Suspiré otra vez viendo mi reloj.

12:23 am

Mis rodillas estaban entumecidas, y casi temblaba del frío. El viento soplaba con fuerza.

─ ¿Acaso no duermes? ─pregunto susurrando aun sabiendo que no me oía.

Sé que todavía se sentía mal, yo también lo estoy, él solo pensar en cómo un bebé cambiará la vida mía y la de Dulce me causaba incertidumbre. Recuerdo como Jeri me contaba su etapa de embarazada, se sentía triste y a la vez feliz, pero era porque tenía el apoyo de su pareja y de la familia de él, sin embargo, nuestra situación es muy distinta, no nos conocemos, no hemos compartido nada más que discusiones y tensiones entre nosotros.

Sentí vibrar algo y sabía que era el celular de ella, llevaba vibrando más de una hora. Pero no lo tomaría, no era asunto mío contestar una llamada de ella.

Saqué mi celular buscando el número de papá. Lo llamé.

─ ¿En dónde se supone que estás Jeon Jungkook?, tus profesores me avisan que no entras a clases, joder hijo, medio día desaparecido. ─bufé.

─Estoy con Dulce ─murmuré bajo.

─ ¿Qué pasó? ¿Están bien? ─su tono preocupado me relajó un poco. No quería peleas con mi padre.

Cuando le comenté del embarazo, primero me gritó, me habló, me recordó lo irresponsable que fui, y tantas cosas más, sin embargo, vio a Jeri y juró no volver a repetir el mismo cuento. Me habló tranquilo diciéndome que cuide muy bien de Dulce, que es una chica Dulce como su nombre, si claro, ese momento me contuve de rodar los ojos. Ella podría parecer como una delicada rosa, pero yo tengo la sensación que esconde un carácter fuerte, solo que no desea sacarlo o simplemente no sabe que lo tiene.

─Sí papá, tuvo un momento de nerviosismo, se quedó dormida, y estamos en la terraza

─ ¿Pero qué carajos hacen allá? El día está helado ─escuché que murmuraba algo que ni logré entender.

─La encontré aquí cuando Suli me dijo que no sabía dónde estaba, quería decirte que justifiques sus faltas, ella no se encuentra bien del todo.

─Tranquilo, lo haré, ahora vele como bajan de ahí, llévala a comer o algo, que no se preocupe por las clases... ─justo en ese momento el cielo retumbó con relámpagos, Dulce pegó un brinco abrazando mis piernas. Inconscientemente pasé mi mano libre por su cabello.

─Está bien papá, nos vemos más tarde. ─colgué la llamada y vi el cielo, estaba nublado y sabía que la lluvia caerá enseguida. Debía hacerla despertar, pero se la veía tan relajada así─ Dulce ─la moví─ Dulce, despierta.

Ya comenzaba a temblar, joder, tuve que poner mi chompa en sus piernas desnudas quedándome solo con mi polera.

¿Quién en su sano juicio viene con short en un día frío?

¡Dulce, por supuesto!

─Dulce, anda, ya va a llover, es hora de irnos ─conseguí que se remueva abriendo los ojos, se puso de espaldas mirándome fijamente.

─ ¿Jungkook?

─Sí, ese mismo, anda, vámonos, te llevo a comer.

─ ¿Qué? ─se incorporó sobresaltada mareándose─ las clases, oh dios, como pude quedarme dormida.

─Tranquila, llamé a papá y me dijo que no te preocupes, puedes tomarte el día de hoy, te llevo a comer.

─ ¿Qué hiciste qué? ─pregunta horrorizada.

─Le dije a mi padre que no te sientes bien hoy...

─ ¿Al decano?

─Sí Dulce, quien más es mi padre ─blanqueé los ojos, preguntas tontas─ anda, vámonos ─cogí su mochila y como una niña la puse mi chompa empujándola para que se mueva.

─ ¿Qué pasa si nos ven? Ósea digo...después de lo que pasó...

─Deja ya eso en el pasado, tendremos un hijo, ahora no me importa que piensen los demás ─dije sin importancia, por más extraño que suene decir que tendremos un hijo, lo dije para que se tranquilice ─ ahora preocúpate por comer, te veo más flaca de lo normal, hasta el viento podría llevarte como una cometa.

─Que grosero que eres ─murmuró con una mueca, medio sonreí─ igual, si he comido pero es de naturaleza que no engorde...

─No me importa, debes alimentarte bien, debes de darle de comer bien al bebé, ¿entendiste? ─regresó a verme, sus ojos bailaron nerviosos y se sonrojó. Mi mirada seria se suavizo un poco.

─Sí, sí, no soy una niña, ya entendí.

─Pues lo pareces y ¿Cómo se te ocurre venir con un puto short? ¡hace frío! Podrías enfermarte y enfermar al bebé ─dije casi gritando, ella me vio con el ceño fruncido, frunció los labios y se me adelantó ignorándome─ ¿A dónde vas? ¡¿Me estás ignorando?! ¡Dulce!

─ ¡Vete a la mierda Jungkook!

─ ¡Cuida ese vocabulario Dulce!

─ ¡No me da la gana! ¡Y me largo!

─ ¡Tu no vas a ningún lago, iremos a comer y punto!

