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✧ 02. Visita Inesperada

NO, NOS VEMOS UN AÑO. Y TENGO QUE VOLAR MILES DE KILÓMETROS A VER COMO ESTAS, POR QUE PARECE QUE NO SIRVE TU CELULAR PARA PODER HABLARME ❞

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CAPÍTULO DOS

VISITA INESPERADA

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El sonido de la lluvia golpeando la ventana del avión, daba en el lugar una atmosfera tranquilizadora para Alyssa, quien dejó caer su cabeza hacia atrás contra el asiento, dejando escapar un suspiro mientras All Too Well  se reproducíaHabía algo en esa canción que siempre encontraba una mezcla de nostalgia y tristeza que le recordaba su pasado con su ex pareja, aun con esos sentimientos estaba disfrutando de la vista de las luces de la ciudad que apenas se lograba ver por la lluvia que difundía los recuerdos del día. Por un instante, se permitió olvidar el mundo real, sintiendo que se perdía en la letra de la canción. Los días de lluvia siempre habían sido su refugio, las gotas calmaba su mente inquieta que, incluso llegaba a hacerla dormir, era por ello que amaba los días lluviosos. 

El piloto anunció que aterrizarían en quince minutos, y con ese recordatorio, volvió a concentrarse en la letra de la canción. Aún estaba procesando el éxito de su primer caso con la Unidad de Análisis de Conducta, habían logrado localizar al ignoto antes de lo estimado, salvando a la victima con vida. Habían atrapado al criminal, y hecho un trabajo impecable y rápido, era el tipo de esfuerzo que siempre había querido hacer desde que llegaba ver a sus padres salir por la puerta de su casa cuando era una niña, salvar vidas antes de que se apagaran. Se preguntaba si era la adecuada para el trabajo, y podía decir que rara vez llegaba a equivocarse, tenía una excelente intuición como la de su madre al conocer a las personas. Cada mirada, cada gesto, cada palabra dicha o no dicha, lo llegaba a notar, tal vez, si era la indicada para el puesto, aunque se tardo en confiar en si misma, en el fondo ser policía estaba en su venas sabiendo que era perfectamente capaz de formar parte del equipo y poder ayudar a salvar a más personas, al final sus esfuerzos habían valido la pena ahora que estaba en el lugar de sus sueños.

En el fondo, sabía que integrarse al grupo no sería fácil, pero estaba sorprendida por la calidez que había encontrado. Había esperado rostros serios y una tensión constante, pero luego se dio cuenta de que de la conexión que el equipo compartía con las víctimas y sus familias, valía cada sacrificio. La UVE (Unidad de Victimas Especiales), le había enseñado todo lo que pudiera saber, llegar a escuchar las historias más oscuras con paciencia, también a encontrar esperanza donde parecía no haber ninguna, y a no rendirse cuando todo apuntaba al fracaso. Pero aquello, también traía demasiadas expectativas de las personas que llegaban a escuchar su apellido, venia de una familia en la que todos eran policías reconocidos, los cuales estaban en diferentes mando como su tío Gibbs trabajaba en NCIS en Washington, DC. Pero este equipo, la UAC era diferente. Aquí no solo buscaban a monstruos disfrazados de humanos, si no que  los entendían, era un tipo de lucha distinta a la que estaba acostumbrada, todo era más cerebral como también más intenso, pero como todo era igual de pesado.

Mientras el avión descendía hacia Quántico, sus pensamientos vagaron hacia Erick, su mejor amigo y confidente desde hacía años, y ahora compañero. Estaba muy agradecida de volverse a rencontrar gracias a este nuevo trabajo, el siempre fue un recordatorio de que no estaba sola. Sus apoyo, sus bromas sarcásticas y su mirada analítica eran un contraste perfecto para sus momentos de duda. Sin embargo, Alyssa quedo fascinada al aprender sobre más sobre como actuaba la mente de los criminales y llegar a entender sus motivaciones como sus patrones. Aunque, el único detalle que le desagradaba, era que debía haber mas de un cuerpo para ser llamados, tuvo la curiosidad de que los números siempre parecían más altos aquí que en la UVE.

