Elena se acomodó en el asiento del auto para estar un poco más cómoda en las horas de viaje que le esperaba, Klaus por la otra parte iba conduciendo la camioneta en la que viajaban, hace media hora atrás habían salido de Mystic Falls con rumbo a Nueva Orleans.

─ ¿Te pasa algo? ─ preguntó Klaus.

Elena quitó su mirada de la carretera al escuchar a Klaus.

─ No, ¿Por qué? ─ Elena lo miró de reojo confundida.

─ No dices nada ─ dijo Klaus con su mirada fija en la carretera.

Elena suspiró en su lugar al oírlo.

─ Tú tampoco ─ murmuró la doppelganger mirándolo.

Klaus sonrió de lado.

─ Tienes razón, amor ─ le dijo ─ dime una cosa, ¿cómo se tomó tú familia que te irías conmigo? ─ preguntó Klaus.

Elena suspiró pesadamente al escucharlo ya que había pasado un momento tenso con su tía y hermano.

─ Mal, claramente ─ respondió Elena.

─ Ya se les pasará ─ aseguró él levantando sus hombros.

─ Supongo ─ murmuró Elena con pesar ya que ellos eran su familia después de todo.

Ella sabía que ellos tenían todo el derecho de desconfiar de Klaus después que llegará al pueblo y la sacrificará, ante la vista de cualquiera meterse con alguien que le hizo eso y además quedarse embarazada de él sería una total locura. Pero ninguno de ellos sabía lo que Elena sabía, por lo cuál, era fácil pensar que ella estaba mal de la cabeza por sus últimas acciones.

─ Sabes, Stefan me fue a ver después que te fueras de mi casa ─ Klaus sonrió de lado al recordar la pelea que tuvo con su viejo amigo.

─ ¿Stefan? ─ Elena se sorprendió al escucharlo ya que pensó que se había ido del pueblo o algo así, lo último que supo de él fue que había desaparecido sin decir su paradero ni siquiera a Damon que era su hermano ─ ¿Para qué fue a verte? ─ dijo con curiosidad.

Klaus levantó sus cejas mirándola de reojo sin dejar de sonreír.

─ ¿De verdad no te imaginas para qué? ─ preguntó él.

Elena suspiró al suponer el porqué luego de ver la sonrisa de Klaus.

─ ¿Fue por mí? ─ dijo Elena sintiéndose un poco culpable por hacer sentir mal a Stefan ya que él aún tenía sentimientos por ella.

─ Sí ─ asintió Klaus ─ me amenazó ─ se rió.

─ ¿Qué te dijo? ─ preguntó Elena al escuchar que Stefan había amenazado a Klaus.

─ Qué me alejará de tí ─ respondió el original.

Elena tragó saliva al oírlo y más al ver la sonrisa de Klaus, ella sabía bien que él odiaba que le dieran órdenes.

─ ¿Qué le hiciste? ─ Elena se preocupó al conocer bien a Klaus, aunque también estaba un poco aliviada al saber que él no mataría a Stefan al considerarlo un amigo.

─ Solo le dí mí respuesta, eso es todo ─ dijo Klaus.

─ Klaus… ─ Elena entrecerró sus ojos hacía él al escucharlo.

─ Tranquila amor, solo fueron unos golpes, nada letal para un vampiro ─ aclaró Klaus.

Elena suspiró pasando sus manos por su cara, estaba tranquila al saber que Klaus no le hizo algo peor a Stefan.

─ No lo mataste y eso es bueno ─ murmuró ella.

Klaus la miró de reojo.

─ Tus palabras me ofenden ─ dijo él.

Elena rodó sus ojos sonriendo un poco al escucharlo.

─ ¿Y por qué?, tú casi siempre arreglas todo matando ─ comentó Elena.

─ Así es, pero bien sabes la amistad que hubo entre Stefan y yo en el pasado, no llegaría hasta el extremo de matarlo a menos de que no hubiera otra opción y tuviera que hacerlo ─ habló el híbrido.

Elena asintió.

─ Tú único amigo ─ dijo Elena ─ para tener tantos años, tienes muy pocos amigos, ahora incluso Stefan te detesta ─ sonrió.

Klaus sonrió negando con su cabeza al escucharla mientras seguía conduciendo.

─ ¿Intentas pelear conmigo, amor? ─ preguntó Klaus.

─ Puede ser, mis hormonas por el embarazo están un poco elevadas, pelear contigo me ayuda a estar relajada ─ comentó Elena.

Klaus frunció su ceño al escucharla, no sabía sí ella estaba diciendo eso de verdad o solo bromeaba con él ya que no sabía mucho sobre ese tema de las hormonas en las mujeres embarazadas.

─ Gracias por prevenirme entonces, de ahora en adelante cuando te enojes conmigo de la nada, sabré a qué me atengo ─ dijo Klaus.

Elena sonrió mordiendo sus labios al escucharlo, giró un poco en el asiento para verlo mejor.

