Cuando Suli dijo el resultado todo fue tan rápido, ella me seguía diciendo palabras de aliento sin embargo yo no pensaba en nada, mi mente se quedó en blanco, nunca pensé que odiaría tanto una palabra.

Cerré los ojos y suspiré.

─ ¿Debería decirle a Jungkook? ─fue lo primero que pronuncié, evité pasar por la fase de negación y solo me quedé en la fase de depresión y captación.

─ ¿Qué? ─balbuceó─ por su puesto Dulce, quieran o no, la situación les concierne a los dos, no solo a ti.

─Estoy perdida ─susurré lastimera, me arrastré por la cama metiéndome en las cobijas─ es hora de dormir, mañana será un largo día.

Suli me vio con tristeza y se metió a mi lado. ¿Cómo reaccionaría Jungkook? A mi mente venia en la forma que me miraba, como una persona insignificante y omo si no me conociera de nada. Tenía un nudo extra grande en mi garganta, poseía más ganas de llorar, pero no quería hacerlo, no quería tener los ojos hinchados.

Con la cabeza hecho un lío me fundí en un profundo sueño.

(...)

─Te dije el día de ayer, con la cabeza en alto Dulce, un hijo en tu vientre nunca será una vergüenza, quita esa cara y sonríe, demuestra que eres fuerte y valiente, se cierra una puerta, pero se abrirán dos más para ti cariño. ─mi labio tembló con ganas de llorar, no era valiente y me conocía perfectamente, no aguantaría dos horas fingiendo ser fuerte ─ y deja de llorar, sabía que eras una llorona, pero ya exageras, Dulce ─su tono burlón me sacó una sonrisa fingida.

─Lo siento, es solo que... siento que esto me sobrepasa, conoces como es mi familia, te he contado los principios que me inculcaron desde niña, y ahora...todo parece irreal.

─Te entiendo y comprendo tu preocupación, pero no hay nada que hacer, las cosas se dieron, ya pasaron y están hechas, solo hay que afrontarlas, serás madre, algo que muchas en la situación en la que estás tú, hubieran ido por el camino más fácil y deshacerse del problema, es muy cruel del solo pensar, pero tú estás aquí parada asimilando todo, tomate tu tiempo, y veras que podrás calmarte.

La quedé mirando muy fijo, su mirada estaba llena de secretos y tristeza, sus palabras me alentaron y sonreí sinceramente, creo, le di un fuerte abrazo, que haría sin ella.

─Gracias por estar conmigo Suli ─susurré─ te juro que seré fuerte, solo tenme paciencia, todavía quiero procesar el hecho que seré madre. ─hablé bajito. Las paredes tenían orejas

─Eres como la hermana que nunca tuve, vamos a clases ─pasó su brazo por mis hombros y caminamos a nuestro salón.

Ella también es como una hermana para mí, estaba en segundo semestre, pero tiene veinticuatro años, y lo me desconcertaba era su cara de jovencita.

Lo que me parecía muy extraño era que las miradas pasaban a nosotras muy disimuladamente, no presté atención y cuando entramos al salón Momo y Vernon vinieron corriendo hacia nosotros muy eufóricos, pero a la vez tenían una cara de preocupación, nos sentamos los cuatro muy cerca para oír el nuevo chisme que se traían estos dos.

─Venga, ¿Qué información tienen hoy? ─dijo Suli divertida.

─Umh... Bueno ─Vernon se movió nervioso ─ dile tú ─señaló a Momo, fruncí el ceño.

─Dulce... ─carraspeó─ Lois...él difundió la foto en dónde estás con Jungkook en el día de la fiesta, no solo una, sino varias ─susurró muy bajo─ perece que todo fue un complot, son tomadas con tanta precisión que....

─Qué planearon todo ─terminó de decir Suli muy enojada, yo sentía mi pecho cerrarse, mi respiración se aceleró y me paré torpemente saliendo corriendo al baño.

─ ¡Dulce! ─Suli gritó mi nombre, todo parecía ir en cámara lenta, llegué a los aseos sintiendo un alivio al ver que no había nadie más que mi patética existencia.