Durante su primera semana en el equipo, Alyssa tuvo la oportunidad de conocer a cada uno de sus nuevos compañeros. El agente Aaron Hotchnner, es un tipo con una imagen de seriedad que lograba transmitir autoridad que imponía respeto, tal vez hasta miedo. Pero abajo de todo eso, solo era un hombre que llegaba a preocuparse y poner atención a cada miembro del equipo por encima de sí mismo. Por otro lado, Derek Morgan era alguien encantador y divertido que ayuda a aligerar el ambiente con bromas oportunas o un comentario juguetón cuando era necesario, sin olvidar que le gusta coquetear de broma con García era un espectáculo que todos disfrutaban. El agente David Rossi, se convirtió en una especie de mentor improvisado para Alyssa tratándola con el mayor respeto y cuidando de ella durante todo el caso, aunque él sabía que no lo necesitaba hacerlo, ya que sabía podía cuidarse sola perfectamente. En cuanto a las mujeres del equipo, JJ, Penélope y Blake, son mujeres inteligentes y con mucho talento en lo que hacen. JJ era una persona dulce que hacía sentir a cualquiera incluido, en cuanto a la hermosa de Penélope García, era un torbellino de colores y energía que iluminaba cada momento, sin olvidar de su maravillosa personalidad que empezó a amar Alyssa, recordándole a su amiga Daphne. Si esas dos se conocieran, seguro serían inseparables, pensó ella cada vez que García decía algo extravagante. Luego estaba Blake, una mujer tan profesional como empática, cuyo enfoque siempre era analítico.

Jamás había conocido a personas tan maravillosas como ellos.  Sin embargo, había alguien que destacaba de manera especial, Spencer Reid, que resultaba ser (como lo había estado imaginando desde el día en que lo conoció) una persona cálida que escondía tras su timidez pero, también era interesante e inteligente. El siempre tenia respuesta para todo y en ocasiones divagaba en la información que daba, algo que no le molestaba a la castaña, pero si a los demás miembros. Cada vez que sus miradas se cruzaban, el castaño le regalaba una sonrisa tímida, que difícilmente podría sacar de su cabeza, el tono rosado de sus mejillas la delataba por lo tenia que desviar la mirara a otro lado. Si alguna vez alguien le pidiera que describiera a Spencer Reid en una frase, ella respondería sin dudar: "En un mundo lleno de chicos simples, él era un total caballero, con el cual el molde se había roto con él". Pero, pese a que se estaba sintiendo cómoda con su compañía, no podía evitar sentir un miedo cada vez que pensaba en llegar a abrirse a esta nueva posibilidad de llegar a amar. No porque no quisiera, sino porque el miedo a confiar en alguien tan profundamente como lo había hecho antes le aterraba, dejar a una persona que pudiera cuidara su corazón, cuyo objetivo era protegerlo y amarlo, era algo que ya no deseaba volver a vivir. Había aprendido, de la manera más dolorosa, que el amor podía destruir tanto como construir, así que decidida cerro su corazón por miedo a ser nuevamente lastimada. 

El avión continuaba su descenso hacia Quántico, y aunque el cansancio comenzaba a instalarse en sus músculos, su mente seguía inquieta. Perdida en sus pensamientos, apenas notó el movimiento hasta que sintió cómo alguien le quitaba el audífono derecho de la oreja. Volteó sorprendida, solo para encontrarse con Erick, quien se colocaba el audífono con una expresión de fingida ofensa mientras tomaba asiento a su lado.

—Si vas a escuchar música, al menos invítame, ¿no? —bromeó, arqueando una ceja. Alyssa dejó escapar una leve risa, sacudiendo la cabeza. —Qué mal, Alyssa. Qué mal.

—Lo siento. —respondió, una pequeña sonrisa se formo en sus labios. Sacudiendo la cabeza.— Estaba metida en mis pensamientos

El rubio la observó detenidamente, su mirada paso de una divertida a una de preocupación en cuestión de segundos.

—¿Sucede algo? —preguntó, inclinándose ligeramente hacia ella mientras sus ojos buscaban los suyos.— Has estado distraída durante todo el vuelo.

Alyssa volvió a mirar por la ventana, la lluvia difuminando las luces de la pista de aterrizaje que se veía a lo lejos. Aparto la vista para mirar a su amigo, sin antes tomar un poco de aire  antes de responder.

