Youngjo.

Un sentimiento de alivio, confusión y sorpresa corrió por mis venas al verlo. Mi respiración era rápida y mi corazón no paraba sus fuertes latidos. Ví cómo golpeaba al maestro con toda su fuerza sin dejar que el maestro se defienda. No podía hacer nada, mi mente gritaba con fuerza que saliera corriendo, pero mi cuerpo no le hacía prestaba atención.

Youngjo de momento dejo de golpearlo y se levantó para ir a donde mí. Sujetó mis mejillas en sus manos haciendo que lo mirara.

- Escuchame Jina, necesito que salgas de aquí. No vayas a la oficina, no busques a alguien de esta escuela. Contacta a Yixing, ve con él y cuéntale todo lo que pasó. ¿Entendido? - Mis ojos pasaron al maestro. Se ve inconsciente, muy inconsciente. ¿Y si está actuando? No creo, no veo su respiración. A mi mente llegó lo que pasó hace minutos atrás haciendo que mis ojos se empañen de lágrimas, trago saliva para tratar de no soltar más lágrimas. Youngjo

- Oye oye, no llores. Ve con Yixing. Yo me encargo de esto. - Me levanté lentamente y salí corriendo de la sala de clases. Ya era casi la hora de salida, pero no me importaba que me vieran. Me sentía desprotegida, no quería ni ver a mi hermano. Sólo quiero ver a Yixing.

Y eso mismo es lo que haré.

Salí de la escuela, corriendo con toda la rapidez que mi cuerpo tenía, pasando todas las tiendas y casas que habían por el camino que ahora es tan familiar para mi. Llegué a la parada del bus y justo a tiempo, por que este ya estaba dejando a las personas y subiendo a otras.

Fuí la última en subir pero por suerte habían asientos disponibles. Solté un suspiro entrando al chat de Yixing.

Voy de camino hasta tu apartamento. Nos vemos allá. ❤

Apagué mi móvil y suelto un suspiro. ¿Cómo le diré a Yixing lo que Paso en el día de hoy? Él es una caja de sorpresas, nunca se sabe que actitud vaya a salir de él.

¿Y si se enoja por que alguien supo lo de mi relación?

Me levanto rápido de mi asiento y empiezo a caminar de un lado a otro.

¿Qué he hecho? Todo esto es mi culpa. No debí haberme delatado, no debí habernos delatado. Si no fuera por mi poca habilidad para mentir todo esto no hubiese pasado. Ahora Yixing se va a enojar conmigo, no quiero que se enoje conmigo, no me gusta. Me hace sentir triste.

Siento mi móvil vibrar y lo busco en mi chaleco.

Esta bien, nos vemos aquí.

•••

Estoy sentada en el sofá de la oficina de Yixing. Desde que llegué no he hablado mucho con él. Y no es que lo quiera hacer, es que no sé cómo decírselo.

Le doy una pequeña mirada. Está trabajando con unos papeles, se ve muy serio, al parecer es algo importante.

Mi mente viaja de nuevo a lo que pasó hoy. Las imágenes me aparecen una detrás de otra. No puedo evitar sentirme sucia, como sus manos se aferraron a mis caderas, todavía siento el dolor. En cómo su mano dejó un dolor en mi mejilla. Coloco la mia en el lugar afectado y todavía lo siento doloroso. ¿Cómo he llegado a esto? Si hace un mes todo estaba normal. ¿Y ahora pasa esto?

Siento una mano en mi muslo y enseguida me trajo la horrible sensación que me dejó el profesor. Todos mis nervios se activaron. Una voz me gritaba "es el profesor"

- ¡No me toques! ¡No lo hagas de nuevo por favor! - Me alejo lo más que puedo hasta que choco con algo suave.

- ¿Hana? - Escucho la voz de Yixing y abro los ojos que no me había dado de cuenta que los había cerrado. Él estaba sentado en el sofá, no sabía que estaba a mi lado. ¿Cómo llegó hasta ahí? Si hace unos segundos lo vi en su escritorio. Me doy cuenta que mis pensamientos me consumieron tanto que no escuché nada. Y tampoco me di de cuenta que era la mano de Yixing.

Me quedo observándolo. Sus profundos ojos con un sentimiento que no logro captar. Su figura imponente y fuerte sentada ahí. Una parte me dice que envuelva mis brazos en su cuello y me acerque a él pero otra parte dice que se va a molestar. Pero lo necesito. Tengo la necesidad de desahogarme en sus brazos y contarle todo. Conecto otra vez con su rostro y mis ansias de abrazarlo crecen demasiado.

- ¿Hana qué es lo que pasa?

Sin pensarlo dos veces, me acerco a él rápidamente y enrollo mis brazos en su cuello. Él parece estar sorprendido pero varios segundos después siento sus brazos enrollar mi cintura. El calor y la colonia de su cuerpo me invaden haciendo que mis inseguridades se vayan. Ahí comprendí todo, me sentía protegida, en los brazos de Yixing me sentía protegida. Mi corazón empieza a latir más rápido.

- ¿Hana qué sucede?

- Lo siento.

Él se separa de mí y me mira a los ojos. - ¿Por qué? ¿Por qué lo sientes? - Me quedo callada unos segundos y su mano acaricia mi mejilla. Cuando la aleja su pulgar está húmedo. No me había dado cuenta de que estaba llorando. Tomo un pequeño suspiro y conecto mis ojos con los de él.

- Yixing... Hoy sucedió algo.

¿Cómo empiezo?

- Qué sucedió. - Me aclaro la garganta.

- Esta mañana se presentó un profesor nuevo de Historia. Ya te conté que uno de mis profesores se había retirado.

- Recuerdo eso.

- Hoy se presentó uno y nos hizo una dinámica. Decir nuestros nombres, amigos y lugar en donde vivimos. Cuando llegó mi turno me sentía incómoda por que él no me quitaba la mirada de encima, incluso cuando ya no estaba presentandome. Me sentía tan incómoda pero lo dejé pasar. - Miré a Yixing y él me estaba mirando con un semblante serio. Trago saliva y sigo.

- En la tarde, estaba caminando por los pasillos de la escuela y el profesor me llamó para ayudarlo en algo. Entré a su sala de clases pero, fue lo peor que hice. Él cerró la puerta con seguro y.... - Las palabras se atoran en la garganta, las imágenes desagradables me vuelven a la mente.

- ¿Y? ¿Hana qué sucedió? - Tenía un semblante molesto. Siento una lágrima caer pero no me propongo a secarla.

- Y me acorraló en su escritorio. Puso sus asquerosas manos en mis caderas y las apretó tan fuertes que todavía siento el dolor. Traté de alejarme de él pero a consecuencia de eso recibí una cachetada de él. - Yixing aparta el cabello de mi rostro y mira mi mejilla. Debe de estar roja por que su semblante cambia a uno más enfadado.

- Él me iba.... Yixing por poco... Logré escapar gracias a que alguien escuchó mis gritos. - Siento sus brazos en mi cintura y me atrae a su pecho, sintiendo su calidez rápidamente.

- ¿Por qué no me lo habías contado desde que llegaste? - Se separa de mi y me mira a los ojos, aunque lo haya preguntado con una voz suave, sus ojos están más oscuros de lo normal.

- Yixing..... Él sabe de nosotros. Sabe que tenemos algo, sabe cuando me buscas, sabe en dónde nos encontramos, en qué lugar me dejas. Sabe todo Yixing y no pude hacer nada para negarlo, estaba tan nerviosa lo siento tanto no qu....

- Shhhh. No digas nada, no es tu culpa que él haya sabido eso. Debemos ser más cautelosos. No podemos encontrarnos en el parque de nuevo. Nos encontraremos aquí. Y por más que yo no quiera, tendrás que irte por bus a tu hogar. - Asiento y recuesto mi cabeza en su pecho.

Me quedo unos minutos en su pecho hasta que decido hablar.

- Me siento asquerosa Yixing. Cómo sus manos me tocaron, cómo se acercó a mi, cómo se colocó encima de mí.... Me siento terrible. - Suelto un suspiro y cierro mis ojos.

De momento él me aleja de su pecho y casi lloro por su perdida de contacto. Se coloca frente a mi y me extiende su mano. - Ven. - Sin ánimos para preguntar a dónde él me quería llevar, sujeté su mano y me coloqué de pie.

Salimos de la oficina e íbamos caminando por el pasillo de su apartamento. Llegamos a su habitación y me guía hasta su cama. Me siento paciente y veo que se adentra al baño, se escuchan algunos ruidos y luego el agua. ¿Por qué abrió la ducha?

Veo que sale del baño hasta llegar alfrente de mí arrodillándose recostado sus brazos en mis muslos. Su mano empieza acariciar mi mejilla mientras me observa.

- Haz tenido un mal día. - Trago saliva al hacer todo el esfuerzo de no recordar lo de hace unas horas. - Toma una ducha, te hará mejor. - Iba a protestar por la ropa pero él me interrumpió.

- No te preocupes por la ropa, usas la mía. - Asiento lentamente mientras miro mis manos. Él suelta un suspiro y me extiende su mano. - Ven, vamos a desvestirte.

- Yixing yo pue... - Él me lanza una mirada sería y fría haciendo que cierre mi boca por completo. Sujeto su mano y vamos al baño. Diría que me siento un poco avergonzada por el hecho de que me va a desvestir como una pequeña pero no le digo nada. Si no quiero recibir otra mirada fría, es mejor cerrar el pico.

Empieza desabrochando mi blush lentamente, enfocando su mirada en cada botón que tenía que desabrochar. Cuando terminó, la empujó por mis hombros haciendo que esta se deslice suavemente por mis brazos hasta caer en el suelo. Siento mis mejillas arder cuando su mirada recorre la piel expuesta pero hago mi esfuerzo de no cubrirme. Aunque tenga mi sostén puesto, no puedo evitar sentirme nerviosa.

Yixing arrodilla frente a mi, quitándome mis zapatos, dejando mis pies en el suelo frío. Sus manos sostuvieron el borde de mi falda, bajándola lentamente hasta que llegar al suelo. Su mirada recorre mis piernas lentamente haciendo que mis mejillas exploten del calor. Su posición no ayuda. Está arrodillado alfrente mío, muy cerca de mí, de ese lugar en específico en mi cuerpo.

Trato de esconder mi ropa interior con mis manos y cuando escondo lo que puedo, él sube su rostro mirándome serio.

— ¿Por qué te escondes de mí? No hay algo que haya visto. — Tiene un punto, pero mis, mejillas no dejan de volver a su color normal y mi corazón sigue dando palpitaciones rápidas. Dejo caer mis manos a mis lados esperando su otro movimiento.

Sus manos cogen el borde de mi ropa interior y ahí todas mis alarmas empiezan a sonar dentro de mí. Coloco mis manos encima de las suyas y lo miro alarmada.

— ¿Q-Qué haces? — Yixing vuelve a mirar mis ojos pero esta vez con molestia. — Hana, deja de esconderte de mí. ¿Por qué te sientes avergonzada? Ya he visto tu cuerpo desnudo. Y confía cuando te digo que tu cuerpo me vuelve loco. Estoy haciendo todo el esfuerzo para contenerme y no atraparte en la pared, por que pasaste por unas escenas no tan agradables hace unas horas. ¿Así que me puedes dejar terminar?

Trago saliva mientras trato de no cambiar la mirada. Le agradezco mucho que me quiera ayudar en esto pero no me siento tan confiada de mi cuerpo, no soy una de esas mujeres que él va a las fiestas o a reuniones. Sólo soy una simple estudiante en pleno desarrollo de mi vida. Un suspiro de él me saca de mis pensamientos.

— Eres hermosa. ¿Está bien?

Sus palabras siempre tienen un extraño efecto en mí, me hacen sentir más confidente. Tal vez no tengo tan mal cuerpo. Lentamente alejo mis manos de las de él, dejando que prosiga. Lentamente baja mi ropa interior hasta que esta llega al suelo. Su mirada pasa a mis caderas, tenía unos la marca roja de varios dedos en los lados de esta. Ya sabía que era esto, era la vez que el profesor me atrapó en el escritorio y sujetó mis caderas al punto de hacerme gritar.

Yixing acerca su rostro en la zona afectada depositando un beso en cada lado mientras suelta un suspiro. Sus besos son tan delicados, creo que él piensa que me dolerá un simple beso.

Se levanta mirándome profundamente. Sus manos pasan por los lados de mi busto sujetando el broche del sostén. Luego no siento la presión que este me hace y veo las manos de Yixing bajando las tirillas por mis brazos.

El sostén se cae al suelo dejándome completamente desnuda alfrente de él. Mentiría si digo que no me siento avergonzada de estar desnuda a él. Pero hemos tenido momentos íntimos, así que esto no es nada comparado con otras veces.

Su frente choca con la mía mientras sus dedos acarician suavemente las marcas en mis caderas.

— No dejaré que te vuelvan a herir. Te protegeré, será un poco difícil ya que no podemos salir libremente pero te protegeré de los que te quieran hacer daño. Él las va a pagar.  — Mi corazón se derrite al escuchar esas palabras. La verdad es que me siento protegida cuando él está cerca mío. Cuando me abraza, siento que estoy en el lugar más poderoso del mundo y que nada me podrá herir, y sólo son sus brazos. Ese es el efecto que él tiene a mí. El efecto Yixing.