Ella jadeo enojada y siguió caminando.

─Joder, me sacas de mis casillas ─susurré parando de caminar, suspiré y comencé a contar hasta diez, mis manos se abrían y cerraban en un puño, mi mandíbula se apretaba con fuerza. Maldición, que no pase con ella.

No pierdas la paciencia, contrólate.

No te enojes con ella.

─Jungkook... ¿Estás bien? ─titubeó.

─Vete.

─Oye... no quería... ─estaba perdiendo la paciencia.

─Que te vayas Dulce, solo vete ─apreté mi mandíbula tanto que pensé que me lastimaría. Ella me vio algo asustada, sin embargo, tomó aire y cogió mi mano con sus dedos temblorosos.

─T-tengo un lugar en donde la comida es deliciosa ─me tensé, jaloneo mi brazo─ vamos, ya tengo hambre. ─miraba de un lado a otro nerviosa.

Respiraba acelerado, pero...pero pude calmarme.

(...)

Ella comía como si nada, hablaba de algo que sinceramente no prestaba atención, metí poco de fideos a mi boca, veía como movía sus labios, pero no entendía nada.

─ ¿Me escuchaste? ─preguntó con una ceja alzada.

Carraspee, ¿Qué le digo?

─Lo siento, no prestaba atención ─me disculpe.

Blanqueo los ojos.

─No importa ─se acomodó en la silla, dejó de lado en recipiente vacío de sus fideos, cuando tengo estos episodios mi apetito disminuye─ ¿no te ha gustado? ─preguntó recelosa.

─No, solo que he perdido el apetito, nada más.

─Debemos conocernos ─dice de repente─ no conocemos más que el nombre del otro, y creo que para que podamos llevar la fiesta en paz lo bueno es conocernos, en....un buen plan...

─Entiendo ─aparté los fideos, apoyé mis codos en la mesa y dejé mi barbilla en las palmas de mis manos─ me parece una buena idea, empieza preguntando lo que sea.

Cuando la vi, di con un tic nervioso que tiene, tenía esa costumbre de apartar la mirada y restregar sus manos en sus pantalones y relamer sus labios.

─B-bueno, es una pregunta incómoda, pero tengo curiosidad... ¿Tienes algún problema cuándo te enojas? ─su pregunta cautelosa si resultó incómoda, pero lo disimule.

Romper cosas, lastimar mis nudillos se había vuelto algo para desechar la rabia que tenía dentro, recordar cómo me quedaba solo en una casa que una vez fue llena de luz por la linda familia que tenía, era algo frustrante. No tenía a mi hermana, mi padre parecía un zombi, iba y venía, me preguntaba como estaba, pero el que preguntaba no era mi padre, era alguien desecho por la muerte de su pareja de vida, sin embargo, él tenía que recordar que en su vida quedaban personas que lo amaban y él no se daba cuenta, nos sacó de vida.

Y con la llegada de Jeri y Song, parece que la luz iba regresando poco a poco, pero los momentos de arrebatos no paran.

─Sí, problemas de la ira, lo tengo desde que mamá murió.

Me quedó viendo sin decir nada, relamió sus labios y asintió.

Silencio

─ ¿Estuviste con otro hombre antes de mí? ─pregunté de golpe, ella jadeo con sus ojos bien abiertos.

─ ¿Qué? Por supuesto que n-no ─susurró bajando la mirada─ es una horrible pregunta ¿Por qué lo haces?

─Tenía curiosidad, nada más

─Pues bájale un poco a tu curiosidad

─Tú mismo dijiste que pregunte lo que sea ─fruncí mi entrecejo.

─Yo no lo dije, lo dijiste tú

Sonreí de lado

─Vale, no importa ─alce los hombros.

─Que amargado eres ─suspiro─ quiero un helado, salgamos de aquí. ─salimos de ahí. Ella compró su helado en un día frío, si, muy inteligente de su parte, caminábamos sin un rumbo alguno.

Mi cabeza iba a mil por hora por una y otra cosa, me comenzaba a marear de tanto pensar.

─No sé nada de un embarazo ─solté.

─Yo tampoco ─me miró de reojo─ voy a ser una inútil cuando...nazca ─parecía irreal lo que decía, esas palabras parecían nada creíble.

─Nadie nace aprendiendo

─Eso ya es trillado, lo he escuchado en muchos lados y en muchas situaciones ─río.

─Bueno, quería decirlo y me pareció que iba bien con la situación ─reímos─ solo hay que mantener la calma, aquí yo soy el adulto y debo poner el ejemplo ─paré.

No quedamos viendo

─Pues sí, tu eres el adulto...y debes cuidarnos ─me tensé, ¿cómo podría cuidarlos si ni yo mismo me puedo cuidar de mí mismo? ─ Yo no quiero ir a casa... ¿Podemos ir al acuario de Songpa-gu? ─preguntó recelosa.

Suspire, es algo tímida

─Está bien, vamos, todavía es temprano. Y no está muy lejos ─dicho esto, con sus pequeños dedos se agarró de mi brazo y caminos hacia un taxi.

A pesar de saber que el cualquier rato lloverá, quise complacerla.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₁₅₋₀₃₋₂₀₂₂|

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