—Bueno suerte con tu chico Park, yo voy con el mío. —dijo Sunghoon levantándose de la silla para ir a la puerta, mientras que Jay fruncio el ceño. 

—¿Tu chic-

—Adiós Jay. 

Jongseong asintió, así que Park Sunghoon estaba saliendo con Sunoo. 

Wow. 

El podría hacerlo mismo. 

—¡¿Qué?! Park no pienses esas cosas. —Jongseong dijo para sí mismo sacudiendo su cabeza. 

Tomó su teléfono para marcar el de su secretario.

—Jungwon, en mi oficina por favor. 

—S-sí señor Park, terminaré de comer. 

—Oh sí, sí, cuando termines, provecho Jungwon. 

—Mmh, gracias.

Ambos colgaron.

Jungwon tenía sus mejillas rojizas pues el tono de la voz de Jongseong había salido un poco más dulce de lo normal.

—¿Se habrá acordado?

—Yo creo que sí. —contestó Sunoo quien estaba con él tomando el almuerzo. 

—Me da miedo ¿qué tal y me despide? —Sunoo negó comiendo su sándwich. 

—No creo, Park no es así, menos contigo. —Jungwon agachó la cabeza avergonzado, casi todos sus compañeros le preguntaban que cómo y qué hacía para calmar el mal humor de Jongseong, haciéndolo sentir especial de alguna forma. 

—Ya Sunoo. —el mayor rió. 

—Mejor ve antes de que te diga otra cosa. —Jungwon asintió guardando su almuerzo. 

—Deseame suerte.

—¡Fighting!

Sunoo levantó sus pulgares mientras veía como Jungwon salía de la oficina. 

Estaba por tomar de su café pero su celular sonó.

—Amor~ ¿Dónde estás? 

Era Sunghoon.

—Ya voy para allá, solo termino de comer. —contesto Sunoo guardando sus cosas. 

—Te espero. 

( ☕ )

—Todo estará bien. —Jungwon susurró para sí mismo mientras daba golpes a la puerta de Jongseong. 

—Pase. 

Jungwon giró la manija entrando a la oficina encontrándose con Jongseong quien lo esperaba sentado en el sofá de la habitación.

—¿Me llamaba? —Jay asintió. 

—Toma asiento por favor, quiero hablar contigo.

Jungwon tragó saliva.

—¿Todo está bien señor Park?

Jongseong ladeó su cabeza en tono de duda.

—No lo sé, por eso mandé a llamarte.

Jungwon asintió.

—Recuerdas que el fin de semana fuimos a la reunión de los Kim ¿verdad?

Jungwon asintió sintiendo sus manos temblar. —Sí señor, lo recuerdo bien.... Muy bien.

—Pues yo no, nada. —Jongseong dijo acomodando su traje.

—Para eso me llamó, ¿verdad? —Jay asintió.

—Bueno, ¿me puedes contar el cómo llegué a mi casa? 

Jungwon asintió desviado la mirada. 

—Ya era muy tarde y usted estaba tomado. —hizo una pausa. —Así que lo ayudé a salir de la reunión, lo lleve al coche y luego a su casa, lo dejé en la parte trasera y me fuí. 

—Oh, ya veo, ¿eso es todo? —Jungwon asintió. —¿Seguro? —Jongseong insistió haciendo que Jungwon volviera a asentir.

—S-sí.

—¿Y qué me dices del beso?

Jungwon sintió sus mejillas rojizas y por instinto bajo su rostro, avergonzado en el momento.

—N-no sé de qué beso me habla.

—Mm, creo que te lo haré recordar Jungwon.

—¿Rec- 

Jay lo tomó por la cintura acercando sus labios de los de Jungwon quien se sorprendió pero cerró sus ojos, disfrutando del beso.

Su estómago se sentía lleno de lindas sensaciones. 

Jongseong se atrevió a ladear su cabeza y acercarlo más haciendo que Jungwon colocara sus manos en su pecho. 

Ambos con el corazón acelerado se separaron.

—¿Ya lo recordaste?

Jungwon cubrió su rostro con ambas manos.

—Ya lo recordé señor Park.