Klaus suspiró mirando los ataúdes de sus hermanos, tragó saliva sabiendo que ellos estarían en contra de él al estar sentirse molestos cuando despertarán.

Después de meses fuera de Mystic Falls, por fin había vuelto de nuevo.

Antes de ir a su mansión, había dejado a Elena con Bonnie para evitar que sus hermanos en un ataque de ira pudieran hacerle algo malo.

Klaus se acercó con lentitud hacía el ataúd de Kol, según la carta que su hija había escrito y Elena le hizo leer, de sus hermanos los únicos en saber toda la verdad eran Kol y Freya.

El híbrido sin querer perder más tiempo le quitó la daga del pecho a Kol, como sabía que no se despertaría de inmediato, siguió por Rebekah, Elijah y finalmente Finn.

Dejó ahí varias bolsas de sangre que había traído del hospital y luego se fue del lugar, se encaminó hasta la sala de la mansión y se sentó esperando a que sus hermanos despertarán.

Luego de unos minutos, Klaus sintió ruidos viniendo de dónde sus hermanos habían estado en sus ataúdes.

El original se levantó del asiento dejando el vaso de whisky que estaba tomando en la mesa.

Por suerte está vez a diferencia de antes, Klaus tenía en su poder las dagas por lo cual sus hermanos no podían dañarlo con ellas.

─ ¡Hola hermanos! ─ saludó Klaus con tranquilidad a sus hermanos al verlos entrar en la sala.

Elijah lo miró mal por haberle clavado la daga después de hacer un trato con él. Se acercó hacía Klaus con total seriedad al igual que Rebekah que estaba furiosa con su hermano por la daga que éste le puso en Chicago cuando se negó a irse con él y quedarse con Stefan. Finn por otro lado miró en silencio a Klaus, él también estaba muy molesto al igual que a sus otros tres hermanos.

Kol por otra parte estaba desorientado, no entendía nada de lo qué estaba pasando, lo último que recordaba era ir a dormir junto a su esposa pero cuando despertó no estaba en su casa en la cama con Davina sino más bien acababa de despertar dentro de su ataúd.

Cuando vio a Elijah y Finn, Kol pensó que ya se había vuelto loco ya que sus hermanos habían muerto años atrás, Finn primero y después Elijah con Klaus.

Kol creía que estaba en una especie de sueño ya que eso no podía ser posible.

─ Hola, Niklaus ─ dijo Elijah.

─ ¿Qué te hizo despertarnos? ─ preguntó está vez Rebekah mirando el lugar con molestía.

Klaus los miró atentamente, sabía que ellos se estaban conteniendo para no saltarle a la yugular.

─ ¿Quería que estuviéramos reunidos juntos como una familia? ─ más que una respuesta, las palabras de Klaus sonaron más a una pregunta.

Kol sintió que su cerebro iba a explotar, ver a Klaus lo dejó en shock al igual que cuando vio a Elijah y Finn.

En ese momento supo que algo estaba pasando porque no era normal que sus hermanos que habían muertos estuvieran vivos y a unos pasos de él.

─ Se que están molestos conmigo por clavarles las dagas pero… ─ Klaus intentó hablar pero se detuvo cuando Rebekah dio un paso adelante.

─ Pero nada, nos mantuviste en un ataúd por quién sabe cuántos años ─ dijo Rebekah.

Antes de que Klaus pudiera decir algo, Rebekah tiró un florero contra un cuatro en la pared.

─ ¡Rebekah! ─ gruñó Klaus mirándola molesto.

Aunque estaba enojado por su actitud, Klaus la entendía un poco.

─ Nos traicionaste, me traicionaste ─ gruñó está vez Elijah.

Klaus tragó saliva al escucharlo ya que sintió que sus palabras eran más por su relación con Elena que por la daga que le puso.

En cuestión de segundos Elijah, Rebekah y Finn se fueron contra Klaus golpeándolo con algunos objetos que habían en la sala.

El único en no actuar de esa manera fue Kol que aún estaba en shock y paralizado en su lugar al ver tal escena, en ese momento se dio cuenta de que de alguna manera había vuelto atrás en el tiempo.

─ Kol, ¿tú no dirás nada? ─ dijo Rebekah frunciendo el ceño al ver que su hermano no le reclamó nada a Klaus ni tampoco lo golpeó con algo.

Kol avanzó hacía delante mirando a Klaus en total silencio.

