Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━━O21

MISERABLE

• • •

──No tengo ningún interés competir en este patético festival. ─dije mirando a mis hermanos. ──Solo fue una casualidad del destino llegar aquí.

──Lo comprendo, Scarlett. Tú no eres el tipo de persona que suele pelear. ─dijo mi hermano mayor con una pequeña sonrisa. ──Y es más que obvio que yo tampoco quiero herirte, ni a ti, ni a mi sobrino.

──Eso lo se, Ethan. ─cerré mis ojos. ──Pero Aidan es otro punto y aparte. ─lo mire, él solo permanecía con esa jodida sonrisa de brazos cruzados. ──Y se que él si tiene intenciones de matarme. 

──Eso es obvio, hermana mia. ─ladeo su cabeza. ──Me encantaría poder acabar con la persona que asesino a todo el clan incluido a nuestra madre.

──No me digas que el bebé me odia por eso. ─me reí. ──¿En serio me matarás solo porque los asesine? ¿Acaso ahora eres un vengador?

──Mis planes no son matarte por una venganza. Son para algo más grande que tengo en mente. ─entre cerré mis ojos. ──Pero me comienzo a cuestionar que si matar a la esposa del segundo hijo del Rey Demonio es considerado como una traición y la alianza que tenemos se romperá.

──¿Esposa del segundo hijo del Rey Demonio?

──¿Scarlett es... esposa de un demonio?

Apreté mis puños en cuanto los murmullos comenzaron a escucharse, todos eran definitivamente sorprendidos.

──Oh, he dicho algo que no debía, ¿cierto? ─él ladeo su cabeza con una sonrisa. ──Eso si que es algo muy nuevo para tus amigos, ¿no? Seguramente ellos no lo sabían.

──¿Eso es cierto, Scarlett? ─mire a King. ──¿Eres esposa de un demonio? ─no dije nada.

──¡Responde de una maldita vez, Scarlett! ─ante el gritó de Ban no tuve otra opción.

──Eso es cierto. ─podía sentir sus miradas indignadas de no decírselos. ──O eso es lo que me han dicho. Aún no recupero mis recuerdos del todo pero si me quieren gritar pueden hacerlo y de paso al capitán que él lo sabia desde hace muchos años. ─el rubio solo cerró sus ojos en afirmación de eso.

──Es tan bonito que uno de tus secretos sea revelado. ─habló Aidan con una risa. ──Y eso que no saben como era la verdadera tú en tiempos de guerra. ─lo mire de reojo. ──Ni se imaginan que han estado al lado del Verdugo del clan Siren. Aquella que sirve de antemano al Rey Demonio y a la Reina Sirena, la que asesinaba a todo tipo de razas sin importar las edades. Y la compañera asesina de Zeldris.

──¡Aidan, detente! Te estas excediendo demasiado. Te recuerdo que ella solo recibía ordenes y ahora no recuerda como era su vida en el pasado. Y se que ha cambiado. ─expresó Ethan intentando que las personas no me miraran como un monstruo que es peor que un demonio. 

Yo solo baje mi cabeza, pues era verdad había recordado eso, el como asesinaba a sangre fría a muchas personas incluso entendí porque los vampiros de hace doce años me tenían tanto pavor y era porque asesine a medio clan, la única razón por la cual deje a la mitad con vida fue porque Zeldris me lo pidió y yo le dije que le cobraría ese favor. 

──Pues no cambio mucho después de todo asesino a mujeres y niños del todo el clan con sus propias manos. ─cerré mis ojos al volver a escucharlo. ──Y todo porque habían asesinado a su pequeño bastardo.    

──¡Aidan! ─le gritó Ethan.

Apreté fuertemente mis puños y con una mirada asesina lo mire a los ojos.

──¡¿Qué dijiste malnacido?! ¡Te reto a decirlo de nuevo si quieres condenar tu muerte! ─poco me importó que las personas se sorprenderán ante mi cambio brusco de humor.

──Y todo porque asesinaron a su pequeño bastardo. ─dijo con una sonrisa.

Con mi mirada escondida entre mi cabello di pequeños pasos levantando mi mano.

──Obedece a mi llamado y ven a mi, Toraidento. ─susurré mirando con un enorme odio a Aidan.

Mis pasos aumentaron cuando tome una de mis armas en mi mano para después correr terminando por dar un salto donde quede en medio del aire tomando mi otra arma sintiendo mi poder aumentar el doble.

──¡Mil cortes desgarradores!

Una gran cantidad de agua me rodeo creando un tornado causando que me volviera con una increíble velocidad llegando a Aidan para usar mi ataque.

El bastardo de mi hermano logró bloquearlo después de recibir grandes heridas.

──¿Eso es todo? ¿Acaso quieres que te maté? Por qué si sigues así lo conseguirás. ─dijo pasando su mano lle a de sangre a sus labios probándolo. ──Hace tanto que nadie me hacia sangrar. ─su sonrisa se ensanchó. ──¡Vamos, Scarlett! ¡Ven y divierteme! 

Sin decir nada aparecí detrás suya  dando una gran patada partiendo todo el área de combate haciendo que se estrellara contra el duro suelo creando una grieta.

──Libérate tesoro sagrado Toraidento.  ─gire mis dagas para soltarlas al aire.

──¡Espera un momento, Scarlett! ¿Realmente piensas matar a Aidan? ─gritó Ethan.

──Nadie que llama bastardo a mi hijo vivirá para contarlo. ─mi poder aumento más cuando sostuve entre mis manos mi ahora tridente.

