
𝟭𝟴 ━━ 𝗜 𝗠𝗜𝗦𝗦 𝗬𝗢𝗨, 𝗜'𝗠 𝗦𝗢𝗥𝗥𝗬
-⚠️ ;; Mención de autolesiones.
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- NARRADOR OMNISCIENTE -
ADELINE MORDÍA SUS UÑAS inconscientemente mientras pasaba publicaciones en Instagram sin demasiado interés. Música sonaba de fondo aleatoriamente, un típico jueves, nada de especial.
Recibió un mensaje de su novia, Taylor, lo que la hizo soltar un suspiro cansado.
"Amor, al fin acabé el ensayo. Todo estuvo increíble, creo que a todos los fans les encantarán las nuevas coreografías, mi niña. Espero que puedas venir a verlas pronto. ¿Qué tal va tu día, princesa? ¿Me extrañaste?".
Abrió el mensaje y lo respondió de una manera ciertamente monótona, ya que por más que intentaba, no podía tratarla con el mismo amor con el que acostumbraba hace apenas de tres días.
"Me alegro de que hayan terminado, y sí, te extrañé".
Taylor respondió tratando de animar la conversación, pero solo recibió una respuesta tan neutral como la anterior, lo que la llevó a preguntar lo que tanto la intrigaba.
"Te preguntaré algo, amor, y quiero que seas totalmente sincera conmigo. ¿Aún te sigo gustando? ¿Tus sentimientos por mí cambiaron así sea un poco?".
Adeline sintió como los nervios y la culpa se apoderaban de ella. No podía negar algo que era más que obvio, así que no lo hizo.
"La verdad... Mis sentimientos por tí ya no son tan fuertes".
Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos, sintiéndose instantáneamente arrepentida.
"Entiendo, mi vida. Entonces, ¿aún quieres seguir conmigo o no? Sé totalmente sincera, princesa".
La posibilidad de terminar con Taylor era solo eso, una posibilidad, algo que Adeline creía fielmente que tarde o temprano se desvanecería, pero no fue así. Ahora no era una posibilidad, era una realidad de la cual no se podía arrepentir, y eso la abrumaba completamente.
"No, Tay. Lo siento".
No aguantó más y comenzó a llorar. Quería pellizcarse y darse cuenta de que era solo un mal sueño, algo que iba a pasar. Deseaba incluso retractarse y decir que era una broma, pero sus pulgares no parecían reaccionar para alcanzar las teclas necesarias.
"Entonces, te agradezco por cada cosa que hiciste por mí. Eres una chica maravillosa. Gracias por hacerme feliz. Sabes que siempre contarás conmigo ya que no te guardaré rencor nunca".
Dolió. Dolió tanto como si le estuvieran clavando millones de cuchillos por todo el cuerpo, incluso peor.
Dolió ver como Taylor no intentó luchar por la relación. No pidió una explicación, ni una segunda oportunidad, tampoco que se quedara con ella. No hubo nada.
"Adiós, TayTay, sabes que te amo mucho y que a pesar de que estemos separadas siempre tendrás un lugar especial en mi corazón".
Ese fue el último mensaje que intercambió con Taylor.
Se arrepentía diariamente de la decisión que tomó aquel jueves, día en el que su relación acabó por la que piensa que es su culpa.
¿Por qué tuvo que cambiar tanto? ¿Cómo habría hecho sentir a Taylor? ¿Cómo la estará pasando ella?
Sabía perfectamente la razón de la ruptura y era la distancia lo que la tenía mal. El hecho de que Taylor viajara continuamente hacía que su tiempo juntas disminuyera más que significativamente.
Habían sido novias desde poco antes del comienzo del Eras Tour, por lo que desde el inicio tuvo que soportar estar lejos de ella, y no estaba tan mal.
Estaba presente en uno que otro concierto si es que su trabajo se lo permitía, pero eso no le bastaba porque al final Taylor siempre tenía otros compromisos, tales como ensayos, prueba de vestuarios, entrevistas, planeación de anuncios y un sin fin de juntas y llamadas pendientes.
Era como si Adeline quedara en segundo plano. Estaba ahí, pero Swift no podía darle la atención necesaria. Se disculpaba y se lo compensaba cada vez que tenía la oportunidad, pero todo lo que hizo la castaña con ese último acto fue despreciarlo.
Se sentía asquerosamente idiota, estúpida, imprudente, desagradecida, inconsciente, culpable. Era como si todos esos adjetivos y muchísimos más estuvieran escritos por todo su cuerpo. Podía tallar su piel hasta ver el hueso, quemar agujeros en ella y cortar la carne hasta el cansancio, pero simplemente no desaparecerían.
Su corazón estaba roto en infinitos pedazos, pero aún así, ni una lágrima salió desde ese día. No lograba llorar todo lo que necesitaba, pero tal vez estaba mejor de esa manera.
Solo lograba pensar y atribuirse la culpa.
