❝SI NO HUBIERA SIDO POR ELLA, NO LO HUBIERA LOGRADO❞

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CAPÍTULO TRES

PARTIDO DE BÉISBOL

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El fin de semana había terminado, y eso significaba volver a su rutina de trabajo. Pero antes había tenido que acompañar a Alaric al aeropuerto, le dolía verlo partir, aunque comprendía que tenía responsabilidades en New York. Sin embargo, apreciaba profundamente el esfuerzo que había hecho por visitarla en medio de su apretada agenda. Para ella significaba mucho su visita, especialmente después de un año en el que habían perdido comunicación,  ese año había sido más una pesadilla que estaba llena de situaciones que preferiría olvidar.

Era su tercera semana estando en la UAC, su concentración estaba en el expediente que tenía entre manos. Todo el equipo estaba en el avión, discutiendo el nuevo caso que les habían asignado. Sin embargo, sus pensamientos divagaban, lo que hacia que dejara su atención en el expediente que sostenía entre las manos. Aquella mañana había comenzado tranquila, aunque se sentía más animada de lo habitual, pues la idea de tener a su mejor amiga cerca, después de tanto tiempo, era algo emocionante, pues en menos de un mes dos de sus vendrían a verla. Al fin, su vida parecía encaminarse por un mejor rumbo, especialmente ahora que contaba con la cercanía de sus tres amigos. Sin embargo, en menos de una mes, dos de sus amigos habían regresado a su vida tras una larga ausencia. Al fin sentía que su vida empezaba a mejorar junto con sus tres amigos que ahora estaban mas cerca. Aunque un presentimiento se hizo presente en ella, pensó que algo podría andar mal, ya que las visitas de sus amigos en su vida nuevamente despertaba un miedo en ella. Alyssa trato de convérsese a si misma que solo tal vez, ellos querían recuperar el tiempo perdido, pero más Daphne.

Ambas chicas se habían conocido durante su primer caso en la UVE, algo que ambas consideraban curiosamente gracioso. Puesto que de no haber sido por aquel encuentro, probablemente jamás habrían formado la amistad que ahora las unía. Alyssa nunca había sido sociable como la mayoría de personas y, muchas veces, ni siquiera entendía cómo lograba construir nuevas amistades. Su carácter, a primera vista parecía ser odioso, solía mantener a las personas a distancia. Sin embargo,  con el paso del tiempo las personas veían que aquello solo era un caparazón que ocultaba a una persona amable, divertida con miedo a ser lastimada y traicionada. Eso fue lo que permitió formar lazos fuertes con Alaric, Erick y Daphne quienes a pesar de ver el lado bueno de Alyssa también conocían su lado malo, aun así, la querían tal como era.

Algo que esperaba de Daphne, era que tendría un interrogatorio del cual debía de preparase para las más de veinte preguntas que podría hacerle.  Esto le provocaba nervios, ya que cada ve que conocía a alguien que le hacía sentir nerviosa o la hacia enamorase un poco, Daphne aparecía con un interrogatorio. Pero ella sabia que era su manera de protegerla. Un suspiro salio de sus labios dejando que sus pensamientos fueran interrumpidos, por el caso en Miami sobre una prostituta ahorcada con una bolsa. Tal vez si tenia suerte podría ver a uno de su tíos favoritos, Horacio Benson.

—Amanda López, no tiene parientes y nadie denunció su desaparición. — comentó JJ.

—Era un blanco fácil, el ignoto probablemente la esperaba. —respondió Blake mientras revisaba el expediente en sus manos.

—Los animales fueron asesinados dentro de un radio geográfico relativamente pequeño —dijo Reid—, mayormente en áreas suburbanas de clase media. Pero el cuerpo de Amanda apareció al otro lado de la ciudad, en los barrios bajos de Miami.

—Entonces dejó su zona de confianza para matar a su primer humano. —añadió Rossi.

—Una elección que hizo probablemente por necesidad. —dijo Hotch sin apartar la vista del expediente.

—Es difícil encontrar objetivos fáciles en áreas residenciales de clase media. — comentó Morgan.

—Quizás sea joven. Suele verse violencia hacia animales en niños y adolescentes. —sugirió Spencer.

—Pero el salto a humanos usualmente se da a mediados de los 25 años. —replicó Rossi.

—No necesariamente. Thomas Dillon comenzó a matar a los 39. —intervino Alyssa.

—¿Y Joseph Duncan? Tenía 43 —añadió JJ.

—Es lo más habitual, pero hay excepciones —comentó Rossi.

—Bueno, de cualquier modo, ese tipo se está moviendo rápido. —señaló Erick. —Su matanza de animales fue sólo a días de diferencia.

