La vista del techo de mi habitación estaba siendo muy, pero muy entretenida, habían pasado dos días en que me enteré que sería el padre del bebé de Dulce y todavía no salía del estado de shock. Tenía nervios, muchos de hecho, sé que con el pasar de los meses el embarazo de Dulce se notará y todos sabrán que es mío por el mero hecho de que el rumor que se creó se regó como fuego en gasolina.

Solté un suspiro sin saber qué hacer, mi padre ha estado callado últimamente desde que Jeri se encontró con él en el supermercado y por primera vez vio a su nieto.

Nieto....

¡Joder!

Me senté de golpe en la cama y salí al patio trasero de la casa, y para mi sorpresa papá estaba ahí también mirando un punto fijo del césped, de seguro que está recordando como echó a Jeri de la casa cuando se enteró de su embarazo.

─ ¿Qué haces aquí papá? ─regresó a verme y en su mirada vi nostalgia, tristeza.

─ ¿Te acuerdas que a Jeri le gustaba venir aquí a media noche cuando era luna llena?

Me senté a su lado

─Si, por eso siempre se resfriaba. ─solté una risita. Después de todo me hacía falta mi hermana, me hacía falta tenerla aquí junto a mi lado en este momento.

─Y siempre tenía que estar con ella viendo que se tome su limonada para que se cure mientras que su madre le contaba un cuento ─susurró.

Se formó un silencio, estaba sufriendo, siempre quiso que la gente lo vea como un hombre serio, sin sentimientos, pero en realidad su talón de Aquiles somos nosotros, sus hijos. Cuando sacó a Jeri de la casa se encerró en su despacho y de ahí no le sacó nadie, sin embargo, sólo duró un par de noches, después fue como si nada hubiera ocurrido, cuando se enteró que Jeri dio a luz, dijo que tenía un viaje con algunos amigos, viaje que fue una mentira y sólo se había quedado en un hotel no muy lejos de Seúl, nuevamente la vida siguió como si nada hubiera pasado hasta que ocurrió lo de mamá.

Y la encontró ayer en el supermercado con la abuela Cha, ella no se percató de papá y en parte agradezco, la abuela hubiera hecho un escándalo.

─ ¿Por qué no hablas con ella? ─me regresó a ver de golpe haciendo que me asusté un poco.

─Jeri debe estar odiándome, Jungkook, no tengo derecho a decirle algo.

─Jeri nunca ha podido odiarte papá...

Papá se puso de pie suspirando y sin decir nada entró a la casa. Hice una mueca, al darme cuenta que sigue siendo testarudo. Mi vista cayó al césped ¿qué pasaría cuando se entere que el bebé de Dulce es mío? Jeri se había embarazado joven y papá, él había perdido los estribos, un año después mamá murió por un cáncer que no se pudo detectar a tiempo, en una parte Jeri tiene resentimiento con papá por no poder haber estado con mamá en su último año de vida.

Me levanté del suelo empezando a sentir mi trasero húmedo por el sereno y entré a la casa subiendo a mi habitación.

"Prefiero tener sola este bebé que tener a un hombre que se siente satisfecho humillar a una mujer junto con su novia"

─Nunca supe que le dijo Leila a Dulce. ─me susurré, cogí mi celular y en el marcador vi el número sin guardar de Dulce, un compañero de su clase me lo dio sin pensarlo.

Yo no pedí esto, tampoco lo planeé, Jungkook

Cerré mis ojos sintiéndome estúpido, yo tampoco pedí esto Bae Dulce.

Vi el reloj y para mi sorpresa era las tres y cuarenta de la madrugada.

Te pido de favor que me digas que te dijo Leila....

Borré, no, suena muy estúpido.

Leila te dijo al....

Borrar, sonó más estúpido

Dime que te dijo Leila

03:40

Listo, enviar, en el WhatsApp se vio un visto, luego dos vistos hasta que el visto tomó un color celeste.

¡Lo vio!

¿Qué hace despierta a esta hora? Debería estar durmiendo. Él celular sonó con la respuesta de Dulce, no hacía falta ver quien era porque ¿quién está despierto a esta hora? ¡Claro! Dulce.

¿Cómo tienes número? Te dije que me dejes en paz.

03:43 am

Mordí mi labio inferior sin saber que decir.

Dulce, eso no tiene....

Borrar

Me lo dio un compañero tuy...

Borrar, no podía decirle que era un compañero suyo.

Eso no te importa, responde a lo que te pregunté.

03:45 am

Enviar.

El mensaje quedó en visto, mis ojos me traicionaban y miraban cada un minuto el celular, de seguro que se quedó dormida. Mis ojos se cerraron a las 4:30 ya cansados. Mañana amaneceré con unas horribles ojeras.

(...)

─ ¿Estás seguro Jimin? A mamá sabes que no le gusta el rosado.

─Yoongi, el rosado irá mezclado con negro y otros colores más, el kimono, no es rosado completo...

Dejé mi cabeza en la palma de mi mano mientras que mi codo estaba apoyado en la mesa, veía y oía como Jimin y Yoongi hablaban de un kimono, mi cabeza estaba en una batalla entre preguntar o no, hoy en la mañana los a vi a los tres, a estos dos y a Dulce, hablaban de algo hasta que ella les dio un abrazo efusivo.

