juguete hacia lo profundo, mis padres le advirtieron que no vaya a lo profundo, pero él dijo que sería rápido..... — Hice una pausa y miré a Yixing notando que me estaba mirando con atención.

—Mientras yo jugaba no me había dado de cuenta que él se había ido a buscar el juguete a lo profundo. Después él conseguir su objetivo, empezó a darse cuenta que no podía regresar, y se había quitado sus flotantes cuando había llegado al juguete. Él pidió por ayuda pero yo estaba entretenida y mis padres habían ido a buscar algo. Cansado de pedir ayuda su cuerpo fue cubierto de agua por completo hasta no quedar rastro de él. Pero una mujer lo ayudó y le salvó la vida. Después cuando me enteré de eso empecé a llorar abrazándolo pensando que no lo iba a ver más. — Miré a Yixing y sus ojos se habían suavizado.

— Desde ese día él no iba a la piscina si no fuera acompañado. A medida que pasaba el tiempo yo no podía ir a la piscina por mis trabajos escolares y él se consiguió sus amigos, pero sus amigos no podían ir en ocasiones y me obligó a ir al centro comercial a comprarme un traje de baño nuevo para que él disfrutara. — Digo señalando mi traje de baño soltando una sonrisa. Él sigue analizando mi rostro silenciosamente.

— ¿Eres muy apegada a tu hermano cierto?

— Sí. Hemos pasado por mucho juntos y eso nos enseñó a ser cercanos. Él es el que elige mi ropa cada vez que salimos a comprar. Yo tengo un pésimo estilo en ropa, y dejo que él me vista de la forma que desee. Aunque la mayoría del tiempo se pase con mujeres que enseñan mucha piel, él me viste adecuadamente.

— ¿Y cómo es tu hermano?

— Es mujeriego. Se pasa con mujeres todo el día haciendo de las suyas en los cuartos de limpieza. Pero me protege de todos, ya que no tengo amigos me paso mi hora de almuerzo con él y sus amigos.

— ¿No tienes amigos? — Hago una diminuta sonrisa y miro al suelo.

— No. Hubo un momento en el que se burlaban de mi por algo y me quedé sin amigos, excepto mi hermano, que estuvo todo el tiempo conmigo. — Él me sonríe acercándose a mi lentamente depositando un suave beso en mis labios.

Un carraspeo nos hizo separar y cuando miramos, era un joven con una bandeja de oro, mis mejillas empezaron a subir de tono por el hecho de que nos vió besándonos.

— Señor, aquí tiene lo que deseó. Si necesita algo lo atenderé de inmediato.— Yixing le da una sonrisa con un "gracias". Después que el joven se va hacer su trabajo miro la bandeja. Tiene fresas que con ver su color rojo vivo, te dan ganas de comertelas todas, había dos copas color oro también, llenas de agua y un envase de oro que estaba tapado arriba.

Yixing coge una fresa y abre el envase, lo cual me emociono por que tiene chocolate derretido adentro. Dispuesta a comerme una, él agarre de su abrazo se hizo más fuerte haciendo que lo mirara. Cuando lo veo, tiene una en la mano en mi dirección.

—Toma.— Él me acerca la fresa a mis labios y yo le doy una mordida, soltando un pequeño gemido al sabor exquisito que tenía el chocolate y la fresa.

— ¿Quieres otra? — Yo asiento felizmente y él me acerca otra. Me entra una felicidad y no se por qué, creo que es por el hambre ó por el sabor de estas fresas con chocolate. Ó por que Yixing está alimentándome...

Mientras trago la mía veo que él tiene una se la lleva a la boca mientras yo lo observo. Con cada acción que hace con sus labios, sus hoyuelos se notan. Y eso me gusta. Sin darme cuenta siento su mirada con una ceja alzada. Yo lo miro confundida, hasta que me di cuenta. Le toqué uno de sus hoyuelos....

Sintiendo mis mejillas arder bajo la mano rápidamente y murmuro un pequeño "perdon". Él se ríe y me da otra fresa. Seguimos en silencio comiendonos las fresas hasta que su celular empezó a sonar.