—Estoy bien. Es solo que... —hizo una pausa, su voz quedando atrapada en su garganta. Finalmente un largo suspiró salió de sus labios, dejando salir las palabras que había intentado reprimir.— No puedo evitar recordar esos momentos de hace un año.

Erick, extendió una mano y la pasó suavemente por el cabello de Alyssa.

—Ven aquí. —dijo en un tono tranquilizador, haciendo que Alyssa apoyara la cabeza en su hombro. Con un gesto cuidadoso, apartó un par de mechones que caían sobre su rostro.—Mira, lo sé. Algunas cosas no se olvidan fácilmente, pero... estamos aquí para ti, ¿sí? Los chicos, yo. No tienes que cargar todo sola.

—¿Qué haría sin ti? —murmuró, cerrando los ojos por un momento mientras se quitaba el otro audífono y lo dejaba caer sobre su regazo.

—Por suerte para ti, no tendrás que descubrirlo —respondió Erick. Una sonrisa con un toque de picardía se dibujo en sus labios.—Además, me parece que deberíamos de salir a tomar esa cerveza para celebrar tu bienvenida. 

—¿En serio? Esa es tu gran idea de apoyo emocional. —Alyssa dejó escapar una risa, sacudiendo la cabeza. —¿Siempre encuentras la manera de convertir cualquier conversación en una excusa para beber?

Antes de que Erick pudiera responder, la conversación fue interrumpida por una voz familiar desde el asiento de enfrente.

—Me parece una gran idea, para ser honesto. —Morgan se giró hacia ellos con una sonrisa traviesa—. Una cerveza para celebrar la bienvenida de Alyssa suena como un plan perfecto.

Ambos se sobresaltaron, sorprendidos por la interrupción. Erick fue el primero en reaccionar, levantando una ceja con sorprendido.

—¿Cuánto tiempo llevas escuchándonos, Morgan? —pregunto Erick, dejando de abrazar a su amiga.

—Lo suficiente para saber que una cerveza es justo lo que necesitamos todos después de estos días tan largos.—Morgan se encogió de hombros, con una sonrisa en su rostro.— Por favor, no me culpes. Es imposible no enterarse cuando estás en un avión tan silencioso.

—Claro, claro —murmuró Erick, rodando los ojos.

—Y yo que pensaba que mis pensamientos eran privados en este avión. —Alyssa cruzó los brazos, fingiendo molestia.

—Nada es privado cuando estás con nosotros, cariño —intervino JJ desde el otro lado del pasillo, frotándose los ojos con cansancio—. Pero, siendo sincera, una cerveza no suena nada mal.

—Supongo que no tengo elección.—Alyssa miró a Erick, quien simplemente levantó las manos en señal de rendición. —Pero tienen que prometer que será una cerveza tranquila. Nada de volver a casa a las tres de la mañana.

—Esa es la actitud —intervino Morgan, golpeando ligeramente el respaldo de su asiento—. Será divertido, lo prometo.

Mientras el avión descendía lentamente hacia Quántico, con la lluvia aún golpeando suavemente las ventanas y las luces de la pista comenzaron a hacerse más claras a través de la lluvia. Alyssa recogió sus audífonos, enredándolos cuidadosamente antes de guardarlos en su bolso. Miró por última vez por la ventana, dejando que la vista de las gotas danzando contra el cristal la calmara. Por primera vez en mucho tiempo, la idea de salir con los demás no le resultaba abrumadora. Quizás, pensó mientras el avión tocaba tierra, que había sido una muy buena decisión el haber aceptado el trabajo.


El equipo llegó al cuartel general en Virginia, dirigiéndose agotados hacia al ascensor después de una larga semana. Aun así, estaban animados por tener un tiempo para relajarse y poder conocer mas a Alyssa. Las puertas se abrieron indicándoles su llegada, por lo que el grupo salió del ascensor deteniéndose enfrente, su atención fue captada por un hombre de traje que parecía echo a su medida, estaba parado frente a las puertas de cristal que conducían a sus escritorios. Sin darse cuenta que era observado mientras hablaba por celular, su expresión como el tono de su voz demostraba lo serio que estaba. Erick fue el primero en reconocer a aquel hombre, Alyssa estaba confundida al ver a su amigo Alaric frente a ellos, estando a solo uno pocos pasos de donde estaba. Sin duda no esperaba verlo después de un largo tiempo sin tener algún tipo de conexión con el, pero pese a eso ella se sentía feliz. Los ojos castaños de Alaric se dirigieron a los ascensores, en donde se encontró con la mirada de Alyssa y Erick. Interrumpió su llamada de inmediato con un tono firme.

—Te llamo al rato. —Cortó la llamada con un movimiento rápido y guardó el celular en el bolsillo interior de su saco antes de caminar hacia ellos con decisión. —¡No, nos vemos desde hace un año. Y tengo que volar miles de kilómetros a ver como estas, porque parece que no sirve tu celular para poder hablarme!—exclamó aliviado mientras se acercaba a ella.

Alyssa se abrió paso entre el equipo para acercarse hasta su amiga, quien la rodeó con sus brazos para luego depositar un beso en su cabeza. Todos los presentes se sintieron un tanto intrigados por la forma en como actuó la castaña. La primera vez que Alaric Grey conoció a Alyssa y Erick había sido gracias a Daphne, quien era amiga de ellos. Siempre les preguntaban a los cuatro como se habían conocido, pero ellos mentían al respecto diciendo que se preparaban profesionalmente, lo cual era en cierta parte verdad.

—¿Quién será el hombre de traje? —susurró JJ mirando al chico que abrazaba a Alyssa. 

—¿Será su novio? —preguntó Morgan en voz baja a Spencer, arqueando una ceja con curiosidad.

—Ella dijo que no tenía. —respondió Spencer recordando sus conversaciones en el jet, pero sus ojos analizaban al joven de traje . ¿Será realmente su novio? Pensó, frunciendo ligeramente el ceño mientras lo observaba.

—Se puede notar en su mirada lo contenta que está. —susurró JJ sin dejar de mirar al castaño.

—Tal vez, solo es un amigo. —comentó Blake, encogiéndose de hombros.

Alyssa rompió el abrazo, pero su sonrisa seguía intacta. La verdad era que había extrañado a Alaric más de lo que podía expresar con palabras. Durante el último año, había mantenido su distancia de él, de Erick y de Daphne, temiendo que Jason pudiera dañarlos, sabiendo que tanto ellos como su familia eran su debilidad. Lo que la hizo tomar una decisión difícil de la cual se arrepentía, pero ahora todo parecía cambiar en su vida, eso fue lo que hizo que se sintiera segura de nuevo.

—Te extrañaba demasiado. —murmuro alegremente Alaric. 

—Pero... no entiendo. —Alyssa frunció el ceño, aún incrédula—. ¿Por qué estás aquí? O sea, no es que no me encante que estés aquí, pero...

—¡Porque me preocupo por ti! —interrumpió Alaric con una mezcla de exasperación y diversión—. Además, tenía un caso que me trajo a Virginia, así que pensé en aprovechar para sorprenderte.

El momento fue interrumpido cuando Hotchner se acerco a ellos, para hablar con el chico de manera mas formal. 

—Disculpe, ¿usted es...? —preguntó Hotch cordialmente, mientras dirigía su mirada hacia Alaric.

—Disculpe, no me he presentado. —respondió Alaric disculpándose, extendiéndole su mano.— Soy Alaric Grey. ¿Usted debe ser Aaron Hotchner?

Hotch estrechó la mano del joven con firmeza, evaluándolo en silencio antes de hablar.

—Es un placer conocerlo.

—El placer es mío. —respondió Alaric con una sonrisa educada.

—Es un gusto conocer al amigo de Alyssa. —comentó Hotch, observando brevemente a la castaña, antes de regresar su atención a Alaric—. Es su amigo, ¿no?

—Sí, somos viejos amigos. También Erick es mi amigo. —respondió Alaric, señalando a Erick con un leve gesto de cabeza.

—Alyssa no mencionó nada de eso. —comentó JJ con una nota de curiosidad en su tono, sin apartar los ojos del apuesto castaño.

—Parece que hay muchas historias que no conocemos. —añadió Morgan con una sonrisa mientras cruzaba los brazos.

—Disculpa, Alaric, todavía no te hemos presentado al grupo. —dijo Erick acercándose al pequeño círculo con una sonrisa animada. Erick, Alaric y Alyssa decidieron acercarse a su equipo para presentar a su amigo de manera mas formal.

