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𝟭𝟭 ━━ 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗𝗦³

NARRADOR OMNISCIENTE

TAYLOR Y ADELINE ESTABAN fuera de la discoteca en la que junto a su grupo de amigos estuvieron pasando prácticamente toda la noche. Había pasado poco más de un mes desde que decidieron dar un paso más en la relación pero claramente aún no llegaban a nada formal.

Adeline estaba un poco pasada de copas mientras que Taylor por otro lado estaba considerablemente más sobria que la castaña.

Eran pasadas de las cuatro de la mañana y el chófer de Swift vendría a buscarlos en cuestión de minutos. La camioneta en la que los recogerían tenía tan solo seis asientos disponibles cuando eran ocho personas, entonces dos tendrían que ir en las piernas de alguien más.

— Alana podría ir conmigo —dijo Este, una de las hermanas Haim, por lo que todos se le quedaron viendo como si le hubiera salido una segunda cabeza—, ¿qué? Es mi hermana, ¿creen que de pequeñas no me obligaban a tenerla en mis piernas cada vez que no cabíamos en el auto? —la mayoría asintió dándole la razón, mientras que los demás simplemente no le dieron demasiada importancia.

— Adeline va conmigo —habló Swift.

— ¿En serio? —Danielle la miró mientras subía y bajaba las cejas.

— Dios, somos mejores amigas desde hace años, ¿qué tanto problema habría? —rodó los ojos.

Adeline bufó con clara irritación— ¿mejores amigas? —le dijo indiscretamente mientras la miraba con un ceño claramente fruncido, lleno de disgusto.

Taylor entrecerró los ojos y asintió con duda— claro... somos mejores amigas, ¿no?

Harris negó— las "mejores amigas" no cog... —la rubia la tomó cuidadosamente del brazo y la alejó un poco del grupo, lo suficiente como para que no pudieran oírlas—, Dios, Taylor, ¡¿mejores amigas?!

— Adeline, no puedes decir eso frente a los demás... —la más baja pasó sus manos por su cara con frustración—, hey, oye —la tomó cuidadosamente por la cintura y la pegó a su cuerpo—, sabes que no somos nada oficial, Ade. No puedo decir que somos algo más que mejores amigas cuando no lo somos.

— Lo somos, Taylor —la miró con reproche—, desde tu maldita fiesta de Halloween el año pasado somos mucho más que solo mejores amigas —Alison suspiró.

— No quiero que todos se enteren de eso... —Adeline ni siquiera podía creer lo que estaba escuchando. Quería pensar que era producto del alcohol, pero no lo era—. No ahora, por favor.

— ¿Por qué no? ¿Hm? ¿Te da vergüenza que todos sepan que te acostabas con tu mejor amiga cada vez que te daba la gana? Incluso teniendo una relación con Travis, y sí, sé que era falsa pero recuerdo perfectamente bien que me dijiste que una de las condiciones era que no hubiera terceros, ¿y adivina qué? Yo era esa tercera, Alison.

— Lo sé, Adeline, lo sé, pero trata de entenderme. Todos piensan que aún estoy con él, y comenzar a decir que tú y yo somos algo como si nada será raro. Todos sabrán que siempre hubo algo más.

— Y eso es exactamente lo que pasó. Siempre hubo algo más, ¿entonces te da miedo que los demás sepan la verdad? —Taylor simplemente la miró con súplica para detener la discusión. Tenían la mirada de todos sus amigos encima y era ciertamente incómodo—, eso es exactamente lo que pasa. Te da miedo que todos sepan que tienen razón al llamarte puta —se soltó del agarre de la rubia y comenzó a caminar a paso rápido, incluso pasando de largo frente al grupo de amigos, ella quería irse sola.

Taylor comenzó a seguirla, ignorando la pequeña puntada de dolor en su pecho debido a las palabras de la más baja. No podía dejarla irse, no en esas condiciones— Adeline, sé que estás molesta conmigo pero, Dios... no puedes irte así, estás ebria, algo podría pasarte —intentó persuadirla.