Veo que hace un gesto de confusión cuando ve quien llama. Al parecer no tiene ni un segundo sin que hable de trabajo. Él me deja en el asiento y se coloca de pie al frente mío. — Vuelvo enseguida. Es una llamada importante.— Yo le doy una sonrisa y él se va dejándome con las fresas y el chocolate.

— Bueno Hana, más chocolate para ti entonces. — Digo felizmente mientras cojo una fresa y la meto en chocolate. Le doy una gran mordida mientras veo las personas en la piscina. Escucho unas risas, son tres hombres caminando hacia mi dirección, los ignoro y sigo comiendo fresas.

— ¿Vaya vaya, no es peligroso que una extranjera esté sola en un hotel? — Miro a donde proviene la voz sorprendiéndome, eran los tres hombres. Uno era de cabello negro, el otro de cabello castaño y el último hombre de cabello rubio.

— C'est très joli, tu ne trouves pas?— Miro al hombre de cabello castaño que le dijo eso a su amigo rubio haciendo que yo me sonroje. Él le comentó; "Es muy bonita ¿no crees?"

Mi abuelo nos enseñó a Tae y a mi hablar francés cuando teníamos ocho o nueve años. En ocasiones peleábamos en francés para que nuestros padres no se enteraran de lo que discutíamos. Éramos listos.

— Oye.— Salgo de mis pensamientos cuando uno de ellos empezó hablar y me di cuenta que me estaban mirando a mi.

— ¿Cómo te llamas?

— Me llamo Hana.

— Un hermoso nombre para una hermosa mujer. ¿No crees? — El castaño le dice otra vez al rubio y yo siento mis mejillas arder. No soy hermosa, no tengo el cuerpo que todas tienen, aunque esté en desarrollo todavía, mi cuerpo no es el mejor en tener ese desarrollo. Parezco un fideo.

— Oye, ¿y cuando te vas a ir?— El de cabello negro dice, acercándose a mi. Un pequeño sentimiento de incomodidad se hizo presente a tal cercanía pero decido no darle mucha importancia.

— Esta tarde o mañana.

— ¿Y que te parece si nos vamos a divertir? Va haber una fiesta en dos horas, estábamos en camino pero vimos una hermosa mujer como tu y quisimos invitarte. — El sentimiento de incomodidad está más estable cuando se acercan más a mí, casi acorralandome.

— N-no gracias, no voy a ir. — Sobresalto cuando el de cabello rubio toca mi hombro. Mi corazón palpitaba tan fuerte que lo escuchaba, y al parecer ellos también por que sus sonrisas se agrandaron. Ahora el sentimiento de incomodidad fue reemplazado por el de temor.

— Vamos te vas a divertir.

— Si ella dijo que no, es no.— Un gran alivio sentí cuando escuché esa voz. Los tres hombres se separaron de mi y lo miran incrédulo.

— ¿Y tú eres....?

— El novio de ella. — Mi corazón empezó a latir rápido otra vez y mis mejillas subieron de tono, no puedo creer que haya dicho eso. Uno de los hombres lo mira sospechoso mientras se acerca a él.

—¿Y como se que eres el novio de ella y nos la quieres quitar?— Alto. ¿Él se cree que soy un objeto o algo así?

— ¿Quieres saberlo? — Yixing se acerca a mí y alza mi cabeza para unir nuestros labios en un beso lento y profundo. Sentía todo en mi interior explotar cuando mis labios hicieron ritmo con los de él y sus manos apegando mi rostro hacia el suyo. De un momento a otro mi mente borró memoria y me olvidé de los tres hombres que estaban hablando conmigo hace unos momentos.

Nos separamos lentamente y miré a todos los lados a ver dónde los chicos se fueron pero lo único que logré captar es la mirada de Yixing seria y fría.

Joder, que hice ahora.

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Hola. :)

Aquí está lo otro que faltaba del capítulo ocho. Me quedó corto al final pero ya quería terminarlo. A decir verdad, no se ni que se supone que iba a poner Al final, es que tengo sueño.  Jsjsjs

No se olviden de dejar estrellitas o comentarios, me animan a escribir. ♡

Yo viendo las fotos de Yixing:

Adiós uwu.

•perdón por errores.•