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➹ Cap. 40

WASHINGTON, FORKS

Alice estaba muy preocupada no solo por lo que estaría sintiendo Edward en esos momentos sino también por Bella, cuando vio que ella quedaría embarazada de Klaus se preocupó bastante por lo que ese bebé le podría hacer al no ser un ser normal, su preocupación se intensificó más cuando tuvo otra visión en su camino a ir a buscar a Edward al bosque, ver a Bella siendo abierta por un mujer para sacarle al bebé que llevaba dentro fue aterrador, eso tenía a Alice muy inquieta, no quería que Bella muriera, le tenía mucho aprecio y le dolería mucho saber que murió por causa de quedar embarazada del depredador más peligroso del mundo sobrenatural al que la mayoría odiaban.

─ ¡Edward! ─ Alice se acercó aliviada al ver a su hermano sentado cerca de una gran roca, en ese momento pensó en muchas cosas excepto en la última visión que tuvo.

Edward giró en su lugar mirando a la vidente, su mirada era pérdida y vacía.

─ Esa cosa será su condena ─ dijo Edward.

Él no creía que el bebé que Bella estuviera esperando sería algo bueno para ella, no si venía de alguien como Klaus Mikaelson.

─ Ed...

─ Si no la mata esa cosa lo harán los enemigos de él ─ interrumpió Edward.

Él sabía perfectamente bien que el híbrido original tenía miles de enemigos que harían cualquier cosa para lastimarlo, Klaus era muy conocido en la comunidad sobrenatural y bastante odiado por la mayoría.

Alice tragó saliva bajando su mirada al saber que Edward no estaba tan equivocado, Bella iba a morir. Ya lo había visto. La única manera que las cosas cambiarán de curso era hablar con Bella y contarle lo que había visto para que se cuidará.

─ Creo que lo mejor será hablar por teléfono con ella y que decida ─ dijo Alice evitando pensar en la visión para que Edward no lo supiera.

Conocía lo suficiente a Bella para saber que era bastante necia, solo ella podría decidir si quería tener a ese bebé o no.

─ No ─ negó Edward ─ iré a Nueva Orleans.

─ ¿Estás loco? ─ Alice inevitablemente se alteró al escucharlo ya que Edward pretendía ir a la ciudad de la familia original, sabía que era una pésima idea de su parte ─ Klaus...

─ Ese infeliz me va a escuchar, por su culpa Bella está en peligro ─ gruñó Edward.

─ ¡Te matará! ─ exclamó Alice.

─ No me importa, no dejaré que Bella tenga ese bebé y que muera ─ dijo Edward.

Alice cerró sus ojos con desesperación, no quería que su hermano se arriesgará pero a la vez quería salvar a Bella de morir.

─ ¡Morirá! ─ confirmó Edward al leer los pensamientos de Alice en ese instante.

La vidente se reprendió mentalmente al haber pensado en la última visión que tuvo delante de Edward.

─ Si ─ confirmó Alice, era en vano ocultarle eso a Edward cuando ya sabía la verdad.

Edward se acercó a Alice mirándola fijamente a los ojos, la determinación estaba en él, iría a Nueva Orleans sin importar qué.

─ Iré a Nueva Orleans ─ dijo él.

─ No lo harás ─ interrumpió Carlisle llegando de repente junto al resto de la familia.

Cuando volvieron de cazar, Rosalie les contó lo que Alice había visto en una visión.

─ Ella está en peligro ─ aseguró Edward.

─ Bella decidió estar con ellos ─ recordó Carlisle ─ es su decisión.

─ ¿Pretendes qué la deje morir? ─ preguntó Edward molesto.

Mientras tuviera la oportunidad de salvar a Bella de la muerte, Edward lo haría aunque tuviera que morir en el proceso.

Esme suspiró tomando el brazo de Carlisle, la tensión en el aire era evidente para cualquiera, sobre todo cuando Edward se acercó al patriarca de la familia Cullen.

─ No quisiera ese destino para nadie pero no puedes hacer nada Edward ─ dijo Carlisle.

─ Si puedo ─ contradijo Edward luego de escuchar las palabras de Carlisle ─ entiéndeme, no puedo dejar que Bella muera ─ murmuró Edward.

Jasper miró a Edward con pena, podía sentir sus emociones con claridad, la tristeza y la ira predominaban en ese momento.

─ Yo lo acompañaré ─ dijo Alice interviniendo.

─ Alice no... ─ Jasper negó, no quería que le pasará nada a su compañera.