—Lo disfruta. Y ahora que probó con humanos necesitara repetirlo pronto. —afirmó Rossi.

—Dave, tú y Blake vayan al médico forense. —ordenó Hotch sin levantar la vista del expediente— Morgan y Reid a las escenas de los crímenes. Mientras JJ, Alyssa y Erick, ustedes vienen conmigo.

-Suerte. -susurró Spencer a Alyssa, dedicándole una pequeña sonrisa.

-Gracias...

- Oye Reid. ¿Recuerdas esos días? - preguntó mirando a una pareja besándose.

- La verdad no.

- ¿Y dónde ibas de adolescente? - preguntó Morgan mirándolo.

- A la biblioteca, al laboratorio. - respondió Spencer.

- No, no habló de cosas normales de adolescente. No de genios, tiendas, cafeterías, parques. - dijo mirándolo a los lados.

- Vi un centro comercial y 2 cafeterías de camino.

- Y una secundaria. - siguió Morgan.

- Eso explicaría por qué el ignoto es tan impulsivo, podría ser un adolescente.

- Eso tendría sentido. - decía Morgan sacando su teléfono para marcar.

- Creí que jamás llamarías, mis oídos tienen hambre, tu voz es alimento. - dijo García en la llamada.

- Necesito de tu ayuda bon bon. - respondió con una sonrisa.

- Si, sí. Tus deseos son órdenes. - contestó García.

- Emplea tu búsqueda de agresores violentos en el área hasta juveniles.

- Mmm... buscar chicos malos es mi especialidad, te daré una lista a la brevedad. Hermoso decirle a Alyssa que luego me marqué necesito decirle algo.

- Gracias preciosa. Yo le digo a Alyssa. - dijo cortando la llamada.

- ¿Pasó algo con Alyssa? - Preguntó Spencer preocupado.

- Todo está bien con ella, pero ahora que la mencionas. ¿Cómo has visto su progreso?

- Es una persona que realmente es buena en su trabajo. Y su actitud cambia dentro y fuera del trabajo. Eso hace que algo en ella llame la atención.

- Ella es linda y en lo que lleva de tiempo demuestra que se ha esforzado por llegar hasta la UAC. - dijo Morgan empezando a caminar. - ¿Entonces te llama la atención?

- No de esa manera, pero ella es muy diferente a cualquier otra chica que he conocido. - decia metiendo sus manos en los bolsillos.

- No sabía que el Buró tuviera equipo de béisbol

- No sabía que el Buró tuviera equipo de béisbol. - dijo sorprendida Blake.

- ¿Tú desde cuándo juegas? - preguntó JJ tomando un sorbo de su café.

- Desde que Morgan me reclutó. - Respondió volteando a ver a Derek.

- Enserio. ¿Por qué? - preguntó Rossi.

- No dejen que el aspecto de Nerd los engañe, sé que el Doctor es engañosamente atlético. - dijo sinceramente.

- Engañoso, Si es. - Comentó Rossi burlón.

- Y tu Alyssa ¿Juegas a béisbol? - Preguntó Morgan viendo a la castaña.

- Si, claro ¿Por qué la pregunta Morgan?

- Simplemente interés. - por cierto ¿dónde aprendiste?

- Cuando vivía en New York, mis padres jugaban con sus compañeros y hacían que mis hermanos junto conmigo nos uniéramos. - respondió con una sonrisa.

- Aunque al principio fallaba mucho en darle a la pelota. - comentó Erick recibiendo un leve codazo por parte de la castaña

- Valla. Y no te importaría enseñarle un poco a Spencer. - preguntó Morgan mirándolo al chico. Este tenía sus manos metidas en sus bolsillos por la vergüenza que sentía.

- No tengo ningún problema, claro si quiere Spence. - Decía volteando a ver al nombrado.

- No me molestaría. - respondió Spencer con una sonrisa.

- Por cierto, Alyssa. García me mandó a decirte que luego le llames.

Alyssa asintió. - Vale, en este momento lo hago.

- Blake, ¿Qué averiguaste? - preguntó Hotch llegando con ellos.

- Los dueños de mascotas no sabían mucho, las mascotas desaparecieron de su patio.

A las pocas horas el equipo se enteró de un segundo cuerpo Hotch mando a Alyssa junto con Spencer y Morgan a que se dirigieran hasta la escena donde se encontraba el cuerpo, pudieron notar que aquel segundo cuerpo estaba con algunos nuevos detalles que el primer cuerpo no tenía indicando que había un segundo ignoto, por lo que ambos se retroalimentaban con cada asesinato. No tardaron mucho para que un tercer cuerpo apareciera perfeccionando su técnica con este.