Klaus sabía por qué razón Kol estaba así, para él tampoco fue fácil procesar el hecho de haber vuelto atrás en el tiempo cuando despertó ahí después de morir junto a Elijah.

─ No sé qué mierda pasa aquí pero quiero a Davina conmigo ─ habló Kol por primera vez desde que llegó a sala con sus hermanos.

Los tres originales que despertaron también de sus ataúdes, lo miraron confundido, sobre todo Elijah y Rebekah los cuales no sabían a quién se refería Kol ya que Klaus le había clavado la última daga en Nueva Orleans.

─ Ella está bien ─ aseguró Klaus mirándolo.

En realidad él no sabía bien eso con exactitud, sin embargo sabía que con Marcel, Davina estaría bien por el momento.

Kol suspiró aliviado al escucharlo decir eso, él quería irse de inmediato de ahí al intuir que estaba en Mystic Falls, quería ir a Nueva Orleans y estar al lado de Davina al saber que ella lo necesitaría.

─ ¿Quién es Davina? ─ preguntó Elijah confundido ya que creyó que Klaus no había despertado de vuelta a Kol desde la última vez en Nueva Orleans.

─ ¡Davina es mí…! ─ Kol estuvo a punto de responderles que era su esposa pero Klaus lo interrumpió.

─ Es una bruja, novia de Kol, ¿Verdad? ─ dijo Klaus mirándolo seriamente.

Kol frunció su ceño al escucharlo, por lo que notó, Klaus también sabía toda la verdad y no pensaba decirle al resto sobre eso.

─ Claro ─ murmuró entre dientes Kol.

─ ¿Cuándo te despertó de nuevo? ─ preguntó Rebekah sorprendida de que fuera a Kol y no ella.

─ Hace un año ─ mintió Klaus de inmediato mirando a su hermana.

Kol asintió con su cabeza de mala gana.

─ Exacto, en ese tiempo conocí a Davina y después Nik me puso una maldita daga de nuevo, seguramente ahora ella debe creer que la abandoné ─ dijo Kol de brazos cruzados.

Con la mirada que le dio a Klaus, el vampiro original le hizo saber que quería hablar seriamente con él. Klaus asintió con su cabeza al darse cuenta de eso, él también quería conversar con Kol para pedirle que no dijera nada a los demás por el momento.

Elijah estaba demasiado sorprendido al ver la actitud de Kol, él no tenía idea de quién era Davina pero supuso que era alguien especial para Kol para que su hermano se pusiera de esa manera. Eso lo sorprendió bastante porque nunca había visto interesado a Kol de esa manera por una mujer.

─ Si nos disculpan, necesito hablar a solas con Nik, después pueden seguir golpeándolo si quieren ─ dijo Kol tomando del brazo a Klaus.

El híbrido no pudo reaccionar a tiempo ya que Kol lo alejó de ahí llevándolo en dirección del despacho de la mansión dejando a los demás Mikaelson asombrados por su actitud.

Al llegar al despacho Kol cerró la puerta y miró a Klaus.

─ Ahora dime, ¿qué carajos está pasando aquí, Nik?, ¿Cómo estás vivo al igual que Elijah y Finn? ─ preguntó Kol ─ ¿Por qué estamos aquí y por qué parece que regresamos en el tiempo? ─ le dijo.

Klaus suspiró mirándolo. Podía darse cuenta que Kol no estaba muy bien, parecía que le iba dar un colapso nervioso ahí mismo sino fuera un vampiro.

─ Porque regresamos en el tiempo ─ murmuró Klaus.

Kol se rió aún con incredulidad.

─ ¿Regresar?, ¿Y cómo carajos es eso posible?, dímelo ─ le dijo Kol.

Klaus desvió por un segundo su mirada de él al saber cómo fue eso posible.

─ Hope… ─ susurró Klaus.

Kol frunció su ceño al escucharlo pronunciar el nombre de su sobrina, la última vez que él la vio en su línea temporal habían pasado muchas cosas con ella, según supo por Freya al principio, Hope se había sacrificado para vencer a un monstruo que borró su existencia de sus mentes, después de eso ya no supieron más de ella a pesar de buscarla.

─ ¿Qué pasó con ella? ─ preguntó Kol no diciéndole nada a Klaus todavía sobre qué Hope desapareció en el futuro.

─ Se sacrificó, cuando morí con Elijah volví aquí antes de romper mí maldición híbrida, Elena también volvió recordando todo sobre él futuro ─ contó Klaus mirándolo.

