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009. Malfoy vs Potter
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MELLEA SE ENCONTRABA JUNTO A DRACO sentada en la biblioteca mientras ella hacía sus tareas pendientes, todo mientras él fingía estar escribiendo algo. No le importaba mucho el ponerse al corriente, después de todo sabía que su chica le pasaría todo lo que hiciera falta.
Del otro lado de la mesa, a algunos metros de distancia se encontraban Harry, Hermionie y Ron, también haciendo sus deberes. El primero en momentos levantaba la mirada en un intento desesperado de que Mellea volteara, sin embargo, eso jamás ocurrió.
— Ya no se me ocurre nada mas para adivinación— dijo Ron tirando su cabeza en la mesa— Me duele el cerebro de tanto pensar
— ¿Qué se supone que tienen que hacer?— preguntó Hermionie curiosa
— Debemos hacer un diario de sueños— respondió Ron— Nunca recuerdo que sueño, por lo que suelo inventar cosas, pero es el segundo año que Trelawney nos deja este trabajo y ya me quedé sin ideas
— ¿Cómo puedes mentir en tus deberes?— preguntó Hermionie molesta— Eso está muy mal Ronald
— A ti ni te gusta la materia, piensas que son puras mentiras— contestó Ron
Y así una pelea entre Ron y Hermionie dio inicio, Harry ya estaba acostumbrado en cierta manera, pero eso no significaba que le gustará eso, por lo que para evitar seguir oyendo a sus amigos, se levantó fingiendo que iba a buscar otro libro para completar su tarea de pociones.
Se sentía algo agotado, aunque ni siquiera estaba seguro de que. Tal vez era de las peleas constantes de sus amigos. Tal vez era por la carga que sentía en sus hombros de ser alguien excepcional (al igual que sus padres). O simplemente se sentía decaído por ver a Mellea nuevamente en compañía de Draco.
Mellea ignoraba todo lo que pasaba cerca de ella, su único interés era terminar sus tareas y después acompañar a Draco el resto del día. Estaba a tan solo una tarea de terminar sus pendientes, por lo que decidió poner un poco de orden en la mesa donde tenía varios libros y pergaminos regados. Se levantó para regresar a su lugar los libros que ya no necesitaría.
Al venir tan cargada de estos, no se dio cuenta que Harry Potter venía entrando al mismo pasillo donde ella estaba, causando que chocaran, los libros cayeran y que ella estuviera por golpearse contra uno de los estantes.
— ¿Estás bien?— preguntó Harry preocupado sosteniendo a la chica de la cintura— Perdón, perdón, no te vi
— Si, estoy bien gracias— respondió Mellea enderezándose y agradeciendo con una sonrisa— Me salvaste de un gran golpe en la cabeza
— No es nada, te ayudo— le dijo Harry mientras ambos recogían los libros que había en el suelo— Debí estar mas atento, venía muy distraído
Ambos recogieron los libros que habían tirado y los volvieron a poner en su lugar.
— ¿Entonces no te lastimaste o algo?— preguntó Harry tímido
— No, estoy bien, solo fue el susto, no te preocupes— contestó Mellea con tranquilidad
Harry sentía sus manos temblar y sudar ante los nervios de tener a Mellea tan cerca. Vaya que la veía como una de las chicas más hermosas del mundo... por no decir que la mas hermosa.
Le gustaba, le gustaba demasiado y odiaba no poder hacérselo saber.
— Mell, ¿Por qué tardas tan...?
Fue entonces que Draco apareció en el pasillo, encontrándose con una escena que para nada estaba siendo de su agrado, todo lo contrario.
— Potter
— Malfoy— dijo con un rostro muy enojado
— Vámonos Mellea— le dijo Draco sujetándola del brazo bruscamente.
Mellea hizo una mueca de dolor al sentir como su novio apretaba su brazo con fuerza. Acción que no había pasado desapercibida para Harry, quien al notar esa escena, sintió el doble de furia.
— ¿Qué te pasa? La estás lastimando— dijo Harry enojado al ver el rostro de Mellea— Suéltala
— Tú no te metas en lo que no te importa Potter— dijo Draco jalando a Mellea atrás de él— Es mi novia, yo hago lo que quiera con ella
— Mellea no es un objeto para que te refieras así de ella— Harry empezaba a ponerse furioso
Mellea, quien comenzaba a notar como el enojo de su novio incrementaba, solo deseó intervenir para que la situación se calmara. Conocía a Draco y sabía lo explosivo que podía llegar a ser, por lo que necesitaba frenar la posible pelea que estaba por ocurrir.
— Amor, vámonos— intentó decir Mellea— Necesito buscar a Eleanor para darle sus apuntes de runas antiguas
— Mell, no dejes que te trate así— dijo Harry viendo la chica con tristeza— No tienes porque aguantar un trato así
— No tienes ningún derecho de decirle Mell, mucho menos lo tienes de hablarle— intervino Draco— Vete de aquí antes de que te arrepientas
— Draco, nos van a correr de aquí, vámonos— volvió a pedir Mellea con preocupación
— Cierra la boca Mellea— regañó Draco— Te dije que no te quería, cerca de Potter, ahora yo voy a asegurarme que no se vuelva a acercar a ti
— ¡No le hables así!— alzó la voz Harry— Respeta a Mellea
— Ya te dije que ella es mi novia, yo le hablo como quiera y eso no tiene porque importarte— dijo Draco acercándose a Harry
La chica temió por su novio, no sabía que hacer. Draco no escuchaba de razones y Harry parecía ir a ese camino. Tal vez no lo pensó lo suficiente, pero estaba desesperada, por lo que se puso en medio de los chicos, quienes no despegaban la vista uno del otro. Ambos tenían un odio enorme el uno por el otro.
— Basta, por favor— pidió Mellea— No hagamos esto, Draco te vas a meter en problemas
— Quítate de en medio Mellea— le dijo Draco furioso sin siquiera verla— Ya te había dicho Potter, que no te volvieras a acercar a mi novia
— Me importan un carajo tus amenazas Malfoy, no me voy a quedar callado al ver como tratas a Mellea— le respondió Harry manteniendo la mirada fija en el rubio— ¿Acaso no te enseñaron a respetar a las mujeres?
— ¿Harry?— preguntó una voz que Mellea reconoció
— Ron, por favor llévate a Harry de aquí— le pidió Mellea al pelirrojo
Ron no entendía que pasaba, él había ido en busca de Harry porque sentía que ya se había tardado mucho y ya se había cansado de discutir con Hermionie. Sin duda, no esperaba encontrar a su amigo junto a Malfoy y a Mellea.
En cuanto los encontró y al ver el rostro lleno de preocupación de la chica supo que algo no estaba bien y que debía hacerle caso, tenía que llevarse a su amigo antes de que algo malo sucediera.
— Harry, ven— dijo Ron tratando de llevarse a su amigo— Hermionie ya terminó sus tareas, vamos. ¿Te parece ayudarme a practicar para las audiciones de quidditch?
— Yo no me iré de aquí hasta que Malfoy le pida una disculpa a Mellea por tratarla así— negó Harry
— No, Harry, de verdad todo está bien— dijo Mellea intentando no llorar— Ve con Ron, por favor
Harry vio los ojos de Mellea, los cuales parecían suplicar que por favor se fuera. Ella no quería que los chicos se pelearán, odiaba los problemas y odiaba aún más las confrontaciones físicas. Harry por su parte jamás haría algo para lastimar a Mellea, la quería y daría todo con tal de saber que está a salvo, no quería que sufriera de ninguna manera y sabía que estar frente a Draco iba a causar muchos problemas. Así que sin parar de ver al Slytherin, se fue junto a Ron.
— ¿Para eso quisiste venir a la biblioteca?— preguntó Draco con molestia— ¿Para encontrarte con tu amiguito?
— No, no, solo me lo encontré— intentó explicar la chica— Yo no planee nada... te lo juro
— ¡No me mientas!— gritó Draco acorralando a Mellea entre los libros
Harry escuchó ese grito y sin dudarlo regresó al lugar donde había dejado a la pareja. Fue cuando encontró a Mellea cubriendo su rostro con sus brazos y temblando del miedo. La furia lo invadió así que sin pensar en las consecuencias que esto podría traer, caminó hasta donde estaba Draco para darle un fuerte golpe en el rostro, el cual lo terminó dejando inconsciente.
Mellea seguía cubriéndose, estaba temblando y se estaba aguantando las ganas de llorar, Harry con mucha delicadeza quitó los brazos del rostro de la chica.
— Ven conmigo— le dijo Harry haciéndola caminar— No dejaré que nadie te lastime, lo prometo
Ron que venía atrás de Harry se sorprendió al ver a Malfoy en el suelo, iba a decir algo, pero luego vio a Mellea llorar en los brazos de su amigo y eligió quedarse en silencio. Ron quería mucho a la Ravenclaw así que fue en dirección a los chicos para decirles que se fueran antes de que alguien mas apareciera en ese pasillo.
— Draco... está herido— intentó hablar Mellea
— Olvídate de Draco, él tenía las intenciones de lastimarte— le dijo Harry
— No... Él nunca lo haría
— ¿Entonces por qué te tapaste con los brazos cuando empezó a gritar?— preguntó Harry
Mellea se quedó callada.
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