Jungwon estaba ansioso, Jay había ido por sus padres y su hermana, mientras el terminaba de hacer la mesa y arreglar las cosas.

Los nervios lo estaba comiendo vivo, sentía que tal vez sus padres le dirían que era muy pronto para casarse.

Pero incluso ya iban a ser padres, no quería que los separaran, menos ahora.

—Tranquilo niño Jungwon, todo saldrá bien, le hace mal al bebé. —la señora Kim le dio un té frío a Jungwon quien asintió, suspirando.

—¿Crees que mis padre lo acepten? —la señora Kim rió y asintió.

—Además, ya es mayor de edad.

—Tiene razón, debo de dejar de preocuparme. —la señora Kim asintió, Jungwon se levantó en cuanto escucho que llegó un coche.

Era Jongseong.

Jungwon fue hacia la puerta, soltando el aire retenido, abriéndola cuando escucho que tocaron.

—¡Hijo! —su madre lo abrazo, acariciando su espalda. —¿Cómo has estado? —Jay le sonrió dejando las llaves en la mesa de la entrada.

—Hola feo, bonita mansión. —Yuna dijo entrando del brazo con su padre, padre de Jungwon.

—Hola mamá, hola Yuna, hola papá. —Jungwon les sonrió, pasen, por aquí está la mesa.

—Quiero hablar algo con Jay.

Todos asintieron, llendo hacia allá, Jungwon se quedó.

—Jay, estoy muy nervioso. —este rió, abrazándolo por la cintura.

—Te miras hermoso. —Jay dejó un beso en la frente de Jungwon. —No se de qué te preocupas, tu padre y yo veníamos platicando muy bien, incluso decidimos salir algún día. 

Jungwon sonrió, sintiéndose un poco relajado.

—¿Es en serio? —Jay asintió.

—Creo que ya lo sospechan, vieron mi anillo de compromiso en la mano. —Jungwon rió besando su mejilla.

—Yuna ya lo había visto hace días, cuando fuí a dejar dinero de la renta para mis padres. —Jay asintió.

—Bueno, mi precioso prometido, vamos a la mesa. —Jungwon se sonrojó asintiendo.  

( ☕️ )

Todos terminaron comer el platillo principal, ahora yendo por el postre.

—Esta muy delicioso la comida. —la madre de Jungwon halagó a la señora Kim quien sonrió.

—Si, ¿Puedo comer otro pedazo de pastel?—Yuna preguntó.

—Yuna. —el padre de Jungwon regaño, viendo a Yuna hacer un puchero y bajando la cabeza.

—Papá, deja que Yuna tome lo que quiera, no quiero que la comida se quede. —Jay asintió, tomando la mano de Jungwon por debajo de la mesa.

—Incluso puede llevarse un pastel suegra, no pasa nada. —Jay invitó a sus suegros quiénes asintieron. 

Yuna sonrió al tener su gran pedazo de pastel y jugo.

—¿Para que hicieron está cena hijo? —la mayor preguntó, tomando un poco de agua, mientras su padre asentía, pues no sabían a qué habían venido.

—Bueno pues. —Jungwon volteó a ver a Jay quien asintió sonriendo, entendiendo que el dijera todo.

—Bueno señores Yang. —Jay aclaró su garganta. —Su hijo y yo llevamos juntos más del año, y estoy seguro que quiero que sea el, la persona son la cual este siempre, amo tanto a su hijo que no permitiría que me lo robaran. —Jungwon se sonrojó por las bonitas palabras de Jay, la señora Yang sonrió al ver lo encantador que su yerno era. —Así que quisiera pedir la mano de Jungwon.

La señora Yang sonrió y el señor Yang, solo prestaba atención a las palabras de su yerno.

—Queremos casarnos papá. —Jungwon habló volteando a ver a Jay quien le sonrió asintiendo. —Mamá.

—Ademas, estamos esperando un bebé. —Jungwon asintió bajando su rostro sonrojado, se supone eso no lo dirían hasta dentro de un mes.

—Pues creo que esto suena más como una decisión. —la señora Yang dijo en medio de una risa. —Claro que tienen nuestra aprobación, ¿Verdad? —la señora Yang le dijo a su esposo quien asintió.

—¿Podré venir a tu casota? —Yuna preguntó emocionada y comiendo otra rebanada. 

Jungwon rió asintiendo, era normal en esta etapa de adolescente, Yuna tenía 16 años, era muy curiosa y glotona.

—Tienen mi bendición, me alegra ser abuelo, ya estoy algo viejo. —Jungwon y Jay rieron.

—Muchas gracias señores Yang, prometo hacer feliz a su hijo y a su nieto. —los señores Yang asintieron, sonriendo.

—Papá, vas a cumplir 43, no estás tan viejo.—El señor Yang rió.

—¿Cuanto tienes de embarazo hijo? —la señora Yang preguntó comenzando a comer su pastel.

—Tengo recién el mes. —Jungwon asintió acariciando el vientre de su prometido.

—Con razón el día que fuiste a casa vomitaste varias veces. —Jungwon rió asintiendo.

—Me han dado muchos vomitos y demasiados antojos. ¿Verdad Jay? —este rió asintiendo, Jungwon se estaba burlando de el.

—Señora, su hijo me ha hecho hacerle sus antojos a las 3 de la mañana. —los mayores soltaron una carcajada cuando Jungwon se sonrojó de vergüenza.

—Cuando esperaba a Jungwon tuve muchos antojos, los heredó de mi. —Jay rió.  —Con razón. —Jungwon lo miró mal y solo sintió un beso en su frente.

( ☕️ )

Una vez que terminaron de comer, Jay se ofreció a llevarlos de nuevo, habían tenido una buena charla, los planes de la boda, la locación y cuándo sería. Jungwon estaba feliz de ver a sus padres convivir con su prometido.

Mientras tanto Yuna estaba en la sala, viendo unos vídeos de risa. Sin duda iba a extrañar a su hermanita.

Ahora mismo Jungwon y Jay terminaban de tomar una ducha juntos, llena de mimos y besos, junto a las caricias a Jungwon le daba un poco pena que Jay viera desnudo pero este en ningún momento dijo algo malo, sino al contrario, lo hablado diciendo que su cuerpo era demasiado hermoso. 

Jungwon traía puesta su pijama, estaba de lado frente al espejo, viendo que aún no tenía pancita.

Jay llegó a el, abrazándolo y hundiendo su nariz en el cabello de Jungwon.

—¿Te sientes bien? —Jungwon asintió volteándose para abrazar por el cuello a Jay, quien bajó su rostro para unir sus labios.

—Me tranquilicé demasiado al saber que mis papás estuvieron de acuerdo con la boda y con el bebé. —Jay asintió.

—Oye amor, ¿Puedo preguntar algo? —Jungwon asintió. —¿Tu mantienes a tus padres?

—Sí, mi papá está enfermo de su espalda y mi madre no tiene la educación básica, Yuna es muy chica. —Jungwon dijo. —¿Por? 

—¿Te parece si le regalamos una casa? Yo podría hacerme cargo de ellos tres, de la educación de Yuna y todos los gastos. —Jungwon negó rapidamente.

—Yo puedo hacerme cargo de ellos, con mi sueldo es suficiente. —Jay suspiró.

—Estando en espera ¿crees que te dejaré trabajar? —Jungwon hizo un puchero. —Dejame regalarles eso, no me cuesta nada, además la casa quedaría cerca, podrían venir o tu ir. —Jungwon asintió.

—Está bien. —Jungwon unió sus labios con los de Jay, besándolo con delicadeza y amor. —Gracias, en verdad es algo muy significativo para mí. —Jay negó, acariciando su mejilla.

—No me cuesta nada. —Jungwon sonrió hasta que recordó que Jay lo despidiera y tendría a un nuevo asistente.

—Ni creas que te dejare tener otro asistente, de ninguna manera, yo fuí asistente y acabé siendo tu prometido, no no. —Jay rió besando el puchero de Jungwon.

—¿Estás celoso? —este asintió.

—Haré el trabajo desde la casa. —Jay rió negando.

—En verdad, solo necesitaba un asistente temporal, la empresa estaba cayendo por un error de mi antiguo asistente, quería que me ayudarán, ahora ya no, tengo todo bajo mi control.

—¿Me lo prometes que nunca tendrás un asistente?

—Te lo prometo. Mi futuro señor Park, siempre será mi mejor partido. —Jungwon sonrió. —Mi asistente. —Jay dijo antes de unir sus labios con los de Jungwon.

—Te amo demasiado, gracias por ser mi todo y amarme tanto. —Jay lo abrazó más fuerte.

—No es nada, te amo mi Jungwon.

Ambos sonrieron antes de separarse. 

Jungwon se recostó y Jay se encargó de arroparlo bien, sus bebés no se podía resfriar.

Se recostó a su lado, acercando a Jungwon por la cintura, tomándose el tiempo para acariciar todo su rostro dejando besos en cualquier parte.

—Sin duda haberte dado esos cinco minutos de entrevista fue lo mejor que he hecho en mi vida. —Jay dijo una vez que Jungwon se quedó dormido. Llevó su mano a el vientre plano de su prometido. —Mis lindos bebés.

• • •

Aún queda un extra 👀