──¡Por el amor de la reina sirena, Scarlett! Cualquier ataque con tu tridente devastara el lugar por completo.

Lo ignore y di cinco giros a mi tridente encima de mi cabeza, salte de la área de combate para dar mi siguiente ataque.

──¡Esfera Catástrofe!

En el momento que el tridente toco la tierra una gran esfera envolvió a Aidan. Dentro de esta un enorme torbellino se hizo presente devorando el cuerpo de mi hermano provocando que cuchillas miniaturas desgarrar su gruesa piel de tritón.

Sus gritos eran musica para mis oídos a la ves que el agua se pintaba de un color carmesí idéntico a mi cabello. Si valoran sus vidas sera mejor que no se atrevan a hablar mal de mi hijo.

Di dos golpeas al suelo con mi tridente haciendo que la esfera se desvanecierá dejando caer el cuerpo de Aidan cubierto se muchas heridas. Me acerque lentamente a el jugando con mi tridente al igual que con su vida.

El intento levantarse pero fui más rápida y termine por darle una patada mandandolo más lejos.

──Sabes que me encanta ver cubierto de carmesí todo el lugar donde piso, ¿cierto hermanito? ─coloqué mi pie en su pecho. ──Y no sabes cuanto me gusta ver la sangre de la persona infeliz que que atrevió llamar así a mi hijo. ─pise su pecho destrozando sus costillas escychando fuertes gritos mientras yo lo miraba sin ninguna expresión en mi rostro. ──La próxima vez, corre.

──M-maldita... ─escupió sangre intentando tomar una de sus espadas pero mi tridente atravesó su mano. ──¡ARHG! ─gimio de dolor.

──Tus últimas palabras hermanito, ¿cuales serían? ─pregunté retirando mi pie de su pecho para poner mi tridente con las tres puntas hacia abajo justo en sus tres corazones.

──Voy a matarte... miserable.

──Me sorprendes, Aidan. A punto de morir y dices esa palabras. ─ladie mi cabeza. ──Pero he escuchado cosas peores mientras asesinaba a más personas. Pero bueno, creo que tu tiempo ha terminado.

Levante mi tridente para clavarlo en su pecho con gran fuerza. Antes de que lograra mi hazaña el grito de mi hermano mayor me detuvo.

──¡Detente, Scarlett! ─solo me quede en silencio mirando los ojos de Aidan, él me miraba con odio puro y yo sin emoción alguna. ──No lo mates, sabes como es él. Por favor, no te conviertas en lo que mi madre siempre quiso que te convirtierás. Si lo haces serás peor que ella y se que odiaras con todo tu ser, convertirté en lo que ella siempre deseo. ─apreté mis puños al igual que mi mandíbula. Pues él tenía toda la razón, y de tan solo pensarlo ya me doy asco a mi misma. ──Por favor, Scarlett. Perdónale la vida. Hazlo por mi.

Cerré mis ojos unos segundos.

──Tsk. ─me separé de él haciendo que mi tesoro sagrado vuelva a su verdadera forma. ──Únicamente lo hago solo porque lo dices tu, Ethan. ─di media vuelta a alejándome de Aida.

Jamás debí hacerlo.

Jamás debí perdonarle la vida.

Para cuando reaccione tenía una lanza clavada en uno de mis corazones, él muy hijo de perra me atacó por la espalda.

──¡Lady/Scarlett/Mamá! ─escuche el grito de algunos.

──¡Aidan, ¿qué haces?! ─le gritó Ethan.

──Miserable. ─escuche su voz llamarme.

Di muy apenas media vuelta para mirar a el bastardo haberme lanzando una de sus espadas en su segunda forma -lanzas-. Él me miraba con una ligera sonrisa sostenido su segunda lanza.

──Te dije que te iba a matar.

Dicho eso me lanzo otra lanza cayendo en mi corazón del lado derecho quedando únicamente en que esta en medio. Por la fuerza en que la lanzo mi cuerpo se fue de espaldas pero no caí al suelo ya que las lanzas toparon con este mismo.

Intente con mis pocas fuerza quitar una de ella pero no podía, había perdió ya mucha sangre en tan poco tiempo. Mis ojos fueron a parar a el peliazul que llegaba a mi lado con una sonrisa ladina.

──Debiste matarme cuando tuviste la oportunidad, hermana.

──Y-y-ya... l-lo... ─escupi sangre mientras mi mano seguía intentando quitar una lanza. ──, de-decidiste... lo ve-veo en... t-tuu m-mirad-da.

──Desde hace años tengo en mente convertirme en el nuevo Rey del clan. Debo agradecerte que hayas matado a nuestra madre y quitarle su trono. Ahora yo te mataré para ser el nuevo Rey.

Mis ojos se abrieron e intente detener la última lanza que estaba a nada de ser incrustada en mi último corazón.

──¡Aidan, no lo hagas!

──Muy tarde hermano.

Tanto mis ojos y mi boca se abrieron ligeramente soltando mi último suspiro al dejar de sentir mis corazones latir. Mi mano dejo de forcejear y cayo a la vez que mi cabeza lo hacia mientras mi vista se comenzaba a oscurecer.

──¡¡MAMÁ!!

Y eso fue lo último que escuche para caer en un profundo y oscuro sueño.

Lo siento, cariño. Tengo sueño, mamá dormirá un rato... eso espero. ─pensé al escuchar su fuerte y desgarrador gritó.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro