ㅤ▸ O29
El sol relució en el rostro de Jongseong haciendo que este se despertara por el calor, abrió los ojos y Jungwon estaba acurrucado en su pecho, sus labios entreabiertos, su cabello revuelto y sus mejillas sonrojadas.
Jay rió dejando un beso en su frente, separando se de el con cuidado, tomando el control de la mesa de noche, cerrando las cortinas automáticas de su cuarto.
Volvió a abrazar a Jungwon, quien se acurrucó de nuevo en su pecho beso su mejilla derecha, haciendo que este sonriera entre sueños.
Jongseong llevó su rostro el cuello de Jungwon, escondiéndose ahí aspirando su rico olor, apresando la cintura de este sintiendo como se removía.
—Buenos días amor. —Jungwon rió sonrojado al oír la voz ronca de Jay.
No siempre se amanece en brazos de Park Jongseong.
Lo volteó a verlo y lo abrazo fuerte.
—Buenos días Jay. —Jungwon dejó un beso en la mejilla de Jongseong quien sonrió.
—¿Dormiste bien? —Jungwon asintió cerrando sus ojos cuando Jay dejó un beso en su frente.
—Descanse muy bien ¿Y tú? ¿Descansaste? —Jongseong asintió.
—Muy bien, ¿Te parece si pedimos el desayuno?
—¿Pedir? —Jay asintió.
—Tengo personal. —Jungwon abrió los ojos.
—¿Tienes cocinera? —Jongseong asintió tomando su celular, abriendo mensajes para enviar un mensaje.
—¿Algo que quieras desayunar? Puedes pedir lo que quieras.
—Mmm, waffles con helado y café. —Jongseong asintió. —¿Qué pedirlas tú?
—No lo sé, lo mismo que tú, no he probado los waffles desde hace tiempo. —Jongseong envió el mensaje.
—Por cierto quiero preguntarte algo mientras llega la comida.
—Dime, soy todo oídos.
—¿Cuándo será lo de tu familia? ¿Qué debo llevar? ¿Es lejos? ¿N-
Jongseong dejó un beso en los labios de Jungwon quien sonrojado lo acepto.
—No pienses tanto en eso, será el viernes y volveremos el lunes por la tarde. —Jungwon asintió.
—¿Viernes? ¿Lunes? Pero Jay, yo trabajo. —Jungwon dijo preocupado y Jongseong solo rió bajo.
—Wonnie, amor, soy el dueño de la empresa, ¿Te preocupas por eso? Es lo de menos. —Jungwon rió levemente.
—Tú puedes tomarte el día, yo no, yo necesito mantenerme.
—Te daré el permiso y te pagaré los días que estemos fuera, de eso no te preocupes. —Jungwon suspiró asintiendo.
Se asustó un poco cuando alguien tocó la puerta.
—Tranquilo, es la cocinera. —Jongseong se levantó.
—¡Jay! Pensará que pasé la noche aquí. —Jungwon se cubrió el rostro con la cobija
—¿Y no fue así? —las mejillas de Jungwon se sonrojaron.
—S-si pero pensara de mi mal.
—Nada de eso. —Jongseong abrió la puerta dejando pasar a la cocinera. —Gracias señora Kim.
—De nada hijo. —la mayor dejó todo en orden viendo un bulto en la cama. —¿Es Jungwon?
Jongseong asintió sonriendo.
—Es él.
La mayor sonrió.
—Hola hijo. —Jungwon se apeno y salió de su escondite.
—H-hola señora. —Jungwon se sentía apenado, qué pensaría la señora de él.
—Buenos días, traje su desayuno.
Jongseong rió al ver a Jungwon apenado.
—Amor, ella es la señora Kim, es como mi madre, me cuida desde pequeño. —Jungwon rió levantándose lentamente, para saludarla.
—Hola, soy Jungwon.
La mayor sonrió.
—Eres muy lindo chico, Jay me habla todos los días de ti, hoy tengo el placer de conocerte. —Jungwon se sonrojó al ver a Jay casi correr hacia él para abrazarlo.
—¿Es cierto que no ha tenido pareja, señora Kim? —Jungwon preguntó tratando de entrar en confianza, la mayor solo rió asintiendo.
—Es muy cierto.
Jungwon se volteó para ver a Jay quien besó su cabellera.
—Se ven muy lindos, los dejo para que desayunen, en 1 hora vienen a hacer su cama señor Park, provecho.
Jungwon agitó su mano despidiendo a la mayor quien salió rápido.
—¿Así que soy tu primer novio? —Jungwon preguntó abrazando por el cuello de Jay quien asintió abrazándolo por la cintura.
—Y el último.
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