Saben lo peor que puede pasarle a un hombre...

Tal vez haya sucesos malos, pero cuando eres un futuro padre hay una sola cosa y esa cosa es ver como tu chica dulce y tierna grita obscenidades porque el padre de sus hijas está en un completo shock.

─ ¡Reacciona maldición! ─pestañeé sacudiendo mi cabeza.

─S-si yo... Hay que irnos ya ─Dulce estaba en trabajo de parto, era las cuatro de la madrugada cuando desperté por el grito de Dulce.

Primero tuve un momento de ignorancia porque Dulce gritó en plena madrugada "ya es hora" no sabía a qué carajos se refería, pensé que había sido una patada de las niñas que por eso sentía dolor, pero luego de verla gruñir del dolor supuse que era algo más grave, creía que estaba en riesgo o algo así, que tonto que eras Jeon Jungkook, "las niñas van a nacer" susurró tan débil, entonces fue cuando entré en un completo y miserable shock, Dulce me gritaba queriendo hacerme reaccionar cosa que funcionó, pero tenía algo de nervios.

Y así fue como terminé manejando al hospital más cercano con los nervios de punta, Dulce susurraba cosas que por suerte no entendía, era seguro que me estaba maldiciendo en todos los idiomas, sus ojos derramaban lágrimas, veía su rostro desencajado por el dolor y eso también me dolía a mí. Quería decir o hacer algo, pero por intentar calmarla apenas salimos de casa recibí un golpe, sí, con las pocas fuerzas que tenía golpeó mi brazo.

Divisé en la carretera las luces del hospital, estacione el auto y ayudé a bajar a Dulce con tanta delicadeza, su cuerpo temblaba haciendo que me preocupe, no sabía si eso era normal, se supone que aún no nacerían, recién había entrado al último mes.

─ ¡Ayúdenme por favor! ¡Mi novia está en trabajo de parto! ─grité viendo a unas enfermeras cerca.

─ ¡Mujer embarazada, una silla de ruedas!

─Jungkook, tengo miedo ─susurró con la voz entrecortada. Su mano apretaba la mía con tanta fuerza, pero no importó.

─Todo saldrá bien Dulce, estaré cerca ─la enfermera la ayudó a sentarse y rápido la llevaron a no sé a dónde, decían tantas cosas que no me entraban en los oídos, solo veía con tanta preocupación el rostro pálido de mi princesa, su rostro lleno de sudor, joder ─estaré aquí cariño.

Su mirada se topó con la mía y sonreí, ella es tan fuerte. Luego reaccioné, tenía que llamar a sus padres, busqué el número de Gigi, era el único que tenía. Dos, tres sonidos para luego mandarme al buzón, intenté nuevamente pasando lo mismo, joder, ellos debían estar aquí, llamé a Taehyung quien si contestó.

─Por qué diablos llamas a esta...

─Dulce está dando a luz, joder, mis hijas ya van a nacer ─hice lo que pude para no gritar de la emoción.

─ ¡¿Ahora?!

─Si, ahora, Gigi no me contesta, no sé cómo avisarles ─susurraba caminando de un lado a otro.

─Santa mierda ─escuché como hacía ruidos, debe estarse cambiando. ─iré ahora mismo a donde Gigi, mantente en contacto. ─colgó la llamada. Yo solté un suspiro tembloroso, me moría de frío, los hospitales no eran mucho de mi gusto, especialmente porque tuve que ver a mi madre muchas veces llorando sabiendo que no había cura alguna para su enfermedad.

Me senté esperando a una noticia de ella, los minutos u horas, creo, pasaron siendo yo el único en este deprimente pasillo, no me di cuenta de nada hasta cuando los pasos de la familia de Dulce resonaron por el piso de la sala de espera.

─Jungkook... ─fue el señor Seung que llegó a mi primero tomando mis hombros entre sus manos─ ¿Cómo está mi niña?

─ ¿Cómo es que está contigo siquiera? ─la señora Sonia parecía un toro rabioso, la ignoré.

─No lo sé, no me han dicho nada, estoy esperando.

─Dios mío, mi pequeña ─vi un amago de sonrisa en el señor Seung, pero a la vez preocupación.

─ ¡Vas a ser padre por fin! ─gritó Taehyung abrazado a Gigi, esta solo me sonrió.

─No es momento de gritar Taehyung, quiero saber porque Dulce estuvo contigo, se supone que deben estar alejados, tu eres un...

─ ¡Basta! ─una enfermera pasaba por nuestro pasillo diciéndonos que hagamos silencio─ Basta Sonia, Jungkook es el padre de las niñas que van a nacer, Dulce no lo ha pasado nada bien el tiempo que estuvieron separados y por tu maldita terquedad por creer que nuestra hija tiene diez años, hiciste que se aleje de nosotros.

─Pero que estás diciendo Seung, mi hija tiene solo veintidós años, obviamente debo cuidar de ella como si fuera una niña, Jungkook tiene un problema muy serio y como madre no dejaré expuesta a mi hija y nietas.

─Pero te estás escuchando mujer, Jungkook no es ningún asesino o psicópata como lo haces parecer tú, tiene un maldito problema al enojarse como cualquier, lo diferente es que se no puede controlar, no ha sido su culpa padecer de eso, recibe ayuda, lo ha estado haciendo, y nos ha dejado muy en claro que nunca haría daño a nuestra hija, porque es nuestra hija Sonia, no permitiré que ella sea infeliz por tu problema de no entender que este muchacho está recibiendo ayuda y es bueno para Dulce ─el pasillo se quedó en silencio, Taehyung, Gigi y yo cruzamos miradas llenos de incomodidad, especialmente yo, no pensé la familia de ella estuviera tan mal y por mi culpa.

O sea, Dulce llegó a casa, pero no topamos ese tema, no me dio explicación alguna. Solté un suspiro y cuando iba a hablar salió una enferma.

─Familiares de la señorita Bae Dulce.

─Yo soy su padre... ─se adelantó Seung

─El parto de la chica comenzó hace unos minutos, lamentablemente tuvo complicaciones por parto natural así que se procederá a una cesárea

─ ¿Pero ella está bien? Dígame que está bien por favor ─mi corazón latía desenfrenadamente.

─Por supuesto, ella está bien, me retiro ─asentí relajado

Me senté en una silla con ganas de escuchar los llantos de mis niñas, la madre de Dulce fue por unos cafés para todos, no quería nada, pero acepté para no ser descortés y complicar más las cosas con ella. El señor Seung conversaba con Taehyung y Gigi hablaba por teléfono con Jimin y Yoongi dando la noticia.

Luego cinco minutos después me levanté para llamar a mi padre y decirle que sus nietas están naciendo, no dudó ni un segundo y colgar diciendo que vendría lo más rápido posible. Veinte minutos después ellos estaban aquí, y dos minutos más, todos pasamos a un ambiente de silencio y preocupación.

Me levanté metiendo mis manos en los bolsillos de costados de mi pantalón de chándal, caminé de un lado a otro pensando en los nombres de mis niñas, como se verían ellas, ¿acaso tendrán los hermosos ojos de Dulce? ¿Su cabello cómo sería? ¿Sus rasgos?

Joder, ¿Cómo se verían ellas con la ropita tan chiquita que les compré? ¡Su habitación! Carajo, no estaba lista, pasé tan deprimido por la ausencia de Dulce que ni siquiera lo tenía preparado.

Jimin y Yoongi entraron corriendo agitados.

─ ¿Ya sabes cómo son? ¿Ya nacieron? ¿Son tan bonitas como Dulce? Dime que no se parecen a ti por favor ─Yoongi dio un golpe a Jimin haciéndolo callar. Rodé los ojos.

─No Jimin, aún no se nada, tuvieron que hacerle cesárea. ─el soltó un suspiro agarrándose el corazón, que dramático.

─Toca esperar ─murmuró Yoongi, me dio una palmada en el brazo y se fue, vi como la abuela les dio un súper abrazo a los dos, Taehyung jugaba con mi sobrino Song. Jeri hablaba animada con Jin por celular, todos estaban felices por la llegada de mis niñas.

Caminé de un lado a otro preocupado, sinceramente si estoy muy preocupado, mi Dulce es muy delicada pero también fuerte, sin embargo, me da miedo que algo le pase. Suli también había llegado hace unos minutos, ella hablaba con mi abuela.

Una hora después los llantos de unas preciosas niñas resonaron por el estrecho pasillo en el que nos encontrábamos, el corazón por poco y se me sale del pecho, mis ojos se cristalizaron por la emoción.

─Sus bebés nacieron más que sanas ─me dijo la enfermera sonriendo─ entre nos, tendrá los ojos de su madre, acuérdese de mí. ─soltó una baja risa, las familias atrás mías soltaron ruidos de felicidad.

─Ahora puedo decir que oficialmente soy padre, mis Dulces gatitas por fin nacieron ─susurré, me llevé las manos a mi cabello feliz.

─Puede pasar a verlas una vez que sean ubicadas en una habitación.

Y fue así como hoy tres de noviembre nacieron mis niñas, las princesas de papá llegaron a dar luz a nuestras vidas.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₀₂₋₀₄₋₂₀₂₂|

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