─ ¿Estás lista? ─asentí cabizbaja, llevaba faltando dos semanas a clases y justo hoy que prendí mi celular casi colapsa por tantos mensajes y correos de los profesores.

Agarré mi mochila guardando todos mis cuadernos, gracias a las tareas pendientes pude mantenerme distraída y algo relajada, por suerte Gigi había venido a verme luego de haber llegado de su viaje escolar, ella fue la que justificó todas mis faltas y pidió permiso, no sé cómo lo consiguió, pero lo hizo.

Me puse mi buzo blanco que es bien abrigado, hoy parecía que iba a ser un día gris, había amanecido con algo de llovizna y dudo mucho que salga el sol. Me vi en el espejo y me sonreí, Suli y Gigi no me habían dicho nada más y sé que respetaban lo destrozada que estaba, me había puesto un Jean negro, una camiseta por dentro junto a mi buzo blanco y unas bailarinas negras, me coloqué un brillo labial y arreglé un poco el cabello que lo había descuidado todos estos días.

─Vámonos ─Suli sonrió y salimos de su casa.

Tenía que ser fuerte y no estar en la negatividad, me da una presión en el pecho el solo recordar cómo le grité a Suli diciendo que no deseaba tener al bebé, ese momento estaba llena de...llena de pena por mí mismo. Solté un suspiro cuando vi que el autobús llegaba, debo desechar todos esos pensamientos negativos de mi vida.

Vi en Internet que el estrés es malo para una mujer embarazada y eso era lo que estaba haciendo estos días, debía calmarme, hoy tenía pensado hablar con Jungkook.

Si eso era posible, claro.

─ ¿Te sientes bien? ─regresé a ver a Suli.

─Si, solo pensaba. ─murmuré con suavidad─ ¿Te ha dicho algo mi madre?

─Y-yo... la verdad no linda, pero se mantiene en contacto con Gigi.

Fruncí mis labios y asentí. Nada de negatividad en mi vida y menos cuando estoy retomando el curso como debe de ser, bueno con un bebé en camino. En el viaje a la universidad, Suli me contó toda la novedad que hubo estas dos semanas, gracias a Momo y a Vernon, Suli está informada y por ende me informaba a mí.

Bajamos del autobús y con mi frente en alto caminé directo a mi salón, Suli fue al baño de urgencia, su regla había bajado y eso me sacó una risa, yo ya no pasaría por eso durante nueve meses. Debería ser un alivio, pero no lo sentía así del todo. Me acomodé mi mochila y seguí mi camino, era consciente de las miradas que se pegaban a mi espalda, pero hoy decidí no prestar atención, tarareaba una canción que mi cabeza recordó...desearía poder ver a mamá, ella sabría que decirme, sabría cómo subir mis ánimos al igual que papá.

Cuando estaba por entrar, paré en seco cuando noté que la señorita Kim ya estaba en el salón, joder, me atrasé.

─ ¡Dulce! Ya estás aquí, ven, entra ─titubeé por un momento, no servía de nada quedarme ahí parada, pasé regalándole una pequeña sonrisa─ ya que estamos todos... primeramente me alegra que estés de regreso Dulce ─bajé la cabeza tímida, no sabía que decir─ y entonces, comencemos la clase...

Solté un suspiro, estábamos haciendo un trabajo en grupo, y en eso aprovecharon Momo y Vernon para abrazarme y decirme lo preocupados que estaban por mí, eso llenó de agüita mis ojos, me había olvidado por completo de las pocas personas que en realidad me querían. En el transcurso de la mañana no había sucedido nada, parece que después de todo volví a ser invisible como de costumbre, sin embargo, en algún momento empecé a sentir una incomodidad en mi parte baja, mi ropa interior se sintió húmeda provocando que tiemble de miedo, debe ser algo malo, al parecer mis amigos se dieron cuenta. Momo fue la que habló primero.

─ ¿Cariño que te pasa?

─ ¿Te sientes mal? ─Vernon llamó con la mano a la señorita Kim y ella vino rápidamente.

─ ¿Pasa algo muchachos?

─Y-yo...siento algo húmedo, creo...creo que ─susurré muy bajito que no entendieron, no podía decir ni una sola palabra, quería llorar del miedo, pero ya no quería ser la misma Dulce llorona─ ¿puedo ir al baño?

