EN LA PUERTA ; se encontraba [T/N] quien esperaba el retorno de su prometido, Muichiro.
Y es que el había prometido casarse, después contra su pelea con Muzan.
La idea de perder al joven que ella tanto amaba, le atormentaba.
Quién diría que alguien menor, lee gustaría tanto.

Se sentía sola.
El patrón y su esposa e incluso sus dos hijas, ya no se encontraban en este mundo. A excepción de tres últimos descendientes del clan ( Kiriya, Kanata y Kuina Ubayashiki ), a quienes jure cuidar y servir hasta que terminara la pelea. Hasta cierto punto, los extrañaba... pero no solos a sus patrones, a los pilares y los demás cazadores de demonios.

Durante los días anteriores, vio el esfuerzo, la dedicación y sacrificio de todos.
Tokito, se encargaba de hacer que los cazadores dominaran mejor su espada, lo cual había tomado la mayoría de su tiempo.

Algunos recuerdos llegaban, cuando empezó a regresar muy tarde porque iba a un entrenamiento nocturno y a veces se enfrentaba con Sanemi y Obanai. En el día, el entraba a los muchachos. Supongo que aquellos días lo sentía bastante lejano pero el siempre encontraba la forma de estar con ella... por lo menos nos minutos.
A veces el se olvidaba de ella, por su amnesia pero siempre la recordaba e iba a verla.
Su mente quizás la borraría o desvanecería pero, su corazón seguía latiendo cuando la veía.

Ella estaba sentada, acariciaba el cabello del joven que estaba acostado en el césped.
El contemplaba a las nubes pero su vista fue dirigida para ella, sonriéndole levemente. Tenerla cerca, era lo que más le gustaba y quería pasar los últimos días con ella antes de partir a la misión.

Muy en el fondo, el miedo de la joven era grande. ¿Qué sucedería si el NO volviera? 
Muichiro, quizás antes hubiera dicho que no le importaba sacrificar su vida pero ahora, ALGUIEN iba a esperar por su regreso.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
¿Qué tienes? ─pregunto con una voz suave─, desde hace rato me has estado mirando... como si fuera la última vez.

[Ｔ／Ｎ]：
Tengo miedo de que nunca más vuelva a verte o escucharte, ─comento con una voz algo nerviosa─ ¿no entiendes mi preocupación?

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
La comprendo, de hecho, tengo miedo de dejarte sola ─confeso, mientras se acomodaba y se sentaba a su lado, manteniendo su cercanía─ pero, estoy seguro de que volveré.

[Ｔ／Ｎ]：
¿Y sino lo haces...? ─pregunto bajando la cabeza.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Sino regreso, acuéstate aquí y contempla las nubes

[Ｔ／Ｎ]：
¿Y de que me va a servir sino estarás aquí para acompañarme o hablar conmigo? 

El joven mentolado, tomo su mano y la puso en el pecho de este. Ella podía sentir sus latidos, eso hizo que levantaba la cabeza y lo mirara con confusión.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Te amo, ─con su otra mano le acariciaba la mejilla─ cada vez que me extrañes, ven y acuéstate, ─le indicó─ contempla las nubes y concéntrate, de ese modo, siempre podrás sentirme contigo.

Aquello basto para que no se aguantara las lagrimas, el menor la abrazo y la consoló. Internamente se hizo un juramente de que daría lo mejor de si, para volver a estar a su lado, el quería decir algo más pero no sabía si hacerlo.
Finalmente, tomo valentía y mientras le acariciaba la espalda, su mano derecha buscaba en su bolsillo algo. Era una cajita.

La mayor de percato de ello, mientras sus lagrimas desbordaban de sus ojos, contemplo como Tokito abría el obsequio y dejaba ver un anillo.
Eso solo solo hizo que la chica lloraba más.

[Ｔ／Ｎ]： 
¡ERES UN TONTO, ¿ME PIDES QUE TE ESPERE AUNQUE LAS PROBABILIDADES DE QUE VUELVAS SON POCAS?! ─le reclamó mientras sollozaba en su pecho.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Quizás tienes razón, ─suspiro─ pero desearía.. que si regreso vivo, unamos nuestras vidas.

[Ｔ／Ｎ]：
C..como envidio tu tranquilidad... ─dijo mientras se alejaba y se limpiaba las lagrimas.

El contemplaba sus lagrimas, quería consolarla aunque no fuera el mejor en ello. Cuando la joven se recompuso, lo miro con atención.
Tokito, se acerco y le dio un tímido beso en los labios, como el esperaba ella le correspondió pero ese beso se hizo más largo, a causa de la falta de aire se separaron.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Asi que, ─le sonrío mientras tomaba su mano─ ¿Me harías el honor de casarte conmigo?

[Ｔ／Ｎ]：
Quiero, que te esfuerces demasiado ─le ordenó aun con la voz algo triste y melancólica─, no me hagas esperar con el vestido bastante tiempo.

Eso era un sí. 
El rostro del menor, tomo un color carmín y se río. Coloco el anillo en su dedo anular izquierdo.

La joven contemplaba a su prometido jugando con Tanjiro Kamado a los avioncitos de papel. Ella había ido a darle su almuerzo pero cuando llego, vio a la multitud de cazadores novatos esperando un vencedor. Reconoció a el señor Kanamori, ella se acerco a él.

[Ｔ／Ｎ]：
¿Qué esta sucediendo aquí? ─preguntó curiosa.

ＫＡＮＡＭＯＲＩ：
El joven Tokito y Tanjiro Kamado están en un duelo de aviones de papel ─le informó.

[Ｔ／Ｎ]：
¿Aviones de papel? ─repitió confundida y luego soltó unas carcajadas.

Finalmente, Muichiro fue el ganador del duelo.
El notó la presencia de ella y le regalo una sonrisa. Lo cual dejo a la mayoría sorprendidos. Algunos cazadores no sabían que se trataba de la prometida del pilar de la niebla.
Cuando Muichiro se distrajo hablando con Kamado, su prometida lo esperaba a un lado. Pero había que reconocer, que era muy linda y eso atraía las mirada de los jovenes. 

ＣＡＺＡＤＯＲ ＮＯＶＡＴＯ １：
Disculpen si interrumpo su charla... ─interrumpiendo a Kamado y Tokito, el menor lo mira mal. Este se pone nervioso.

ＴＡＮＪＩＲＯ：
¿Qué sucede? ─pregunto con curiosidad, regalándole una sonrisa al chico.

ＣＡＺＡＤＯＲ ＮＯＶＡＴＯ １：
Quería consultarles, ¿Quién es la joven... bonita, que esta sentada? ─pregunto con un rubor en sus mejillas y jugando con sus dedos.

ＣＡＺＡＤＯＲ ＮＯＶＡＴＯ ２：
Yo también quisiera saber.

ＣＡＺＡＤＯＲ ３：
Hey, yo la vi primero.

Los tres jovenes se pusieron a discutir por quién merecía saber sobre ella, pero se quedaron en silencio al ver el rostro de Tanjiro, que parecia asustado. En cambio, su maestro Tokito, los miraba con una expresión seriedad y una profunda ira.

ＴＡＮＪＩＲＯ：
Se llama [T/N] y es... ─su voz sonaba nerviosa, iba a continuar pero fue interrumpido.

ＭＵＩＣＨＩＲＯ：
Es mi prometida.

Aquellos jovenes, ahora sabían y se preparan mentalmente porque era seguro que Muichiro los haría entrenar más severamente. Aunque al inicio, les costo creerlo, pensaron que era broma o algo así porque se notaba la diferencia de edad entre los dos, pero se lo creyeron porque su maestro los miraba de una forma macabra como para ser mentira.

Tanjiro, Kanamori y los jovenes cazadores, contemplaron a la pareja irse.
Tokito tenia su mano en su cintura, antes de irse, les lanzo una mirada asesina. Era una advertencia por si la seguían mirando.