
𝟶𝟺 ¦𝙳𝚞𝚕𝚌𝚎¦
─Estás pálida niña, ve a enfermería le diré a tu tutor que justifique tus clases ─yo negué rápido con miedo, no quería ir a enfermería.
─No se preocupe señorita Kim, yo llamaré a que me venga a ver
─Bueno, que te recuperes, le diré a Suli que te pase la materia del día de hoy
─Muchas gracias ─la señorita Kim asintió con una sonrisa y entró al salón.
Solté un suspiro recostándome en la pared, Gigi estaba enojada conmigo, mis padres igual y mis ánimos se habían ido al suelo, no estaba siendo como era antes de esa fiesta. Este sentimiento de incertidumbre, de no saber qué hacer me volvía loca, me sentía estúpida por no tener una solución a esto lo que estaba sucediendo.
Me había comprado una prueba de embarazo hace tres días, pero no me atrevía a usarlo, pero más era por miedo.
─ ¿Te sacaron de clases? ─respiré hondo, no nos habíamos dirigido la palabra desde el almuerzo donde su abuela, lo evitaba más porque él me ignoraba cuándo trataba de hablar con él, traté algunas veces cruzar palabra, el mismo día que compré la prueba, pero él solo me dijo que tenía cosas muy importantes que hacer. Me sentí tonta por pensar que iniciaríamos una amistad.
─No ─me limité a responder, me paré recto girando a verlo, Jungkook me miraba sin una pizca de amabilidad, tenía una mirada sombría.
─Bien ─no dijo nada más y pasó por mi lado rozando mi hombro.
Idiota
Sacudí mi cabeza y solo regresé a casa, me sentía muy cansada.
(...)
Los golpes en la puerta de mi habitación comenzaban a ser repetitivos. Tenía la esperanza que papá se vaya ya y no insista, pero conocía a mi madre.
─Baja. Ahora ─no quería comer, no quería bajar, no quería nada, solo quería meterme en un agujero y perderme de todos ─ Dulce, no hagas que pierda la paciencia, tu madre no está para lidiar con tus berrinches.
Mordí mi labio, nerviosa, no quería que le vaya a pasar algo, mamá estaba delicada todavía, dejando el aire en mis pulmones me levanté de la cama como un robot caminando a la puerta a pasos lentos, abrí la puerta topándome con Papá que me vio con el ceño fruncido, callando todo su mal genio por mi culpa bajó primero las escaleras.
─Hasta que te dignas en bajar, comemos y hablamos ─sentenció mamá, sentí ese bajón de presión, ella me veía muy pero muy seria. Nadie habló en la merienda y fue muy tenso el ambiente entre los cuatro, una vez terminada la comida mamá se puso de pie con los brazos cruzados y habló. Yo tenía la intención de irme a mi habitación y dejar pasar esto.
─Dime que te pasa, no eres así, me tienes preocupada, conozco a mis hijas, tú de un día al otro no quieres comer y te la pasas encerrada en tu cuarto, ¿acaso te hicieron algo? ─me sentí mal al hacerle esto a mamá, no solo a ella, a papá también, estaba enojado, pero ahora me veían con preocupación, nadie sabía el lio en mi cabeza
─Por dios hija, dinos si te hicieron o dijeron algo, pero no te quedes callada que nos preocupa. En mi cabeza están pasando miles de cosas, y no nada bonitas ─soltó con exasperación, Gigi se mantenía sentada frente a mi mirándome con preocupación. Había un zumbido en mis oídos que me impedí pensar, mis dedos raspaban la palma de mi mano y mi pie se movía automáticamente.
─ ¡No! No es lo que piensas papá, no me hicieron nada. Yo...yo tengo algo que decirles ─susurré. Sabía que no sacaría nada ocultando las cosas, tarde o temprano se entrarían y sería peor las cosas.
─ ¡Pero habla ya Dulce! ─me removí incómoda por el grito de mamá.
─Yo... Lo siento ─susurré con lágrimas en mis ojos─ t-tengo miedo, yo... no quería que pase esto ─tapé mi rostro con vergüenza mientras lloraba.
─ ¿Qué pasa hermana? ─Gigi tenía los ojos muy abiertos.
─ ¿De qué hablas? ─mamá y papá tenían sus entrecejos fruncidos.
Por dios, sentía el sudor frio correr por mi cuerpo, hasta la respiración se me iba acelerando.
─C-creo que yo.... Estoy embarazada, mamá ─murmuré sin levantar la cabeza.
Lo siguiente que se vino era lo que temía pero que sabía que pasaría, las caras de decepción de mis padres, los gritos de ellos diciéndome la estupidez que hice, pero me sentí la peor hija cuando mamá casi se desmaya ante la noticia, su respiración fue agitada y quería correr a ella para decirle que se calme, pero en este punto no había tiempo para la calma.
─Arruinaste tu vida, te dije, siempre te dije que tengas en mente tu carrera primero, fue lo único que te pedí, ¿ahora que harás? Me decepcionaste Dulce, tener un hijo es algo muy grande, una responsabilidad enorme, apenas tienes 22 años, joder ─papá ya no gritaba, pero sentía su decepción por sus palabras ─ siempre te dimos todo, tú has sido la que siempre tuvo en mente solo su carrera y su futuro.
