Elena miró a su tía Jenna y a Jeremy en silencio mientras estos trataban de procesar la noticia que ella les acababa de decir.

─ ¿Embarazada? ─ preguntó Jenna saliendo de su shock.

─ Si ─ asintió Elena.

─ ¿De Klaus? ─ siguió Jeremy.

─ Si ─ respondió nuevamente Elena.

Jeremy no podía creer lo que su hermana acababa de decirles, por un instante creyó que ella estaba bromeando con ellos pero sabía que Elena no era de hacer ese tipo de bromas.

Jenna estaba igual de sorprendida que su sobrino, no podía creer que Elena estuviera embarazada del hombre que la sacrificó en un ritual.

Estaba muy sorprendida al saber del embarazo de Elena, como también estaba enojada al saber que Klaus la hipnotizó para que dejará ir a Elena con él sin problemas.

─ Es imposible ─ negó Jeremy saliendo de su sorpresa.

─ Lo es ─ dijo Elena.

─ ¡Klaus es un vampiro! ─ recordó Jeremy exaltado ante la noticia.

Jenna no dijo nada ya que aún estaba tratando de procesar tal cosa.

─ Si, y también es mitad licántropo, su gen lobo le permite procrear ─ comentó Elena mirándolo.

Jeremy pasó sus manos por su cara asombrado al saber eso.

─ ¿Él te obligó? ─ preguntó el Gilbert.

Elena frunció su ceño al escucharlo ya que Klaus no hizo eso.

─ No, fue mutuo ─ dijo Elena.

Jenna en ese momento se levantó del asiento mirando a su sobrina con seriedad.

─ ¿Te volviste loca Elena? ─ preguntó Jenna ─ ese hombre te sacrificó, hubieras muerto si Jonh no se sacrifica por ti, además Klaus es muy peligroso al igual que su familia ─ recordó.

Elena apretó sus labios al escucharla, ella no los culpaba por reaccionar de esa manera ya que ellos no sabían toda la verdad a diferencia de ella.

Aunque ellos pensarán mal de ella por quedarse embarazada de Klaus, Elena no pensaba hacer nada para evitar lo contrario ya que era en vano dada a su situación actual.

A pesar de todo, Elena no podía evitar sentirse mal ya que no quería tener tan mala imagen ante la mirada de su tía y de su hermano.

─ ¿Cómo fue posible que hubieras caído en sus garras? ─ preguntó Jenna.

En ese momento Elena se levantó del asiento, intentó tocar a su tía pero Jenna esquivó su toque haciéndola tragar saliva.

─ Solo pasó ─ mintió Elena ya que no podía decirle la verdad.

Jeremy se rió incrédulo al escucharla, después de lo que había pasado con Klaus era imposible para él tomar bien esa noticia.

─ ¡Es Klaus Mikaelson! ─ dijo él.

─ Si, y también es el padre de mí hija ─ aclaró Elena.

Jenna y Jeremy se miraron mutuamente al escucharla.

─ ¿Niña? ─ preguntó Jenna sorprendida ya que a su sobrina apenas y se le notaba una pequeña panza de embarazo como para saber el sexo de su bebé aún.

─ Creo que es una niña ─ dijo un poco nerviosa Elena.

Jenna se sentó de nuevo pasando sus manos por su cara sintiéndose culpable por descuidar a su sobrina, sintió que decepcionó a Miranda en ese momento ya que Elena era muy joven para estar embarazada, y todavía ni siquiera tenía una carrera universitaria.

─ Es mí culpa ─ murmuró Jenna.

Elena la miró confundida al escucharla ya que no era así. Ella no quería que Jenna se sintiera culpable de eso.

─ Claro que no, tú has sido la mejor con nosotros desde que nuestros padres murieron ─ aseguró Elena.

Jenna la miró.

─ Eres joven aún, ni siquiera tienes una carrera universitaria y ahora estás embarazada ─ mencionó Jenna con preocupación.

Elena tragó saliva al ver que su tía aún se sentía culpable de su embarazo a pesar de decirle lo contrario.

A ella le hubiera gustado decirle la verdad a su tía Jenna, sin embargo no podía contarle que su embarazo fue planeado al propósito.

─ Yo me haré responsable de esto, no debes preocuparte ─ aseguró Elena.

Jeremy avanzó un poco hacía su hermana mirándola.

─ ¿Y Klaus qué piensa sobre esto? ─ preguntó él.

─ Él se hará responsable también ─ dijo Elena.

Nuevamente en ese día, Jeremy se sorprendió ya que imaginó todo lo contrario, después de todas las cosas que escuchó de Klaus, él se imaginaba lo peor del original.

Jenna se levantó de nuevo del asiento caminando hacía las escaleras.

─ Necesito un tiempo a solas para procesar todo lo que me acabas de decir ─ murmuró Jenna a Elena antes de irse de sala en dirección de su habitación.

Elena la miró irse en silencio sin decirle nada, luego desvió su atención a su hermano al quedar a solas con él.

─ Yo también necesito un rato para procesar el hecho de saber que mí hermana está embarazada de un loco psicópata que la sacrificó ─ dijo él.

