Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟶𝟸 ¦𝙳𝚞𝚕𝚌𝚎¦

Me senté en la acera de la universidad, algunas chicas me veían raro y los chicos me veían...raro igual.

No me importaba.

No presté atención y seguí fumando, tenía una presión en mi pecho símbolo de que algo andaba mal, esperé a terminar mi cigarrillo y me levanté para ir a casa, mis amigos ya se habían ido, siempre era yo la que me sentaba en cualquier lugar de la universidad a perder mi tiempo viendo ir y venir a los estudiantes, nunca tenía prisa por llegar.

Había pasado dos semanas que mi hermana viajo con mi papá a verle a mi madre que estaba interna en el hospital allá en España, Gigi pudo pedir permiso a la universidad para ausentarse, pero a mí no me dieron, y papá no quería que falte estando recién en mi segundo semestre.

Mis pasos eran lentos y perezosos, algunas veces me sentía como la extraña en todos los lugares, así que cuando me sentía ansiosa fumaba sin saber que me dañaba a mí misma. Llegando ya casi mi casa me atacó una toz horrible, sentía como se cerraba mi garganta y tenía una dificultad para poder respirar, me apoyé a la pared sosteniéndome sintiendo mi cuerpo sacudirse al toser. Mi vecina que estaba llegando a su casa corrió a mi ayuda, me llevó a su casa y me brindó un vaso de agua.

Cuándo calmó la toz sentí un alivio, tenía el dolor en mi pecho y mi respiración era agitada, solté un suspiro y tomé el agua restante. Nunca me había pasado esto y realmente se sintió feo, tener esa sensación de no poder respirar ya sea por una simple toz... No me gustó nada.

─Por dios, cariño ¿qué ha pasado?

─No lo sé, me atacó la toz así de repente ─susurré. Echándome para atrás en el sofá respirando ya tranquila.

─Tuviste suerte que estaba ya llegando ─se sentó a mi lado y acarició mi cabeza.

Extrañaba a mamá, ese día de la fiesta el día siguiente partió a España por asuntos de trabajo, pero de repente llamaron del hospital donde trabaja mi tío y nos informó que estaba internada. No nos podía decir el diagnóstico de ella mediante el teléfono así que mi padre tuvo que viajar, sin embargo, regresó unos días después para dejar un encargado en el trabajo y ahora fue con Gigi.

Solo espero que no sea nada grave.

─Hay dios, que feo, pensé que me iba a morir ahí torcida en el suelo ─reí haciendo que la abuela me dé un golpe en el brazo.

─No digas esas cosas ─guardo silencio─ tienes que dejar de fumar Dulce, te estás haciendo daño, recién tienes veintidós años...

─Entiendo ─dije ya incómoda, odiaba que toquen ese tema. Sea quien sea, era una de esas personas que se cerraban y se volvía terca.

─Lo siento... ─se levantó cogiendo un caramelo de menta y dándome─ mis nietos vendrán a visitarme después de... algún tiempo ¿deseas quedarte? ─preguntó

No tenía nada que comer en casa y tenía mucha pereza para cocinar.

─Sí, claro señora Cha ─asentí─ pero déjeme me voy a poner algo más cómodo

─Anda, te espero aquí ─me sonrió acariciando mi brazo, salí corriendo a mi casa que no estaba muy lejos, solo nos separaba dos villas, entré sacándome el vestido color blanco que tenía puesta y me vestí con un short negro y un buzo negro igual, unas zapatillas y me recogí el cabello en un moño despeinado.

Me sentía más ligera.

Mientras caminaba donde la señora Cha veía mi celular con los mensajes de Gigi.

Dulce, no faltes a clases por favor, llegamos bien a España, papá primero pasó a Georgia a ver a la tía Martha, estoy con mamá, el tío Jeremy dice que solo es la presión alta que le puso mal a mamá, está fuera de peligro, estate tranquila.

Gigi

Solté un suspiro sintiendo como parte de mi preocupación se esfumaba, mi madre a pesar de ser muy estricta y algo seca con nosotros, siempre nos ha demostrado su amor al pedir permiso para pasar con nosotros algunos días, ella trabaja en el área de pediatría y son muy escasos los días que podemos estar juntos, papá trabaja dando clases en la universidad Yonsei, recuerdo que desde un principio quiso que estudié ahí pero el destino quiso que vaya a la universidad Sejong. Toqué la puerta de la señora Cha guardando mi celular y con el ánimo mejor que de la mañana esperé a que me abra.

Pero me lleve una gran sorpresa.

─Oh ¿Dulce? ─fruncí los labios y me alejé para ver mejor la casa, estaba segura que aquí vivía la abuela y ella estaba esperando a sus....