— Alison, vete, ¿quieres? —se detuvo para después dirigir su vista a la más alta—, no me escoges pero tampoco me dejas ir, ¿qué más quieres que haga por tí o qué más quieres hacer conmigo? No quieres que nadie sepa de nosotras, no quieres que me relacione sentimentalmente con nadie más cuando en tus propias palabras no somos más que mejores amigas, ¿qué carajo? —las lágrimas se resbalaban por sus mejillas.

— No, Addy, eso no es lo que...

— ¡Sí, Alison, sí! ¡Es lo que siempre haces! Me celas, me prohíbes hacer cosas o hablar con ciertas personas, me tratas como si fuera tu pareja, incluso has llegado a robarme besos, ¿qué mierda? Quieres que sea solo para tí cuando ni siquiera quieres algo serio conmigo.

— ¡Sí quiero algo serio contigo! Pero tú misma dijiste que no ahora, solo quería darte tiempo.

— Se suponía que durante ese tiempo no me ilusionarías solo para que hoy vengas a decir que somos mejores amigas. ¿Después de todo seguimos siendo solo amigas? Y no hablo únicamente del sexo, Alison.

— Perdón...

— No quiero tus malditas disculpas, no las aceptaré, no lo haré hasta que te decidas de una vez. Tienes treinta y cuatro, Swift, y eres tan inmadura como una adolescente de dieciséis. ¿Tan difícil es dejarme en claro que soy solo una diversión para tí? ¿En serio? —Taylor hizo el ademán de hablar—, ¡no! No digas nada. No quiero que vuelvas hasta que decidas qué es lo que harás. Tienes dos opciones, Alison. Escogerme o soltarme, tú verás qué haces —se dió vuelta y comenzó a caminar mientras sacaba su teléfono de su bolsillo.

Caminó unas cuantas calles hasta estar lo suficientemente alejada del grupo y de Swift como para que no pudieran saber dónde estaba.

Mientras mensajeaba a su chofer veía como la pantalla se iba llenando de lágrimas, una vez que había mandado el mensaje se recargó de una pared y comenzó a llorar desconsoladamente mientras cubría su cara con sus manos.

Se sentía totalmente culpable al haber dejado que la situación escalara a tal punto de tenerla sentada en el piso, ebria y con la máscara de pestañas totalmente corrida.

(...)

Pasaban los días, las semanas y con ellas los meses. Al menos tres meses habían pasado desde que Taylor y Adeline discutieron frente a sus amigos, y la rubia no se había dignado a tan si quiera mandarle un mensaje a la castaña.

— Cassie, ¿crees que debería llamarla? —dijo Adeline dirigiéndose a su perrita Cavalier, la cual solo ladeó su cabeza en respuesta, generando un fuerte suspiro en la humana.

Se levantó del mueble y se dirigió a la cocina, siendo seguida por su mascota. Para aliviar su dolor de cabeza se preparía un té. Mientras esperaba a que el agua terminara de hervir se sentó en la encimera de la cocina, tomó su teléfono y comenzó a revisar sus redes sociales.

Todo seguía igual, no había nada nuevo. Entró a X y lo primero que vió en tendencias fue un hashtag que le llamó poderosamente la atención.

"#TAYVIS"

Sabía de antemano que ese era el ship entre Travis y Taylor, ¿pero ahora que estaban "separados" por qué era nuevamente una tendencia?

Rápidamente comenzó a ver la cantidad de tweets que había con tal hashtag, hasta que se encontró con uno en específico.

Vió las fotos y automáticamente se quedó lo más descolocada posible, ¿Taylor se había visto con Travis?

¿Las cosas ahora serían así? Swift simplemente se olvidaría de ella y haría como que nada había pasado, ¿en serio era tan fácil para ella?

Adeline sin ganas de mortificarse simplemente cerró la aplicación y apagó su teléfono. No le daría importancia a lo que Taylor hiciera o no, era momento de dejar de hacerlo por su bienestar mental.

(...)