Elena suspiró asintiendo, entonces Jeremy se fue dejándola sola.

Ella cerró sus ojos por un instante, luego bajó su mirada a su vientre tocándose con sus manos.

─ Todo sea por ti ─ susurró Elena.

Elena salió de su casa después de dormir un poco en su habitación, quería ir a ver a Bonnie y después ir a la mansión Salvatore ya que se sentía con la obligación de darles una explicación a Stefan y Damon, después de todo, ellos se habían preocupado bastante por ella desde que Klaus llegó al pueblo para sacrificarla.

No dio ni cinco pasos afuera de su casa cuando vio a un híbrido de Klaus cerca de ella esperándola.

─ Hola, ¿qué haces aquí? ─ preguntó Elena confundida ya que Klaus no le dijo nada por teléfono de que un híbrido de él iría a su casa.

─ Hola señorita Gilbert, el señor Mikaelson quiere verla, me pidió que la llevará con él ─ dijo el híbrido.

Elena levantó sus cejas pensando en qué sería lo que Klaus le tuviera que decir.

─ ¿Ahora?, porque tengo que ir a otro lugar en esté momento, dile que después yo iré a verlo ─ murmuró Elena.

─ El señor Mikaelson dijo que quería verla con urgencia ─ aclaró el híbrido.

Elena suspiró al escucharlo, no le quedó más opción que asentir con su cabeza y seguir al híbrido hacía el auto subiéndose de copiloto a su lado.

Ella no habló nada durante el trayecto hacía la mansión Mikaelson al igual que el híbrido que la llevaba.

Después de algunos minutos en el auto, llegaron a la mansión, y luego entraron adentro. Él la guió hasta la sala.

Elena se sintió un poco nerviosa ya que intuyó que algo malo había pasado. No le gustaría recibir malas noticias cuando ni siquiera habían ido aún a Nueva Orleans.

En ese momento también sintió un poco de miedo ya que ni siquiera era una vampira para poder defenderse por si algo malo sucedía.

─ El señor Mikaelson la espera en su despacho, señorita ─ dijo el híbrido sacándola de sus pensamientos.

─ Bien ─ murmuró Elena caminando en dirección del despacho ya que conocía bien el camino gracias a sus recuerdos anteriores.

Ella caminó con nerviosismo al despacho, se detuvo una vez que llegó ahí, sus nervios se fueron una vez que entró al lugar y vio a Klaus sentado cerca del escritorio.

─ Pasa amor, siéntate ─ dijo Klaus.

Elena frunció su ceño cerrando la puerta con un poco de fuerza.

─ ¿Para qué me querías ver con tanta urgencia, Klaus? ─ preguntó Elena acercándose a él.

Klaus levantó sus cejas al escuchar su tono de voz un poco hostil.

─ ¿Por qué me hablas así? ─ quiso saber Klaus.

Elena se cruzó de brazos al escuchar su pregunta.

─ Porque casi me matas de la angustia, mandas a un híbrido a buscarme a mí casa con urgencia sin decirme nada antes por teléfono, pensé muchas cosas malas en todo el camino hasta aquí ─ dijo Elena.

Klaus sonrió al oírla. Le hizo una seña con su mano para que ella se sentará logrando que Elena tomará asiento adelante él.

─ Exageras demasiado, amor ─ aseguró Klaus.

Elena blanqueó sus ojos al escuchar las palabras de Klaus.

─ Lo dices porque tú eres difícil de morir, yo no, además te recuerdo que estoy embarazada ─ recordó el doppelganger.

Klaus asintió suspirando.

─ Tienes razón, lo lamento, la próxima vez te habló antes de mandarte a buscar ─ prometió él.

─ ¿Para qué querías verme? ─ preguntó Elena.

Klaus se inclinó en su asiento mirando con atención a Elena.

─ En unos días nos iremos de aquí para Nueva Orleans, prepará una maleta con lo justo y necesario, el resto te lo compraré allá ─ dijo Klaus.

Elena se tensó un poco ya que apenas y acababa de contarle a su tía Jenna y a su hermano Jeremy que estaba embarazada cómo ahora decirles que se iría de Mystic Falls con Klaus.

─ ¿Pasa algo? ─ preguntó él al verla callada.

─ Mí tía Jenna y Jeremy no se tomaron tan bien la noticia de mí embarazo, no les gustará nada saber que ahora me voy contigo de Mystic Falls ─ comentó ella.

─ Ya se les pasará con el tiempo ─ Klaus rodó sus ojos.

─ ¿Sabes?, eres igual de insensible que antes, no has cambiado nada ─ aseguró Elena.

Klaus se rió entre dientes al escucharla decir eso.

─ Soy Klaus Mikaelson, no esperes muchas cosas buenas de mí ni siquiera en está vida, amor ─ dijo él.

Elena rodó sus ojos al oír sus palabras.

─ Lobo pulgoso.

¡CAPÍTULO 23!

Hola, aquí les traigo una nueva actualización de está historia, ojalá les guste.

No había actualizado antes ya que tengo problemas con el wifi de mí casa, la señal es pésima.

Elena le contó a su hermano y a su tía Jenna que estaba embarazada de Klaus.

¿Qué les pareció?