Deposita un suave beso en mi frente y se aleja de mi saliendo del baño. — Cuando salgas va haber ropa encima de la cama. Estaré en mi oficina. — Lo escucho decir.

— Está bien. – La puerta del baño se cierra y yo suelto un suspiro.

Necesito relajarme.

•••

Salí del baño después de relajarme treinta minutos. La verdad es que estoy mejor. Me siento como si alguien hubiese quitado de mis hombros cinco bloques de encima. Necesitaba ese baño.

Veo en la cama una gran camiseta y un bóxer y.... ¿Esa es mi ropa interior? ¿La que nunca encontré? Así que él la tenía todo este tiempo. Recuerdo como yo estaba buscándola por horas y nunca apareció. ¿Dónde habrá estado? Que vergüenza, dejé mi ropa interior. Puede que él la haya encontrado en un rincón de la casa. Me visto con su ropa y me giro al espejo.

Esto es muy grande no me lo pondré.

Su olor de momento invade mis fosas nasales. ¿Es la camiseta que tiene ese olor? Acerco mi nariz al borde de la camiseta y su olor es más fuerte. Así que esto tiene el olor de él...

Olvidalo, si me la pondré.

El bóxer.... No creo que pueda, es tan grande que no se sostiene en mis caderas. Suelto un suspiro y cierro mis ojos. Tendré que estar en sólo ropa interior. No es un gran escándalo.... ¿Verdad?

Salgo de la habitación en dirección hacia su oficina a paso silencioso. ¿Por qué estoy tan silenciosa? Creo que son los nervios de que me vea en su camiseta. No pasará nada, nada de nada...

Abro la puerta lentamente mostrando mi cabeza y lo primero que veo es a Yixing concetrado revisando unos documentos. Entro completamente y cierro la puerta silenciosamente. Él no se ha dado cuenta de mi presencia. ¿Tan concentrado está?

Suelto un pequeño carraspeo haciendo que su atención se pose en mí. Su mirada recorre todo mi cuerpo lentamente, haciendo que mis mejillas suban su tono de color.

No me mires así Yixing, tu mirada siempre tiene algo en mí.

— Te queda bien la camiseta. — Suelto una pequeña sonrisa y me paso un mechón detrás de la oreja. —Gracias.

Él se acomoda en la silla de su escritorio y me extiende su mano. — Acércate.

Voy silenciosamente y sujeto su mano. Suelto un pequeño jadeo de sorpresa cuando me atrae hacia él, haciendo que caiga en sus muslos. Coloco mis brazos alrededor de su cuello y alzo la cabeza, que fue un gran error, enseguida sus ojos me cautivaron.

Él acerca su rostro y enseguida mis sentidos se activan. ¿Me va a besar? Cierro los ojos cuando siento su respiración cerca de mis labios, esperando su beso. Pero en vez de recibir su beso en mis labios, lo recibí en mi frente. Se aleja de mi lentamente mirándome por unos segundos. Mentiría si dijera que no me siento un poco decepcionada al no recibir un beso. No lo he besado desde hace más de un día.

¿Te estás escuchando? No sabías que estabas tan necesitada amiga.

Cállate.

— Estaré revisando unos documentos. En treinta minutos tengo una pequeña visita de un amigo. Así que necesito que estés en mi habitación. ¿Está bien? — Asiento lentamente pero la curiosidad me atrapó.

— No sabía que tenías amigos. ¿Es muy especial? — Lo observo mientras él verifica unos documentos. Me siento felíz de que él me dejara en su regazo mientras está trabajando. Hasta donde yo se, Yixing es muy serio con esto, y la mínima distracción lo hace enfadar.

— Él es muy especial. Me ha ayudado mucho y no sólo en lo profesional, también en lo personal. — Veo que a Yixing se le forma una pequeña sonrisa. Al parecer ese amigo ha estado con él en sus momentos difíciles. Es extraño pero me siento felíz por que Yixing haya tenido a alguien quien lo ha apoyado y ayudado.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho mi móvil sonar. Lo veo en el escritorio de Yixing y suelto una mueca de confusión. ¿Cuando yo lo había puesto ahí?

Sujeto mi móvil y veo que es un mensaje.

TaTa❤:
¿Hana cómo estás? ¿Cómo fue tu día?