─ ¿Qué harás cuando llegues a Nueva Orleans? ─ preguntó Elena cambiando de conversación.

─ Lo que planeamos hacer ─ recordó Klaus.

─ No me refiero a eso ─ negó Elena.

Klaus la miró confundido al no entender bien sus palabras.

─ ¿Entonces? ─ Klaus levantó sus cejas.

─ ¿Volverás con Camille? ─ le preguntó Elena mirándolo.

Klaus no respondió de inmediato, sin embargo, después de unos segundos negó con su cabeza.

─ No ─ negó él.

─ Pensé que la amabas ─ dijo Elena.

Klaus la miró al escucharla.

─ Por esa misma razón es que no voy a acercarme a Camille, fue por medio de mí que se involucró en lo sobrenatural y terminó muerta ─ habló Klaus tensando un poco su mano en el volante del vehículo.

─ Comprendo ─ asintió Elena ─ cuando quieres a alguien demasiado no quieres que salga lastimado ─ le dijo.

─ Así es ─ confirmó él.

─ A pesar de que no planeas acercarte a ella para protegerla, Camille no se quedará tranquila con la muerte de su hermano, va a intentar investigar más sobre lo que realmente pasó y podría descubrir la verdad de todo ─ dijo Elena.

─ Lo sé, por eso me encargaré de ese asunto personalmente ─ aseguró Klaus.

Elena asintió al escucharlo quedándose nuevamente en silencio al igual que Klaus.

NUEVA ORLEANS

Finalmente después de unas horas de viaje por la carretera, Elena y Klaus llegaron a Nueva Orleans.

Klaus fue directo en su camioneta hacía la residencia Mikaelson, por el momento Klaus no quería que las brujas supieran del embarazo de Elena ya que nos les convenía, primero debía matar a Agnes y supuestamente a Sabine quién en realidad era Celeste, la ex novia de Elijah que había tomado el cuerpo de la bruja Sabine.

─ Bienvenidos ─ habló Marcel al verlos llegar al lugar.

─ Hola ─ saludó Elena.

─ Marcel ─ Klaus se acercó a él estrechando sus manos.

Elena suspiró mirando el lugar con detalle al recordarlo casi igual, se quedó ahí observando todo mientras que Klaus hablaba con Marcel.

Al quedarse sola en la planta baja, Elena subió las escaleras hacía dónde fue su habitación anteriormente, el lugar estaba vacío y sin nadie que la hubiera habitado en mucho tiempo.

─ ¿Te gusta aquí? ─ la voz de Elijah detrás de Elena hizo que la doppelganger se asustará al no haberlo escuchado llegar.

─ ¡Elijah! ─ dijo sorprendida Elena intentando tranquilizar los latidos de su corazón por el susto momentáneo.

─ Lo lamento, no pretendía asustarte ─ aseguró el original con arrepentimiento.

Elena asintió con su cabeza.

─ Lo sé, no es tu culpa, no te escuché llegar y me asusté al oírte ─ dijo Elena.

Elijah metió sus manos en los bolsillos de su traje mientras la miraba.

─ ¿Te gusta está habitación? ─ preguntó Elijah desviando su atención hacía el cuarto.

─ Si, supongo que nadie la está usando actualmente, se ve polvorienta ─ dijo Elena entrando al lugar.

─ Así parece, supongo que necesitarás un poco de ayuda aquí ─ murmuró él mirando la habitación ─ podría ayudarte sí quieres.

Elena lo miró al escucharlo decir eso, no supo qué responderle.

─ Lo haré sola, necesito algo en que ocuparme ahora que estaré aquí por un tiempo, de igual manera gracias por tú ofrecimiento ─ dijo Elena luego de unos segundos pensando en una respuesta.

Elijah asintió al escucharla.

─ Si te hace falta algo puedes pedirlo ─ comentó él.

─ Lo haré, creo que varias veces ─ Elena sonrió un poco apenada ya que necesitaba algunas cosas cómo un aire acondicionado para evitar morir de calor por las noches, y también comida ya que era la única que se alimentaba mayormente de eso a diferencia de los Mikaelson que tomaban más sangre ─ creo que voy a abusar un poco ─ le dijo.

Está vez a diferencia de antes cuando pasó por casi lo mismo, Elena iba a pedir lo que quería, antes no fue así ya que la vergüenza y el orgullo fueron más fuertes.

─ Qué no te dé pena ─ pidió Elijah sonriendo mirándola ─ si me permites ahora, iré a hablar con Niklaus y Marcel ─ mencionó.

─ Adelante ─ dijo Elena.

Él asintió dándole una última mirada antes de irse de la habitación sacándole un suspiro a Elena en ese momento.

¡CAPÍTULO 27!

Bueno, aquí les dejo un nuevo capítulo, ustedes elegieron la actualización de está historia por medio de votos.

Elena y Klaus finalmente llegaron a Nueva Orleans.

Ahora sí comienza el verdadero drama y acción con los Mikaelson y Elena.

¿Qué les pareció?