Al final de unas horas el equipo pudo dar con los dos ignotos, estos murieron por el disparo recibido por parte de Alyssa. El equipo estaba en el Jet rumbo a las oficinas en Aquantico, la joven castaña estaba sentada a un lado de Spencer, quien no paraba de observar con atención pudiendo notar cada pequeño gesto que esta hacía inconscientemente.

Como Alyssa podría hacer que él se sintiera tan atraído por ella si apenas sabía un poco sobre la castaña, pero su manera en la que actuaba cuando estaba en él trabajó era muy distinta a cuando estaba afuera del trabajó.

- ¿Desde cuándo empezaste a jugar béisbol? - preguntó Spencer.

- Cuando tenía unos 7 o 8 años. - respondió Alyssa. - Al principio no era buena, pero con el tiempo empecé a mejorar. Supongo que tú nunca has sido de esos chicos que les gustan los deportes ¿no?

- Tengo malos recuerdos acerca de los deportes. - confesó.

- Siempre hay una primera vez. No te ira mal, ya verás.

- Eso esperó. Aunque dude que juegue ese día.

- Qué tal si al final resulta que juegas. A mí me gustaría verte jugar siento que lo vas a lograr. - dijo levantando los hombros.

El día del juego había llegado Spencer se encontraba en el campo de béisbol junto con Alyssa ambos habían llegado unos minutos antes de que el juego empezará para poder entrenar sin ninguna molestia

El día del juego había llegado Spencer se encontraba en el campo de béisbol junto con Alyssa ambos habían llegado unos minutos antes de que el juego empezará para poder entrenar sin ninguna molestia.

-Listo Spence. - decía entregando un bate, él asintió. - Primero olvida todo, que tu mente no piense en la fuerza, ni nada de esas cosas.

- Veo lo que dices, pero si ajusto mi velocidad...- se detuvo al ver como la castaña lo miraba. no pudo evitar ponerse nervioso ante como lo miraba.

- Spence, solo siéntelo. No pienses ¿de acuerdo?

Spencer asintió al mismo tiempo que la castaña lanzaba con poca fuerza la pelota de béisbol, este fallo por lo que intento nuevamente Alyssa lanzar la pelota, pero igualmente fallo.

- Me siento como un idiota.

- No lo eres, yo también fallaba las primeras veces. - dijo soltando la pelota, para dirigirse hasta el poniéndose a un lado. - Solo tienes que ver la pelota y dejar que todo fluya.

En un momento Alyssa se encontraba atrás suyo, para ella le era difícil por lo alto que era Spencer a comparación de Alyssa que medía 1.65, pero aun así de todas maneras se las arregló para poder ver a través del hombro del castaño como agarraba el bate entre sus manos, estas quedaron encima de las de Spencer podría notar la diferencia de manos de Spencer a las suyas.

Spencer sintió aquellas manos que eran tan suaves a comparación de las de él, pudo sentir una pequeña electricidad correr por todo su cuerpo no entendía de cómo esto era posible que aquella chica que apenas conocía lo pusiera más nerviosos de lo habitual, nunca había estado tan cerca de ella podría oler el perfume de fresas que emanaba de ella no dejaría que aquellos sentimientos que empezaban a surgir siguieran sentía que traicionaba sus sentimientos por Maeve quien conocía más o eso creía ya que nunca la había visto pero si escuchado.

Ella también pudo sentir esa pequeña electricidad recorrer su cuerpo por lo que centró su atención en enseñarle cómo golpear con el bate, pero aun así su atención era llevada ante el lazo de sus manos. Spencer volvió a verla al mismo tiempo en que ella volteo a verlo ambos notan el brillo que emanaba de sus ojos sin darse cuenta de que la gente llegaba al campo.

- ¿Interrumpo algo? - pregunto Morgan con una sonrisa haciendo que ambos chicos se separasen.

- ¡No! para nada. - respondió de manera rápida Alyssa antes que Spencer pudiera contestar.

- De acuerdo. - respondió no tan convencido. - Hey niño. La esposa de Dyson tuvo un bebé anboche, así que hoy es tu día de jugar en la segunda base.

- No puedo jugar en segunda base.

- Si puedes. Lo harás. - dijo Morgan tomándolo de los hombros. - Alyssa te estuvo enseñando. Y no existe tal cosa como "No puedo".

- No sé, si pueda.

- Spence, tú podrás yo creo en ti. - respondió la castaña dedicándole una cálida sonrisa.

Al otro lado del campo una persona tomaba fotos a los miembros desde su carro, observando como festejaban por haber ganado gracias a Spencer que logró golpear la pelota.