ADELINE

Sin importar lo mucho que intentara no pensar en Taylor y mi situación con ella simplemente no podía evitarlo, tal como tampoco podía evitar sentir un persistente vacío en mi estómago gracias a su perceptible falta en mi vida.

Muchos dicen que mente ocupada no extraña a nadie, por lo que intenté mantener mi mente ocupada haciendo de todo. Estuve en el rodaje de una nueva película los últimos meses y eso no parecía hacerme olvidar absolutamente nada, o al menos no pensar tengo en ella. Al contrario, lo empeoraba.

Estar en mi camerino completamente sola solo lograba ponerme peor al recordar todas las veces que Taylor llegaba a traerme flores, o tan siquiera a hacerme compañia y darme ánimos cada vez que me sentía cansada. La extrañaba, pero ella ya no estaba conmigo.

Ahora mismo estaba en unas pequeñas vacaciones que nos habían dado. Por una parte estaba agradecida gracias a que el cansancio acumulado en mi cuerpo era simplemente insoportable, pero sabía que tanto tiempo libre solo me haría hundirme aún más en mis pensamientos.

Mis amigas me habían llamado repetidas veces, algunas para hacerme compañia en mi apartamento u otras para invitarme a salir. Siempre me negaba. No quería, no tenía la fuerza ni los ánimos de salir, no ahora.

Sabía que tal vez Taylor ya me había olvidado, que tal vez yo ya era una página pasada en su vida pero ella era todo lo contrario para mí. Para mí seguía siendo mi mejor amiga, la chica de la cual me enamoré perdidamente, mi todo.

Pero al parecer yo para ella ya no era nada.

Eran incontables las veces que había tomado mi celular totalmente decidida a llamarla o a mandarle un mensaje, pero siempre me arrepentía cuando estaba a punto de hacerlo.

Una de las tantas cosas que me ponían mal era su constante presencia indirecta en mi vida. Personas preguntándome por ella, que aún me tuviera en close friends en su cuenta privada de Instagram, que no haya cambiado de número y las publicaciones de ella o de su equipo que seguían apareciendo insistentemente en cada una de mis redes sociales.

No podía evitar soltar al menos unas cuantas lágrimas cada vez que la veía totalmente bien sin mí, mientras que por otro lado, yo me hundía cada vez más en mi vida que ahora sin ella se había convertido en algo totalmente monótono y miserable.

Sí, sé que está mal hacer que toda mi vida gire al rededor de ella pero, Dios, es tan difícil no hacerlo.

Mi teléfono comenzó a sonar repetidas veces, y no con mi tono predeterminado de notificación, sino con el inicio de la canción 'Gorgeous', el tono personalizado de Taylor.

Cerré los ojos fuertemente y después tomé mi celular.

"Hola, lamento no haberte escrito durante todo este tiempo."
"Estuve pensando demasiado."
"¿Crees que podríamos vernos hoy en tu restaurante favorito?"
"Necesitamos hablar, Adeline"

Suspiré y presioné las notificaciones. Leí detenidamente cada uno de los mensajes para después responder con un "Sí, por supuesto, ¿a qué hora?" Sé que no debería de estar haciendo esto, pero vamos... la extrañaba demasiado, y en serio necesitaba saber qué me diría.

(...)

— Hola, Taylor —la saludé, ella estaba de espaldas con la vista aparentemente sumergida en su celular. Apenas me escuchó giró su cabeza y me saludó con una sonrisa.

Si vuelve a sonreírme de esa manera estoy segura de que no podré resistirme si me pide que volvamos a lo de antes.

— Hola, ¿cómo estás? Hace mucho no sé de tí... me enteré de que estás grabando una nueva película, ¿qué tal vas? —perfectamente bien, evadiendo el tema de que el centro de mi vida sigues siendo tú.

— Genial, gracias por preguntar —abrió la puerta del restaurante y me dejó pasar, justo como siempre lo hacía.

—  Hm, sabes que... —un camarero se le acercó, ella solo dijo que tenía una reservación y nos dirigieron hasta nuestra mesa. Exactamente la misma donde nos habíamos sentado por última vez, cuando se disculpó vagamente conmigo.

— Taylor, um... no tengo todo la noche, ¿podrías ser rápida? —no, en serio no tenía toda la noche. Tenía que dejar algunas horas para llorar.

— Oh, sí, claro. Eh... no vengo a pedirte que vuelvas a estar conmigo, por supuesto que no. Creo que has visto redes, ¿no? —asentí con dud—-. Bien, entonces supongo que has visto fotos con Travis —suspiré y cerré los ojos, sabía lo que venía—, bueno, tomaré eso como un sí. Como ya podrás suponer, Travis y yo tenemos algo. Estuve conociéndolo un poco mejor y me di cuenta del gran hombre que es —no la podía ni quería ver, pero se notaba a leguas que tenía una de sus tontas sonrisas—. Decidimos intentarlo, y estos últimos meses han sido definitivamente increíbles. Él es simplemente tan...

— Sí, Alison, sí. Ya entendí.

Ella suspiró esta vez— pues... Solo te quería decir que no podremos tener nada —oh, no me digas. Que sorpresa, Aristóteles—. Lo lamento, pero no puedo seguir ilusionándote de esta forma y-.

— ¿Ilusionarme? Por Dios —no podía ser tan idiota, por favor—, ni siquiera pelearé contigo, no quiero. Jódete —tomé mi bolso y bajé las escaleras del restaurante para después salir de este, escuchando como Taylor me seguía.

— ¡Oye, te dije que lo siento! —reprochó.

— No me interesa, Swift. Un lo siento no me devolverá todas las lágrimas que desperdicié por tí —aceleré mi paso, ella solo se detuvo en seco.

— Bien, haz lo que quieras —comenzó a caminar en dirección contraria y luego escuché como se metió a su camioneta.

Era una idiota por pensar que algo cambiaría.

Yo de igual forma me adentré en mi auto y respiré profundo, definitivamente no volvería a derramar mi una maldita lágrima por Taylor. Jamás.

(...)

Recosté mi cabeza en el pecho de Kendall mientras ella acariciaba mi cabello.

Sí, las cosas habían mejorado mucho para mí últimamente. Mi película había sido un completo éxito y no había lugar o noticiero en el que no fuera mencionada o en el que no la vieras, incluyéndome.

Por otra parte, ahora estaba renovando mi vida. Había trabajado mucho en mí y había logrado muchas cosas en cuanto a mi estabilidad mental y emocional, con la ayuda de mi psicóloga y de Kendall.

Kendall era una vieja amiga con la cual perdí contacto alguno apenas Taylor llegó a mi vida, pero apenas salió a la luz la noticia de que habíamos cortado lazos —noticia que salió en contra de mi propia voluntad, por cierto—, ella me contactó de nuevo.

Nos pusimos de acuerdo y salimos a tomar un café para hablar sobre todo lo que había pasado mientras no estábamos juntas. Resulta ser que meses después me confesó que siempre estuvo enamorada de mí pero tuvo que guardar ese sentimiento apenas vió que desaparecí sin razón ni explicación alguna, y para qué mentir... Yo también sentía cosas por ella.

Estábamos teniendo una hermosa relación. Todos nuestros amigos nos decían que éramos la pareja perfecta —y que me veía muchisimo mejor con ella que con Alison, y vaya que tenían razón.

Ella no me mantenía en secreto, todo lo contrario. Me adoraba y aprovechaba cualquier momento para hacérmelo saber de todas las maneras posibles.

Mi carrera estaba creciendo cada vez más, tenía una pareja y amigos fenomenales, estaba bien conmigo misma, ¿qué más podía pedir?

Al final del día, todo pasa.

N/A ;

2448 palabras, una locura

El capítulo no está completamente revisado, entonces pido una disculpa si ven alguna incoherencia o falta de ortografía 😜

Y por cierto, no sabes el PEO que fue subir esta mierda (instalar y desinstalar wattpad 2 veces, corregir los - y ponerlos como — TRES veces, UNA MIERDA)

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