─ ¿Es Dulce? Cariño, hazle pasar, ella almorzara con nosotros.

Jungkook se hizo a un lado y me dejó pasar con su ceño fruncido.

─ ¿Gigi ha dicho algo de tu madre? ─preguntó la señora Cha mientras yo entraba a la cocina junto a ella.

─Si, dice que solo fue la presión alta pero que está fuera de peligro. ─dije con un suspiro.

─Hay mi Sonia, sí que ha trabajado desde muy joven, todavía recuerdo como llegó junto a Seung y ustedes dos todas unas lindas chiquitas ─solté una risita junto a ella, de reojo vi como Jungkook se recostaba en el marco de la puerta de la cocina mirándome todavía con sus cejas fruncidas, desde el día que actuamos como amigos no nos hemos dirigido la palabra ─ tuvo que esforzarse mucho para entrar a la clínica, yo solo pude darle un empujón, fue un milagro para ella el conocerme ─río─ cariño, llama a Jungkook por favor. ─pidió sin ver a su dirección.

─Aquí estoy abuela ─recosté mi cabeza en el mesón sintiendo un ligero mareo, respiré despacio y suspiré al sentir que el mareo se fue.

─ ¿Mi Jeri llegará pronto?

─Debe estar por llegar abuela ─fue muy tierno ver como Jungkook dejaba un beso en la frente de la abuela.

Yo no puedo ni pude hacer eso, prácticamente no conozco a mis abuelos, papá si nos contó que sus padres viven en Gangnam-gu pero que perdió todo contacto con ellos una vez que se enteraron que papá embarazo a una extranjera, hice una mueca el solo recordar, y pasó lo mismo con los padres de mi madre, así que Gigi y yo nunca tuvimos unos abuelos, solo la señora Cha, ella siempre estuvo presente en nuestras vidas desde que llegamos a Corea, quiere mucho a mis padres y recuerdo que ella fue la nos cuidó desde que se jubiló del hospital, era lindo pasar con ella cuando mamá y papá iban a sus trabajos.

Ahora recordando todos los años que conozco a la abuela Cha, nunca recibió visitas, no que yo recuerde...

"Mis nietos me visitarán después de algún tiempo"

¿Cuánto tienen que no visitan a su abuela?

Durante la preparación de su postre, Jungkook y yo estuvimos acompañándola, me gustaba oír como contaba algunas de sus aventuras mientras fue joven. Tan linda.

─Preparemos la mesa mientras llega Jeri ─dijo la abuela, yo asentí y fui directo a poner los utensilios en la mesa ─ ¿Gigi regresará pronto Dulce? ─yo dude, la verdad no sé cuándo regresaría.

─La verdad no lo sé, me dijo que mamá esta fuera de peligro, que está estable pero no me dijo nada cuando regresará.

─Porque el señor Park me había dicho que necesita a una jovencita para que le ayude en la librería ─abrí los ojos con sorpresa.

─ ¿Enserio? Dios, pero esa librería es porte de... ─giré viendo la sala de la abuela─ ¡de esta sala! Es gigantesca abuela ¿Qué pasó con la hija? Ella es la que siempre ha estado a cargo.

─Su hija ya se hizo de compromiso, y decidió que era mejor vivir en Estados Unidos ─vaya, la abuela sí que estaba enterada de todos aquí en Seúl y como no, después de haber sido la mejor cirujana en Seúl, conocía a todo mundo, nadie se escapaba de sus ojos.

Se me hacía raro que Jungkook haya estado callado todo este tiempo, desvíe la mirada de la abuela y lo encontré hablando por teléfono afuera de la sala, tenía su ceño fruncido y se le notaba muy enojado.

─Es así siempre ─dijo la abuela mientras soltaba un suspiro y me daba un pedazo de pastel que comencé a comer con todo gusto. ─ ellos no me han podido visitar por su padre y por sus estudios, siempre soy yo la que va a su casa y tengo que lidiar con su padre ─hizo una mueca─ y siempre lo veo con esa muchachita exasperante

─ ¿Habla de Leila?

─Si, de ella mismo, siempre quiere tenerlo solo para ella, las veces que prometió venirme a ver siempre surge una llamada de su novia... ─la abuela hizo silencio al notar que Jungkook entraba e hizo un gesto de decepción ─ ¿Te irás? ─murmuró

─Yo... Lo siento abuela. ─dijo rascando su nuca.

Boté un suspiro.