Kol lo miró en silencio, en ese momento entendió porque no dieron con el paradero de Hope en el futuro, ella se había sacrificado para traerlos al pasado.

─ Oh ─ hizo un sonido de sorpresa ─ vaya, así que eso pasó ─ murmuró Kol.

─ Si ─ asintió Klaus ─ no debes decirle a nadie sobre esto.

Kol levantó sus cejas al escuchar su petición, entonces recordó que mencionó a Elena anteriormente.

─ Así que Elena también sabe todo ─ dijo Kol.

─ Si, ha estado conmigo en estos meses que me fui de aquí para crear a mis híbridos ─ comentó el mayor.

Kol se rió entre dientes al darse cuenta de lo que estaba pasando.

─ ¿Quien más sabe sobre esto? ─ quiso saber Kol para estar prevenido.

─ Freya, Elena, Marcel, Bonnie, tú y yo ─ respondió Klaus.

Kol tragó saliva al no escuchar el nombre de su Davina.

─ ¿O sea qué Davina…?

─ No ─ lo interrumpió Klaus ─ Elena dijo que Marcel le iba a decir la verdad, ellos hablaron antes de que yo viniera al pueblo ─ aclaró.

─ ¡Necesito volver a Nueva Orleans, ni loco me quedo aquí! ─ gruñó Kol.

Él esperaba que Klaus no lo intentará detener amenazándolo con una daga porque le daría lo mismo e iba a intentar irse de igual manera.

─ Kol…

─ Me iré, no pienso perder tiempo aquí en vano, no moriré por segunda vez ─ dictó Kol mirándolo con seriedad ─ espero que no se te ocurra hacer algo para impedirlo, Nik ─ le dijo.

─ Está bien ─ gruñó Klaus molesto con su actitud de demandar órdenes ─ vete con ella si eso quieres, de igual manera en una semana seguro estoy por ahí también con Elena ─ comentó.

Kol levantó sus cejas al escucharlo decir eso.

─ Se supone que Elena se queda embarazada mucho tiempo después ─ recordó Kol.

─ Las cosas cambiaron ─ dijo Klaus.

Kol se cruzó de brazos.

─ O mejor dicho tú no te esperaste ─ murmuró Kol.

Klaus rodó sus ojos al escucharlo, caminó hacía la puerta del despacho pero fue detenido por Kol.

─ ¿Qué? ─ preguntó Klaus.

Kol aclaró su garganta con incomodidad, no le gustaba hacer lo que estaba a punto de hacer, él no era de demostrar sus sentimientos con sus hermanos, sin embargo la situación lo ameritaba, pensó.

─ Me da gusto verte de nuevo, me refiero a que estés vivo y no hecho polvo ─ dijo Kol.

Klaus suspiró al escucharlo, la última vez que se vio con Kol no fue en una situación totalmente feliz por todo lo que estaba pasando en la familia Mikaelson en ese momento.

─ A mí también me da gusto verte ─ murmuró Klaus con la misma incomodidad de Kol.

Ambos originales se miraron mutuamente en silencio sin saber qué más decir.

─ No me mires así que no te daré un abrazo, es ridículo ─ dijo Kol.

─ Totalmente ─ asintió Klaus de acuerdo abriendo la puerta del despacho para salir junto a su hermano.

Al llegar a la sala estaban los demás Mikaelson reunidos mirándolos con diferentes expresiones en sus caras.

─ Ahora sí, pueden seguir golpeándolo, ya no los interrumpo más ─ dijo Kol sentándose al lado de Finn.

Klaus frunció el entrecejo mirando a Kol con molestia al escuchar sus palabras.

─ Gracias ─ murmuró Rebekah con sarcasmo hacía Kol al escucharlo antes de tomar otro florero entre sus manos y lanzarlo está vez en dirección de Klaus.

En cuestión de segundos nuevamente el caos se desató en la sala en dónde tres originales estaban en contra de Klaus.

¡CAPÍTULO 21!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización de esta historia, espero que les haya gustado.

¿Qué les pareció?

A Kol se le reinició el windows al ver a sus hermanos muertos de nuevo vivos, aunque a él lo único que le importa es Davina.

¡Davina te envidio!

Próximo capítulo, los demás Mikaelson sabrán del embarazo de Elena... y muy pronto estarán de vuelta en Nueva Orleans.