Suelto un pequeño suspiro al ver el mensaje. ¿Cómo le puedo decir lo que me pasó hoy? Conociendo mi hermano se va a molestar y va a golpear al profesor. No es que el profesor no se lo merece pero mi hermano puede buscarse un problema por mí.

— ¿Estás preocupada por tu hermano? — Salgo de mis pensamientos al escuchar la voz de Yixing, quien está observando mi móvil pero su mirada cambia a mí.

— Sí, no sé cómo decirle esto de lo que pasó, pero conociendo donde estudio, la noticia ya la tiene que saber medio edificio.

— Hana, no tengas miedo de decirle las cosas a los demás. Tuviste miedo de como yo iba a reaccionar al enterarme que alguien sabe algo. No estoy enojado contigo, estoy enojado conmigo por no haber levantado mi guardia. ¿Cómo me podía enojar? Si tu fuiste la afectada en todo esto. No te preocupes por nada por que tu hermano no se molestará contigo, al contrario, se preocupará por todo lo que te pasó.  Créeme, cualquier hermano se hubiese preocupado. — Suelto un suspiro y asiento lentamente. Tiene razón, estoy muy alterada con la reacción de Yixing que puede que se haya mezclado con decirle a mi hermano. Observo su rostro y veo que tiene una pequeña sonrisa. ¿Estará pensando en su familia? ¿Por eso dijo esas últimas palabras?

— Yixing... — El sonido del timbre interrumpió mis palabras, haciendo que nosotros nos miremos.

— Ya llegó. — Nos levantamos y enseguida mi cuerpo se entristeció al dejar de recibir el calor del cuerpo de Yixing. Él sujeta mi mano saliendo de la oficina, llevándome a su habitación. Abre la puerta y espera a que yo entre. Una vez adentro lo miro. — ¿Esperame aquí está bien? No hagas mucho ruido. — Asiento lentamente mientras él me observa por unos segundos. ¿Necesita algo? Parece que se está conteniendo de algo. Su rostro se acerca al mío pero me da un beso en la frente.

Él cierra la puerta y yo me quedo observándola. Está bien, puedo esperar aquí, no es que no tenga diversión. Puedo verificar mis redes socia-

Dejé mi móvil en la oficina de Yixing. Genial.

Solté un suspiro y me acosté en la cama. Me encuentro otra vez atraida en mis pensamientos desconectando con el mundo exterior. ¿Cómo ese hombre sabía todo eso? Nuestra relación secreta no es tan secreta después de todo. Debo de agradecerle a Youngjo por haberme ayudado.

Youngjo....

¡Youngjo!

¡Increíble él sabe también de mi relación con Yixing!

Me siento como taíno en la cama y miro alarmada toda la habitación. ¿Cómo se me pudo escapar eso? ¿Cómo le explicaré a Youngjo lo que tengo con Yixing? ¡¿Cómo le explicaré a Yixing que alguien más sabe lo nuestro?!

Estoy muerta.

Unas risas me sacan de mis pensamientos haciendo que yo mire hacia la puerta. ¿Por qué una de esas risas se me hace familiar? Obvio una es de Yixing pero la otra es demasiado familiar para mi.

Con la curiosidad al tope abrí la puerta de la habitación y escuché las risas más claras. La risa de Yixing es una melodía que podía escuchar todo el día. Y sus hoyuelos me hacen sentir la persona más felíz del mundo. ¿Por qué no se ríe conmigo a menudo? ¿Soy aburrida?

La risa de la persona desconocida me sacó de mis pensamientos. ¿Por qué es demasiado familiar?

Miro un poco al recibidor y veo guardaespaldas que también me hacen familiar pero no se en dónde los he visto. Me inclino un poco y veo la espalda de Yixing, se ve tan hermoso en ese ángulo.

Hana tranqulizate.

Me inclino un poco más y al ver la persona con quien estaba hablando Yixing, me crece un sentimiento de alegría y salí corriendo hacia ellos olvidando todo lo que pasé hoy.

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¿A quién Hana habrá visto para estar tan contenta?

Comenten y voten, me hace querer escribir más. :3

¿Vieron el comeback de Yixing?
Me dio una tristeza inmensa al enterarme que la escribió para la abuela quien murió recientemente. :(

Bueno hasta la próxima. :D

(Estaba editando e hice esto de broma pero cuando terminé, estuve una hora pensando si cambiar la portada de la historia o no. Así que decidan.)

•Perdón por errores.•