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━AIDAN━
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Mi mente vagaba entre aquellas palabras que ayer se escucharón en mi cabeza. ¿Qué es lo que intentaba decir con "solo un poco más"? Acaso ese hombre vendrá por mi o lo veré en una ocasión. Lo que me inquieta es que estoy segura que he escuchado esa voz en algún lado, más aparte tiene un ligero toque que me recuerda a la de Ezio.
Solté un suspiro pesado al comenzar a frustrarme.
Sentí la nariz de Sora acariciar mi mejilla, ella sentía mis emociones de frustración al no entender nada de nada.
Lo único que sabia era que el clan Siren ha renacido con los miembros más ruines y crueles dejando de lado que los Diez Mandamientos también fueron liberados. Y eso me pone intranquila, lo peor es que el Océano se comporta conforme me siento, alterando a todos los animales, por esa razón la pequeña Sora llego hasta mi lado, justo a un pequeño lago que tiene el Reino de Liones.
──No te preocupes, Sora. Estoy bien. ─acaricie su piel rosada, era una hembra diferente a sus hermanas.
Ella era un pequeño delfín que siempre ha estado conmigo desde que me exiliaron de mi clan o antes de eso, incluso ella era la que cuidaba a Ezio de ves en cuando.
Escuche una gran serie de ruidos provenir del centro de Liones, la magia que sentía era de Gowther y Diane como si estuvieran peleando.
──¿Irás a ver? ─preguntó Sora, si hay algo que la Reina de los Océanos puede hacer, es hablar telepáticamente con los animales acuáticos más encima ella es mi compañera de por vida.
──No. ─mire el lago. ──No es algo que me importe de todos modos.
──Pero son tus compañeros. Deben de importarte.
──Últimamente no tengo intensiones de convivir mucho con nadie. Siento que algo pasará.
──Yo también lo siento. ─la mire. ──Muchos de nosotros sentimos que algo se aproxima. Y...
──¿Y qué, Sora? ─pregunte al verla con miedo.
──Aaron... escapó de la cueva. ─abrí mis ojos sorprendida.
──¿Qué dices? ¿Cómo que Aaron se escapó de la cueva? ─mi corazón comenzaba a palpitar rápidamente. ──Sí esta afuera significa...
──Que Lord Aidan lo llamó. ─la pude sentir tensarse un poco.
──Que hay con Edén. ─la mire. ──Él es el único capaz de detener Aaron.
──Pero no cuando Aaron esta junto a Aidan. Una vez que estemos junto a nuestro compañero, el lazo se hace más fuerte y lamentablemente Edén... ─cerré mis ojos ante eso.
──Edén era el compañero de mi hermano mayor y tras su muerte lo debilitó mientras que Aaron lo estaba porque Aidan estaba sellado. Ahora que ha sido liberado... ─abrí mis ojos mirando el agua. ──Aaron es imparable.
──Siento mucho no ser de mucha ayuda, Lady Scarlett. Si tan solo hubiera elegido un tiburón como sus hermanos...
──No tienes que lamentar nada, Sora. ─la acaricie. ──Aunque no lo recuerde se que te eligí porque al igual que yo somos únicas. ─y no mentía, ambas hemos pasado por mucho y talvez no lo recuerde pero se que nos parecemos más de lo que aparentamos. ──Y sabes que puedes llegar a ser tan fuerte capaz de acabar con un tiburón. ─le di una sonrisa.
──Siempre dando una sonrisa cuando por dentro te estas desmoronando. ─la acaricie, al estar unidas ella puede sentir mis sentimientos.
「• • •」
Observe a Gowther, el cual ahora esta en su verdadera forma. Un muñeco. Slader se encargará de cuidarlo cosa que no me importa. Ni siquiera prestaba atención a lo que hablaba, solo miraba por la ventana mientras bebía mi cerveza sin ganas alguna.
Logré escuchar al capitán invitar a Slader a nuestro "viaje" por así decirlo.
──¡Sr. Meliodas! ¡Por favor, déjeme ir con ustedes también! ─le pidió Elizabeth, cosa que sin duda me da igual, lo más preferible es que se quede aquí para que no salga lastimada.
──Ya te lo dije antes, la batalla de Liones ya llegó a su fin. ─hablo el rubio seriamente. ──No hay ninguna razón para ponerte en riesgo, Elizabeth.
──¡Pero soy una de tus compañeras! Soy la única que lo cree a sí, ¿o qué? ─nadie dijo nada. ──¿O solo soy un peso extra que los limita en su trabajo?
──¡La verdad sí! ─le dijo el capitán sin tacto alguno. No mentiré al decir que que un golpe dolía menos.
──¡Capitán, eres un estúpido! ─le gritó Diane dándole un golpe.
──¡Cómo te atreves, cerdo! ─esta vez fue Hawk.
──¡Elizabeth, no! ─gritó la castaña al verla salir corriendo.
──Ay... mi cabeza. ─se quejo el capitán.
──¡Que sensible! ¿Acaso eres, Gowther? ─le gritó Hawk.
Slader fue detrás de la princesa.
──Consuelame. ─para cuando me di cuenta ya estaba abrazando mi cintura, ya que no alcazaba abrazar mis pechos debido a mi altura.
──No me metas en tus asuntos y déjame respirar. ─lo alejé de mi, de una forma a otra él ha intentado estar más apegado a mi cosa que evito a toda costa, últimamente no me siento cómoda cuando los hombres se me acercan.
De repente se escucho un sonido provenir del tesoro sagrado de Merlín.
──¿Qué fue ese sonido? ─preguntó Slader entrando a la taberna junto a Elizabeth.
──Cambiaremos nuestro plan inicial. ─comentó Merlín mirando a el capitán. ──Nos dirigiremos a la capital Camelot de inmediato. Detecté una fuente anormal de poder mágico.
──¿De inmediato? Merlín, ¿qué es lo que pasa? ─preguntó Diane al ver como toda la taberna era envuelta en una luz.
Sentí como una fuerza nos "aplastaba" por unos milisegundos. Para cuando nos dimos cuenta nos encontrábamos volando por Camelot donde una enorme cosa los acechaba, parecía una montaña.
──¿Qué es esa cosa gigante parecida a una montaña? ─preguntó Hawk al ver lo inmenso que era. ──Es más grande que mi mamá.
──¡De la raza gigante no conozco a nadie que se parezca a él! ─comentó la castaña.
──Detecté múltiples reacciones mágicas dentro de su cuerpo, pero no hay señales de vida. ─comunico Merlín. ──Es posible que sea un Golem.
──Sí. Esa es la gran bestia Albión. ─aclaró el capitán.
──¿Albión? ─preguntó Diane.
──Una raza creada por la raza demoniaca durante la antigua Guerra Santa. ─informó. ──Debió despertar cuando revivieron a los Diez Mandamientos.
──¿Los Diez Mandamientos? ─preguntó la gigante.
──Te lo explicaré después, Diane.
──Es como la misma pesadilla. ─confesó Slader. ──El impulso que percibí de esa cosa. ¡Esta al mismo nivel que cuando Hendrickson se convirtió en demonio!
──¿Es una broma? ─dijo Hawk temblando de miedo. ──El nivel de poder de Meliodas es 3370. Incluso el de Merlín es 4710 y el de Scarlett es 4870. Pero ese monstruo... ¡Tiene 5500!
En eso el albión dio un gran rugido a nuestra dirección.
──Así que reacciona a los niveles de poder.
Comentó Merlín mirando como el Albión levantaba su brazo intentando golpearnos pero la mamá de Hawk lo esquivo y dio en la barrera que protegía a Camelot.
──Crear una barrera antes que todo fue lo correcto, ¿no? ─dijo ella.
──¡Wow! Envolver toda la ciudad con una barrera. ¡Esa es mi superior! ─exclamó Slader con orgullo.
──Sin embargo, cubrir tanto espacio disminuye los efectos defensivos. No resistirá otro ataque. ─informó aclarando lo que el Albión hacia, dando dos golpes destruyendo la barrera. ──Y con eso se acabó.
──¡No puede ser! ─exclamó Hawk.
El inmenso Albión escupió fuego pero fue contrarrestado por los caballeros sacros de Camelot. La cosa no se dio por vencida y se estaba preparando para atacar de nuevo.
──Yo me en... ─me quede en silencio caminando hasta llegar a la nariz de la mamá de Hawk.
──¿Scarlett? ¿Sucede algo? ─mire a el capitán.
──Lo siento capitán pero tengo asuntos que atender. ─dicho eso me deje caer de la mamá de Hawk.
──¡Lady Scarlett! ─logre escuchar a la princesa.
Antes de caer a el suelo cree un charco de agua entrando en él apareciendo justo ahora en mi reino.
