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Amarrado a ti

Relato por: JENNIE-DIAMOND
Canción: Still with you - Jungkook

https://youtu.be/9YiKpjpvCE8

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Era un día normal para Rebecca, salía de la universidad, feliz como siempre, aunque la ponía un poco triste el hecho de que su novio no podía acompañarla a su casa, o que simplemente estuviera junto a ella a la salida...

Su novio no pudo acompañarla ya que acaba de debutar y tiene muchas cosas que hacer, claramente él no puede tener pareja ya que la empresa no se lo permite, y también porque no tendría tiempo para dedicarle a su pareja.

Ella desde el momento en el que salió de la universidad se sentía algo extraña, y no sabía porqué... Mientras va de camino le entra una llamada de un número desconocido.

📱—¿Hola? —pregunta la castaña curiosa-

📲—Señorita Rebecca, su madre acaba de fallecer de cáncer, estamos en el hospital central, por favor venga por aquí. —dice voz femenina con mucho ruido de fondo, como si hubiera mucha gente en el lugar donde ella se encuentra—

La castaña sintió su corazón romperse en dos al escuchar esas palabras, no pudo evitar soltar el celular y con eso empezar a llorar, sus lágrimas brotaban sin parar, un gran dolor en el pecho la hizo llorar más y estrujarse en su lugar... Con su mano en el pecho y llorando mares la castaña corrió y corrió hacia un lugar indefinido, ya que nisiquiera sabía como llegar al hospital, nisiquiera queria ir a ese lugar y encontrarse con su madre muerta... y para arreglar la situación empezó a llover...

Después de correr y correr llegó a un parque, que para ella era muy especial, ya que ella y su novio iban ahí con frecuencia, ella se detuvo y empapada por la lluvia se encontró con lo que sentía que necesitaba en ese momento... a su pareja.

—¡Jungkook! —el pelinegro se encontraba sentado en unos asientos donde no se mojaba con la lluvia—

El pelinegro sin pensarlo se levantó y fue rápido a dónde se encontraba su novia empapada y llorando mares.

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —pregunta el pelinegro que ahora se mojaba al igual que ella—

Ella no pudo hablar y solo lo abrazó con toda sus fuerzas mientras lloraba en su pecho...

—Necesitamos terminar. —esa frase hizo que el mundo de la castaña se derrumbara—

Se alejó de él sin palabras, sólo podía llorar y mirarlo esperando la explicación que tenía para darle.

—Lo siento, ya no puedo, nisiquiera puedo estar contigo, esto es por todo lo que luché, y ahora que logré debutar no lo puedo dejar ir.—le decía aunque al pelinegro le rompía el corazón decir esas palabras mientras veía a su amada destrozada, debía hacerlo, por su bien—

—Nunca pensé que todo esto terminaría así.—Solo pudo decir eso para luego retrocede unos pasos y voltearse para no ver como su amado se iba de su lado en su peor momento—

Ese fue el peor día de la vida de la castaña, después de eso pasaron dos años, que ella destrozada recordaba ese día todo lo que tuvo que pasar...

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Era una noche muy normal para ella, iba camino a su casa muy cansada de trabajar y estudiar.

Al llegar a su hogar solía hacer sus quehaceres de la casa, realizar sus tareas y luego ir a su cama a por fin descansar...

Esos dos años ha vivido así, y completamente sola. Su madre era todo para ella, su mejor amiga, su mejor compañía, su maestra y su abogada... perderla fue lo más duro para ella, y más ser abandonada por su pareja, que ella jamás imaginó que después de recibir la dura noticia de que su madre había fallecido, también toparse con su novio, el cual tenía para decirle que debían terminar...

Estando en su cuarto recordaba esos hermosos momentos que vivió junto a su ahora ex pareja...

~Una vez en una tarde no muy soleada, ellos salieron juntos al parque que tanto amaban, ya que era muy hermoso, y más porque estaba un poco alejado de la gente... La lluvia los tomó de sorpresa e iban a empezar a correr a un lugar a donde no se vayan a mojar, pero el pelinegro tuvo algo más en mente y la carga en sus brazos.

—¡Oye! ¿Qué vas a hacer? ¡Nos vamos a empapar! —dice la castaña con una gran sonrisa mientras que el pelinegro la cargaba en sus brazos-

—¡Vamos a dar vueltas!

