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➹ Cap. 26


Klaus caminó de un lado al otro en el despacho de su mansión como si fuese un león enjaulado queriendo salir para devorar alguna presa.

Observó su teléfono en su mano por quinta vez en un lapso de tres minutos, gruñó al ver que Elena aún no le había respondido ninguno de los mensajes que él le había mandado.

¿Estaba molesto? si, él odiaba ser ignorado por Elena, y ahora quería desquitarse con cualquier pobre alma que se le atravesara delante.

─ ¿Se puede saber qué te sucede? ─ preguntó Elijah con curiosidad al verlo así.

Klaus salió de sus pensamientos al oír su voz, ni siquiera había escuchado cuando su hermano entró al despacho.

─ No es nada ─ negó Klaus.

─ No me mientas, sé que algo te pasa ─ aseguró el vampiro original.

Elijah no había pasado mil años con Klaus en vano cómo para no darse cuenta cuando a su hermano le sucedía algo.

Klaus suspiró mirándolo, caminó hasta el asiento a un lado del escritorio sentándose ahí.

─ Es un asunto con Elena ─ se limitó a decir Klaus.

Klaus se sentía un poco incómodo al hablar con su hermano sobre Elena por el historial que hubo entre Elijah (quién por el momento desconocía todo eso) y Elena.

─ ¿Te peleaste con ella? ─ preguntó Elijah tomando asiento.

─ No ─ negó Klaus.

─ ¿Entonces?.

─ No me responde los mensajes ─ aclaró Klaus.

Elijah levantó sus cejas al escuchar porqué razón Klaus estaba enojado, sin poder evitarlo se rió ya que no se esperó esa respuesta de su parte.

─ Elijah ─ el híbrido le gruñó.

─ Lo siento, es que me sorprende que algo tan simple como eso te tenga tan enojado ─ dijo el vampiro poniéndose serio nuevamente.

Klaus suspiró echando su cuerpo hacía atrás en el asiento, y cerró sus ojos por unos segundos.

─ No es solo eso ─ murmuró Klaus.

─ ¿Y qué más es? ─ preguntó Elijah.

─ Me preocupa que ande por ahí como si fuera una maldita inmortal cuando no lo es, no quiero que nada malo le pase a mí hija ─ dijo Klaus mirándolo de nuevo.

Elijah frunció su ceño por un instante al escucharlo decir eso.

─ ¿Hija? ─ repitió el vampiro.

Klaus se movió con un poco de inquietud en su lugar al darse cuenta de que habló de más.

─ Estoy seguro que es una niña ─ aclaró Klaus.

Elijah asintió con su cabeza creyendo sus palabras.

─ Veo que te encariñaste con el bebé ─ dijo Elijah.

Eso le sorprendía bastante a Elijah ya que su hermano no era tan amoroso, al principio supuso que tal vez cuando el bebé naciera, Klaus podría encariñarse con éste pero su hermano cada vez lo sorprendía más, era como si no fuera el Klaus que él recordaba.

─ Así es, la idea de ser padre no me suena mal, de hecho espero con ansias su nacimiento ─ asintió Klaus ─ pero antes debo quitar unas amenazas del camino.

─ ¿Cuáles? ─ Elijah lo miró confundido al oírlo, dudaba bastante que alguien fuera tan estúpido para enfrentarse a ellos.

Klaus lo miró fijamente.

─ Empecemos con las brujas de Nueva Orleans, no aceptarán un bebé híbrido en el Barrio Francés ─ dijo Klaus ─ tendré que acabar con esa amenaza para evitar que atenten contra la vida de Elena.

─ Sí bueno, las brujas son bastante…

─ Jodidas y un dolor de cabeza ─ completó Klaus.

─ Así es ─ asintió Elijah.

─ Podremos acabar con ellas fácilmente ─ dijo seguro Klaus.

─ ¿Por qué lo dices?, son bastantes y tienen magia ─ recordó Elijah.

Klaus sonrió de lado.

─ No por ahora, Marcel tiene prohibido hacer magia en Barrio Francés, mata a cualquier bruja que lo haga, eso es algo a nuestro favor ─ comentó Klaus.

Elijah se sorprendió bastante al escucharlo ya que él y Klaus nunca pudieron controlar a las brujas en su totalidad años atrás cuando gobernaban en Nueva Orleans, saber que Marcel lo hizo, lo dejó asombrado.

─ ¿Qué?, ¿Cómo pudo controlar a las brujas?, cuéntame todo ─ pidió Elijah.

─ Tiene una poderosa bruja de su lado, la salvó de morir en un ritual llamado la cosecha, está bruja tiene actualmente todo el poder de la cosecha en ella al no completarse el ritual, Marcel la utiliza para saber cuándo una bruja hace magia, entonces la busca y la mata ─ explicó Klaus.

Elijah pasó sus manos por su cara sorprendido por lo que Klaus le dijo.

