Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Quédate a comer

Relato por: soy_big_eyes
Canción: Your Song – Elton John

https://youtu.be/jGd4W7m6J4o

━━━━━━━ •♬• ━━━━━━━

— ¿Y por qué no se lo dices?

— ¿Estás loca? No podría.

— La Harley que yo conozco no es de las que se esconden.

— Oli, la vida no es una rom-com de Hallmark como las que te gustan. Yo no soy su amiga y compositora y él es una súper estrella de la música.

— ¡Por eso! Son el cliché perfecto.

— Eres una optimista de mier- — me puso la lima de uñas en los labios y me chistó para que no terminara la frase. A veces olvido que es madre de una bebé muy atenta a las malas palabras.

— Yo solo digo, si ya le compusiste una canción-

— Varias— corrijo en un murmuro y apenada.

— Varias canciones y grabaste una junto a él ¿Por qué no escupirle la verdad y ya?— cuestionó mientras experimentaba diseños en mis uñas.

— ¿Qué puede salir mal?

— Muchas cosas pero piensa positivo. Yo veo el brillo en sus ojos cuando apareces en su camerino— me enseña como quedó la mano izquierda y yo la apruebo— Ahora sí, cuéntame como fue ese momento.

Tres días atrás

Cuando la canción terminó dieron la una de la mañana.

Era otra noche veraniega de esas interminables y agotadoras que entre beats y coros pasaba como una más del calendario. Escuché la pieza otra vez para asegurarme de que nada estuviera fuera de lugar y en el estado perfecto: una nota, el coro, su voz.

La misma que avisa que llega con dos órdenes de ramen. El tentador olor del marisco me hace girar en la silla y quedar frente al chico.

— Tarde pero seguro.

— ¿Volviste a ser repartidor?

— Podías haber bajado tú— respondió al tomar asiento en el sofá de cuero que estaba detrás de mí. Me extendió los palillos y el recipiente. Se veía tan hambriento que recogió su pelo en una pequeña coletita.

— Le habría quitado el momento de felicidad a tu fan.

Él ríe sabiendo que así hubiese sido.

A este punto me sorprende lo incrédulo que puede llegar a ser Noah, todavía pone la misma sonrisa de genuina felicidad como si fuera la primera vez que lo reconocen en la calle. Llevaba casi tres años en el mundo de la música, tres Grammys y entre ellos el de "Mejor Artista Nuevo" y "Canción del Año". Los millones se repetían en todas las plataformas, YouTube, Spotify, Instagram, Twitter... por no hablar de las cifras vendidas entre boletos y álbumes; pero más sorprendente que su talento con la guitarra y la batería o su misma voz es su humildad.

— Amo como se escucha esa canción.

— Pero si solo escuchaste el final.

— Como si eso hiciera falta. Harley, nos conocemos hace años y sé que puedo confiarte un álbum entero si fuera necesario— sorbió sus fideos con desesperación.

— Ehm... ¿Acaso no lo acabas de hacer?

— ¡Pues sí! Mira que casualidad.

— Maldito descarado— ambos reímos y seguimos comiendo.

¿Sería cliché o ridículo mencionar en este momento que estoy enamorada de él?

Eso Harley, directa como un rap a tus enemigos en una pelea de gallos.

En mis composiciones suelo ser más poeta y menos loca, más detallista y meticulosa, me esmero en expresar mis sentimientos para que encajen como los de cualquier oyente.

— Se me olvidó decirte que acabo de terminar una canción— le extiendo mi cuaderno.

— ¿Otra? Pero si eres el Fangio de la música Srta. Sánchez

— Que no me llames por mi apellido— le vale un pepino mis protestas, él siempre lo hace y para perdonarlo me regala un pedazo de pollo de su propia comida.

¿Desde cuándo siento esto? Desde hace un par de meses. No definiría el inicio con el típico "el roce hace el cariño"; sería algo más complejo que una fórmula química para crear pociones, confuso como diferenciar entre admiración– que fue lo que sentí cuando vi que su perseverancia dio resultados– y amor.

Imposible no terminar enamorada luego de tantas tardes en el parque de diversiones y madrugadas componiendo. Mis padres me lo advirtieron muchas veces a modo de chiste mientras nos servían tacos para la cena.

— A ver si un día vienes a casa como el novio de Harley y no como el amigo famoso.

— Ni siquiera sé si seré famoso Sr. Sánchez.

Yo sí lo sabía porque sé todo tipo de cosas sobre él, sus gustos, sus pasiones, sus opiniones sobre cada tema pero, cuando intentaba recordar los pequeños detalles olvidaba el color de sus ojos y no la constelación de sus lunares ni sus pequitas que eran como polvo de estrellas por la galaxia de sus mejillas. No sabía si eran completamente azules o verdes, o una extraña mezcla de ambos-

— No la voy a aceptar— sentenció con el tono más serio que le pude haber escuchado.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— No me malinterpretes, la lírica es como siempre, increíble pero siento que es una canción que solamente tú podrías interpretar.

