Si, tenía miedo.
Todos en aquel lugar la miraban con pena, curiosidad o simplemente con indiferencia. Aunque lo único que la calmaba era la mirada de aquel sujeto, "el patrón". Quién lucía enfermo pero muy relajado y despreocupado.

La joven dejo su miedo y quizás envidio su actitud.
Pero finalmente, el pelinegro se sentó junto a sus hijas en la entrada. Sonriéndole, era una sonrisa que hacia que cualquiera se sintiera cómodo y que podía confiar.

ＫＡＧＡＹＡ：
Es un placer conocerla, señorita... ─dijo con un tono tranquilizador─ espero no este nerviosa, déjame presentarme, soy Kagaya Ubayashiki.

Hatsuma, noto que sus salvadores estaban haciendo una reverencia ante el señor. Cosa que ella imitó. No sabía que decirle, si debía presentarse o saludar primero, ¿o acaso también tenía que pedir permiso? Sus mejillas se tornaron rojas por la vergüenza.

ＫＡＮＲＯＪＩ：
¡Hatsume, no te preocupes! ─puso su mano en su hombro para que se presentara.─ Tranquila

（Ｔ／Ｎ）：
¡Es un gusto, señor Ubayashiki! ─dijo nerviosa, trato de calmarse antes de seguir hablando.─, yo soy (T/N) Hatsume... me han contado maravillas de usted y debo agradecer también por aceptarme venir aquí.

ＫＡＧＡＹＡ：
Acércate por favor.

Ella  dudo si hacerlo pero finalmente, el niño que estaba al lado hablo. Se había mantenido callado, observando.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
El patrón te esta pidiendo algo, ¿podrías hacer caso a esa petición? Es grosero ─comentó con una voz gélida.

Hatsume se levanto rápidamente y se aproximo hacia el patrón. El pelinegro para ser muy joven y bajito, tenía una actitud muy fría y distante. En el camino hacía la finca del patrón, había demostrado estar siempre distraído de su realidad y si reaccionaba, su tono de voz y actitud eran muy serias.

Cuando la joven estuvo al frente del hombre, este se pidió que se sentara. Cosa que ella acato, miraba al suelo con nervios, ¿le condicionaría por quedarse?

ＫＡＧＡＹＡ：
No te preocupes, quería verte mejor...─mencionó con cautela─ ¿Te duele?.

Ella levantó la mirada hacía el patrón, quién miraba su rostro. Había olvidado ese detalle, aquel hombre dueño del burdel le había golpeado. Entonces esos recuerdos, también volvieron. Se tenso.

─ Creo que más duele recordar como sucedió todo... ─murmuró con una voz algo rota. 

ＫＡＧＡＹＡ：
No se lo que habrás vivido y quizás duela tener que recordarlo, ─hizo una breve pausa, para luego continuar─ has sufrido demasiado y siento que has perdido a alguien importante, ¿No es asi?

No se equivocaba. Su compañera Tsuko. Quizás no formaron un vinculo grande, pero Hatsume estaba más que agradecida por su ayuda.
La joven se acariciaba las manos, le emanaba los recuerdos de todas sus acciones. No le había gustado al final de todo lastimar a los demás pero en ese momento detenerse y ponerse a pensar no era opción.

─ No se equivoca, ─mencionó mientras se tocaba la palma de la izquierda con sus dedos de la mano derecha─ me daría vergüenza si le comentará donde estuvo todo este tiempo, conocía a mucha gente, vi morir a jovenes y tuve que lastimar para salir de ahí... ─informó con una voz quebrada.

ＫＡＧＡＹＡ：
Déjame ayudarte, ─tomo su mano y las miro con algunos rasguños, volteó atrás a ver a unas niñas de cabello albino─ ¿Podrían avisarle a Shinobu Kocho, de que solicitó su ayuda para examinar a la joven y verificar su estado de salud?

Las niñas desde que llegue, se había mantenido detras del hombre. Supuse que serían sus hijas. Ellas mantenían una sonrisa y asintieron con la cabeza, ambas se dieron la vuelta y se fueron a cumplir su pedido.

Kagaya al volver a fijarse en la joven, noto sus ojos cristalizados. Ella no podía creer que el señor se preocupara por ella sin conocerla bien. No pudo aguantar y se cubrió el rostro mientras sollozaba.
El pelinegro, no dudo en consolarla. Pidiendo ayuda Mitsuri en el proceso al no lograrlo.

Hatsume, tenía la nariz algo roja e hinchados los ojos. Tenía vergüenza.
Sentía que había hecho un escandalo.

─ Discúlpeme, patrón... ─comentó en un tono susurrante.

ＫＡＧＡＹＡ：
No hay anda que disculpar, Hatsume ─informó con una sonrisa. Mientras se levantaba con ayuda de ¿otras niñas?.

Hatsume se preguntaba como era posible que las niñas volvieran en tan poco tiempo. Quizás pronto se adaptaría al ambiente.

ＫＡＧＡＹＡ：
Antes de irme, creo que es momento de decirte que he asignado una finca para ti. ─mencionó.

─ ¿Finca...?

ＫＡＮＲＯＪＩ：
¡Es donde los Hashira vivimos, cada uno por separado en sus respectivas fincas y donde entrenamos a nuestros sucesores!

ＫＡＧＡＹＡ：
Si, he tomado la decisión de que te mantengas en la finca del pilar del pilar de la niebla...

Aquella decisión, hizo que Muichiro mirara a Hatsume. 
Preguntándose el porque? No es que no la quisiera cerca pero el se sentía muy tranquilo solo e incluso, era muy capaz de ocuparse de su finca.

ＫＡＧＡＹＡ：
¿Qué dices, Muichiro? ─le dirigió una ligera sonrisa.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Lo que usted considere mejor... y si eso implica llevarla conmigo, esta bien ─dijo con una voz severa.

ＰＥＮＳＡＭＩＥＮＴＯＳ ＤＥ ＭＩＴＳＵＲＩ：¡No! ¡yo quería llevarme a Hatsume!

Mitsuri estaba desanimada, le hubiera gustado convivir más con Hatsume. Pero ya habría otra oportunidad.

ＫＡＧＡＹＡ：
Me alegra saber que no hay desacuerdos en esta decisión, ─mencionó con cautela─ me gustaría continuar conversando con ustedes pero me debo retirar, tengan un buen día...

Ubuyashiki con ayuda de las albinas, se retiraron del lugar. Asi que Muichiro, Kanroji y Hatsume se levantaron observando como se iban. Finalmente, Mitsui abrazo con fuerza a la chica.

ＫＡＮＲＯＪＩ：
¡Me hubiera gustado convivir contigo en mi finca! ─informó con una voz alta y dramática.

─ A mi también señorita Kanroji... ¡Espero que nos volvamos a ver pronto! ─mencionó correspondiendo su abrazo.

ＫＡＮＲＯＪＩ：
Deseo lo mismo... ─volteó a ver a el menor─ ¡Tokito, cuídala muy bien, por favor! O bueno, Hatsume cuida bien de Muichiro

Muichiro las miro con confusión, no se esperaba aquellas palabras.
¿Qué ella lo cuidara a el? La miro de pies a cabeza, llegó a la conclusión de que era por que ella era mayor que el. No por mucho, o eso pensaba.