───────────【 🕷 】𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝙁𝙄𝙑𝙀; 𝙍𝘼𝙎𝙋𝙐𝙏𝙄𝙉.

      Carrigian se despertó acostada en su sillón con baba corriendo de su boca, digamos un hilo pequeño. Decidió levantarse, fue a la cocina notando el viento frío que venía de allí. Notó de sólo una mirada que la puerta de atrás estaba abierta. Un pequeño paso de frío lo hacía notar y ese solo hecho la asustó. Ella preocupada, pero sin temor, aunque si admitía temer al saber si es que quienes sabían que ella había preguntado la vigilaban. Con hombros tensos y temple de acero ella fue hacía la puerta se acercó y obeservo a un lado y al otro. Sólo la mañana fría y la nieve se notaba en el paisaje. Todo parecía normal demasiado para su gusto.

     Pero no se dejó engañar, había algo que ella notó. Una pisada. Una que vio y si efectivamente había un rastro de ella, pero parecía como si quisieran haberla borrado. De su pantalón tomó su cuchillo y se puso en cunclillas para ver si era premeditado tal y como ella pensaba.

     «Huella de hombre, y el calzado de un zapato formal. El talle era de un cuarenta y podía llegar a rondar el talle cuarenta y cinco si es que su mente estaba en lo cierto».

     Ella se levantó pensando en que la seguridad debía mejorar.

     Ya dentro decidió buscar las herramientas, aquellas que en realidad eran de su hermano Aleksandro. La tristeza mermó en ella recordando los días en que su hermano estaba en su casa. Sacudió su cabeza alejando su mente de esa dirección. Pronto arreglo el problema poniendo dos trabas extras a la puerta, ella sabía que había comprado el material anteriormente (antes de que todo esto hubiera pasado hace varios meses atrás) lamentaba nunca haber previsto la calamidad por venir de su familia.

     Ese día el plan consistía en ir por Rasputin, un íntimo amigo de su hermano y una de las últimas llamadas del registro del celular de Alek. Ella debía enterarse de lo sucedido.

     Luego de desayunar, recoger información que ella tenía en papeles organizarlo en una carpeta y ponerlo en su bolso de cuero negro (obviamente también los tenía escondidos en otros lados), levantó vuelo del comedor y partió fuera, ya que la casa tenía un garaje trasero donde su auto antiguo estaba. Era su auto soñado pero estaba maltratado por qué nunca pudo arreglarlo y menos después de que haya gastado todo su dinero ahorrado en la investigación y el poder manejarse después de no trabajar en estos meses.

     Sacó el auto. Un challenger negro con motas de polvo en el y un par de problemas de aceite. Nada de que preocuparse. Un viejo caset fue puesto apenas sacó el auto del garaje y cargó todo lo necesario e incluso guardo una navaja en su bota derecha y su arma detrás, se preocupo por camuflarla con su ropa más su tapado negro largo. También se puso sus característicos guantes negros de cuero que le llegaba cerca de sus nudillos. Es decir no cubrían completamente sis dedos.

     Partió escuchando un compilado de canciones de rock y empezó su viaje de una hora al pueblo anterior. La canción que soñaba era who made who del grupo australiano de hard rock Acdc.

     Al partir un extraño vehículo estaba cerca de su casa y sabía que no era de sus vecinos. Aquello decía que días malos y sombrías venían a su vida.

     La chica de ojos grises condujo por las calles vacías con autos pasando poco y casi nada. Sabía exactamente donde era la casa, por que había llevado a su hermano el verano del año anterior y también conocía al joven adulto de vista, pues de chicos vivían cerca, mejor dicho a tres cuadras, luego el se había mudado por el divorcio de sus padres junto a su abuela.

     Al llegar vio un auto estacionado y en la ventana se notaba una figura detrás de una cortina. Estaba vigilando quien venía supuso ella.

     Estacionó, tomo su bolso y reviso en el espejo que todo estuviera bien. La música se detuvo al parar el auto. Salió y se dirigió directamente a la puerta marrón oscuro. Tenía un pequeño patio con plantas muertas y todo cubierto con una gruesa capa de nieve. Sólo se veían la formas de plantas. Está hacía desastres, desastres a los que estaba acostumbrada pues estaba en Rusia.

     La figura que vio se alejó y la cortina se cerró. Los pasos seguros se oían, el barrio estaba en calma, unicamente el sonido del viento pasajero se escuchaba.

     Acerco su puño a la puerta, pero esta se abrió de golpe y fue jalada hacía dentro de un tirón fuerte. La puerta se cerró detrás de Carrigian.

     —Llegaste Carrie. Bien prepare café caliente, pasa adentro que nos pondremos cómodos.

     La pelinegra miro con extrañeza la actitud por que nunca lo había visto de esa forma, jamás.

     —De acuerdo.

     Tiempo después cuando el café estaba servido en su tasa y ella ya había dado varios sorbos del liquido oscuro. Dejó la tasa apoyada en la mesa y miró al hombre de cabello castaño, mandíbula marcada y de poco peso. Tenía las mejillas marcadas. Observo como el hombre compulsivamente miraba hacia afuera aunque las cortinas estuvieran cerradas y la puerta cerrada con llaves (detalle que no perdió de vista luego de que Ras la hubiera metido dentro de la casa).

     —Bien, sabes por qué estoy aquí. Dime lo que quiero saber y por qué tienes tanto miedo.

     Ras tomo aire profundamente.

     —Tu hermano en esa llamada estaba en un lugar en el que no debía estar, lo sé por que escuché la voz de una mujer que lo quería afuera. Anteriormente... me dijo el lugar —sacudió su cabeza, el miedo se hacía presente en el joven de ojos marrones profundos —el estaba en la casa de los Romanoff, yo se que el estaba raro había averiguado algo pero no me lo dijo.

     Los ojos de la chica brillaron en reconocimiento. Los Romanoff, si eran Los culpables de esto, lo pagarían con lágrimas de sangre. Justicia, ella la reclamará.

     Tom Holland como Rasputin. Nadie lee esto pero amo escribirlo jajajaj🤣