—inmediatamente comenzó a girar con la castaña en sus brazos, ella por la sorpresa se agarró del cuello del chico—

—¡Espera no! ¡nos vamos a caer! ¡Jungkook! —gritaba la castaña mientras giraban y se reían—

El pelinegro solo se reía, y mientras la lluvia los mojaba él apreciaba el rostro de su amada, que traía sus ojos cerrados para no marearse mientras se sujetaba con fuerza al pelinegro. Él pelinegro se tiró al suelo colocando a la castaña acostada a su lado, algo ya mareados y empapados, pero aún no podían decir ni una palabra, ya que sus risas no se los permitía...

Ella a pesar de que se estaba empapada se sentía muy feliz, estar a su lado la hacía feliz, y por sus ocurrencias lo amaba aún más...

Pensar en esos momentos la llenaban de tristeza, y junto con eso también se llenaban sus ojos de lágrimas...

Por el lado de su ex pareja, estaba viviendo en Seúl, no muy lejos de ella que estaba en Busan, allá en Seúl junto con al grupo de kpop al que pertenece, trabajan duro por salir adelante como grupo... Pero el hecho de estar cumpliendo su sueño no quiere decir que sea completamente feliz, ya que aún seguía amando mucho a la persona que lo hizo feliz por un tiempo, y aún lejos él la sigue extrañando con toda su alma, todo le recuerda a ella, que con su hermosa sonrisa deslumbraba todo el lugar, que con sólo una mirada de ella lo hacía sentir que todo estaba bien...

—Pero ¿porque no intentas recuperarla?—pregunta el amigo del pelinegro que se encontraba sentado a su lado, mientras el pelinegro sufría el hecho de no estar al lado de su amada—

—Han pasado dos años de eso, ella ya debió haberme olvidado, o tal vez ya tenga a otra persona en su vida. —decía de forma desanimada el pelinegro—

—¿Y piensas seguir así?, estas aquí pero no estás aquí, porque tu mente y tu corazón se encuentran al lado de ella. —insistía el rubio—

—¿Sabes? Ella fue quien hizo que todo esto se hiciera realidad, que yo pueda haber debutado junto a ustedes sin que mis padres lo impidieran, o estuvieran en contra de mí.

Era una noche normal pero el pelinegro se sentía muy triste y enojado a la vez, ya que sus padres no querían que él audicionara o que estudiará algo que tuviera que ver con ser un idol, o estar en el mundo de las artes o entretenimiento, ya que querían que estudiará para ser empresario, que es un sueño frustrado de su padre... Sólo en su habitación oscura sintiéndose triste, pensaba maneras o formas de convencer a sus padres pero no encontraba ninguna, ya se había rendido completamente y solo le quedaba quedarse en su cuarto...

—Jungkook~ mi príncipe, ábreme la puerta —decía Rebecca desde el otro lado de la puerta—

El pelinegro hizo lo que su novia le dijo, y ella se encontró con un chico muy triste y desanimado... Ella lo convenció de hacer un último intento y que ella lo iba a ayudar.

Rebecca fue la persona más importante en la vida del pelinegro, desde que la conoció llenó su vida de alegría y momentos divertidos, y no menos importante logró que los padres de él aceptarán lo que él quería estudiar...

ser empresario era la mejor opción, y la más segura.

—Señor y señora Jeon, ¿pueden darme un minuto de su tiempo?, necesitamos hablar de algo. —dice la castaña muy valiente y confiada de ella misma—

—Jungkook, ya te dijimos, no metas a esta niña en esto. —el padre al parecer estaba molesto de tener que volver a hablar del tema—

—Si padre. Rebecca —la castaña lo interrumpe—

—Solo es unos minutos, y si no los convenso les prometemos no hablar del tema. —insistió en que la escucharan—

—Niños —su padre quiso empezar a hablar pero la madre de Jungkook no lo dejó—

—Déjala que hable. —menciona la señora Jeon y la castaña muy alegre comienza su argumento—

Y después de batallar y batallar, los convenció, solo porque el pelinegro prometió que estudiaría para ser empresario en cuanto debute y tenga tiempo, lo hará...

—Nunca sabrás que pasa por su cabeza. —insiste el rubio—

—¿Tú crees? —menciona el pelinegro emocionandose—

—¿Quieres intentarlo?, yo te puedo acompañar. —el rubio insistia en que eso se haga realidad—

Y si, eso hicieron, partieron a Busan con las esperanzas de poder encontrar a su amada. Y poder recuperarla.