¿Cómo podía despreciar una relación cómo esa? Era perfecta, sentía que Taylor era el amor de su vida y hasta la fecha, no lograba cambiar de opinión.
En esa relación no había razón para dudar, para sobrepensar o para sentirse insegura, todo lo contrario.
Con Swift se sentía como una niña pequeña, feliz, segura, respetada, comprendida y apoyada. Su relación era un ejemplo tanto para el público como también lo era para sus amigas, ¿y la había dejado ir así cómo así?
Debía expresarle todo lo que sentía, no podía seguir de esta forma. Durante ese tiempo se había dado cuenta de que estar físicamente separada de Taylor dolía, pero, ¿estar sentimentalmente separadas? Podía decir con certeza que era la peor tortura.
(...)
La cantante felicitaba animadamente al equipo mientras pasaba por los pasillos del estadio después de una larga pero divertida noche sobre el escenario. Todo había salido perfecto en el primer show de París, las redes sociales eran un total caos tal como se esperaba.
Taylor no podía estar más feliz, o eso pensaba ella hasta que se adentró a su camerino y tomó su teléfono decidida a llamar a su amada novia, pero se dio cuenta de que ella ya no estaba disponible.
Ahí estaba otra vez. Ese vacío con el que había tenido que lidiar durante dos meses, aunque le dolía tanto como si hubiera sido ayer.
Alguien tocó su puerta, y antes de que pudiera aprobar su entrada a la habitación, ya la persona había entrado.
Una cabellera castaña totalmente familiar se posó frente a ella.
- Perdóname, Tay -dijo Adeline con la voz entrecortada antes de caer de rodillas frente a la antes mencionada.
- ¿Addy? ¿Qué haces aquí?
- Perdóname, perdóname, perdóname -repetía continuamente.
- Adeline, cálmate, tranquila. No tienes porqué arrodillarte, relájate, amor -trató de levantarla pero la menor se rehusaba.
- Yo... -levantó la mirada y la vio a los ojos-. Lo siento, perdóname. Me arrepiento de lo que hice todos los días, me arrepiento de haberte hecho daño, de haber sido tan desagradecida contigo. Todas esas veces que me dijeron lo mal que estabas por mí... solo podía pensar en la horrible persona que fui y soy al hacerte eso. Pensar en todo lo que lloraste y pasaste por mi culpa te lo juro que me hace sentir asco de mí misma. Me odio por haber hecho eso, y lamento haberte hecho daño. En ese momento sólo pensé en mi supuesto bienestar, pensé que la distancia me haría más daño que el no ser tu novia pero estaba totalmente equivocada. Prefiero pasar años y años lejos de tí, no poder tocarte ni besarte y no tenerte a mi lado, lo que sea menos el despertarme sin tus buenos días o irme a dormir sin tus buenas noches.
»Extraño los te amo, las llamadas en la madrugada, felicitarte después de cada concierto, los besos, los abrazos, las noches en las que nos entregábamos completamente la una a la otra, lo extraño todo. Te extraño a tí. No sé vivir sin tí. Te necesito en mi vida incluso más de lo que necesito al oxígeno, eres mi todo y no sé cómo pude aguantar todo este tiempo sin tí a mi lado. Si no quieres perdonarme, lo entenderé, solo te quiero decir que me faltará mucha vida para poder disculparme tantas veces como lo mereces. Me faltarán manos para implorar y rodillas para rogar, pero te prometo compensarlo si es que me das la oportunidad. Mi Tay, te extraño, perdóname.
Taylor estaba conteniendo sus lágrimas, pero no pudo luchar mucho más contra ellas una vez que Adeline terminó de hablar.
- Te perdono, Adeline -la envolvió en un abrazo cayendo inevitablemente al suelo. Las dos sollozando contra el cuello de la otra, exactamente donde querían estar. Juntas-. Cariño, fue en parte mi culpa. No te di la atención y afecto que necesitabas, era obvio que en algún momento te cansarías y yo no estoy molesta contigo ni mucho menos, tampoco pienso que eres la peor persona del mundo como dices. Quisiste velar por tu propio bien, y yo simplemente lo entendí. El que estés bien es lo único que importa, incluso si eso implica dejarte ir.
- Yo no podría estar bien en ningún momento en el que no estés tú, mi amor -respondió limpiando las lágrimas de su amada con el pulgar-. Te amo muchísimo más allá de lo que las palabras pueden expresar, amor de mi vida -Taylor respondió con una suave sonrisa, para después hacer que sus labios se encontraran en un tierno beso.
Después de todo, sus cuerpos y almas seguían siendo tan compatibles como la primera vez.
N/A ;
Me dolió este capítulo, como decir que no preciosas, pero me dolió solo la primera parte, después casi vomito, pero espero que les haya gustado porque me dio asco escribirlo
Ni se crean, yo no quiero volver con mi ex pero escribí todo eso solo para darles un final feliz pues, para que vean como las quiero😘
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