Prólogo
Muchos sostienen que el destino es un guion preescrito incluso antes de nuestro nacimiento. Otros, en cambio, lo conciben como una compleja red entrelazada con múltiples hilos, donde tenemos la capacidad de influir y modificar su curso. Taehyung, que desde antes de nacer, ya estaba destinado a cumplir un deber, llevaba consigo el peso de las costumbres y tradiciones de su reino, así como las altas expectativas depositadas en él.
En medio de todo esto, no sabía qué creer sobre el destino.
Nacer como el heredero no resultaba tan malo como parecía; sería instruido por su padre para eventualmente heredar el título de Thane y gobernar todo el reino. Si su vida estaba destinada a seguir ese curso, entonces no tendría motivos para quejarse del destino. Sin embargo, muchos argumentan que el destino no es algo que se pueda moldear a nuestro antojo. Para Taehyung, las complicaciones surgieron en el instante en que se presentó como doncel. En ese momento, todas las expectativas que había nutrido sobre su futuro comenzaron a desmoronarse ante sus ojos.
Seguía siendo el heredero destinado al trono, pero la situación había cambiado drásticamente. Ahora su entrenamiento estaría a cargo de su madre que lo ayudaría a prepararse para algún día conseguir el título de Drottning. Taehyung había pensado que tal vez la transición no sería tan significativa, pero vaya que se equivocaba rotundamente. A medida que comenzaron las lecciones, sintió cómo las expectativas sobre él aumentaban cada vez más, llenándole el pecho con un peso abrumador.
Su madre era estricta y sumamente persistente, todo el tiempo estaba recalcándole la manera en la que se debía comportar. Él como futuro Drottning, estaba encargado de ser el ejemplo del reino, porque siendo tan joven ya cargaba con el peso de deberes y responsabilidades de suma importancia. Su vida estaba completamente planificada, y dudaba de su capacidad para cumplir con todas las expectativas impuestas sobre él. En particular, no estaba seguro de poder soportar que su madre controlara cada segundo de su existencia.
El entrenamiento de Drottning era completamente diferente al de Thane. Se esperaba que él adquiriera un profundo conocimiento de la economía, entendiera los matices de las clases sociales y sus relaciones, así como que tuviera un manejo exhaustivo de la geografía del territorio que gobernaría. Por otro lado, la seguridad y los asuntos militares serían responsabilidad de la persona que se convertiría en su pareja.
Al principio, se esforzó por satisfacer todas las exigencias de su madre. Dedicó largas horas al estudio de la historia del reino, soportó con resignación las clases de música, a pesar de su aversión por el arpa. Escuchó atentamente cada consejo en las lecciones de etiqueta y comenzó cada día con la salida del sol. Sin embargo, con el paso del tiempo, Taehyung empezó a sentir que no podría seguir así por mucho más tiempo.
Su madre solía decir: "Un príncipe debe ser compasivo, gentil, paciente, cuidadoso y siempre aseado. Como futuro Drottning, debes aspirar a la perfección".
Un día, Taehyung se dio cuenta de que simplemente no podría cumplir con todas las expectativas que tenían sobre él. Su único deseo era ser libre; poder comer lo que quisiera, despertarse a la hora que quisiera, reírse tan fuerte que todos en el castillo lo escucharan y, sobre todo, poder seguir entrenando con su arco.
A los siete años descubrió su pasión por la arquería. Su padre, orgulloso, mandó a fabricar un arco especial para él, que recibió como regalo al cumplir diez años. Sin embargo, su entrenamiento se vio interrumpido dos años después cuando su condición de doncel se presentó. A Taehyung no le molestó en absoluto su presentación, pero debía admitir que le decepcionó enormemente que su vida tuviera que cambiar drásticamente solo por ese motivo.
Probablemente ya habría enloquecido por tener que fingir ser alguien que no era en absoluto. Solo gracias al día libre que se había asignado cada semana era que podía seguir adelante. Ese día era suyo; no existían responsabilidades ni el peso del deber con el que había nacido. Era solamente él, el bosque y, aunque momentánea, su libertad.
Le encantaba sentir la brisa acariciar su rostro, despeinando con fuerza sus rizos rojizos. El sonido del galope de su caballo resonar poderosamente, elevando su cuerpo ligeramente con cada paso. El aroma de la naturaleza que llenaba sus sentidos y la sensación de libertad que recorría cada fibra de su ser. Ojalá pudiera vivir así para siempre, sin la carga de saber que todo un reino dependía de él. Anhelaba la oportunidad de moldear su propio destino y vivir según sus deseos.
Nunca habría imaginado todo lo que estaba por vivir, porque tal vez, aunque el destino ya esté escrito, no significa que este no pueda ser modificado cuando se encuentra entrelazado con el de alguien más.
¡Holaaaa! Finalmente mi bebé sale a la luz c': AAAAA que emoción, porque como les comenté en mi canal, Brave es mi película favorita.💚
Así que, muchas gracias por acompañarme con esta nueva historia.🥹 No será muy extensa, no les daré un aproximado porque nunca soy fiel a eso, pero haré lo posible por mantener las actualizaciones constantes.🥰
Ya saben, cualquier información, IA's, spoilers y cositas relacionadas a la historia las estaré compartiendo por medio de mi canal de difusión de What's. Si no me siguen todavía, pueden pedirme el link por aquí :3
El primer capítulo lo estaré subiendo mañana. Hasta entonces, manténganse sanos.🌷
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