─ Vaya, me impresiona, eso es demasiado astuto de su parte ─ dijo Elijah suspirando.

─ Así es ─ asintió Klaus.

─ ¿Y cómo se llama la bruja? ─ quiso saber Elijah.

─ Davina ─ respondió Klaus.

─ ¿Davina?, ¿acaso es la misma Davina que fue novia de Kol? ─ preguntó Elijah al recordar que su hermano mencionó ese nombre al despertar del ataúd.

─ Sí, es la misma ─ confirmó Klaus.

Nuevamente en ese día, Elijah se sorprendió por la gran casualidad.

─ Con razón Kol tenía tantas ansias de irse a Nueva Orleans ─ murmuró el vampiro.

Elijah en ese momento entendió por qué razón Kol se fue rápidamente de Mystic Falls a Nueva Orleans.

Elena suspiró entrando a su casa, fue directo hacía su habitación para poner a cargar su teléfono ya que se había quedado sin batería, al enchufarlo, lo prendió dándose con un montón de mensajes y llamadas perdidas de Klaus.

Elena frunció su ceño al ver tantos mensajes y llamadas del híbrido, rápidamente lo llamó ya que se preocupó bastante al suponer que algo malo había pasado.

No tuvo que esperar mucho para que Klaus le respondiera la llamada.

─ ¿Klaus? ─ Elena habló hacía el otro lado de la línea.

─ ¿Qué? ─ la voz del original salió con enojo.

Elena suspiró confundida al saber que Klaus estaba molesto con ella después de escuchar su tono de voz.

─ Tú me llamaste muchas veces y mandaste mensajes ─ murmuró Elena.

Klaus gruñó detrás de la línea logrando que Elena lo escuchará.

─ No es nada ─ dijo él.

─ Klaus... ─ pronunció Elena ─ ¿Qué sucede?.

El original tomó asiento mientras pensaba.

─ Solo estaba preocupado por mí hija, no andes de un lado al otro que no eres inmortal ─ murmuró Klaus ─ eso era todo.

Elena frunció un poco su ceño en su cara al escucharlo.

─ No te preocupes, sé cuidar bien a mí hija ─ aseguró Elena ─ sí eso era todo, entonces...

─ Espera ─ Klaus gruñó al percatarse de que Elena iba a cortarle la llamada.

─ ¿Qué? ─ preguntó Elena suspirando al escucharlo.

─ Tenemos qué hablar ─ dijo Klaus.

─ Estamos hablando ─ Elena rodó sus ojos.

Klaus blanqueó sus ojos al escucharla.

─ Me refiero personalmente ─ aclaró Klaus.

─ Está bien, ¿cuándo? ─ preguntó Elena.

─ Ven a mí casa ahora, te estaré esperando ─ dijo él.

─ Bien ─ asintió Elena cortando la llamada.

Elena dejó su teléfono cargándose y salió nuevamente de su habitación para ir a la mansión Mikaelson.

Afortunadamente para ella, Jenna y Jeremy no estaban en la casa en ese momento por lo cuál no tuvo que darle explicaciones a nadie a dónde iba.

Elena no tardó mucho tiempo en llegar a la mansión de Klaus luego de conducir por unos minutos su vehículo. Cuando finalmente llegó y tocó la puerta del lugar fue atendida por Klaus.

─ Pasa ─ él se hizo a un lado de la puerta.

─ ¿De qué querías hablar? ─ preguntó Elena mirándolo.

Klaus caminó junto a Elena hasta la sala de la mansión.

─ Mis hermanos se fueron del pueblo hace unas horas ─ le contó Klaus.

─ ¿Tan rápido? ─ Elena se sorprendió bastante al escucharlo.

Klaus asintió con su cabeza.

─ Si, mientras más rápido es mucho mejor, tú y yo nos iremos mañana así que debes estar lista, te recomiendo que le avises desde ahora a tu familia que te irás para evitarles sorpresas ─ dijo Klaus.

─ Lo haré ─ asintió Elena.

Ella sabía que Jenna y Jeremy no se tomarían eso muy bien pero no le importaba, había mucho en juego de por medio y acabar con los enemigos futuros de los Mikaelson era lo más importante por el momento.

─ ¡Genial! ─ sonrió Klaus ─ siéntate, hay mucho de qué hablar y planear.

Elena obedeció sentándose en uno de los asientos de la sala al igual que Klaus. Así pasaron varios minutos hablando de varias cosas que harían cuando estuvieran en Nueva Orleans.

¡CAPÍTULO 26!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de está historia, es un poco corto pero algo es algo.

Klaus le contó algunas cosas a su hermano Elijah de lo que pasaba en Nueva Orleans.

Los originales (Elijah, Rebekah y Finn) que aún habían quedado en Mystic Falls después de que Kol se fuera hacía Nueva Orleans, también se fueron, Klaus y Elena no tardan mucho en seguir sus pasos.

¿Qué les pareció?

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