Capítulo 03//"Ayuda"

Dos hombres se encontraban viendo el atardecer esperando pacientemente su visita,el más mayor era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color gris que barría el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna, mientras el otro hombre llevaba una túnica negra hasta el suelo,su cabello era totalmente negro y un poco grasoso y llevaba su varita en mano.

Un ¡Plop! sonó a espalda de ambos hombres.

—Señorita Pettigrew, no esperaba que respondiera tan rápido a mi llamado—dijo el mayor.

—Quieres algo, habla ya Albus—dijo Alice con frialdad.

—Bien, necesito que me ayudes a proteger a Harry Potter, como ya te explique en la carta, Harry fue atacado por Dementores en el mundo muggle e utilizo la varita frente a muggles, así que el ministerio lo cito a una audiencia pasado mañana y se que eres una de las pocas personas que cree en Harry...

—¿Que necesitás que haga?—repitio de nuevo con tono sombrío.

—Quiero que defiendas a Harry ante el ministerio de magia y claro tendrás que estar presente en las reuniones de la Orden.

—¿Que gano yo con eso?.

—Lo que tú quieras acambio de mantener a Harry a salvó, el es nuestra única esperanza.

—¿Quienes pertenecen a la Orden?.

—Alastor Moody, Arthur y Molly Weasley, Nyphandora Tonks, Bill y Charlie Weasley, Remus Lupin, Severus, la profesora Mcgonagall y claro un viejo amigo tuyo, Sirius Black.

Alice rodó los ojos ante el último nombre odiaba a Sirius Black y a Dumbledore le parecía divertido aquello.

—¿Dónde se reúnen?

—Numero 12 de Grimmauld Place—contesto Severus que se había mantenido en silencio.

—Bien, estaré ahí mañana Albus—dijo dando vuelta sobre sus talones—Por cierto Severus, si ves a Peter dile que anheló por verlo, tengo muchos asuntos pendientes con el,¿Entendido?—Snape simplemente asintio—Bien—Alice desapareció de nuevo con un ¡Plop!.

—Ella verdaderamente da miedo cuando se lo propone—dijo Snape.

—Es por eso que la escogí a ella, no hay nadie mejor que ella para defender a Harry ante el ministerio de magia—termino Dumbledore con tranquilidad.

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