─Vete, no quiero verte, ¡vete Dulce! ─gritó mamá con lágrimas en sus ojos, ni siquiera me regresó a ver.
Subí corriendo a mi habitación con los hipidos del llanto, saqué un pequeño bolso y guardé unas paradas de ropa, no podía estar aquí, no sabiendo que les causaría dolor a mis padres con solo verme.
Sentí unos pasos atrás míos.
─Dulce ¿Por qué no me dijiste lo que pasaba?
─Traté de hacerlo, pero tu andabas muy ocupada en tu noviazgo, no quería molestar ─murmuré bajo mientras terminaba de guardar unas cuantas cosas.
─ ¿Qué haces? ─preguntó asustada.
─Me voy, será por unos días, no quiero que mamá se ponga peor cuando me vea todos los días. Iré donde Momo o donde Suli, estaré bien, Gigi ─solté un suspiro tembloroso. Tenía miedo, pero no diré nada, debo afrontar mis problemas.
─Joder, hermana todo fue mi culpa, no debía insistir en que vayas conmigo a la fiesta, lo siento tanto Dulce ─sollozó, le sonreí dándole un abrazo. Sus brazos me apretaron, y lloré por unos segundos en los brazos de mi hermana mayor.
─Sabes que te aman ¿no es así? Solo están procesando que su hija menor está embarazada. ─dijo en un murmullo.
─Lo sé, los entiendo muy bien, Gigi
─No tienes por qué irte...
─Ya Gigi, tranquila, solo me iré hasta ver que mamá esté más tranquila ─nos separamos, continúe guardando las cosas de la universidad.
Luego de eso Gigi me pidió disculpas otra vez, la culpa no era de ella, era mía por ser muy descuidada e ingenua con una situación muy seria. Bajé las escaleras con miedo, mamá y papá ya no estaban en la sala, así que soltando un suspiro salí cerrando muy despacio la puerta, unas lágrimas más cayeron por mis mejillas mientras seguía caminando, era la primera vez que salía así de mi casa, en el camino llamé a Suli pidiendo posada en su apartamento a lo que ella accedió encantada. Una media hora después ya estaba envuelta en mi pijama comiendo un pedazo de pastel que Suli me brindó.
─ ¿Puedes explicarme ya lo que pasa Dulce? ─preguntó sentándose a mi lado pestañeé encontrando palabras para esto, no las había por lo que dije tal y como es.
─Creo que estoy embarazada ─solté en un susurro con la cabeza gacha comiendo mi pastel.
─ ¡¿Qué?! ─Suli pegó el grito del siglo, decía cosas en susurros mientras caminaba de un lado a otro, ella vivía sola ya que sus padres viven en Busan y por sus estudios vino a Seúl, sus padres son de una economía estable por tanto no se podía dar el lujo de vivir de sus padres, así que Suli tiene que trabajar y pagar su renta, es una chica muy delicada por dentro, sin embargo, por circunstancias que nadie conoce muestra a todos su lado más osco y duro. ─ ¿Cómo pasó Dulce?
─Fui descuidada.... no me tomé esa famosa pastilla anti problemas ─murmuré dejando mi frente encima de la mesa del comedor, ya no quería pastel─ mamá se puso mal por mi culpa, están decepcionados de mi Suli, y no les culpo ─dije ya con un nudo en mi garganta─ quería hablar con Gigi, pero estaba en una situación delicada con Taehyung y.... tenía vergüenza de decirte.
─ ¡Eres una tonta! ¿Vergüenza? ¡Vergüenza debería darte cuando estés robando o matando! ¡Debías decirme para apoyarte y ayudarte con esa situación, no estás sola, siempre te lo he dicho! ─yo tenía mis ojos abiertos de la impresión por su arrebato, pero luego bajé la mirada─ y no bajes la cabeza ante mi Dulce, no estás haciendo nada malo, ni estás haciendo algo para que te avergüences y tengas que bajar la cabeza ante alguien. ─solté un sollozo, pronto sentí sus brazos en mi cuello, dejó un beso en mi cabeza haciendo que me calme un poco.
─T-tengo una prueba de embarazo, pero no sé cómo se usa y tengo miedo
─Vamos, te ayudaré ─sonrió, pude ver en sus ojos una tristeza que nunca antes había visto en ella. Subimos a su habitación, ella me dijo lo que tenía que hacer y luego de eso esperamos los minutos indicados para saber el resultado.
─Pase lo que pase, nunca tomes el camino más fácil ¿oíste Dulce?
─Si Suli ─sabía o entendía que se refería a abortar, pero eso nunca pasó por mi cabeza y ni pasaría, tenía pavor del solo pensar.
Los minutos pasaron y Suli tenía en sus manos ese aparato largo, sus ojos se abrieron y regresó a verme.
─Positivo
ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₅₋₀₂₋₂₀₂₂|
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🍃; 「 NOCHU VANGOGH 2022©」
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