𝘋𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴 

Algo me pasaba, mi mente y cuerpo me lo decía, pero yo solo lo ignoraba.

Ya no era normal que el olor a cigarrillo me desagrade, tampoco era que el hambre haya aumentado y que si por mi fuera me comiera todas las papitas fritas que me den, ya era dos semanas que no fumaba y mis amigos me veían raro, especialmente Suli.

Y es por eso que hoy en la mañana apenas me vio me secuestró al baño.

─Habla Dulce ─me dijo con los brazos cruzados, a comparación de mis amigas, Momo y Suli, yo era la más tranquila y hasta podría decir que inocente, tengo veintidós años, pero mi madre ha hecho hasta lo imposible para que no me corrompa en la vida loca, como ella lo dice, cuando se enteró que Gigi perdió la virginidad lloró y se volvió muy difícil de tratar, además ella odiaba que Gigi tome y llegue a la casa borracha.

Ella nos seguía viendo como sus bebés.

─No sé qué quieres que te diga Suli ─murmuré nerviosa por la intensa mirada de ella.

─Dulce, te conozco bien ¿Por qué ya no fumas? ¿Te pasó algo? Y no quieres decirnos ─se relajó un poco. ─sé que te he dicho que lo dejes, pero... como tu amiga siento que algo pasa.

¿Me pasó algo?

─Pues no....solo una vez que me agarró una toz horrible... ─le dije recordando esa vez.

Ella se relajó, pero soltó un suspiro ─Te dije una y mil veces, eso te matará no ahora, pero si en un futuro si sigues fumando como una puta chimenea.

Yo miré a un lado pensando bastante en la situación, mamá seguía en España junto a mi papá, Gigi ya había regresado hace 5 días y se está poniendo al día en sus clases, yo por mi parte estaba tranquila respecto a la salud de mamá, Gigi vivía muchas veces en su mundo de fiestas y de señorita tomó hasta perder la conciencia mientras que yo...me mataba fumando cada vez más. Había cogido ese hábito al sentirme... alejada de la que es mi familia, todos tenían algún "fallo" y yo debía ser la hija correcta.

Pero ahora tenía una nueva preocupación.

Suli salió corriendo al recordar que tenía que hacer una tarea y yo salí tras de ella caminando a pasos lentos mirando un punto fijo. Esa idea estúpida cruzaba por mi cabeza desde que mi cuerpo rechazaba el cigarrillo y me sentía ansiosa, mis nervios estaban activos y no sabía qué hacer, debí haber hablado con Gigi ese mismo día, pero mi torpeza y descuido hicieron que no tome importancia al asunto.

Mordí mi labio sin idea alguna para sacarme de dudas, sé que mi edad es seria y la mayoría tiene metas y objetivos, pero no soy como todos las chicas de mi edad, mamá me sobreprotegió mucho y más aún cuando pasó lo de Gigi y su actividad sexual desde los dieciséis y que vivía de fiesta en fiesta tomando hasta decir basta, ella siempre nos ha dicho que nosotras podemos hacer lo que nos da la gana siempre y cuando ya tengamos nuestro título en la mano, cuando ya tengamos nuestro trabajo y sepamos mantenernos solas, mientras tanto podemos divertirnos pero sanamente y sin...tener hijos a muy temprana edad, peor aun cuando estemos a mitad de nuestra carrera.

─Joder ─susurré pasando mi mano por cabello teniendo unas tremendas ganas de llorar, en el camino me topé con Jimin y Yoongi, los amigos de Gigi, parecía que discutían con solo ver el ceño fruncido de Jimin. Los dos captaron mi atención desde que los vi en el patio de mi casa hace años, riéndose de mi desgracia al haber caído tratando de subir el árbol en busca de mi pequeño gatito.

En ese tiempo había estado cursando el último año de secundaria, me había tomado de sorpresa saber que ambos eran pareja y todavía sigue siendo tierno verlos tomarse de las manos y haciéndose mimos ya que de por sí, Yoongi es muy poco demostrativo en cuestión de sentimientos.

Los dos me vieron llegar donde ellos y pararon de discutir, pero sin antes de que Jimin le dé una mirada retadora a Yoongi.

─Hola Dulce ─saludó Jimin

─Hola chicos ¿por si acaso vieron a Gigi?

─Está entregando el último justificante que le faltaba ─dijo Yoongi mientas pasaba el brazo por los hombros de Jimin, este algo tenso sonrió con los labios apretados haciendo que yo sonría un poco. ─le diremos que la buscas, Dulce.

─Gracias chicos, y dejen de pelear y arreglen las cosas, son la pareja más linda de mundo ─dije tratando de alivianar el aire tenso entre ellos, Yoongi sonrió mostrando sus dientes y Jimin bufo.

─Si fuéramos la pareja más linda del mundo Yoongi no tuviera la foto de una chica semi desnuda en su celular ─Yoongi borró su sonrisa y quitó el brazo de los hombros de Jimin suspirando, chasqueo la lengua y habló.

