Elena había invitado o más bien obligado a Alaric/Klaus a ir a su casa con la excusa de que temía que Klaus fuera por ella luego que la reunión se terminará en la mansión Salvatore.

Alaric/Klaus a pesar de no querer ir al principio tuvo que aceptar su invitación, ya que prefería estar más cerca de ella por cualquier inconveniente que pudiera haber.

«Debía cuidarla hasta el sacrificio». Pensó él.

Estaban solos ya que Jeremy se había ido con Bonnie y Enzo para buscar una forma de ayudar a Elena y evitar que Klaus la matará.

Jenna por otra parte estaba en la universidad haciendo su tesis.

Al principio no había querido irse por toda la situación en la que su sobrina estaba pasando pero Elena la había convencido a que se fuera prometiendo que estaría bien.

Bonnie por otra parte tenía todo claro en su mente, ya había hablado con Elena anteriormente sin embargo los demás no tenían idea de nada y aún seguían buscando una forma para evitar que Klaus sacrifique a Elena.

Los hermanos Salvatore junto a Rose quien se sentía agradecida con Elena por ayudarla, también buscaban una forma para poder evitar que Klaus hiciera su cometido y matará a Elena en el ritual en la próxima luna llena que iba a haber.

Elena aunque no lo demostrará estaba más ansiosa que nunca, saber que Klaus la iba a “matar” pronto era un gran paso para que su hija Hope naciera en el futuro.

En esos momentos Elena y Alaric/Klaus se encontraban en la sala de la casa Gilbert mirándose mutuamente.

─ Creí que Klaus no te daba miedo ─ le dijo Alaric/Klaus.

Klaus la miró esperando ver alguna expresión en su cara que demostrará que ella realmente le temía.

Él aún no daba crédito que el doppelganger humano estuviera tan tranquila cuando uno de los vampiros más antiguos la buscaba para sacrificarla.

Klaus por un momento creyó que Elena ya se había cansado de su corta la vida y por eso le valía poco su existencia.

─ No me da miedo ─ confirmó Elena.

Ella sabía que a Klaus seguramente no le hubiera gustado escucharla decir eso, Elena tenía en claro que Klaus le encantaba que las personas le temieran y ella en esos momentos estaba desobedeciendo a toda regla.

Elena hacia todo eso porque sabía perfectamente que Klaus no la mataría en esos momentos como a cualquier otro que dijera eso.

Ser un doppelganger también tenía algunas ventajas como en esos momentos.

Alaric/Klaus levantó sus cejas luego de escucharla.

«A Elena le falta lo que Katherine tiene de sobra, supervivencia». Klaus pensó mentalmente.

─ ¿Pero? ─ Alaric/Klaus no apartó su mirada de Elena en ningún momento.

─ Tampoco me voy a confiar. No por nada él tiene más de mil años ─ dijo el doppelganger.

Alaric/Klaus asistió sonriendo.

En ese momento supo que su doppelganger no estaban tan demente como creyó anteriormente.

Ella aún tenía un poco de autoconservación y eso a Klaus le gustó.

─ Así es. No debes confiarte, Klaus te podría estar acechando y ni cuenta te darías ─ murmuró Alaric/Klaus.

Elena lo miró por unos segundos, entrecerró sus ojos por un instante y luego suspiró mientras negaba de forma lenta su cabeza.

Por un momento pensó en decirle toda la verdad a Klaus pero se arrepintió en seguida.

Esa definitivamente no sería una buena idea de su parte. Elena sabía que Klaus no le iba a creer nada, por lo tanto iba a esperar a más adelante para contarle todo.

─ Si, podría estar en cualquier lugar y todavía ni siquiera sabemos cómo se ve realmente ─ dijo Elena mirándolo ─ bueno... dejemos de hablar de Klaus que ya estoy arta de todo ese tema por hoy ─ mencionó suspirando.

─ ¿Y de qué quieres hablar? ─ preguntó Alaric/Klaus.

Elena sonrió acercándose al mismo sofá en él que Klaus se encontraba en esos momentos.

─ De mi tía Jenna y tú Ric, ¿Cómo está tu relación con ella? ¿Hablaste con Jenna antes de que se fuera? ─ comentó Elena sonriendo.

Elena lo estaba haciendo al propósito, quería que él estuviera nervioso y que no creyera que tenía todo controlado.

La cara de Alaric/Klaus fue demasiada graciosa para Elena quien casi se rio por su expresión.

Elena si que estaba gozando eso, le hubiera gustado que Bonnie estuviera ahí para que también lo viera, estaba segura que su amiga tal vez no se iba a contener de reírse de Klaus.

─ ¿Eh? ─ Alaric/Klaus balbuceó pensando en lo que Katherine le había dicho de la relación que Alaric tenía con Jenna, no sabía muy bien que decirle a Elena ─ Con Jenna bueno... ─ por un momento Klaus se aclaró la garganta antes de acomodarse bien en el sofá mientras miraba de reojo a Elena, él estaba un poco disgustada con ella por ponerlo en esa situación ─ eso es un asunto entre ella y yo, aún no hemos hablado bien sobre nuestro futuro ─ dijo con un poco de seriedad él.

Elena asistió con frustración por no sacarle más palabras, no quería irritar mucho a Klaus porque sabía que él no era una persona muy paciente que digamos.

El doppelganger estaba completamente segura que si no fuera la clave para romper la maldición, el original la mataría en esos momentos.

─ Cierto, lo siento ─ se disculpó sirviéndose un vaso de jugo que había en la mesa ─ solo quería saber cómo estabas con la tía Jenna, nada más ─ dijo Elena.

Alaric/Klaus asistió.

─ Por ahora Jenna y yo nos dimos un tiempo para pensar mejor las cosas ─ murmuró él frunciendo un poco su ceño.

Elena asistió mientras mordía sus labios.

Luego de un rato, Alaric/Klaus se fue de la casa Gilbert dejando sola a Elena ahí.

El doppelganger se puso a pensar en los próximos sucesos del futuro. Ella ya quería que fuera Luna Llena para que todo acabará y finalmente Klaus rompiera la maldición.

Elena estaba demasiado ansiosa, incluso tenía miedo de que algo pudiera intervenir en sus planes. Ella quería eso e iba a hacer hasta lo imposible para que todo saliera bien.

Minutos después de estar sola, habló por teléfono con Bonnie, ella le había contado que había hablado con Salvatore, al parecer estos se rehusaban aceptar que no había algo para ayudar a Elena.

Bonnie le contó que había tenido que ir con ellos a la casa abandonada de las brujas y que tomó el poder de cien de ellas.

Elena a pesar de que al principio no le gustó la idea que Bonnie lastimara a Klaus en plena transformación, tuvo que aceptar que ella lo lastime un poco, con ese plan en mente se sacaría a los Salvatore de encima.

Bonnie le había dicho que no iba a lastimar demasiado a Klaus como la última vez, haría una buena actuación hasta que Elijah se llevará a Klaus de ahí.

A Elena le aliviaba saber que no sería algo tan grave para Klaus sin embargo eso no evitaba que ella no estuviera preocupada por él.

No le importaba solo por ser el padre de Hope, sino que también por el mismo.

Sus años en Nueva Orleans con la familia Mikaelson había generado una amistad de amor y odio con Klaus.

Fueron buenos amigos y aliados juntos pero también cuando peleaban entre ellos eran buenos enemigos que luchaban hasta el final.

¡CAPÍTULO 9!

Hola, ¿Cómo están?.

Aquí les dejo un nuevo capítulo después de varias semanas sin actualizar.

Se acerca la luna llena y el sacrificio.