—Chicos, les presento a uno de mis mejores amigos, Alaric Grey.— dijo Alyssa. —Ellos son Derek Morgan, David Rossi, Alex Blake, Jennifer Jareau, Spencer Reid y nuestro jefe, Aaron Hotchner, quien ya te presentaste, también quería presentarte a Penélope García pero por lo visto debe de estar ocupada... tal vez después

Alaric saludó con cortesía a cada uno, estrechando manos y ofreciendo una sonrisa genuina. El grupo respondió de igual manera, aunque no faltaron las miradas curiosas y analíticas, especialmente por parte de Reid y Morgan.

—Alaric, ¿nos acompañas a celebrar la bienvenida para Alyssa? —preguntó Erick, animado.

—Nos encantaría conocer más sobre el amigo de Aly y Erick. —añadió JJ con una sonrisa cordial.

Alaric lo pensó por unos segundos, mirando a Alyssa, quien lo observaba por lo que al final terminó aceptando.

—De acuerdo, suena bien.

—¡Perfecto! —exclamó Erick, girándose hacia los demás—. ¡Entonces, vamos!

—Disculpen, chicos, pero tengo que quedarme a terminar algunos informes. —Informo Hotch con un tono serio. —Ten una buena bienvenida, Alyssa.

—Gracias, jefe. —respondió Alyssa, dedicándole una sonrisa sincera. Hotch asintió antes de regresar a su oficina, dejando al grupo en la recepción.

—Y yo tengo una cita con la posible esposa número cuatro. —explicó Rossi con una sonrisa burlona, causando risas entre el grupo.

—¡Suerte con eso, Rossi! —bromeó Morgan mientras las puertas del ascensor se abrían. 

—Disculpen, debo irme mi esposo llega hoy a la ciudad —añadió Blake entrando al ascensor junto con rossi. Después de despedirse de Hotch, Rossi y de Blake, los demás entraron al ascensor, aún riendo por el comentario.

—Retomando mi pregunta, Alaric... ¿qué te trae por aquí? —preguntó Alyssa con curiosidad, arqueando una ceja mientras lo observaba.

—Tenía que venir a ver a mi amiga, ya que no te molestaste en llamarme todo este tiempo. —respondió Alaric con un tono indignado, aunque su mirada delataba que no estaba realmente molesto— Además... Erick sabía que vendría hoy.

Alyssa giró inmediatamente hacia Erick, clavando en él una mirada amenazante. Este desvió la vista hacia la pared del ascensor, fingiendo interés en los botones iluminados.

—¿Por qué no me dijiste? —preguntó Alyssa, cruzando los brazos y levantando una ceja al mismo tiempo.

—Era una sorpresa. —confesó Erick, encogiéndose de hombros mientras seguía evitando su mirada— Sabía que te pondrías así, así que no tuve más remedio que no decirte.

—¿Así cómo? —cuestiono Alyssa, dando un paso hacia él riendo.

—¡Así! —replicó Erick, señalándola con ambas manos—Esa mirada asesina que tienes ahora mismo.

Todos los presentes se rieron al ver como sus compañeros de trabajo bromeaban como niños pequeños.

—Definitivamente, las reuniones con ustedes no tienen desperdicio. —comentó Alaric con una sonrisa divertida, cruzándose de brazos mientras observaba a sus amigos.

— Pero la próxima vez, Erick, ¡dímelo! —dijo Alyssa, señalándolo con el dedo mientras fruncía ligeramente el ceño, aunque la sonrisa en sus labios la traicionaba.

—Sí, claro, claro. —respondió Erick apresuradamente, levantando las manos como si se estuviera rindiendo.— Prometo que la próxima vez te aviso... tal vez.

Alyssa negó con la cabeza riendo, mientras los demás observaban. El ascensor se detuvo, anunciando su llegada a la planta baja. Las puertas se abrieron, revelando la amplia recepción del edificio iluminada por las luces cálidas del atardecer que se miraba a través de los ventanales, el grupo salió caminando juntos hacia la salida. 

—Bueno, chicos, ¿listos para relajarse un rato? —preguntó Morgan, adelantándose unos pasos con una sonrisa de entusiasmo.

—Eso depende, Morgan. ¿Esta vez nos vas a dejar elegir la música? —bromeó JJ, cruzándose de brazos con fingida autoridad.

