Jungwon intentaba calmarse mientras se encontraba abrazando a Jay quien acariciaba su nuca de manera delicada. Jungwon estaba temblando.

Ambos en la oficina, no hubo tiempo de ir a la casa del mayor pues tenía una junta en unos minutos, estaban sentados en el sofá.

—E-el… m-me… —Jungwon intentó hablar pero había tenido mucho miedo.

—Shh, está bien Won, está bien.

Jungwon asintió sintiéndose meloso cuando Jay acaricio su mejilla húmeda, dejando un beso en esta.

—¿Quieres ir a casa?

Jungwon negó limpiando sus ojos.

—T-tengo trabajo que h-hacer.

Jungwon negó y lo abrazó más.

—No te preocupes por eso ahora, no es importante, puedo decirle a alguien más que lo haga, estás muy asustado.

Jungwon no dijo nada y cerró sus ojos cuando Jongseong levantó su mentón y dejó un casto beso en sus labios.

—Me preocupe mucho cuando ví que ese idiota te tenía acorralado.

—S-siempre me persigue J-jay. —Jungwon sollozó un poco, no quería que lo mismo se volviera a repetir lo de hace años.

—No te preocupes ya no pasará más.

Jungwon no entendió las palabras de Jay.

—I-ire a trabajar, ya estoy mejor Jay.

Jongseong no estaba muy convencido pero lo dejó de abrazar ya que se levantó.

—Está bien, pero si te sientes mal puedes irte, solo avísame ¿Okay?

Jungwon asintió, estaba por salir de la oficina pero Jongseong lo tomó de la mano.

—Ven.

Jungwon sintió sus mejillas sonrojadas cuando Jongseong acarició su rostro, besando sus cachetes rojos, para después besar sus párpados calientes debido a las lágrimas y por último...  Sus grandes manos se dirigieron a la cintura de Jungwon atrayéndolo para unir sus labios sintiendo cuando su chico pasó sus brazos por su cuello, ladeando sus cabeza para volver a unir sus labios, sintiendo el exquisito sabor dulce del beso.

Jungwon se separó sintiendo su rostro arder cuando volvió a abrir sus ojos.

—¿Quieres ir a pasear a la hora del almuerzo? —Jungwon asintió bajando su rostro.

—Sí, estaría bien.

Jay dejó un último beso en la frente de Jungwon quien tapó su sonrisa con su mano.

—Nos vemos más tarde, vuelve a tu oficina. 

Jungwon asintió, saliendo no sin antes agitar su mano para despedirse de Jay. 

Jungwon llegó a su oficina con el corazón agitado y acelerado, Jay aparentaba ser rudo y firme pero con él era muy dulce.

—Él es muy lindo, ¿pensará lo mismo de mi? —Jungwon se preguntó una vez que estuvo sentado frente a su escritorio.

Mientras tanto Jay aún intentaba descifrar esa linda sensación en su pecho, nunca la había sentido, se sentía bien.

¿Enamorado de Jungwon? ¿Eso estaba? 

—Creo que eso es. —Jay rió cuando confirmó lo que sentía, quería seguir teniendo esa sensación de calidez, la cual sentía cuando estaba a lado de Jungwon, de su Jungwon.

¿Él sentiría lo mismo? ¿O solo sería interés?