—¿Yuna? —Jungwon contestó su teléfono mientras Jay lo abrazaba por la cintura, ambos recostados dándose un poco de mimos.

—Hola Wonnie, ¿Estás en casa? —Jungwon volteó a ver a Jay quien susurro un "¿Qué pasa?".

—Pues no pero ando cerca ¿Ocurre algo?

—Si, mamá y yo queremos ir a visitarte hoy.—Jungwon volteó a ver a Jay quien asintió. 

—¿En cuanto llegan?

—En unos 30 minutos.

—Okay, los espero pasaré por algo para comer. 

—Adios hermanito.

Jungwon colgó.

—¿Estás bien? —Jay dejó un beso en la mejilla de Jungwon.

—Mi hermana y mamá irán a mi casa. 

—¿Quieres que te lleve? —Jungwon asintió levantándose rápido. —Eso es genial. 

—¿Genial? —Jay asintió levantándose para abrazarlo.

—Conoceré a mi suegra y a mi cuñada. 

Jungwon río besando los labios de Jay castamente, acariciando sus pómulos, sintiendo sus corazón alterarse por un simple beso.

—Te amaran, estoy seguro.

( ☕ )

Jungwon y Jongseong llegaron con comida china y pizzas.

—Uf, aún no están. —Jungwon abrió la puerta y notó que no estaba nadie.

—Ven dame un besos, supongo que hoy te quedarás aquí. —Jungwon rió ante el puchero que Jay hizo y rápidamente fue a abrazarlo. 

—No me quedaré aquí pero supongo que llegaré tarde a tu casa. —Jungwon colocó sus manos alrededor del cuello de Jongseong.

—No importa, podría esperar años por un beso tuyo. —Jay dejó un beso en la frente de Jungwon quien sonrió en grande.

Se separaron al escuchar un carraspeó. 

—Mamá. —Jungwon dijo con sus mejillas sonrojadas.

—Hola hijo, hola Joven.

—Hola hermanito. —Yuna saludó.

Jay rápidamente se acercó a la madre de Jungwon, haciendo una leve reverencia hacia la mayor.

—Un gusto señora Yang, Park Jongseong para servirle. —la mayor sonrió complacida ante los modales de aquel chico. —Un gusto Yuna. —Jay saludo a la menor quien sonrió y agitó su mano. 

—¿Quién es, Jungwon? —la mayor preguntó tomando asiento.

—Mi novio. —Jay sonrió y entrelazó su mano con la de Jungwon quien lo volteó a ver y sonrió. 
—¿Esto es reciente? —Jungwon negó. 

—Vamos a cumplir un año.

—Ya veo.

Jongseong se acercó a la señora Yang, acercando a Jungwon consigo.

—Señora Yang, yo quiero a su hijo para algo bien, algo formal, lamento no haberle pedido su permiso para poder salir con su hijo, pero en verdad habíamos tenido mucho trabajo encima, el tiempo no nos alcanzaba, lamento no haberle comentado esto antes. —Jungwon abrazó el brazo de Jay.

—Si mamá, no había tenido tiempo, pero vamos en serio. —Jungwon volteó a ver a Jay, claro que iban en serio, lo quería para siempre con él. 

—Está bien chicos. —Yuna solo comía una manzana que había encontrado observando y burlándose internamente ante lo tímido que estaba su hermano. —Acepto su relación, la verdad no la necesitan, se miran muy bien, solo que me tomó por sorpresa.

Ambos asintieron.

—Muchas gracias señora.

—Puedes decirme suegra cariño.

Jungwon se sonrojó.

—Suegra. —Jongseong dijo y todos rieron ante la voz del mayor. —Trajimos un poco de comida, ¿Tiene hambre? Si no le gusta lo que compramos puedo pedir algo de su agrado sin ningún problema.

—Oh Dios, Jay tienes mi bendición para casarte con mi hijo, eres muy apuesto y ordenado. 

—¡Mamá!

—Gracias suegra, lo tomaré en cuenta. —Jungwon lo volteó a ver entrecerrando los ojos.

—Lo siento amor, no podrás negarte cuando te lo proponga.

( ☕ )

—Estuvo deliciosa la cena, ya nos vamos, conduce con cuidado Jongseong. —la mayor se levantó junto a Yuna quien ya estaba casi dormida pero aún así caminaba.

—Un placer conocerla señora, que tenga un buen viaje.

—Adiós mamá, adiós fea. —Yuna le saco la lengua.

Jungwon soltó un suspiro retenido cuando vio que su madre se fue en el auto.

—Dios, que nervioso estaba. —Jongseong dijo tirándose al sillón de Jungwon.

—Ni me lo digas. —Jay estiró sus brazos para que Jungwon se sentará en su regazo este rápidamente fue y colocó sus piernas alrededor de la cadera de Jay ocultando su rostro en el cuello de este.

—Le caí bien supongo. —Jungwon asintió con una sonrisa.

—Pasaste la prueba. —Jungwon unió sus labios con los de Jay, ladeando sus cabezas para un mejor beso. —Ahora solo falto yo