—¿Qué tiene de malo mi música? —respondió él, fingiendo ofenderse—. Es clásica.

—Si llamas "clásico" a los éxitos de los 90 a todo volumen, entonces sí, Morgan. —intervino Reid con una sonrisa tímida, causando risas en el grupo.

Casi todo el equipo incluyendo a Alaric, decidieron ir a un bar que solo frecuentaban en ocasiones ubicado a unos minutos cerca de las oficinas de FBI. Sus compañeros Hotch, Rossi y Blake, eran los únicos que faltaban para estar completos, aun así el ambiente del lugar era agradable con las luces cálidas del sitio acompañado con música. El grupo ocupaba una mesa cerca de la barra, Alyssa se sentó entre Penélope y Erick,  mientras que Alaric estaba a su lado de este charlando con Morgan siendo acompañado del otro lado por JJ, por lo que Spencer casi al frente de Alyssa, mantenía su mirada baja mientras jugaba distraídamente con sus dedos sobre su vaso de agua con gas.

—¿Y qué te trae aquí, Alaric? —preguntó Morgan con una sonrisa curiosa, mientras tomaba de su cerveza.

—El trabajo. Soy abogado fiscal —respondió Alaric, girándose un poco para mirar al grupo— Ayudo a las víctimas de la UVE en Nueva York, pero necesitaban que arreglara unos asuntos aquí en Virginia, así que estoy de visita. No estaré mucho tiempo.

—Entonces... ¿también eres de Nueva York? —le preguntó JJ interesada,  mientras jugueteaba con su cerveza.

—En efecto, aunque, si te soy honesto, estoy considerando mudarme a New Orleans. No ahorita, pero más adelante, si surge la oportunidad. —contestó Alaric con una leve sonrisa, mirando a su amiga.

Alyssa estaba sorprendida por la idea de Alaric al considerar mudarse la tomo desprevenida, realmente había perdido la comunicación con sus amigos. Aun así, para ellos el tiempo pareció no haber avanzado en su amistad, pese a eso ella entendía su razón por esa idea de mudarse. Sabía que a él le encantaba trabajar en la fiscalía que estar en las calles como ella. El admiraba tanto a ella como a Erick y Daphne por la valentía de hacer su trabajo, pero conociendo lo, su verdadera razón era que la ciudad había dejado de ser la misma. Además de que sabia que su sueño era vivir en la hermosa ciudad de New Orleans, algo que no había podido cumplir por su trabajo. 

—Voy por más tragos. —dijo Erick interrumpiendo, mientras se levantaba de su asiento, ajustándose la chaqueta antes de mirar a Alyssa—. Supongo que otro tequila con refresco de limón para ti, ¿no, Aly?

—Por supuesto. —Alyssa asintió, agradecida de que Erick recordara siempre sus gustos. 

Morgan también se levantó, estirando los brazos con una sonrisa—. Te acompaño. Más vale que no vuelvas con cervezas calientes como la última vez.

—Eso fue un error de principiante, Morgan. No volverá a pasar —bromeó Erick, sacudiendo la cabeza antes de dirigirse hacia la barra junto con él.

Por alguna razón Spencer no dejaba de mirar a Alyssa, intento ignorar las miradas por parte de este. Ella notó la forma en que su mandíbula se tensaba cada vez que la miraba durante demasiado tiempo, como sus ojos se iluminaban solo con ella también la forma que cada mínimo movimiento era observado.

Alyssa había estudiado el comportamiento de las personas, como igual que el resto del equipo, por lo que solo pensó que posiblemente era analizada por el joven doctor. Morgan y Erick pronto llegaron con una ronda de cervezas y tequila, Alyssa inmediatamente agradeció necesitaba calmarse ya que la mirada sobre puesta en ella, la ponía nerviosa a tal punto que no se dio cuenta que se tomo de un solo trago el tequila. Todos empezaron a ir a la pista de baile con energía.

-¡Vamos Aly, ven a bailar!-exclamó Penélope, siendo arrastrada por Derek a la pista de baile.

-¡Estaré allí en un minuto! -grito la castaña tomando asiento a un lado de Spencer, el estaba mirando como sus amigo se divertían. Por lo que supuso que estos lugares no eran precisamente los que él viniera tan seguido, pero agradeció el gesto de que viniera siendo que apenas se conocia.

