ＸＸＸ ：
¡¿Que cuernos era eso?! —me preguntó con un grito.

Ｔｏｋｉｔｏ ：
Era un demonio —le comenté mientras me acercaba y la analizaba.

Por lo visto no tenia ninguna herida grave pero si una no tan notoria en los labios, la mordida debió ser muy dura como para que aquel demonio la halla soltado.

ＸＸＸ ：

¡ ESPERA, ALÉJATE DE MI ! —me ordenó— ¡ NO TE ACERQUES MAS !

Me detuve, ¿acaso me tenia miedo por haberla salvado? la vi mejor de cabeza a pies y me di cuenta de que su vestido estaba algo sucio y sus pies también y algo rojos, como si hubiera corrido por mucho tiempo y apresurada. Note que en su mejilla estaba algo colorada. ¿Le habrán hecho daño antes de llegar aquí?

Ｔｏｋｉｔｏ ：

Esta bien, me voy —dije con voz Gélida, dándole la espalda.

Ni bien empece a alejarme, escuche como se levanto y empezó correr rápido detrás de mi. Me tomo de la manga de mi brazo derecho, voltee mi rostro para verla.

ＸＸＸ ：

¡ Espera , no me dejes aquí ! —exclamó, con una voz algo seca. 

Me fase de su agarre y me puse frente a ella manteniendo algo de distancia. Mientras ella recobraba el aliento y buscaba las palabras adecuadas. Se genero un silencio algo incomodo. Estaba sudando, de miedo, era normal supongo. Seguramente es la primera vez que veía un demonio. Al pasar de los segundos ella tomo algo de confianza para dirigirme la palabra, me estaba aburriendo.

ＸＸＸ ：

¿Podría ir contigo? O, ¿bueno me puedes guiar donde es la salida de este lugar?

Asentí la cabeza, y de nuevo le di la vuelta y camine por donde había venido. Me habían asignado una misión en una montaña no tan lejos y estaba aquí, me encontraba acompañado hace un rato pero un olor a demonio me hizo alejarme de mi acompañante en esta misión, Mitsuri Kanroji.

ＸＸＸ ：

Explícame sobre ese demonio—me ordenó, supongo que eso me hizo enojar, pero al instante empezó a tocer, seria por la sed.

Ｔｏｋｉｔｏ ：
Los demonios existen desde hace 1000 años, no sabe exactamente como se crearon... —intente pensar en que mas decirle— Ellos devoran humanos, supongo que eso es lo único importante y que deberías saber.

Se callo con ello. Camine un poco mas rápido y note que ella tenia problemas para caminar por la carrera que había estado haciendo, el miedo y por el dolor de sus pies. Me impresionaba como a pesar de todo ello podía mantenerse de pie. A lo lejos divise la salida, note que ella empezó a caminar mas rápido, como si estuviera desesperada por irse. Antes de irse me miro con unos ojos que expresaban una felicidad... inexplicable. 

ＸＸＸ ：

¡Muchas gracias, Joven... —dijo con voz atoná, se quedo en silencio, se dio cuenta de que en todo este tiempo jamas me pregunto mi nombre— ¿cual era tu...? —puso su mano en su garganta con una expresión de dolor, debía arderle demasiado.

Ｔｏｋｉｔｏ ：

Muichiro Tokito, Pilar de la niebla parte del cuerpo de cazadores de demonios

Ella me miro extrañada. ¿Acaso no sabia de la existencia de los demonios o que era un Pilar? Cada vez me generaba mas preguntas, pero al día siguiente posiblemente la olvidaría. Pensaba en irme, lo que le ocurriera lo resolvería con su familia o posiblemente tenia problemas con dinero, era lo mas normal y yo no me iba a involucrar en problemas por esa mujer. Me dio una ultima mirada y se asomo a mirar a al calle, se fue mezclando con la gente, y la perdí de vista. Hice lo mismo, y como esperaba la estaba olvidando. Nunca mas la volvería a ver. Me quede perdido en mi mente... pensando en la nada. 

ＸＸＸ ：
¡ Muichiro ! —una voz cariñosa, amable y exagerada me llamo por atrás—

Me di la vuelta y vi a una pelirosa, con un degradado verde que se extendía hacía las partes inferiores, y sus mejillas rojas como usualmente. Mitsuri, La pilar del amor.

Ｍｉｔｓｕｒｉ ：
¡Te estuve buscando!, no te encontraba por ningún lado —me comentó con su voz preocupada y alarmante

Ｔｏｋｉｔｏ ：
Mis disculpas, tuve un encuentro con un demonio

Ｐｅｎｓａｍｉｅｎｔｏｓ   ｄｅ   ｍｉｔｓｕｒｉ ： ¡Muichiro, siempre tan inteligente y valiente! ¡Que impresionante!

« Muichiro Tokito, Pilar de la niebla. »

Su voz, tan gélida como su mirada. Tan seguro, tan valiente y caballeroso al salvarme de aquel monstruo, aun que reconozco que es muy joven para haber cometido aquel asesinato a el demonio. Pasaba por las tiendas, notaba algunas miradas de sorpresa o confusas. Hasta que vi un puesto donde mucha gente estaba comiendo, charlando e incluso dos niños jugando.

ＸＸＸ ：
Disculpa, ¿podemos ayudarla en algo?

Yo iba a decir algo pero me dolía demasiado la garganta, como tener fiebre o peor, así que señale mi garganta tratando de hacer entender que necesito hidratarme. El señor capto las señales y se fue corriendo por una jarra de agua y un vaso. Cuando regreso, le arrebate la jarra y empece a tomarla como si fuera lo ultimo que hiciera. Podía sentir como algunas gotas se derramaban en mi traje y sentí la sensación de alivio en mi garganta.

Ya con mi sed culminada, sonreí para la joven, ella solo me miro con incredulidad.

［ Ｔ／Ｎ ］ ：
¡Arigato! —realice una reverencia ante mi muestra de gratitud por aquel acto tan generoso, y mas encima, no me cobro— Estoy mas que agradecida, no se como te podría devolver este favor.

Me fije mejor en sus vestimentas y me di cuenta de que tenia nombre escrito en la parte izquierda de su polo. Akento

［ Ｔ／Ｎ ］ ：

Akento... 

ＡＫＥＮＴＯ：
Si, ese es mi nombre, desconozco el suyo señorita

Ella se quedo pensando, no podía decirle su nombre real. ¿Que pasaría si los hombres de antes preguntaran por ella? Correr ya no era opción, sus pies le dolían y estar parada era lo peor, así que decidió utilizar un nombre falso, ¿Hantari? ¿Tanari? ¿Unnan? ¿Ishishika? El ultimo le gusto más.

［ Ｔ／Ｎ ］ ：
Ishishika, mucho... emm... ¿como se decía? —tenia la palabra en la punta de la lengua — mucho gusto, ¿asi era no?

Akento no pudo contenerse y se río, le daba risa la expresión de la joven al no saber que iba a decir.

［ Ｔ／Ｎ ］ (𝙸𝚜𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚔𝚊)：

¡Hey, deja de reirte!

El joven se reía mas fuerte llamando la atención de muchos, los fulminaban con la miraba y les pedían silencio. Cosa que le joven todo avergonzando se tapo la boca y mientras apartaba las manos se notaba una sonrisa con un sonrojo por la vergüenza. Las personas dejaron de tomarles atención y akento bajo la cabeza.

ＡＫＥＮＴＯ：
Bueno señorita... fue un placer hablar con usted y ayudarla, espero que le valla bien ir de regreso a su hog-

ＸＸＸ ：

¡ AKENTOOOOOOOOOOOOO !

Se escucho por toda la calle, Akento se puso pálido y yo igual, el grito casi nos deja sordo. Mire por donde había provenido, en aquel puesto habían unas escaleras algo viejas y de madera, logre ver un segundo piso y habia una mujer parada en el balcón, muy enojada.

ＸＸＸ ：
¡¡TU HIJO VA A NACER!!, ¿Y TU TE PREFIERES QUEDAR AHÍ PARADO RIÉNDOTE? —sus ojos se pusieron en mi — Y ESPERO ELLA SEA LA PARTERA QUE DIJISTE QUE VENDRÍA.