
𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘
Siempre dije que daría mi primer beso en el momento que realmente esté enamorada, también dije que el único hombre que me tocaría sería mi marido, el único que me tomaría sería el hombre con el que pasaría toda mi vida, es decir, que en mis planes nunca había estado estar con más de dos o más hombres, sin embargo....
─ ¿Quién eres tú? ─preguntó el tipo con el que amanecí, me escaneaba cada rincón de mi cara. Luego cerré mis ojos maldiciendo a todos los malditos hombres.
Alcé la sábana nuevamente mirando mi cuerpo desnudo tal vez con una esperanza de verme con ropa. Pero no fue así, sentía claramente la tela rozas mi piel.
─ ¡Con un demonio! ¡Estoy desnuda! ─grité afirmando otra vez que estaba tal como dios me trajo al mundo o debería decir tal como salí del vientre de mi madre, con toda la incredulidad del mundo me lancé para atrás dando vueltas por la cama.
Tenía que salir de aquí ahora mismo.
─Me largo ─murmuré saliendo de la cama envuelta en la sábana.
─ ¡Oye! ¡Niña tonta! ─ni siquiera lo regresé a ver, solo vi mis zapatos y mi vestido regados por ahí y salí como pude de esa habitación.
¿Puedo ser más torpe al salir con una sábana?
─Como pudo pasar todo esto, como...como llegue a esta situación ¡maldición! Me quiero morir ─cuándo llegué al final de las escaleras mis recuerdos llegaron a mi mente, había venido a una fiesta con mi hermana, era una fiesta por inicio de clases y sus amigos eran los anfitriones junto con ella.
Gigi había rogado porque venga con ella, tenía otra fiesta, pero no había querido dejar sola a mi hermana.
─ ¿Gigi dónde estás? Mi madre me va a matar si es que no me mato yo misma por la estupidez que hice ─susurré buscando por entre los borrachos que estaban tirados por todos lados.
Quería llorar de la angustia, sentía mi piel achinarse porque el clima parecía no colaborar conmigo, el frío se adentraba por la fina tela de la sábana y mis pies pisaban toda sustancia asquerosa del piso y quien sabe que sea lo que mis delicados pies sientan.
─Joder Gigi ─murmuré cuando la vi dormida toda torcida abrazada a su amigo gay, estaban en una posición incómoda que hasta a mí me dolía el cuello del solo ver ─levántate ¡Gigi! ─con mi grito histérico abrió sus ojos.
─ ¿Qué carajos te pasó?, no estamos en navidad para que te vistas de virgen, Dulce ─tenía su voz ronca.
─Vámonos, solo vámonos ¡ahora! ─grité susurrando, ella frunció el ceño y asintió caminando conmigo a la salida. ─ ¿dejarás a tu amigo ahí?
─Jimin ya sabe irse sólo, le mandare un mensaje luego ¿por qué coño estás con esa mierda? ¿Qué te pasó?
─L-luego te cuento, ahora sólo podrías parar un taxi rápido ─sentí pasos por las escaleras y comencé a ponerme nerviosa─ ¡mierda Gigi apúrate! ─grité bajo mientras tenía la puerta entre mis dedos, estaba atrás de ésta para que nadie me vea, una vez Gigi paró un taxi salí corriendo.
─ ¡Oye! ─gritaron desde la casa, pero era tarde, había cerrado la puerta cuando salí corriendo.
Solté un suspiro cuándo por fin había dejado la casa de los sustos. Me tapé la cara avergonzada. Cómo pude hacer algo como eso, yo nunca acostumbró a tomar hasta perder la conciencia ¿Qué me pasó? Y además ni siquiera tomo alcohol, ¿Qué fue lo que sucedió? Tengo tantas lagunas mentales que me hacen doler la cabeza.
¿Qué me paso?
─Me cuentas todo Dulce y roguemos porque mamá y papá se hayan ido ya al trabajo. ─boté un suspiro.
Por dios, estaba avergonzada, nadie me había visto desnuda desde que mi madre supo que era apta para vestirme sola, a mi cabeza vienen tontas preguntas como: ¿habré gemido como esas actrices porno? ¿Lo monte? ¿Chupé su pene?
Que asqueroso, ¿cómo puedo hacerme ese tipo de preguntas ridículas? ¡Quiero llorar!
─Maldito, maldito chico que no sé quién diablos era ─susurré, Gigi me vio como si estuviera loca y solté una carcajada llena de nervios.
─A veces no sé cómo es que eres mi hermana ─sacó el celular de su bolso.
¿Bolso?
─Mi bolso, lo olvidé ─carajo ¡dios llévame por favor!
─Eres una tonta Dulce, le diré a Taehyung que lleve tu bolso mañana ─rodó los ojos.
(...)
Comía mis papas fritas habituales, escuchaba como Momo contaba con risas de como estuvo la fiesta a la que no fui. Hubiera preferido ir con ellos. Habíamos salido más temprano de nuestra hora de álgebra y tuvimos la suerte de tener una mesa para poder comer.
─ ¿Qué tal estuvo tu fiesta, Dulce? ─preguntó Vernon. Yo dejé de masticar mis papitas para alzar la mirada, los dos me veían con curiosidad, sentí el peso de la vergüenza en mi pecho.
─E-estuvo ¡genial! Ya sabes...como en todas las fiestas, trago, cigarrillos...bailes, chicos guapos, habitaciones ocupadas con gente teniendo sexo salvaje ─comente mientras bajaba la voz, joder... ¡no me acuerdo de nada! ─ y eso ─dije mientras me comía la última papa frita que tenía.
─Wow estuvo genial ─dijo Momo con incredulidad─ ¿segura fuiste a la fiesta? Parece que no y solo inventaste eso para no ir con nosotros ─Vernon y Momo cruzaron sus brazos y Suli, mi otra mejor amiga solo me veía con burla.
─Y-yo no recuerdo nada ─susurré acercándome a ellos, los tres abrieron sus ojos con exageración. ─ amanecí en una estúpida cama con un bobo chico que no conocía.
─Puta madre ─dijo Suli tan sutil como siempre─ Te follaste a un hombre
─ ¿Acaso querías que folle con una mujer? ─preguntó Vernon histérico
─Llegué a pensar que era lesbiana ─respondió Suli como si nada, le miré ofendida.
─ ¡Me gustan los penes! ─le grité avergonzada de que piense que era lesbiana.
─Si me di cuenta ayer niña torpe ─pegué un grito asustada cayendo al suelo por regresar a ver.
─Virgen santísima ¿Quién eres tú? ─dije desde suelo.
─Yo te pregunte ayer y saliste corriendo como una loca violadora ─mis tres amigos jadearon de la sorpresa viéndome.
─Oye ─dije mientras me ponía de pie ─ yo no te violé.
El soltó un bufido burlón rodando los ojos, en su expresión pude ver que estaba enojado.
─ ¿Bobo? ¿Acaso eres una niña? ¿Cuántos años tienes? ¿15? ─mordí mi labio pensando que responderle
─Tengo 22 genio ─sacudí mi vestido
─No me importa, toma ─tendió una bolsa negra
─ ¿Un regalo? Grac...
─No tonta, son tus cosas que olvidaste ayer por salir corriendo como loca.
Cogí de un tirón buscando mi bolso por mi celular y mis cosas, solté un suspiro viendo que ahí estaba.
─Mi ropa interior está aquí ─susurré con mis mejillas rojas, quería dejar mi cabeza metida ahí.
─No podía dejar tu ropa interior ahí, nunca pensé que una niña use ropa interior de encaje ─le miré con el ceño fruncido.
─Tonto, no seas grosero ─dije ya enojada.
─Adiós Dulce ─sonrió falsamente dándose la vuelta para irse.
─ ¿T-te cogiste a Jeon Jungkook? ─preguntó Momo
─ ¿Así se llama?
─¡Idiota! Es hijo del director y un completo idiota ─respondió Momo.
Creo que se acaba de ir mi alma al limbo. Vi como una chica se acercaba a él dejando un beso en sus labios y se iban al patio.
Soy la amante
¡Soy la amante!
Mi piel de seguro perdió el color, sentía la euforia correr por mi cuerpo, pero a la vez la vergüenza.
ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ | ₀₉₋₀₂₋₂₀₂₂|
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Hola, hola
Les traigo esta linda historia romántica.
Espero que les guste al igual que a mi
¡Disfrútenlo!
🍃; 「 NOCHU VANGOGH 2022©」
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