─N-no, solo será un mal sueño del que me despertaré en cualquier momento ─susurré con voz ahogada y mis manos en mi cabeza.

¿Por qué me pasaba a mí todo esto?

Soltando todo el aire de mis pulmones me mojé mi rostro sintiendo los cabellos que caían despeinados pegarse a mi frente.

Tenía miedo al qué dirán....

─Por fin te encontré ─pegué un salto asustada por el retumbar de las puertas y vi a Leila toda furiosa caminar hacia mí, las puertas quedaron abiertas llamando la atención de muchos estudiantes que pasaban por el lugar.

─ ¡Te sientes feliz al ser el centro de atención, he! ─su grito fue tan escandaloso que retumbó por el espacio.

─Leila y-yo....

─ ¡Tú nada! ¡Eres una descarada, como te atreves siquiera a verme a la cara! ─todos soltaron un jadeo al presenciar el bofetón que me dio, sentí mis mejillas arder de la vergüenza y un escozor en el lugar que golpeó, todos estaban viendo el espectáculo y yo no sabía que decir en mi defensa.

─Te juro que no sé qué pasó, cuando nos despertamos ambos estábamos desorientados... ─comencé a balbucear, ella soltó una risa seca.

─ ¿Acaso quieres que crea tus estupideces? ¡Siempre has tenido esa cara de santa pero ahora supe que eres una completa zorra!

─Basta ─murmure con mi voz hecho un hilo.

─ ¡Basta nada Dulce! No sé ni siquiera como se le ocurrió hacer tal idiotez al acostarse contigo, no tienes ni una pizca de gracia ─sus palabras herían bastante, no debía hacerle caso, pero igual, todo humano siempre nos dejábamos llevar por los que otros dicen, alcé la mirada viéndola con enojo, se estaba pasando, ni mis padres me habían ofendido tanto como ella.

─Basta Leila ─sus ojos de agradaron rabiosa─ Jungkook ya ni siquiera está feliz a tu lado ─me sorprendió tanto al haber dicho eso y por mi osadía recibí otro golpe en mi mejilla izquierda.

─Quiero que te mantengas alejada de Jungkook, ¡De mi novio! ─gritó nuevamente, ella era un solo manojo de gritos─ chica estúpida.

Y dicho esto salió hecho un remolino empujando a todos en su paso, mis compañeros de curso me veían con lastima, odiaba esa mirada, con la poca dignidad que tenía salí rápidamente tapando mi rostro con mi cabello, no salían lágrimas, solo sentía pena y vergüenza por mí. Al pensar que estaba llegando a mi salón choqué con algo retrocediendo unos pasos, levanté mi cabeza y Jungkook me veía con el ceño fruncido.

─ ¿Fuiste tú?

─ ¿Qué?

─ ¿Todo fue planeado por ti? ¿Por el odio que me contaste que tienes por Leila?

Su voz era baja e intimidante, retrocedí unos pasos queriendo estar lejos de él, parecía que mi vida tranquila se convertía en un infierno, sentí mis mejillas mojadas, ni siquiera me di cuenta cuando empecé a llorar.

─Cuida tus palabras ─susurré─ no soy como ella, nunca haría algo para perjudicar mi propio nombre ─infle mi pecho tratando de rescatar la poca dignidad que me quedaba.

─No metas a Leila en esto niña ─se acercó a mí y por inercia yo retrocedí, nuevamente éramos el foco de atención─ tienes una cara de santa pero no eres más que una....

Era lo mismo que su novia me había dicho, yo no soy así, yo no soy ese tipo de mujer, mi mano impactó con tanta fuerza en su mejilla, él regresó a verme furibundo y por un segundo pensé que me devolvería el golpe.

─Cuidado Jungkook ─la fuerte voz grave de Taehyung se coló por mis oídos, mi pecho se sacudió con violencia sollozando, mis oídos se taparon oyendo un fino sonido retumbar dentro de mi cabeza, Gigi corrió hacia pero sentía que estaba lejos y que nunca llegaría a mí, miraba de un lado a otro siendo consciente que todos me veían, por un lado Jungkook y Taehyung se gritaban discutiendo, Gigi me decía algo que no lograba escuchar, solo lloraba oyendo nada, claramente sentí como el lugar se hacía más pequeño, recuerdo que de adolescente odiaba esa sensación, hasta que no soporté más y todo se vino abajo, todo se volvió oscuridad.

¿Qué hice yo para que me pasara todo esto?

Nunca le había hecho daño a alguien, nunca ofendí siquiera a mi gatito ¿Qué hice mal?

(...)

Escuchaba pequeños ruidos, cosas moviéndose de un lado a otro y algunos murmullos que no lograba entender. Me había desmayado, al parecer tenía bastante peso encima mío, solo quería seguir durmiendo y pensar que lo que estaba viviendo era una pesadilla, una que no desearía volver a tener.

─Mamá, no quiero que se altere más por favor, sé que cometió un error, pero ella es mi hermanita, así que la defenderé, solo háganse a la idea que nuestra Dulce será madre, por favor ─me tensé al saber que mamá estaba aquí.

─Avísame si se pone mejor, a pesar de que amo a mi hija, las amo a las dos, no puedo verla todavía ─escuché el taconeo de mamá salir de enfermería, mi corazón latió rápido por el dolor, ella no podía verme todavía sin sentir la decepción que le di, solté un suspiro tembloroso.

Me reincorporé dejando mi espalda pegada en la pared, la puerta fue abierta y vi a Gigi junto a la enferma Zoila.

─Hola cariño, ¿Cómo te sientes?

─Bien ─di un asentimiento rígido.

─Por pedido de tu hermana hicimos unos exámenes de sangre y descubrimos que tienes un mes de embarazo ─me miró con ternura─ Tienes que tomar bastante agua, cumplir con tus antojos, tal vez en el segundo mes o en los siguientes se hagan presentes los cambios hormonales, los vómitos matutinos.... Bueno, no te acongojo más linda, puedes irte cuando quieras ─con una sonrisa salió de la habitación.

─ ¿Suli? ─ ¿conocían ese sentimiento de no poder ver a alguien a la cara por la vergüenza? Eso me pasaba a mí.

─Está afuera, cuando vio a mamá decidió quedarse al margen.

La habitación se quedó en un silencio incómodo, mi vista estaba en un punto fijo, mi cabeza quedó en blanco, como últimamente pasaba, solo quería dormir.

─Dulce...

─No quiero hablar Gigi, no hoy, me siento mal...muy mal, fui humillada, ridiculizada por algo que no tuve participación y que ni siquiera sabe cómo sucedió, solo quiero irme, dile a Suli que me lleve por favor ─susurré.

Gigi tomo mi mano dejando una caricia y salió por Suli. Esta entró casi corriendo. Miró mi aspecto y agradecía que no pregunte como estoy, estaba cansada de la misma pregunta y de responder con el típico "bien"

─Vamos, te llevaré al apartamento.

Me puse de pie con pesar, Gigi tenía mi mochila en su hombro, agarró mi mano y las tres salimos, tenía suerte que era horario de clases y que no había ni un alma por los pasillos, pero mi pecho dolió cuando vi a Jungkook y a Taehyung salir de la oficina del decano, Taehyung vino a mí con una sonrisa tranquilizadora y Jungkook ni siquiera regresó su vista.

Quedó más claro que prefiero no tenerlo cerca.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₅₋₀₂₋₂₀₂₂|

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Mi pobre dulce 🤧

Quiero decirles que este capítulo es hecho por una experiencia que pasó una muy amiga mía.

Pienso que lamentablemente cuando los padres sobreprotegen a los hijos corren más riesgos que les utilicen por su ingenuidad e inocencia.

Eso le pasó a mi amiga, un hombre le envolvió en sus palabras y cayó en su labia, ese hombre era casado y su mujer le hizo un tremendo problemón en la propia casa de mi amiga.

¿Cómo creen que terminaron las cosas?

Pues mal, muy mal, si embargo, ella es feliz con el hijito que tiene ahora y con su nueva pareja. 🤧💕

Sorry quería darles mi punto de vista.

Espero que les haya gustado este capítulo.

🍃; 「 NOCHU VANGOGH 2022©」