─Ustedes dos ─Jimin y Yoongi me regresaron a ver, de pronto me sentí ridículo ─ vengan conmigo.

─ ¿Qué quieres Jungkook? ─preguntó Jimin desde su puesto, no se habían levantado.

─Dulce ─susurré y los dos abrieron los ojos sorprendidos y terminaron por venir atrás mío. El pasillo estaba vacío, nuestro profesor de turno estaba atrasado.

─ ¿Le pasó algo? ─preguntó enseguida Jimin.

─No....yo ¿ella se encuentra bien? ─pregunté por instinto, ese día en el baño la veía algo pálida, y esa misma noche seguía igual, no del todo mal, pero si vi un atisbo de cansancio en sus ojos.

Y aun así jodiste su día Jungkook

─Si, Dulce está bien ¿por qué? ─respondió Yoongi.

─Sabes lo del embarazo ¿no es así? ─dijo Jimin, mi boca se secó y no sabía que decir.

─ ¿Qué quieres en realidad Jungkook? Sabes que Leila se pondría loca y aun así quieres seguirte acercando a Dulce, esa niña ha sufrido tanto en unos pocos días y si quieres acercarte a ella para seguirla torturando, no lo pensaré dos veces y mi puño se tatuara en tú cara ─Jimin vio sorprendido a su novio.

Me quedé mudo.

─ ¿Entonces el bebé si es mío? ─los dos rodaron los ojos haciéndome sentir estúpido.

─Si quieres saber cómo está ella o por lo menos saber del bebé deberías dejar de hacer esa pregunta tan estúpida. ─Yoongi dijo eso y regresó al salón, Jimin me quedó viendo.

─Ella dice que está bien, pero sé que algo le perturba y ese eres tú, el bebé es completamente tuyo Jungkook, los que conocemos a Dulce sabemos que ella no es capaz de....

─Lo se

─ ¿Entonces porque la sigues molestando? ¿de verdad quieres saber del bebé? Tienes a Leila, no molestes a Dulce por favor Jungkook. Te lo digo como amigos que somos, pero Dulce también es mi amiga y ella es muy frágil a comparación de Gigi.

Jimin se dio la vuelta y regresó al salón. Me recosté en la pared pensando.

Al parecer todos quieren que me aleje de ella. Pero hay una responsabilidad de por medio. Y eso es un bebé, un bebé no es algo ligero, es una vida, algo que nos unirá de por vida. Haciendo una mueca regresé al salón, Leila me veía enojada. Siempre es enojos con ella. Las clases pasaron normales, Gigi ya ni hablaba conmigo, Taehyung muy poco, en pocas palabras se distanciaron conmigo por Dulce.

Esa niña después de todo es muy apreciada y querida de verdad, tenía una suerte, luego me vi sonriendo como un tonto. El timbre sonó, cogiendo todas mis cosas salí rápido al bloque de Dulce, si o si, hablaría con ella, no me rendiré tan rápido, nunca me ha gustado perder.

Todos ya salían riendo y viéndome con extrañeza ¿qué mierda veían? La vi despidiéndose de sus amigos hasta que me vio y su sonrisa se borró, y una presión se creó en mi pecho, nunca quisiera ser la causa de su infelicidad.

¿Debería de verdad alejarme de ella?

Mierda, arrepintiéndome me di la vuelta caminando a la salida, creo que tenían razón. Sólo le preguntaré una vez por mes como va y si necesita algo le daré si es que ella me deja hacerlo.

─ ¡Jungkook! ─maldije por lo bajo y caminé más rápido, odiaba este camino de piedras que tenía la Universidad, escuché un jadeo haciendo que regresé la vista.

─Hey, hey ¿estás bien? ─pregunté apenas le agarré de los brazos, la miré de pies a cabeza, hacía una mueca moviendo su tobillo.

─Si ¡te estaba llamando, porque no te detienes! ─me miró enojada mientras que yo estaba en shock. Se soltó de m agarré bufando.

Le di la espalda cruzando los brazos

─ ¿Acaba de gritarme? ─susurre

─ ¡Te estoy hablando! ─golpeó mi espalda, que golpe de niña.

─ ¡Si te escuché!

─ ¡No me grites!

Nos quedamos viendo enojados hasta que me relajé y rodé los ojos.

─ ¿Estás bien? ─carraspeé mi garganta.

─Sólo me torcí el pie ─dio unos golpes en el piso con el pie, movió un poco más el tobillo y se puso recta ante mi ─debemos hablar y muy seriamente.

Retuve la sonrisa que quería salir, bajé la cabeza y luego la vi. Tenía sus manos en las tiras de la mochila y asentí.

─Vamos ─movió la cabeza y me seguía de atrás─ no camines atrás mío, no me gusta.

─Yo veré si camino atrás tuyo o no.

─Vaya, eres respondona.

─Cállate ─pasó por mi lado dejándome de largo.

Solté un suspiro, me sentía algo tenso, ayer ella me había dejado claro que no me quera cerca. Sacudiendo esas ideas me igualé a ella y caminamos juntos a mi auto.

Espero que todo salga bien.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₈₋₀₂₋₂₀₂₂|

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