— Noah la hice para tu próximo álbum.

— Y está súper, lo digo en serio Harley. Solamente siento que esta canción la escribiste con tanto sentimentalismo que me parece abusar de ti.

— Es solo una canción.

Hecha para él pero una canción al fin y al cabo. Es lo único que tengo para ofrecerle: solo rimas en forma de verso y una ligera idea de su ritmo en piano. No tengo tanto dinero como para hacerle regalos ostentosos, ni una mansión para que se pierda en el patio entre los laberintos de flores, ni siquiera talento para dibujar o esculpir. No soy tampoco una modelo o tiktoker con las que se le suele ver en cafeterías.

Ahora pensándolo bien no tengo mucho a favor en este juego. Debería suspender el partido por mal tiempo.

— No lo es. Sé que detrás de esto...— sujeta mi cuaderno entre sus largos dedos y lo sacude para hacer énfasis en el tema— Hay alguien lo suficientemente bueno como para desatar esa creatividad tuya.

De no ser por el ruido nocturno allá afuera parecería que el tiempo se había detenido en favor nuestro; solo para que nos miráramos de forma tan intensa hasta que suceda lo primero que surja: pero siendo realistas lo único que podría pasar sería vernos el color del alma antes que darnos un beso.

Casi hasta me da risa.

— ¿Por qué no te animas a lanzar tu propia música?

— Me va mejor en el anonimato y cobro más siendo compositora que telonera.

— Maldita cerda capitalista— dijo entre risas.

— Como dijo el gran filósofo Don Cangrejo "Adoro el dinero".

— ¡Dios Harley! Eres pésima haciendo chistes.

— ¡Lo sé!— admití antes de soltar una carcajada sonora.

— Si sacas un al menos un EP te pago un curso de comedia.

— No es necesario.

— Por fa, te haré un favor. Imagina escribir una canción que haga reír a la gente. Estarías en el Top5 de la Billboard.

— No necesito aprender a contar chistes, podría hablar sobre tus medias de Iron Man o tus calzones de Los Increíbles.

— No te atreverías.

— Lo mismo dijiste antes de lanzarnos en paracaídas y mira, es tu publicación con más reacciones en Insta.

— Me trago mis palabras entonces— murmuró— ¡Pero no me cambies el tema! ¿Qué tengo que hacer para que cumplas tu sueño?

— Estoy viviendo el sueño.

— Corrección, estás viviendo mi sueño. Recuerdo que una vez me dijiste que también querías tener un álbum sin estar bajo los reflectores como yo y es válido. ¡Hazlo!

Mientras escribía la canción que empezó esta disputa pensé en la idealización y lo peligrosa que es para los torpes como yo, puede cohibirte o empujarte a hacer algo.

¿Cómo sabes que entré a la cabina a grabar?

— En el escritorio de mi ordenador hay una pista. Es el background— dije y él con una amplia sonrisa se levantó del sofá para obedecerme.

— Listo.

Tomé el cuaderno y antes de hacer cualquier cosa calenté la voz como me dijo el señorito profesional.

Mis ojos pasaron desde la primera línea hasta la última palabra, temerosa de que en algún momento de la canción él supiera que trataba sobre sí mismo.

A través del cristal lo vi controlar una que otra cosa en la pizarra, tomar fotos para molestar y mirarme con un brillo de orgullo sin importarle que mi voz hubiese cambiado desde la última vez que grabé algo.

Noah guardó el demo en mi laptop y esa madrugada solo seguimos hablando de su álbum hasta quedarnos dormidos en el estudio.

Actulidad

— ...Y eso fue lo que pasó.

— Vale, la niña ya se durmió. Ahora la versión para públicos mayores— rió.

— Oli eso es lo que pasó— frunció el ceño y puso cara de incredulidad.

— Me niego a creerlo.

— Tú problema— murmuro.

La mujer frente a mí respiró hondo y frotó sus sienes para despejar el dolor de cabeza que le daba nuestra situación.

— Mira lo que vas a hacer...

— Suena a peligro. Estoy fuera.

— No cariño— Oli me dedica una mirada de reproche tan aterradora que de repente siento compasión por su hija en el futuro— Vas a salir de aquí y lo vas a llamar para encontrarte con él...

— Ahora mismo debe estar en la prueba de sonido para la presentación en el programa de mañana.

— No me importa, le dices que tu gato se fracturó una pata y necesitas un veterinario urgentemente.

