Capitulo 43// "Siempre"

—Quería saber si ¿Quisieras ser su padrino?—preguntó Remus mirando a Harry.

—¿Yo…?—balbuceo el azabache.

—Sí, sí, tu. Dora está de acuerdo, ella te aprecia y yo te aprecio Harry. No se nos ocurre nadie mejor…

—Pues… sí, claro. Vaya…

—Aguard. —solto Sirius quien aún se sostenía en Alice—¿Por qué yo no soy el padrino?

—Bueno...

—Lo que Lupin no quiere decirte es que...eres una mala influencia Sirius—dijo la rubia mirando al Black recargado en su hombro.

—Esta bien, no se preocupen, estoy de acuerdo en que Harry sea el padrino, después de todo yo seré el padrino del primer hijo de la rubia y doma dragones, porque estoy seguro que será niño... Y ya dije—dijo rápidamente al ver que Alice iba a replicar.

Harry estaba abrumado, atónito, encantado por el nuevo nombramiento. Bill fue a buscar el vino y Fleur intentó convencer a Remus para que se quedara a brindar con ellos.

—No puedo quedarme mucho rato, tengo que regresar —dijo el hombre lobo mirándolos a todos con una sonrisa de oreja a oreja.

Bill no tardó en llenarles la copa a todos; formaron un corro y alzaron las copas.

—¡Por Teddy Remus Lupin—brindó Lupin—Un gran mago en potencia!

—¿A quién se paguece? —preguntó Fleur.

—Yo creo que se parece a Dora, pero ella dice que es igual que yo. No tiene mucho pelo; al nacer lo tenía negro, pero al cabo de una hora ya se le había vuelto pelirrojo. Seguramente, a estas alturas ya debe de tenerlo rubio. Andrómeda dice que a Tonks le cambió el color del pelo el mismo día que nació.

—¡Es un Metamorfomago!—exclamaron Alice y Sirius con alegría. Remus asintió con la misma alegría, chocaron sus copas y las vaciaron de un trago— ¿Otro?

—Va, sólo una más —pidió sonriente, y Bill se las llenó.

El viento azotaba la casita, pero el fuego chisporroteaba y caldeaba la sala; Bill no tardó en abrir otra botella de vino. La noticia de Lupin había logrado que se olvidaran de sus problemas y los había liberado un rato de su estado de sitio; la buena nueva de un nacimiento resultaba estimulante.

—Sirius, vamos. Es Hermione.

—Creo que tendré pesadillas—dijo Sirius observando a la castaña.

Alice hizo una mueca—Creeme tampoco me agrada que Hermione luzca como Bellatrix. Pero sabía que el plan de los chicos era bueno y saldría bien. —Ire por el duende. Sirius prepárate, saldremos en unos minutos con los Tonks.

Los chicos asintieron junto a Sirius quien había mejorado sorprendentemente bien, aunque aún se sostenía con un bastón pues si pierna izquierda había resultado estar fracturada. Era un amanecer frío, aunque estaban en mayo, y al menos no había viento. Alice miró el oscuro cielo, donde las estrellas todavía titilaban débilmente, y oyó el murmullo de las olas rompiendo contra el acantilado. Se dijo a si misma que iba a echar de menos ese lugar. Aunque sabía que en realidad era Hermione vestida de Bellatrix Lestrange Alice no pudo evitar un estremecimiento de odio.

Alice observó a los chicos, quienes tomaban sus cosas y suspiro deseando que todo saliera bien, giro su cabeza para mirar a Sirius despedirse de Bill y Fleur, nuevamente miro a Harry quien se acercaba a ella rápidamente.

Sin decir nada, Harry se lanzó contra ella abrazándola.

—Estarás bien. Siempre estaré a tu lado—aseguró Alice dejando un casto beso en su coronilla. Harry asintió.

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