
VII ﹙𝑖 𝑐𝑜𝑢𝑙𝑑 𝑏𝑒 𝑎 𝑏𝑒𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑏𝑜𝑦𝑓𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑﹚
- ⚠️ ;; Smut gxg
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- NARRADOR OMNISCIENTE -
ERAN LAS DOS de la mañana en una fiesta organizada para la élite de la industria musical y actoral. El ambiente en la discoteca era cada vez más bizarro e indecente. Un puñado de artistas drogándose en una esquina, otros besándose cerca de los baños y la otra parte bailando o hablando, totalmente ebrios.
La únicas personas que no estaban entre ese colectivo eran Taylor Swift, quien se encontraba en la terraza de la discoteca pensando en su desastrosa relación, y Adeline Harris quien tenía la intención de ir al mismo lugar para poder estar en paz, lejos del gentío.
- ¡Oh, Taylor! -dijo la castaña al reconocer su rubia cabellera-, lo siento, no sabía que estabas aquí.
- Hola... ¿Adeline, cierto? -preguntó. No eran precisamente las mejores amigas, apenas y se conocían. Adeline asintió en respuesta-, hola, Addy -sonrió amablemente.
- ¿Quieres que me vaya? Por tu cara creo que preferías estar sola.
- Oh, no. No te preocupes -carraspeó un poco, intentando que en su voz no se notara todo el alcohol que había consumido a lo largo de la noche-, puedes quedarte.
- Hm, bien -se acercó al barandal donde antes estaba apoyada Swift-, te veías... Pensativa. ¿Pasa algo de lo que quieras hablar? -quería intentar ser cortés y sonar lo más natural posible, pero formuló la oración de una forma bastante vaga. Además, su mismo estado de ebriedad no ayudaba mucho.
- Supongo que sí, pero no te molestes, no tienes que intentar ser amable -Taylor comenzó a jugar con sus dedos con la cabeza agachada.
- No es molestia. Si quieres desahogarte pues... Aquí estoy, Swift. Sé que nos conocemos vagamente, pero realmente haré lo mejor que pueda para consolarte si es que lo necesitas, sea de la forma que sea -dijo sin pensarlo demasiado-, claro está que si no quieres decirme, no te obligaré.
La más alta respiró profundamente, para después comenzar a hablar- Es... Es por mi relación.
- ¿Es por ese rubio con aspecto dudoso? -la menor bufó.
- ¡Oye! No es feo.
- Sí, como sea, ¿qué pasa con él?
- Bueno... Hace semanas está demasiado raro conmigo, ¿sabes? Me llama por mi nombre, está demasiado irritable, no es nada cariñoso, no salimos y todo eso.
- Ajá, ¿y cuál es tu hipótesis?
- Está casi siempre fuera de casa, y podrá ser mi pareja y todo eso, pero seamos honestas... Sabemos que no es que tenga demasiados proyectos que hacer.
- Sí, definitivamente no. ¿Nunca te ha dicho para qué sale?
- No, nunca. La primera y última vez que le pregunté no salió bien.
- ¿Qué pasó? -cuestionó, intentando no sonar persistente ni entrometida.
- Me gritó que estaba loca. En realidad, fue una de las muchas cosas que me dijo ese día -se tomó una pausa mientras las lágrimas luchaban por salir de sus ojos-, luego, llegó por la noche con un gran ramo de flores y un estúpido monólogo lleno de cursilerías que me hicieron caer en sus brazos otra vez. Fue su última demostración de afecto, si es que se puede contar como tal.
- Ah, rubia... -abrió sus brazos con cierta duda, la cual desapareció inmediatamente después de que Taylor se hubiera lanzado a estos y empezara a llorar en su cuello-, ¿sabes? No soy la mejor persona del mundo dando consejos ni mucho menos levantando ánimos, pero solo me queda decirte que él no te merece.
» Eres demasiado para alguien así. Y, vamos... No te mentiré, he leído algunas cosas sobre tí y sobre la increíble persona que eres. También he escuchado las hermosas canciones que escribiste para él, y me mata saber que él está desperdiciando a una mujer tan especial como tú.
- ¿En serio lo crees? -comenzó a despegarse lentamente del cuerpo de la menor, al igual que a limpiar sus lágrimas cuidadosamente.
- Por supuesto, Swift. Créeme, si yo estuviera en el lugar de ese idiota ya hubiese conseguido mil y un formas de hacerte sentir la persona más amada del planeta. No tienes desperdicio, rubia, y no solo en lo sentimental -le guiñó un ojo, haciendo que la rubia soltara una risilla.
- Es una situación realmente complicada, ni siquiera sé que hacer -cambió el tema, volviéndose a apoyar en el barandal de la terraza.
- No te diré esa idiotez de que lo hables con él como todo el mundo -rodó los ojos-, no tiene caso. Solo te diré desde lo más profundo de mi corazón que te alejes de él, te está haciendo daño.
- No es tan fácil como solo decirlo.
- Lo sé, lo sé, pero también sé que sigues aferrada a él porque aún no encuentras algo o a alguien que te haga saber que vale la pena dejarlo.
- ¿A qué te refieres?
- Swift, solo digo que te tienes que dar la oportunidad de experimentar cosas nuevas, tal vez con alguien o actividades más allá de componer canciones y cosas así, no lo sé, lo que prefieras.
- Tampoco es que tenga demasiado tiempo libre, y mucho menos personas con las cuales "experimentar cosas nuevas" -hizo comillas con los dedos, mientras que Adeline la miraba con incredulidad.
- ¡Eres Taylor Alison Swift, la rubia del momento! ¿Quién carajos no mataría por tener una cita contigo?
- Ninguno de los qué matarían por ello parece ser mi tipo.
- ¿Y alguna? -intentó buscar la mirada de la contraria.
- Oh, bueno... -pestañeó repetidas veces-, no lo sé, nunca he tenido nada con una chica.
- Estaría dispuesta a ser el conejillo de indias, si me preguntas. Muchos dicen que una hetero curiosa es lo peor que te puede pasar, pero estoy totalmente de acuerdo con correr el riesgo si es Taylor Swift.
- ¿Hablas en serio? -la miró con una sonrisa.
- Muy en serio, rubia.
- Bueno, supongo que en ese caso si me gustaría experimentar cosas nuevas.
- ¿Incluso si significa serle infiel a tu novio? Aunque, seamos sinceras, yo podría ser mejor novio que él. Ni siquiera puedo creer que te haya dejado venir sola a esto, pero supongo que es cosa del destino, ¿no crees?
- Probablemente -levantó los hombros.
(...)
Adeline puso a Taylor cuidadosamente en la cama mientras se sentaba a horcajadas sobre ella, sin despegar sus labios ni por un segundo.
El oxígeno estaba comenzando a faltar, viéndose en la obligación de separarse la una de la otra por al menos unos segundos.
- Tay, ¿estás segura de que quieres hacer esto? -la ojiazul asintió rápidamente con la respiración agitada.
- Sí, Adeline, estoy completamente segura.
- Bien, eso era lo que quería escuchar -sonrió para volver a lanzarse los labios de la mayor.
La ropa comenzaba a estar demás en la situación, haciendo que las dos quisieran deshacerse de ella lo más rápido posible.
Harris comenzó a bajar el cierre del vestido negro de Taylor, y una vez que estuvo completamente abierto se lo quitó, dejándola en ropa interior.
Mientras seguía manteniendo el contacto visual con Swift, desabrochó su sostén para después tirarlo a cualquier lado de la habitación.
Taylor comenzó a jadear ligeramente después de que Adeline comenzara a succionar uno de sus pechos de forma desesperada, mientras que masajeaba el otro a su antojo.