─ Solo hablaremos con Bella, le contaré sobre las visiones que tuve y que ella decida ─ aseguró Alice.

Edward miró de reojo a su hermana al escucharla, él no tenía el mismo pensamiento que Alice, intuía que Bella no iba a querer deshacerse de ese bebé, ella era demasiado buena para quitarle la vida a alguien incluso si era un monstruo, pensó Edward apretando sus puños.

─ Promete que no harás ninguna locura Edward, irás con Alice y le dirán todo a Bella y luego volverán de nuevo ─ dijo Carlisle con mucha preocupación por Edward.

─ Lo prometo ─ mintió Edward.

Jasper miró nuevamente a Edward al saber que estaba mintiendo, quiso intervenir para decir la verdad pero Edward le dio una mirada de súplica deteniendolo.

─ Alice estará bien ─ aseguró Edward, sus palabras eran más para Jasper que para el resto de su familia.

Aunque Edward estaba dispuesto a arriesgar su propia existencia, no pensaba hacer lo mismo con su hermana Alice, no permitiría que le pasará algo malo.

─ No te metas en problemas por favor ─ suplicó Esme.

Esme estaba muy preocupada por Edward, no quería que algún original le hiciera algo malo.

Edward asintió no prometiéndole nada ya que sabía que rompería tal promesa.

NUEVA ORLEANS

Bella se levantó de su cama tomando su abrigo, aunque le gustaría estar por más tiempo ahí, tenía un trabajo al qué ir.

─ Deberías dejarlo ─ recomendó Klaus acercándose por detrás de Bella.

Al no estar su tía Lily en la casa, Bella permitía que Klaus estuviera en su habitación ya que de lo contrario no dejaría que él estuviera ahí para evitar momentos incómodos.

─ Es mí trabajo, no lo dejaré ─ dijo Bella mirándolo por el espejo, aunque no lo demostrará diariamente le gustaba su trabajo al tener que ver con la magia.

Klaus suspiró resignado, no le insistió de nuevo ya que conocía lo suficiente a Bella como para saber que era bastante terca y no le haría caso en su recomendación.

─ Bien, te acompaño entonces ─ mencionó Klaus mirándola.

Bella asintió besándolo antes de salir de la habitación con Klaus con rumbo al Barrio Francés en donde estaba ubicada la tienda de vudú de Lily en la que Bella trabajaba.

Durante la trayectoria a pies por el Barrio Francés, Klaus fue contándole algunas anécdotas a Bella de cuando se asentaron por primera vez en Nueva Orleans.

─ ¿Apenas llegaste y ya querías ser el rey y poner orden? ─ preguntó Bella riéndose al escuchar las palabras de Klaus.

Klaus sonrió de costado.

─ Eso fue después de construir la ciudad ─ aclaró Klaus.

─ ¿Y por qué tú querías ser el rey?, tus hermanos también te ayudaron ─ dijo Bella.

─ Porque era el más apto para el puesto y aún lo sigo siendo ─ aseguró Klaus.

Bella negó con su cabeza, a pesar de que no le gustaban mucho los narcisistas, podía soportar el ego alto de Klaus.

─ ¿Y las brujas te aceptaron? ─ interrogó Bella queriendo saber más.

─ No ─ respondió él.

─ Ellas nunca decepcionan ─ dijo Bella.

Klaus levantó sus cejas mirándola de reojo al oírla mientras seguía con su caminata.

─ Las brujas están locas ─ comentó Klaus.

─ ¡Oye! ─ Bella lo golpeó despacio en su hombro al escucharlo ya que ella era una bruja y no por eso estaba loca.

Klaus se rió entre dientes con diversión al ver que había logrado molestar a Bella, se apegó a su lado tomándola de su mano.

─ No te enojes, amor ─ pidió Klaus.

─ Yo no estoy loca y mí tía tampoco ─ aseguró Bella ─ las brujas no están locas.

─ Dices eso porque no conociste a mí encantadora madre ─ dijo Klaus.

Bella miró a Klaus al escucharlo, inevitablemente se rió sin poder evitarlo contagiando a Klaus. Por medio de Kol, Bella sabía algunas cosas sobre la bruja original y ninguna era buena.

¡CAPÍTULO 40!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización.

Alice tuvo otra visión donde vio a una mujer abriendo a Bella para sacarle el bebé que tendría en el futuro.

¿Teorías de quién podría ser esa mujer?

Edward decidió ir a Nueva Orleans junto a Alice.

Alice tiene planeado contarle sus visiones a Bella pero Edward planea que ella no tenga al bebé.

¿Qué les pareció?.

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