- ¿De dónde eres Spencer? - preguntó Alyssa, quitándose su chamarra de cuero negro.

- Las Vegas.

- Hace dos años mis hermanas junto conmigo fuimos al final terminamos por pasar un fin de semana en la cárcel gracias a Natalia. -Alyssa rio, recordando los momentos con sus hermanas. - El último día mi hermano mayor fue por nosotras al final recibimos la regañada de nuestras vidas.

- ¿Y cuál fue el motivo para que terminarán en la cárcel? - preguntó Spencer observando a la chica atentamente.

- Natalia empezó una pelea con un chico que no dejaba de pedirle que habláramos con él, así que ya harta lo terminó de golpear. Y Asteria junto conmigo nos metimos para que no siguiera. - contestó la castaña sonriendo, la ponía nostalgia al pensar en sus hermanas, las extrañaba mucho, pero por el trabajo de ambas no podrían verse mucho. - ¿Qué me dices tú? ¿Has visitado New York?

- Hace unos años tuvimos un caso, no tuve mucho tiempo para conocer. - respondió Spencer. - Una gran parte de los hombres que están aquí te miran.

- Definitivamente no conocen la discreción. - dijo Alyssa rodando los ojos harta de que la observarán. - Si un día tenemos un caso por ahí, puedo enseñarte algunos lugares con mucho gusto. Pero por lo que me comentó Erick al final tú me terminarás enseñando más.

Sonrió leve Reid ante las últimas palabras de la castaña. - No a todos les gusta que diga información sobre cualquier cosa.

- A mí me gustaría. Así que cualquier dato curioso que sepas puedes contarme.

Erick llegó con las bebidas y de inmediato la conversación entre ambos se cortó. Un largo rato entre plática y más tres rondas de cervezas Derek juntó con García Bailaban en la pista al igual Erick y JJ, mientras que Blake hizo que Spencer la acompañara a traer más tragos.

- Entonces ¿Te interesa Spencer? - preguntó Alaric tomando un poco de su cerveza.

Alyssa miró sorprendida a su amigo no esperaba tal pregunta. - Bueno... es un chico atractivo, eso no se puede negar. Pero, aunque así no lo conozco lo suficiente.

- Se puede ver a simple vista, que no es como el idiota de Jason. - dijo llevándose un trago de cerveza a la boca. Alyssa bajo la mirada disminuyó un poco su sonrisa, el tema de Jason aún era algo sensible para ella. - Lo siento sé que todavía es un tema difícil de hablar, por toda la historia que tenían detrás. Pero lo que te hizo eso no tiene ningún perdón.

- Lo sé... - dijo volteando a verlo. - Sabes lo que más me dolió, la mirada que tuvo ese día cuando nuestro amor se acabó. - comenzó a recordar Alyssa con la voz un poco entrecortada. - Yo lo apoyé cuando empezó su carrera de fiscal, me alegré demasiado, pero cuando se trató de mí y nuestro futuro, mostró su lado más malvado, un lado que no conocía hasta ese día. Lo único que esperaba... era apoyo...y es por eso que, en este momento, no pienso en enamorarme.

- El universo hizo que Daphne llegará al día siguiente a verte, tal vez necesitas darte cuenta que él no era el hombre que merecías. tu eres una persona maravillosa y por ese idiota, tu luz se fue apagando.

- Yo con él pensaba que formaría una familia. - dijo Alyssa mirando su mano donde yacía un anillo - Hubiera hecho lo que fuera con tal de que al menos no acabará mal.

- Hiciste lo correcto, uno no puede compartir su vida con alguien que te lastime cada día y te culpe por lo mal que le fue, puedo asegurarte que lograrás encontrar a alguien especial, ese alguien daría la vida por ti y te tratara como realmente lo mereces.

- Te extraño. - dijo aguantando las ganas de llorar

- Lo sé. Pero siempre puedo viajar miles de kilómetros solo para verte. - confesó limpiándose una lágrima que recorría su mejilla. - me siento muy feliz de que nuevamente estés comenzando con tu vida. - animó Alaric mirando a su amiga. - Realmente estas personas te cuidarán, se nota.

- Cada vez que te veo, siempre me recuerdas lo especial que soy.