──Así que aquí también, ¿eh? ─hable mirando a un Albión estar peleando con el guardian para intentar llegar a el reino.
Lo que significaba que él ya estaba aquí en el reino junto a todos los demás del clan Siren. Por esa razón el albión llego hasta aquí, por el nivel de poder que habitaba en el castillo.
Levante mi mano creando una gran ola que cortó a el albión por la mitad.
Caminaba a pasos lentos mientras al frente mío observaba a un chico de cabello azul con ojos color escarlatas, llevaba tres espadas a sus costados y un tatuaje que abarcaba su cuello y se perdía en su camisa. Él sonreía con un toque de superioridad mientras se cruzaba de brazos mirándome, a su alrededor se podía ver un tiburón blanco nadar sobre un ligero remolino de agua.
A los pocos pasos sentí a Sora nadar a mi alrededor en modo de protección como lo hacía Aaron.
──Pero miren a quien tenemos aquí. ─hablo señalando con ambas manos mi persona. ──Si no es nada más y nada menos que la Princesa Scarlett, mi hermana mayor con su... ─miro con burla a Sora. ──Protectora.
Me detuve al frente suyo mirando sin expresión alguna su rostro, era más alto que yo por unos pocos centímetros.
──Cuanto tiempo sin verte, Scarlett. ─sonrió de medio lado en tono burlón. ──Me sorprende verte igual que la última vez... ¡oh espera! ─quito mi cabello dejando ver mi cicatriz. ──Se me olvidaba que ahora estas marcada de por vida. ─dijo fingiendo dolor cuando se estaba burlando.
Golpe su mano, normalmente ante mi golpe la muñeca se destrozaba pero jamás creí que fuera la mia la que quedo en trizas. El hizo un sonido con sus labios negando con su cabeza ante mi acción.
──Se te olvida que los tritones poseemos el doble de fuerza que las sirenas. ─apreté mi puño sintiendo el hueso sanar. ──¡Oh, casi lo olvidaba, Aaron! ─miro a su tiburón. ──Casi olvidaba que un arcángel le sello todos sus recuerdos. Y todo por un simple y patético amor. ─entrecerro sus ojos con seriedad. ──Que esta mujer tuvo con el mismo maldito ángel que asesino a nuestro hermano.
No lo soporté más y di media vuelta dispuesta a irme sin decir nada. No recordaba nada y él solo me hacia revoltijo mi cabeza. Sabia que Ethan murió, pero nadie me dijo como paso.
──Por cierto, acabo de salir de ese sello y mi magia no se ha restaurado. ─me detuve al escuchar su voz fría. ──Se que no me dirás que le paso a los demás y a nuestra madre; la Reina Sirena. Y por eso te advierto que en cuanto lo sepa y me entere que tu tuviste algo que ver...
──Estaré esperando el inútil dia en el que pierdes tu tiempo al pensar que podrás matarme. ─hable con mi típico semblante.
──Si tuvieras tu recuerdos sabrías que ni tú, ni Ethan podían matarme. ─lo mire de reojo. ──Ni el hielo, ni el agua... pueden acabar con el vapor.
Cree cinco pilares de aguas ante su repentino ataque.
Mordí mi labio soportando el gran ardor que sentía en mi piel en cuanto el vapor acabo con los pilares y me daño a mi provocando grandes heridas. Aunque no tuviera mucha magia su nivel de poder es más de 25 000.
──Y ahí se fue la poca magia que saque comiendo almas. ─le dijo a su compañero. ──Espero y no olvides lo que te dije, hermana. ─dio media vuelta caminando a el castillo. ──Y ahora si me disculpas, las almas no se devoraron solas.
Sentí a Sora lamer las quemaduras en mi piel curandolas enseguida.
──Estas bien, Scarlett.
──No, Sora. ─apreté mis puños. ──Nada esta bien.
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Aidan Siren.
Hijo y Príncipe menor de la Reina Sirena, y el mayor orgullo de sus padres. Posee la Lacrima de Vapor y la más fuerte de las tres.
Lacrima: El poder dividido de la Reina Sirena.
Compañero: Solo los de la realeza puden tenerlo. Se elije un animal marino una vez que se llega a la edad adolescente, dependiendo de su poder es su compañero. Con base el tiempo al estar unidos pueden llegar incluso a pelear juntos sincronizados, sienten lo que su compañero y curan sus heridas y pueden comunicarse telepáticamente. Se debilitan si su compañero esta herido, muerto o sellado.
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