Rebecca fue la persona más importante en la vida del pelinegro, desde que la conoció llenó su vida de alegría y momentos divertidos... no menos importante hizo que cumpliera su sueño...

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Rebecca salió de la universidad y se dirigió a un café, cerca del parque donde iba junto a su ex novio, al que también solían ir. Ella consiguió el trabajo ya que la dueña le había agarrado cariño.

—Rebecca, ve a cambiarte rápido, creo que hoy estaremos hasta tarde. —le dice la jefa mientras cruza rápido con una bandeja en sus manos—

Ese fue un día muy agotador para ella, y más porque ese día su madre cumplía un dos años de haber fallecido, ella ese día se sentía sin ánimos para nada...

POV JUNGKOOK

El pelinegro ya estaba emprendiendo su viaje hacia Busan junto a su amigo que también era nativo de Busan.

—Por cierto ¿a dónde irás a buscarla? ¿dónde crees que esté cuando lleguemos? —le pregunta el rubio mientras mira su reloj—

—No sé, pero el primer lugar donde iré será a nuestro lugar especial

—menciona el peligro mientras sonreía al recordar ese lugar—

—¿Y qué tienes pensado decirle?, porque no llegarás diciendo "volvamos", ¿con que la piensas convencer? —su amigo sonríe y lo dice en forma de juguetona para no poner más nervioso al pelinegro—

—Le diré que ella es mi vida y sin ella no eh podido vivir, estos dos años entero me la he pasado pensando en ella. Ella es mi cielo y quiero seguir estando ahí como su estrella favorita...

—el pelinegro se sentía muy vacío todo ese tiempo que la pasó con ella— Sabes que, tomé esa decisión por obligación de la empresa, y aunque ella no lo sepa, sigo estando en corea. Me fuí de Busan sin decirle a dónde iba.

—Wao, si yo fuera tu novia no sé si te aceptara o te daría una patada por el trasero por abandonarme y solo pensar en ti. —dice el rubio y bromea con la situación algo que no le gusto mucho al pelinegro—

—¡Oye! Y yo que pensé que me apoyabas... Aunque tienes razón, espera, y ¿si ella ya tiene a otro? —menciona el pelinegro mientras se ponía algo ansioso—

—Oye, claro que te apoyo, no te preocupes, quizás aún no tenga a más nadie... o quizás sí, y ni siquiera te deje hablar ya que tiene a otro. —el rubio seguía jugando con la situación mientras se reía de las caras que ponia el pelinegro—

—¡Jimin! ¡Ya Callate! —le gritó el pelinegro pero el rubio solo siguió riendo—

POV REBECCA

Despertó por el sonido de su alarma que le indicaba que ya era hora de ir a la universidad... Luego de la universidad salió directo al trabajo como todos los días...

—Rebecca ¿ayer era en el día del fallecimiento de tu madre verdad?

—preguntó la jefa algo avergonzada y Rebecca solo asintió algo triste al recordarlo—

—Ella se puede ir más temprano hoy, para recompensar lo de ayer...

—menciona el compañero de trabajo de Rebecca—

—Tienes razón. Puedes irte a las cinco. —Rebecca se sorprendió mucho ya que ella entra a trabajar a las dos de la

tarde—

Cuando iba ya camino a su casa se detuvo un momento en el parque, y me sentó mientras admiraba el hermoso atardecer que se estaba formando, esa imagen la hacia sentir más tranquila, ya que se sentía frustrada y a la vez triste al saber que no pudo visitar a su madre el dia anterior. Ella cierra los ojos mientras sentía la brisa fresca golpeando su cara...

—¿Rebecca? —su corazón se acelero mucho al escuchar esa voz y abrio sus ojos algo sorprendida—

—¿Qué haces aquí? —preguntó impactada por lo que tenía en frente—

—No pude aguantar más... —menciona el pelinegro mientras se acercaba a la castaña—

—¿Qué quieres decir con eso? —le respondió la castaña mientras aguantaba sus lágrimas—

El pelinegro se agacho frente a ella mirándola a los ojos...

—Te he extrañado mucho. —esas palabras hicieron que Rebecca soltara sus lágrimas mientras le sonreía. Lloraba de felicidad—

El pelinegro se levanta y ella hace lo mismo quedando los dos muy cerca, el pelinegro terminó de juntar sus labios formando un hermoso y suave beso mientras se abrazaban...

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