Con su mano libre trazaba la perfecta silueta de Swift cuidadosamente, asegurándose de no dejar ni un espacio libre.
Suavemente fue dejando un camino de besos hasta el vientre de la rubia, donde la miró a los ojos buscando aprobación, la cual fue recibida casi automáticamente.
Harris comenzó a acariciar los muslos de la rubia bajo su expectante mirada, después de unos cuantos segundos de admirar su hermoso cuerpo decidió de una vez por todas retirar la última prenda que cubría la zona íntima de Taylor, tirándola igual que al sostén.
- Abre las piernas, Tay -ordenó, y Swift obedeció.
Adeline se acomodó perfectamente entre estas, puso su cabello detrás de sus orejas y comenzó su trabajo.
Su lengua exploraba cuidadosamente los pliegues de la ojiazul, quien comenzó a gemir al sentir el tacto en su palpitante zona.
Harris comenzó a juguetear con el clítoris de la contraria, sus movimientos eran rápidos y bastante ágiles a pesar de no tener tanta experiencia en el tema.
Taylor tomó el cabello de la castaña en una cola de caballo improvisada, cosa que esta agradeció internamente gracias a que su cabello le estaba comenzando a estorbar.
- Ah... Adeline... -gimió.
Sin previo aviso, la menor introdujo un dedo en la cavidad vaginal de Taylor, arqueándolo ligeramente para poder llegar a su punto G fácilmente.
Comenzó a meterlo y sacarlo al mismo ritmo que frotaba su clítoris. Era cuestión de segundos para que Taylor lograra alcanzar el orgasmo, cuando en el celular de Swift comenzó a sonar el instrumental de 'Lover', tono de llamada personalizado para Joe.
Adeline se detuvo por un momento- ¿Quién es?
- Ugh, es Joe -dijo con fastidio.
- Hm, contéstale.
- ¿Perdón?
- Ya me escuchaste. Contéstale, y ponlo en altavoz -alejó su cara de la entrepierna de Taylor, quien se vió en la obligación de tomar su teléfono y responder la llamada.
- Taylor, acabo de llegar a casa, ¿dónde se supone que estás? -la voz de Joe resonó en la habitación, la señal para que Adeline volviera a su trabajo.
- Uh... Joe, hoy no llegaré a casa, lo... Lo siento -jadeó.
- Alison, ¿me podrías decir dónde estás y por qué mierda estás gimiendo? -se exaltó ligeramente.
- Joe, ngh, sigo en la fiesta.
- ¿Ah, sí? ¿Y por qué no escucho ruido? ¡¿Eh?!
- Estoy en la terraza, por eso no... -el abdomen bajo de Taylor comenzó a contraerse al igual que sus paredes vaginales, por lo que comenzó a gemir descontroladamente, centrando su completa atención en su hermosa acompañante.
Una vez que Adeline había ayudado a Taylor a superar el orgasmo lamió su dedo medio, desapareciendo cualquier rastro de fluidos con su lengua. Después besó delicadamente a Swift, y le susurró que había hecho un gran trabajo.
- ¿Taylor? ¡¿Taylor, qué carajos?! -esperó unos segundos por una respuesta, pero sólo podía escuchar la agitada respiración de su novia y el obsceno ruido del apasionado beso de las chicas-, a la mierda, iré a buscarte -colgó.
La declaración pareció caerle a Taylor como un balde de agua fría- Dios, Adeline, ¿qué haré ahora? -se irguió y comenzó a buscar su ropa con la mirada.
Adeline puso una mano en su pecho e hizo que se recostara de nuevo en la cama- Por ahora, lo único que harás será disfrutar de la noche, ¿bien? -dejó un corto beso en sus labios-, tendrás tiempo para preocuparte por tu ex novio mañana, rubia.
Taylor solo sonrió y volvió a dejar su celular a un lado, dejando salir un suspiro de alivio.
N/A ;
No estoy muy segura de si el smut me salió bien, pero confiaré en que sí 🕴
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