Esta mujer sabe que no tengo gatos pero ya no le importa nada de lo que diga, va a encontrar la excusa perfecta para que haga lo que ella diga.

— Ok, dime qué más hago.

— Cuando se baje del auto asustado le plantas un beso y luego, si no te corresponde el beso y te aparta como un desquiciado le explicas lo que sientes.

— Estás loca ¡Eso es acoso!— siseo.

— Eso es una confesión... poco convencional pero directa— levantó la vista de la última uña y vio mi cara: una bizarra mezcla de confusión y preocupación por su salud mental— De todas formas si no resulta lo planeado y te arrestan por abuso puedes llamarme y yo con gusto pagaré tu fianza.

— ¿Tu esposo sabe sobre tu forma de pensar?

— Por suerte sí— soltó desde la cocina, interviniendo en nuestra conversación por primera vez— Gracias por preocuparte.

Le sonrío con lástima y él se limita a levantar el pulgar.

— Listo— le extendí el dinero y ella lo guardó. Me acompañó hasta la puerta y ahí me habló más como una hermana mayor y no como una paciente de psiquiatría— En serio Harley, eres muy joven como para temer al fracaso. Haz lo que quieras, escribe, canta, ama si eso es lo que quieres, hazlo por ti sin pensar en la opinión de los demás. Noah es lo suficientemente maduro como para entender esto.

Oli me abrazó y me despidió como siempre, se quedó en el balcón hasta que no me perdió de vista.

Justo en ese momento en la radio estaban poniendo una de sus canciones. Pasa todo los días pero no en el momento indicado así que echemos la culpa a eso y al plan malévolo de Oli por dejarme la cabeza llena de ideas.

Vi la hora y me dirigí hacia su apartamento; si mal no recuerdo hoy no tenía más nada en su agenda así que sería hoy o nunca.

Échale huevos Harley.

Estacioné el auto al lado del suyo y de manera superficial vigilé que no hubiesen paparazzis. Bajé tan rápido que parecía que me hacía pis y subí las escaleras de igual forma para no perder el impulso y evitar que la nube de arrepentimiento no nublara mi cabeza antes de lo previsto.

Toqué el timbre como habitualmente lo hago para que sepa que soy yo. Dos toques cortos, uno largo y después dos cortos. El olor a macarrones con queso (una de sus pocas especialidades) hizo que las tripas me sonaran– mal momento amiguitas– hasta olvidé lo hambrienta que estaba.

— ¡Hey! Pensaba en llamarte ahora— cerró la puerta a mis espaldas y se quedó frente a mí. Llevaba el pelo despeinado y unos pantalones de chándal con pequeños dibujos de superhéroes.

Parece mentira que sea la imagen de una marca de ropa para hombres y no para niños.

— Vine a verte para... para lo de mi canción. Puedes quedarte con ella, es tuya— solté.

— Te dije que es para tu EP.

— ¡Que no Noah! Que es tu canción.

— Harley-

— ¡Ay que tonto eres!— exclamé y con nervios me puse las manos en la cabeza.

— ¿Estás bien?— inquirió cuando le puse las manos en sus hombros descubiertos.

— Posiblemente después de esto sí.

Entonces fue ahí que recordé eso que dijo Elvis, que solo los tontos se apresuran ¿pero quién está totalmente en su sano juicio? ¿Quién es paciente a la hora de amar? Yo no porque no soy de las que se esconde.

Había besado a Noah en el medio de su sala, con los comerciales de YouTube andando y con con su gato ronroneando a mis pies; una escenografía tan común como el día a día pero bien alejada de las expectativas hollywoodenses. Los intensos rayos del sol de la tarde calentaban el lugar casi de la misma forma que abrazaron mi bolígrafo el otro día cuando terminé de escribir la canción. ¿Sería otra señal?

No sé, ahora solo tengo en mente el sabor de sus carnosos labios: su vino tinto preferido y el punto salado que llegaba a ser tan delicioso como un postre. En algún punto del momento respondió al beso y sus manos llegaron a mi cintura justo antes de separarse.

Se quedó petrificado en el lugar, con los ojos cerrados y los labios presionados entre sí.

— Tú eres quien me inspiró, tú eres el "alguien suficientemente bueno" a quien no tengo más que ofrecer que una simple canción.

— O sea que te gusto— resumió, intentando reprimir una sonrisa ladina.

La adrenalina estaba dejando de hacer efecto en mi cerebro y empezaba a ponerme nerviosa. Susurré un sí pero mis tripas llamaron más la atención, él puso su cara de felicidad– la misma que cuando ve a un fan en la calle– y entrelazó su mano con la mía antes de besarme en la frente.

— ¿Quieres quedarte a comer? 

━━━━━━━ •♬• ━━━━━━━

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro