°•.༄⟶ .·CATORCE

Las llantas del carro chillaron al momento en el que Spencer dio una brusca vuelta; el sonido de las sirenas, causa intriga en los ciudadanos y es que cuando hay dos patrullas y tres suburban negras en persecución de un carro que no deja de dar vueltas, en espera de perderlos.

—¿Cómo diste con él? ¿Cómo sabías que iría a una farmacia? —cuestionó Rossi, mirando el perfil tensó de Spencer.

—No lo sabía. Ni tenía la menor idea de que lo vería ahí —confesó, acelerando al máximo—. Pero Noah quería tamales —dijo, ladeando una pequeña sonrisa.

—Tamales —Rossi soltó una pequeña risa de ironía—. Debería probar uno de esos.

—No le digas a Millie que no los has probado, estará muy ofendida —aseguró, haciendo una pequeña mueca.

Oh Millie, esta tan cerca de poder dar con su paradero, que de tan solo imaginarlo, su corazón late con una rapidez incontrolable.

—¿Qué harás cuando la veas? —preguntó Rossi en voz baja.

Spencer sonrió—. Llorar.

El mayor soltó una pequeña risa, mientras se sujeta con fuerzas.

—Solo, quiero, quiero verla —susurró, apretando sus manos al volante.

—La encontraremos, hijo —aseguró Rossi, acomodándose en el asiento.

El celular comenzó a sonar. Rossi respondió en altavoz, nombrando a Hotch.

—¡Se dirige al desierto, Reid! —exclamó entre el sonido de la sirena—. ¡Acorta el camino y te vemos allá!

—¡Ya escuchaste al jefe! —dijo Rossi, sujetándose de la agarradera.

—Suerte que conozco un atajo —informó el doctor, girando en un callejón.

No le importo llevarse consigo unos botes de basura, por que realmente lo único que le preocupa es poder llegar a donde Hunter se encuentra escondido.

Se alejaron de la ciudad, mientras podían escuchar la conversación que sus compañeros están teniendo desde el celular que se permanece en el altavoz. El polvo del desierto comenzaba a quitarles poco visibilidad, y el hecho de que el sol ya no les diera luz del día era también un problema.

Pero a Spencer no le impedía avanzar.

Hasta que estando varios kilómetros ya lejos de la ciudad, internados en el gran desierto, de la camioneta Ford, bajo Hunter, soltando disparos a los agentes.

—¡Spencer el chaleco! —indico Rossi.

Sin embargo, le ignoro para bajar con rapidez. Se escondió detrás de la puerta, mientras disparaba en dirección a Hunter.

La voz de Rossi quedaba opacada por el sonido de los disparos y las sirenas, que aún continúan escuchándose.

Hunter salió corriendo, detrás de un arbusto y hubo un silencio total.

Lentamente, los agentes y policías comenzaron a acercarse al gran arbusto, en espera de que Hunter saliera; más se llevaron una gran sorpresa al notar que no se trataba de un simple arbusto, ya que parecía ser la entrada a un refugio.

Spencer alzo su mirada, para ver Hotch.

—Spencer...

Pero no le hizo caso, por que rápidamente se metió por la trampilla y comenzó a bajar la escaleras, mientras que la voz de Hotch, se hacía cada vez más lejana.

En cuanto se dejo caer al piso, se escucharon tres disparos que pasaron zumbado por los oídos de Spencer, quien rápidamente se giro para comenzar a disparar.

Pestañeo un par de veces, viendo como hay  jaulas repletas de sangre seca. Su corazón latió aún más rápido, al ver que algunas de esas se encuentran cubiertas por un tipo de tela negra.

—¡Spencer! ¿Estás bien? —se escuchó desde arriba.

—¡Todo bien! —exclamó, para caminar—. Ven aquí Hunter —masculló, sujetando con fuerza su arma.

Pudo escuchar, como de las escaleras comenzaban a bajar sus compañeros.

—¿Qué es este lugar? —cuestionó Emily, llegando hasta Spencer, entregándole el pequeño chícharo que rápido comenzó a poner en su oreja.

Derek respondió—: Parece un matadero.

La mira de todos los agentes paro en la de Derek, quien mostro una mueca.

—Lo siento —murmuró, tras darse cuenta de lo que había dicho, y en la situación delicada que se encuentran.

—Bien, hay que separarnos —ordenó Hotch.

Spencer comenzó a caminar sin esperar ordenes, cuando se escucho un disparo en su dirección.

—¡Reid tu maldito chaleco! —exclamó Rossi, aventando el chaleco antibalas.

Lo tomó de manera torpe, y mientras caminaba, comenzó a ponérselo. Las pisadas de Spencer son cuidadosas, se había separado como Hotch lo había ordenado, para poder alcanzar más terreno y encontrar a Hunter más rápido.

Pero Spencer sabe que él no va a encontrar a Hunter, sino al revés, por que esto ya es algo personal.

Respiro con cuidado, mientras gira sobre sus talones, con su pistola bien en alto, y camina sin hacer un solo ruido. El sonido de las cadenas moviéndose aceleraban su corazón, haciendole creer que en una de esas jaulas, se encontraría Camille.

Y cuando creía que había dado vueltas en circulo (por que se topo a Derek en dos ocasiones), encontró una pequeña abertura en la pared.

Lentamente, se acerco a la pared, para pasar su mano sobre la abertura y descubrir que se trata de una puerta. De manera cuidadosa (o al menos tratando de), intento abrirla, provocando que rechinará un poco.

Se trata de un sótano.

Dejo la puerta abierta, y llevó su mano a su oreja, para presionar el chícharo y decir—: Hay un sótano, voy a bajar.

Hotch respondió—: Te alcanzamos, ve con cuidado.

Bajo las escaleras de metal tocando con la punta de sus pies. Siente su corazón latir con rapidez y su respiración caliente, estaba tan cerca...

Y entonces la escuchó:

—Por favor, Hunter, si me dejas hablar con ellos, nadie saldrá herido.

Ahí estaba su voz, tan rota y temblorosa, que solo provocaba que Spencer se enfureciera, por que no quería ni imaginar lo que ese imbécil le había provocado.

—Cierra la maldita boca, Camille. ¡Solo cállate! —ordenó con rudeza.

Se escuchó un golpe, seguido de un gemido de dolor.

Hunter estaba cavando su propia tumba.

—Deja eso ahí, Hunter —ordenó Spencer, viendo la espalda de Hunter.

El hombre se enderezo. Pudo ver a Camille intentando moverse para ver a Spencer, sin embargo, él se lo estaba impidiendo.

Hasta que, la levanto con brusquedad y la puso a su lado, permitiendo que Spencer vea el demacrado y preocupante estado de Camille.

Su piel esta pálida, sus ojeras hundidas y sus labios están secos. Tiene cientos de heridas en sus brazos, y ni de hablar de la herida por el disparo que había recibido; sus piernas están flaqueando, puesto que no parece poder cargar ni su propio cuerpo.

—Spence —le llamó con voz frágil.

Y aunque Spencer quería correr hacía ella, no lo hizo, por que no era momento de hacerlo.

Cualquier paso, cualquier acción, solo haría que la vida de Camille peligrara aún más y lo que menos quería Spencer, era que le sucediera algo peor.

—¿Qué? ¿Ya no te gusta así? —preguntó Hunter, relamiendo sus labios.

—Déjala ir, Hunter y podemos llegar a un acuerdo —hablo con firmeza.

Vio como a sus lados, se posicionaban Derek y Hotch, con sus pistolas en mano, apuntando a Hunter.

—No.

Hunter alzo su mano, para apuntarse la sien con su pistola.

Rápidamente, Spencer bajo su arma al ver lo que intentaba hacer.

—Hunter, por favor, no —suplicó Camille cerrando sus ojos—. Por favor, por favor, por favor Hunter —le rogó entre lágrimas.

—¿Saben lo que pasa si tiro del gatillo? —le preguntó a los agentes, mientras su mirada permanece fija en Spencer—. Una muerte asegurada —susurró, soltando una pequeña risa, mientras Camille continuaba forcejeando y suplicando que Hunter bajará el arma—. Si yo muero, Camille se viene conmigo.

—¿Qué quieres, Hunter? —le preguntó Hotch—. ¿Quieres libertad? Te la podemos dar, pero no lastimes a Camille.

—¿Libertad? No sé que es eso, Hotch —recalcó el apellido del agente, escupiendo un poco—. Libertad, es algo que ustedes, ¡algo que tú! —exclamó, tomando con fuerza a Camille, lastimándola—. Me quitaste.

Spencer avanzo por inherencia al tan solo escucharla llorar.

—¡No des un paso! —le advirtió—. ¡No des un maldito paso más! —exclamo maniático, sujetando con fuerza el arma.

—Bien, lo siento, no daré un paso más —aseguró, alzando sus manos, mientras ve pasar una sombra por detrás de Hunter y Camille—. Hunter, te propongo algo mejor —hablo lentamente.

—Oh no quiero escuchar nada d...

—Mátame a mi —le interrumpió de golpe.

—¿Qué? —susurró Camille, viendo como su amigo se quitaba el chaleco antibalas.

—No quieres que Camille y yo estemos juntos, ¿cierto? Entonces, mátame a mi —continuó, ganándose la atención de Camille—. Entonces tu serás el único en su vida. ¿No es lo que quieres?

Camille comenzó a negar, mientras intentaba liberarse de Hunter.

—Sabes que quieres hacerlo Hunter. Me odias demasiado y vale más la pena matarme a mi —aseguró Spencer—. Camille no tiene por que salir herida.

La mirada perdida del hombre se encontraba en Spencer.

—¿En serio darías tu vida por la de ella? —le cuestionó con ligera sorpresa Hunter a Spencer.

—Sí, sí —respondió con fuerza, sin siquiera llegar a pensarlo—. Mátame a mi, pero déjala a ella.

—¡Spencer! ¡No!

—Que bajen sus armas —ordenó, a Derek y Hotch, ignorando el grito de Camille, quien continúa forcejeando y suplicando con lágrimas que no lo hagan.

Ninguno le hizo caso.

—¡Hunter no! ¡Derek! ¡Hotch! ¡No bajen sus armas! —exclamó con desesperación Camille.

—Háganlo —susurró observando a Hunter, sin poder mirar a Camille.

Eso solo haría todo más complicado.

—¿Estás loco? —le cuestiono Derek—. ¡Hotch! —exclamó, al ver como su jefe bajaba el arma.

—No, Spencer, por favor no, por favor —suplicó Camille.

—Híncate y lleva tus manos a tus cabeza —ordenó Hunter.

—¡Spencer! —le llamó con rabia y desesperación Camille.

—Todo estará bien, Millie —aseguró, dedicándole una pequeña sonrisa, mientras lentamente, obedece las ordenes de Hunter—. Te amo, y lo sabes, ¿cierto?

La mujer no pudo pronunciar palabra alguna, por que de sus ojos, lágrimas cual cascada comenzaron a recorrer sus mejillas. No podía ser cierto, no estaba viendo aquella escena que lo único que hacía era lastimarla aún más de lo que ya estaba lastimada.

Llevó sus manos a su boca, intentando evitar su llanto, al ver como Hunter disfrutaba del momento. Se dejo de apuntar asimismo y se separo unos centímetros de Camille, para apuntar con la pistola a la frente de Spencer, quien cerro sus ojos en espera del impacto.

Cuatro seguidos disparos hicieron eco en el lugar, acompañados de los gritos de Camille.

La boca de Hunter se abrió, mientras mantiene sus brazos abiertos, ante el impacto por recibir los disparos. Desde las sombras, Emily camino aun con su pistola en mano, apuntando a Hunter, quien cayo de golpe al frío suelo.

—¡Spencer! —exclamó Camille corriendo con las pocas fuerzas que le quedaban para el encuentro con Spencer.

Se dejo caer de rodillas al piso, sin importar el dolor que se sentía, para lanzarse a los brazos de Spencer, quien la sujeto con fuerza y amor, uniéndose en un desesperado encuentro, repleto de sentimientos y emociones. 

—Ya estas a salvo Millie —susurró sobre su oreja, mientras deposita un beso en su mejilla, y lágrimas de alivio salen de sus ojos—. Lo siento, lo siento tanto.

—Creí que nunca llegarías, creí... creí que moriría aquí —confesó, mientras sus manos tiemblan en busca de las de Spencer.

—¿Bromeas? —susurró Spencer, con su mirada cristalina, negó lentamente—. No hubiese descansado hasta dar contigo —aseguró, besando sus manos con cariño.

Camille jadeo un poco adolorida y rápidamente observo su herida.

—La ambulancia esta esperando —informó Hotch, con una pequeña sonrisa.

Derek se acerco a ellos, para ayudar a que Camille se parara. Spencer no tardo en rodearla por la cintura, para que se apoyará en él.

—¿Está muerto? —preguntó en voz baja, observando el cuerpo de Hunter que yace sobre un charco de sangre.

Emily le movió la cabeza con su bota—. Muy muerto diría yo —aseguró dedicándole una pequeña mueca.

—Gracias a Dios —susurró la chica, caminando junto con Spencer.

—¿Crees poder subir las escaleras? —preguntó con cariño Spencer.

—Lo averiguaré —dijo con nerviosismo.

Intento alzar su pierna, pero esta flaqueo. Soltó un suspiró desesperado y lágrimas salieron de sus ojos, implorando a Spencer, ayuda.

—Ven aquí —susurró Spencer, quien con cuidado, cargo a Camille cual bebé—. ¿Te estoy lastimando? —preguntó, subiendo los escalones.

—No —respondió, observando a Spencer—. Gracias —hablo en voz baja, mientras recuesta su cabeza en su pecho—. Gracias por llegar —susurró.

—Lo haría, tarde o temprano hubiese venido por ti —aseguró, tomando su mano con cariño y dedicándole una pequeña sonrisa, mientras intentaba ser fuerte.

Aunque Spencer se estaba reteniendo unas inmensas ganas de llorar.

Lograron salir del refugio para encontrar a la ambulancia afuera del lugar. Hotch y Emily se apresuraron para informarles que hay un cuerpo dentro del sótano y en cuanto Camille fue depositada en la camilla, fue rodeada por los agentes.

—Camille Rodriguez —le nombro Rossi, sujetando su mano mientras los paramédicos la acercan a la ambulancia—. Es bueno verte, hija.

—Hola Rossi —saludó, con sus ojos entrecerrados—. ¿Has cuidado bien a Spencie? —preguntó, mirando de reojo al chico, que no suelta la camilla mientras avanza con ella.

—Oh sí, me he encargado de darle también unos buenos consejos de vida —aseguró, guiñándole un ojo a Spencer quien negó lentamente con una pequeña sonrisa.

—¿Me los dirás? —preguntó a Spencer.

—Quizá después —respondió dedicándole una sonrisa.

Los paramédicos se encargaron de subir la camilla a la ambulancia, Spencer miro a Hotch, quien hizo un ademan con su cabeza.

—Te alcanzamos en el hospital —le hizo saber.

Subió antes de que la puerta se cerrara, tomando asiento, para ver como Camille comenzaba a ser curada.

—Spence —le llamó en voz baja.

—Estoy aquí, Millie —respondió, tomando su mano.

—No me dejes —susurró.

—Nunca más —aseguró, dedicándole una pequeña sonrisa.

Camille le dedico una pequeña sonrisa, mientras uno de los paramédicos le colocaba una mascara de oxigeno para nivelar su oxigenación. En todo momento, Spencer permaneció sujetando de su mano, mientras observaba como Camille comenzaba a quedarse dormida, sintiéndose más segura que nunca antes.

Nota de autora:

Capítulo cortito por que sí <3

Woo, no creía que realmente hubiesen extrañado tanto la fic, de que en menos de cinco horas ya había 100 likes y yo juraba que nadie se acordaba de mtf JAJAJA quedé *clown*

En fin, ¡me da mucho gusto ver que voten! en serio, me pone muy, muy feliz <3 uwu <3

Esto ya merito llega a su final, pero tengo planeado escribir capítulos de que después del fina (no sé si me di a explicar). Tipo, de que pasa con Millie y Spence cuando este va a la cárcel, o qué pedo con Cat y así, ¿qué opinan?

Les estaré leyendoooo

Lots of love, Cici <3

Ps: VOTEN VOTEN PARA QUE ACTUALICE RÁPIDO