- Alyssa Benson Stabler. - dijo Alaric en tono serio viéndola. Ella sabía que cuando la llamaba así era porque la engañaba sabía que no lo hacía con mal plan. - La siguiente vez que venga más te vale que estés bien. Y más te vale que me llames o me tendrás en esta ciudad siempre para asegurarme de que seas feliz.

La castaña sonrió ante las palabras de su amigo, este la abrazó aquel abrazó hacía que se sintiera tan querida sabía que su amigo Alaric no era de las personas que demostraban afecto, pero cuando lo hacía era en momentos especiales.

- Yo también quiero un abrazó. - dijo indignado Erick al ver tal escena.

- Solo la abrazó a ella porque si la quiero, a ti no te abrazó porque me caes mal. - dijo con una sonrisa burlona. Alyssa no pudo evitar reírse

Con aquella escena divertida hizo que recordara todos los momentos en que el par de amigos se comportan como niños chiquitos, no pudo evitar dirigir la mirada al joven doctor que la miraba con curiosidad. 

—¡Oigan! ¿Ya vieron el cartel del escenario? Hay karaoke en diez minutos. ¿Quién se anima? —preguntó con entusiasmo, rompiendo cualquier tensión entre ellos mientras el grupo se volvía hacia ella con expresiones de sorpresa.

Alyssa despertó con un fuerte dolor de cabeza insoportable, no recordaba cómo había llegado a su cama el único recuerdo que tenía era de ella junto con Derek a ver quién de los dos tomaba más tequilas. Agradeció que fuera sábado no tenía ganas de ir a trabajar en este estado, esa mañana era mediodía cuando el sonido que provenía afuera de su habitación hacía que sintiera más dolor en su cabeza de inmediato reconoció aquellas dos voces, haciendo que se despertara por completó maldijo mentalmente se volvió a tapar con su cobija hasta la cabeza; el sonido de su puerta abriéndose hizo que se quejará no estaba de ánimo para levantarse pudo sentir como el lado derecho de su cama se hundía.

- Levántate bella durmiente. - decía Erick adormilado moviendo a la joven castaña. Alyssa se levantó de mala gana quitándose la cobija de la cara y sentándose en la cama. - Ten, esto te ayudará.

Alyssa tomó las pastillas juntó con el vaso de agua echándose las pastillas a la boca para luego tomar un trago de agua. - ¿Cómo es que llegué a mi cama?

- Te trajimos Alaric y yo. Te pasas pesas más que un costal de papas. - Sintió como la almohada golpeaba su cara. - Mira cómo me maltratas.

- ¡No, peso como un costal de papas para tu información! - dijo Alyssa levantándose de la cama. - Además así demuestro mi amor por ti.

- Pueden los dos bajar el tono de su voz. - Decía Alaric entrando al cuarto de la joven. - El desayuno está listo. Por cierto, tu celular ha estado sonando tienes mensajes. - dijo entregando el celular.

- Está bien, solo porque me hiciste el desayuno. - sonrió Alyssa revisando su celular. Tenía muchos mensajes de su amiga Daphne, pero le llamó la atención un mensaje en especial era de Spencer.

DAPHNE

Por favor contéstame Alyssa este es el décimo mensaje que te mandó.

¡No ignores mis mensajes Alyssa Benson!

¡Estás amenazada!

ME

Lo siento apenas acabó de ver tus mensajes. Deja de ser una dramática solo estaba hablando con los chicos

Además ¿Qué es lo que ocurre?

DAPHNE

En unos días me tendrás por haya. Además, estoy indignada de que Alaric no me avisó que iba a verte, decirle de mi parte que si lo veo pagará las consecuencias.

ME

Si, si yo le paso tu mensaje. Por cierto, avísame cuando esté por venir para recogerte en el aeropuerto.

DAPHNE

Claro que te avisaré, quiero ir para molestarte unos días. Por cierto ¿Cómo estuvo ayer tu bienvenida?

ME

Estuvo muy bien, tanto que no recuerdo lo que pasó.

DAPHNE

Erick me dijo que estas muy contenta con una persona, me tendrás que contar todo cuando vaya en este momento me tengo que ir.

Besos Aly.

ME

Hasta luego Daph, te manda saludos Erick dice que no se te olvide traer algo para él.

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