─Llevó diciéndote que fue una que me pasaron, no la he tomado yo

─Entonces dime ¿Quién te pasó esa imagen?, te lo llevo preguntando desde ayer y no quieres decírmelo, que quieres que piense entonces ─yo abrí los ojos sorprendida, nunca los había visto discutir.

─Fue Lois ¿feliz? Me dijo que era la chica con la que amaneció Jungkook el día de la fiesta, no se le ve la cara, ni si quiera se le reconoce Jimin, estás exagerando, su cabello tapaba su rostro ─solté un gemido asustada, yo... yo conocía esa historia.

─ ¿Quién d-dijiste que era? ─pregunté en un susurro acercándome a ellos.

─Fue una chica con la que amaneció Jungkook, nadie sabe cómo es que anda tan tranquilo con esa foto rondando por todos lados, Lois no es de los que se guardan las cosas para él solo, quién sabe en manos de quien caerá esa foto ─mordí mi labio sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.

─E-espero que se arreglen, no discutan más por favor ─susurré, Yoongi me vio raro, pero yo me fui casi corriendo al patio trasero de la universidad.

Mientras salía corriendo los que pasaban por ahí me veían raro, más raro de lo que sabía ser. Cuando llegué al patio contuve la respiración y sentí caer unas lágrimas en mis mejillas.

¿Una foto mía?

No, no puede ser cierto, no quería que una foto así esté recorriendo por todos los hombres libidinosos que pueda haber en la universidad y con todas esas chicas mal intencionadas.

¿Qué fue lo que hice? ¿Por qué pasó todo eso?

¿Qué pasó en esos momentos que no tenía conciencia?

Me senté apoyando mi mentón en mis rodillas, me sentía devastada, tenía mucho miedo que alguien sepa que la famosa chica de la foto era ni más ni menos que Bae Dulce. Gigi era conocida por dar las más mejores fiestas de la universidad, tiene muchas amistades, que la quieren y la respetan y es novia de Taehyung, un chico muy alegre y carismático, son casi como la pareja estrella del lugar y yo...solo soy la hermana rara de Gigi.

Y ahora sería la puta que se metió con un chico que tenía novia, cerré mis ojos abrumada, todo es muy pesado para mí, para alguien que no ha vivido mucho la vida como la mayoría de mi edad.

─ ¡Mierda!

Me puse de pies caminado de un lado a otro en el mismo lugar ¿Y si Jeon Jungkook ya lo sabe? Gigi sabía lo que pasó, ese día solo me vio con cariño, arrepentimiento y me abrazó.

─No te sientas culpable Dulce, fue mi culpa por llevarte a la fiesta, nadie debe estar enterado, veras que al día siguiente será como si nada. Sé que tenías esa idea de perder tu virginidad con la persona que tu decidas, y ahora me siento culpable por eso

Fruncí mis labios, necesitaba a mi hermana. Escuché a lo lejos sonar la campana de inicio de clases, me salté la primera hora, pero debía entrar si o si a la segunda.

Espero que nada malo pase, tenía miedo.

(...)

─Me dicen que salió con Taehyung, a él se le presentó un problema ─asentí nuevamente y me di vuelta para ir a casa.

─Dulce... ¿Todo bien? ─regresé para ver a Jimin ─ Cariño, si algo pasa sabes que puedes decirme, sabré como ayudarte.

Como decirle al mejor amigo de mi hermana y que por ende es amigo de Jungkook, que tengo dudas de estar embarazada y que la chica de la grandiosa foto que vio en el celular de su novio era yo.

─No pasa nada, solo...s-solo tengo un malestar en la barriga, nada sin importancia ─dije algo nerviosa, el entrecerró los ojos, pero al final asintió

─Vete con cuidado, la mayoría se ha ido ya, no tienes por qué quedarte aquí sentada ─dijo viendo como Yoongi prendía el auto y pitaba por Jimin.

─Si, tomaré un taxi ─Jimin dejo un beso en mi cabeza y se fue corriendo donde su novio.

Solté un suspiro, quedándome parada en mi ligar por un buen rato, quería dormir por un largo rato, los ojos me pesaban. Tomando aire caminé de regreso a casa con un nudo en el estómago. Uno que se hizo más grande al ver a Jungkook y Leila salir de atrás mío con sus manos entrelazadas y riendo de algo. No se fijaron en mí.

Bueno, era invisible desde hace tiempo.

─S-soy una mala persona ─murmure queriendo llorar,nunca en mi vida he querido estar en la mitad de una relación, por más que deteste a Leila noquiero ser la causante de los problemas entre esos dos. Viéndolos así, supe queno se han enterado de nada. Yo solo seguí mi camino a casa, desearía no haberido a esa fiesta.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₄₋₀₂₋₂₀₂₂|

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