─Por su puesto Dulce, ve

Mis amigos me veían preocupados al igual que mi profesora. Salí dando pasos rápidos, casi corriendo, nuevamente algunos me veían y entre ellos, uno era Jungkook, dije que quería hablar con él, pero...creo que no hoy. Ya en el baño averigüé que mismo me pasaba, lo único que vi fueron gotitas de sangre en mi ropa interior, ¿eso era bueno o malo? Mordí mi labio, nerviosa, me limpié, salí y lavándome las manos estaba por ir a mi clase y decirle a Suli lo que pasaba, no debía sangrar por nada del mundo, o eso es lo que averigüe por internet, sentía el sudor frio correr por mi frente, por favor, que no le pase nada el bebé, me sentiría la peor persona del mundo si...

─Tengo que hablar contigo ─rugió una voz haciéndome asustar.

─ ¿Qué haces aquí? Es un aseo de mujeres ─murmure bajo, este hombre me intimidaba.

─Dime la verdad ─gruñó, regresé a verlo y un nudo se formó en mi estómago ¿ya lo sabe? Comencé a sentirme atrapada.

─ ¿Verdad de qué? ─quería largarme. Mi mirada se desviaba a la puerta.

─ ¡Deja de ser tan estúpida! ¡Dime la verdad!

Respiré hondo, no dejes que te afecte esas palabras Dulce, no eres estúpida, no lo eres, me repetía. Tragué grueso y alcé mi cabeza.

─No tengo nada que decirte ─dicho esto quería pasar por su lado e irme lejos de él, sin embargo, Jungkook cogió mi antebrazo lanzándome para atrás, me sostuve del lavamanos evitando caer de trasero, sentí nuevamente esa humedad y mis nervios se activaron. Algo andaba mal...sé que algo malo podía venir si no me calmaba, pasé dos semanas dañándome con tanto estrés y por no haber comido como se debía y por haber fumado unas pocas veces por lo horrible que me sentía.

─Tú no sales de aquí sin antes decirme si ese...ese bebé que esperas es mío o no

Apoyé mi espalda en el lavamanos respirando despacio. Cálmate, él debía saberlo, no tienes por qué evitar algo que pasará en algún momento, mi pecho subía y bajaba con rapidez, tenía esa sensación cuando estaba con la menstruación, apreté mis muslos como si con eso evitara que la humedad sea más abundante

─Déjame ir por favor ─susurré─ no tengo nada que hablar contigo.

─ ¡Por dios deja de parecer un gato asustado, dime ya!

Lo vi, estaba desesperado, pero yo más, así que con las fuerzas que tenía quise rehuir de él otra vez. Cogió mi brazo empujándome otra vez, pero en esta ocasión mis piernas no respondieron y caí al suelo, comencé a sollozar sintiéndome harta de esta situación.

─Deja de hacer esto por favor, deja de humillarme de esta manera ¡yo no quiero nada de ti! ¡Déjame en paz!

─ ¡Lo único que quiero saber es si ese bebé es mío! Dulce...dime solo eso por favor ─cerré mis ojos maldiciendo. Él estaba tan desesperado como yo, el por saber una verdad que no quiero decirlo y yo por escapar de aquí. No sacaba nada ocultando la verdad, pero no quería decirlo justo hoy y en esta situación

─S-si...el bebé es tuyo ─susurré, solté un suspiro viendo como el entraba en un estado de shock, no quiero nada de él, es un ser horrible.

No dijo nada y solo salió cerrando la puerta de golpe, me levanté viendo que me magullé un poco el codo, haciendo una mueca me metí al cubículo del baño, sentí un poco de alivio al no ver más sangre, al parecer fui yo con la paranoia que pensé que estaba derramando sangre en abundancia, de igual forma debía irme a un chequeo, salí de ahí regresando al salón, el resto del día pasé en silencio, no vi a Jungkook por ningún lado y agradecí por eso, le comenté a Suli lo que había pasado en el baño, no la discusión con Jungkook, sino la humedad que tuve, Suli me regañó y me hizo prometer que iría a una obstetra.

(...)

─Me da una taza de té por favor ─la chica asintió y regresé a mi mesa, estaba sola y eso me dejaba tranquila, Suli me dijo que regrese pronto y con eso salí a tomar aire. Ella se preocupaba mucho por mí y era acogedor, me alegra tanto tenerla de amiga, pero ahora me sentía sofocada por la desmesurada atención del embarazo.

Era más de las 7 de la noche y las luces de los faroles hacían un lindo contraste con la noche, solté un suspiro y me relajé en la silla, tenía suerte que un lugar esté abierto 24/7. Todavía me palpitaba los nervios y la ansiedad con lo del bebé, en mi adolescencia y niñez soñé con varias cosas, unicornios, ponys, príncipes, cosas de color de rosa, a mamá y a papá les veía muy, pero muy felices juntos, se consentían el uno al otro, papá nos contaba las cosas que hacían cuando éramos unas bebés, pero mi caso es muy diferente, un embarazo no deseado, ni planeado, ni nada, con un hombre que tiene novia y no nos gustamos ni un poquito, ni nos conocemos, más que el nombre de ambos.

La chica dejó mi té en la mesa y agradecí con una sonrisa, el frío empezaba a hacerse más notorio y un escalofrío me recorrió poniendo mi piel de gallina, oí unas risas acercándose, no presté atención y seguí tomando mi té de frutos rojos, se había vuelto mi favorito.

Un mensaje me entró a mi celular, lo revisé y era de Gigi.

"Espero que tengas una linda noche Dulce, mamá quiere hablar contigo si deseas, anda de muy mal humor últimamente, no enojada sino más bien anda decaída. Espero tu respuesta."

Gigi ❤️

Suspiré y no contesté el mensaje, todavía sentía vergüenza ver a mamá a la cara.

─Te juro que quiero partirle la cara, Jungkook desde ese día anda muy distanciado conmigo, pasa en su mundo y casi ya ni nos vemos. ─mi cuerpo se tensó al oír esa voz chillona.

─Pues deberías hacer algo, es una mosquita muerta, engaña con su cara de inocente y resulta ser una roba novios ─carcajadas inundó el lugar.

Mis puños se cerraron con impotencia, no era roba novios, nunca lo quise ser.

─Estoy de acuerdo, hoy regresó a clases y te apuesto a que se vieron sin que tú no lo sepas.

Me paré del asiento dejando un billete por el pago del té y preferí salí de ahí sin ser vista. Estaba huyendo, no deba hacerlo, pero era una cobarde.

─Al parecer involucrarse con Jeon Jungkook resulta vivir en un infierno ─murmuré acariciando mi vientre. Caminé sin rumbo alguno sintiendo la brisa del viento pegarse en mi rostro.

Mientras caminaba pateando alguna piedrita chiquita tropecé con algo o mejor dicho alguien. Alcé mi vista topándome con esos ojos que la primera vez los vi sentí una calidez, pero ahora eran unos témpanos de hielo. Retrocedí por instinto, luego de lo que pasó hoy prefería estar lejos de él.

─Me haré cargo del bebé ─murmuró muy serio. Tardé en procesarlo, no emití ningún sonido, su vista estaba clavada en la mía.

─No quiero que lo hagas ─dije alejándome más de él.

─Lo haré, después de todo es mi bebé ¿no es así? ─pronunció con algo de sarcasmo, apreté tanto mis dientes que temía que rechinen.

─Estás dudando que es tu bebé y ¿crees que te querré cerca?, estás equivocado, ese día no terminaste de decir que es lo que pensabas que era, querías decir que era una ¿puta? ¿Una zorra? Como tú novia me dijo ─él me miró como si no entendiera lo que digo─ te dije hoy en el baño, no quiero nada de ti, no te quiero cerca de mí y eso no cambiará Jeon Jungkook. Prefiero tener sola este bebé que tener a un hombre que se siente satisfecho humillando a una mujer junto con su novia. Yo no pedí esto, tampoco lo planeé, Jungkook ─susurré con mi voz entrecortada.

Pasé por su lado sin miraratrás, pensé que me llamaría para aclarar algo, pero...eso no sucedió, unadecepción más. No importaba, después de todo lo que dije era verdad, no loquería cerca.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₈₋₀₂₋₂₀₂₂|

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