─Tu desperdiciando el tiempo que tienes a tu abuela y yo deseando tener una ─dije lo más seria posible, odiaba cuando la gente no disfrutaba del tiempo de los ancianitos, y más siendo sus abuelos. He visto muchos casos que por no pasar con ellos deciden dejarlos en un asilo.

Me puse de pie enojada y salí al patio, saqué mi cigarrillo y lo prendí con algo de dificultad. Oía como decían algo, pero mejor me alejé más para que el olor no entre a la casa.

¿Si buscaba a mis abuelos se alegrarían de verme?

Dudo mucho, como mi padre dijo "tuvieron mucho tiempo para buscarnos, pero no lo hicieron"

─Hey ─no giré, me enojó que prefiera a la loca de su novia que a su linda abuela─ ¿no me hablarás?

Seguí dándole la espalda mientras empezaba a dar caladas a mi cigarrillo.

─Deja de matarte ─gruñó y me quitó el cigarrillo lanzándolo a la pequeña fuente que tenía la abuela en el centro de su patio.

─ ¡¿Qué crees que haces?!

─Te estoy salvando, esa porquería te matará ─dijo de lo más tranquilo.

─Nunca pedí un héroe que yo recuerde ─murmuré y me di vuelta para regresar donde la abuela.

─Oye... ─no dejé que diga nada más

Al entrar vi que la abuela estaba más sonriente sirviendo la comida ¿Jungkook no se irá?

─Oh, Dulce, Jungkook no se irá ─dijo feliz.

Asentí alegre viendo a la abuela feliz, siempre me gustaba ver feliz a todos. Luego de unos minutos Jungkook abrió la puerta al ser tocada y una chica linda, alta y sonriente al ver a la abuela entró corriendo. La estrechó en sus brazos dejando besos en su cabeza. Me conmovió tanto ver esa escena.

─Mi linda Jeri, ya te extrañaba tanto, que ingrata que eres ─dio un golpe en su brazo y reímos a la reacción de la abuela.

─Abuela, ya sabes que la vida de casada y de madre no es ligera ─dijo riendo─ mañana vendrá mi chiquito con su padre, abuela, está deseoso de verte ─a la abuela se le iluminó los ojos y con un "ya deseo verle" empezamos a comer.

(...)

─Fue muy duro, en ese tiempo tú estabas ya jubilada y habías ido de viaje a Cancún, abuela ─yo le miraba atenta mientras comía otro trozo de pastel, todos estaban atentos a lo que contaba Jeri, Jungkook dejó una caricia en el brazo de su hermana y le sonrió.

─ ¿Cuántos años tenías? ─pregunté bajito.

─Tenía veinte años, era muy inocente en ese entonces, cuando me quedé embarazada fue la peor noticia que pude tener en mi corta vida, mamá me regañó y papá simplemente me vio con decepción y hasta el día de hoy no me dirige la palabra ─dijo con un deje de tristeza, hice una mueca, parece a la historia de mis padres.

─ ¿Cuántos tienes ahora? ─terminé mi pastel y aún tenía hambre, ya era las siete de la noche, tenía que hacer tareas.

─Tengo veintiséis años ─río

Fruncí los labios.

─ ¿Cuántos tienes tú? ─le pregunté a Jungkook.

Él sonrió de lado y respondió ─Tengo veinticinco años

Tiene la edad de Gigi, debía de imaginarlo, él estaba en la fiesta de Gigi y la mayoría era de la facultad de ella.

─ No vives aquí ¿no es así? ─Dulce curiosa, mood on.

─No cariño, vivo en New York con mi marido y con mi hijo, es por eso que muy en nunca vengo a Corea, a los únicos que puedo visitar es a Kookie y a mi abuela ─sonrió con cariño acariciando la mano de la abuela─ no te había visto ¿eres amiga de Kook?

Yo abrí los ojos nerviosa ¿somos amigos? Ladee la cabeza, pensado...

─Somos compañeros, nos estamos...conociendo ─dijo Jungkook serio, me pareció algo intimidante.

─Ella es la pequeña Dulce, ¿se acuerdan de las chiquillas que sabía cuidar? ─los dos asintieron─ son ellas, Gigi y Dulce, pero ahora ella está sola, su madre está algo enferma ─sonreí y bostecé, joder estaba cansada y ni empezaba con las tareas.

─Abuela, yo me retiro, debo hacer tareas ─le susurré

─Claro linda

Me despedí de todos, Jungkook me veía algo serio y eso no me gustaba nada ¿le hice algo? ¿Se enojó por lo que pasó en el patio?

Corrí a mi casa y con toda la pereza del mundo empecé mis tareas.




ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₃₋₀₂₋₂₀₂₂|

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

🍃; NOCHU VANGOGH 2022©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro