13. Tren.
( Con que tú eres la famosa Zoey. )
❝ LAZAREVIĆ ❞
• ━━━━━━❪♡❫━━━━━━ •
CHLOE, ZOEY Y NATHAN BAJARON POR ESAS GRANDES ESCALERAS hasta llegar a otra estatua gigante en el suelo. Habían logrado descifrar otro acertijo sin problema alguno, entrando a una pequeña habitación.
—¿Ahora que se hace aquí? —Preguntó Chloe viendo la habitación vacía.
—La daga... No solo es para sacrificios, si no también es una llave. La llave a Shambala. —La ojiazul jaló la daga hacia un hoyo que había en el suelo.
Lo cual provocó que del suelo piedras emergieran, formando poco a poco montañas con hielo y nieve.
—Esto debe ser una jodida broma...
—Si que lo es. —Confirmo Drake, pensando lo mismo que Zoey.
—Wow, wow. ¿Que está pasando cerebritos? No sé qué es lo que piensan cuando ponen esos rostros.
Drake usó la espada de Chloe para marcar el lugar donde señalaba el mapa explicándole la situación.
—Señoritas, encontramos Shambala.
El trío estaba festejando el logro que habían conseguido, hasta que una explosión los hizo detenerse y mirarse entre ellos. Lazarević los había encontrado.
—Los periodistas. —Pronunció Zoey preocupada, elevándose con sus poderes.
Con sigilo, Zoey se escondió en los escombros de la estatua. Habían derrumbado un pedazo del lugar. Además que estaban lanzando bombas de humo, con su magia logró llevar a un lugar seguro a Chloe y Nathan. Les daría tiempo para que pudieran ayudar a Elena y su amigo para que escapen.
—Ya los alcanzaré. —Drake se negó, siendo arrastrada por Chloe.
Zoey les daría tiempo.
Corrió lo más rápido que pudo por la cueva, había varias bases que sostenían a la misma cueva. ¿Que mejor que dejarlos ahí encerrados? Le daba igual, ellos habían ido a asesinarlos. Shunayya también se metió en juego, saliendo con su apariencia de los mercenarios. Era alta, demasiado. Su sombra aterrorizó a todos empezando a disparar por todos lados. Uno a uno fueron cayendo, gritó por grito.
Si bien era cierto que era pacifista, en este viaje que la lleva directo a Shambala, ha sentido que algo malévolo crece dentro de ella. No era Shunayya, era algo más fuerte. No medía su fuerza, su capacidad mental hasta quedar exhausta.
Estaba manchada de sangre, otra vez, cuando terminó con un grupo, elevó sus dos manos hasta llevarla a sus pechos cerrando por completo el hoyo que habían hecho para entrar al templo. Había destruido el lugar.
—Bombardeen el lugar. —La voz de Marlowe se escuchó en el walkie talkie de los mercenarios.
—Nathan... —Corrió como pudo para poder resguardarse. Estaban llegando por todos lados, eran demasiados hombres.
Vio su cadera, estaba sangrando. Se había cortado un poco con la daga.
—¿Qué? —Un dolor en su cabeza empezó, la daga tenía un efecto en ella.
—¡Gracias a Dios! Estás bien. —Drake estaba a su lado, se habían resguardado en una pequeña casa para poder esperarla.
—Debemos irnos de aquí.
Una ráfaga de disparos alarmó nuevamente a todos. Viendo un carro con una torreta en una esquina.
—La daga... Creo que tiene un efecto en mi. —Susurró cansada, corría como podía para seguirle el paso.
Estaban en medio de una jodida guerra.
Ya al estar a salvos por un breve momento, se percataron de las heridas que tenían. Jeff, el compañero de Elena había recibido unos disparos y Zoey estaba herida por la daga. Sus poderes no estaban funcionando.
—Debemos dejarlo. —Sentenció Chloe al ver al reportero en el suelo.
—¿Que? ¿Estás bromeando? —Elena se levantó del suelo, molesta.
—Chicos, debemos irnos. Es nuestra cabeza o la de ellos. Debemos sobrevivir. —Se puso en medio de estos, quería largarse.
Sabía que si Lazarević los encontraba, a todos. No podría hacer nada al respecto. Tendría que dejar ese equipo por irse con el lunático. Aún que no quisiera, era una fuerza mayor a todo lo que había trabajado. Era un antes y después de todo lo que habían visto y vivido alguna vez.
—¿Que carajos te sucede? No lo dejaremos aquí. Es una muerte segura.
—Igual ya está muerto. Y nosotros igual si no nos largamos.
—A la mierda. —Adolorida y con su magia logró levantar a Jeff, debían correr a menos que quisieran que los matasen ahí.
Nathan tomó a Zoey y la ayudó a correr mientras que Elena ayudaba a su amigo y Chloe los cubría. Con su poder aliviaba el dolor de la bala junto el suyo. Pero se estaba cansando, su roce a la daga le estaba demostrando nuevamente que ella también era una persona normal. Recibían balas de todos lados, así que con su magia hacía un escudo que los cubría a todos.
Nathan al ver un obstáculo, saltó como pudo y ayudó a que todos pasasen y saltaran. Zoey era la última, vio hacia atrás y vio la torreta de cómo los seguía. Estaba asustada, estaba cansada pero no tenía otra opción que saltar.
—Prometo atraparte.
Sin pensarlo saltó, siendo agarrada por Nathan y ayudándola a subir. Ahora más que nunca y sin importar el dolor, debían correr. Jeff no lo estaba soportando y cayó al suelo en una habitación que encontraron.
—No lo logrará, vámonos.
—¡No! Carajo, ¿que diablos te pasa?
—Te lo advertí. —Chloe de su funda sacó su pistola, apuntándolos directamente.
—¿¡Chloe?! Baja el maldito arma. Esto no es una divertida broma. —Nathan se puso en medio de la castaña, protegiéndola.
—Chloe, ¿Que carajos haces aquí? —Flynn los había encontrado.
Esta no dudó en asegurarse que los había encontrado en ese lugar. Pero sabía que Flynn no se creería ese cuento. Lo más sorprendente de todo, es que no estaba solo.
—Lazarević...
—Con que tu eres la famosa Zoey Sullivan y Nathan... ¿Que era? Drake. Los postores que estaban detrás de mi tesoro. Me hubiera salido más barato y rápido contratarlos a ustedes. —Niega el mercenario, obligando que Chloe le quitara la daga.
—No sabes a lo que te estas enfrentando, Lazarević. Ni siquiera sabes dónde está Shambala, nosotros si.
—¿Y ustedes me guiarán a Shambala a cambio de que no los mate?
Zoey que todo el tiempo estuvo observando, quiso utilizar sus poderes. Con todas sus fuerzas, quería acabar con todos en ese instante pero no podía. Fue cuando sintió como Chloe le quitaba la daga y le quitaba el mapa a Nathan.
—Creo que no tienen nada con que salvarse, Drake. —Sonríe—. Y señorita Sullivan, pensé que era real los rumores que decían sobre usted.
—Debemos irnos al tren.
—Ni siquiera saben cómo llegar, Shambala no es más que solo que misterios.
—Estoy cansado de usted, de estar siempre un pedazo delante de nosotros. —Señaló al castaño—. Y a usted, la periodista que me sigue a todas partes y sobre todo a ti, Zoey: estoy cansada de tanta habladuría de Marlowe. Solo eres una simple mortal.
Se fue acercando, empujando a Drake y este en reacción quiso ayudarla pero fue agarrado por uno de los mercenarios junto a Elena.
—Tanto por una daga... —Ríe, mientras miraba detalladamente el rostro de la castaña—. Tan bella, tan peligrosa como el rubí.
Shunayya al ver el peligro amenazando a Zoey, en acto de voluntad se metió en su cuerpo. Lazarević noto como la iris de su rostro cambió, el azul desapareció para mostrar el color morado. Estaba presenciando a la deidad que tanto tiempo alabó.
Sin preámbulo apuñalo el cuerpo de Zoey, incrusto por todo su estómago. Había prometido no hacerle nada por el trato que tenía con Marlowe.
Pero había acabado con su paciencia.
—Mátalos a todos. —Dijo mientras se limpiaba la sangre en la ropa de la ojiazul.
El líder se marchó, habían acabado con el amigo de Elena. Y sin que nadie se diera cuenta, una gran ráfaga de color morado los cubrió, era el último acto se voluntad de Shunayya para salvar a Zoey.
—¿Zoey? —Nathan vio la mirada de esta, notando que era Shunayya—. ¿Que diablos pasó?
—No hay mucho tiempo para mi, solo mantén a salvo a Zoey por mi. —Está le señaló la herida de la castaña, quien poco a poco estaba cerrando.
Sin pensarlo más, Nathan cargó a Zoey entre sus brazos y empezó a correr junto con Elena. Debían huir, lejos de ese maldito lugar y tener seguridad.
—¡Por aquí! —Gritó la rubia rompiendo una gran ventana con una botella, entrando a la vieja casa.
Se mantuvieron cabizbajos al escuchar la voz de Flynn, hasta que escucharon como se largaron. Estaban cansados, había pasado muchas cosas en tan poco tiempo. Número uno: Chloe los había traicionado, otra vez. Número dos: Jeff había muerto. Y número tres: Zoey casi muere.
—Dios, Jeff... —Suspira la rubia—. Sabíamos las consecuencias pero no que sería de este modo...
—Elena lo siento mucho... —Dijo antes de sentir como la castaña se quería mover—. ¿Zoey? Dios mío, estás bien.
—Debo subir a ese tren. —Mencionó mientras se levantaba poco a poco, se tocó el estómago y ya no había nada.
—¿¡Qué?! ¿Después de todo lo que te hizo quieres ir tras de ella?
—Elena, entiendo tu preocupación. Pero no conoces a Chloe, está en peligro y necesita mi ayuda. Es...
—Si, honor entre ladrones.
—Si, algo parecido. —Bromeó Drake, suspirando—. A la mierda, vamos por Chloe.
—Si que están locos. —Niega Elena, siguiéndoles el paso—. Me apunto.
—Esto puede ser un suicidio para ti, Elena. —La mencionada se cruzó de brazos, risueña—. Y aquí vamos.
A pesar de ir al centro, Zoey se tocó el estómago extrañada. Se sentía extraña, vacía. Algo le hacía falta y no sabía que, así que al escuchar el sonido del tren la hizo salir de su trance. Vieron el panorama, toda la estación estaba repleta de asesinos protegiendo el tren. Zoey solo vio con sus binoculares como obligaban a subir a Chloe del tren.
—Bueno, los veo abajo. —Con un cable y un pedazo de metal bajo hacia la parte de abajo.
Debían ser sigilosos, así que todo el trayecto fue acabar con cada uno que se metiera en su camino hasta llegar a una parte a salvo.
—Muy bien Elena, quiero que vayas por uno de esos carros. Nosotros buscaremos a Chloe y nos iremos contigo. —Suspira, señalando los autos.
—¿Y ustedes?
—Despejaremos el camino.
—Lo vuelvo a repetir, están locos. —Niega, trotando hasta los autos.
Nathan vio por un segundo a Zoey, se había alarmado al verla lastimada unos diez minutos atrás. No sabía lo que estaba pasando adentro de su mente pero sabía que algo estaba pasando, la castaña se miraba en ciertos momentos desorientada pero aún así quería salvar a Chloe.
—Solo quería agradecerte, por acompañarme. —Habló por fin, sonriéndole.
—Me alegra saber que soy de ayuda.
—Lo eres. —Dice, agarrando un arma—. Mi cuerpo aún está adolorido después de... Lo de la daga, es lo más práctico.
Este asintió, saliendo de su escondite pero a la vez siendo visto por todos. Quienes empezaron a rodearlos y dispararles sin parar. Acaban uno por uno pero más seguían apareciendo, incluso había llegado uno blindado con varias capas, y no solo eso: una ametralladora gigante.
—¿¡Dónde diablos está Elena?! —Preguntó la castaña alarmada pero la reportera había atropellado al grandote.
—¡Genial! Vámonos de aquí.
El dúo empezó a correr hacia el auto que no dudó en arrancar puesto que el tren empezó a andar.
—¡Debemos subir a ese tren!
—¿¡Como?! ¡Chloe debe estar hasta adelante! —Gritó Elena eufórica, no sabía qué hacer.
—Elena, sé que dijiste que nos ayudarías. Pero no podré morir tranquila sabiendo que te pasó algo por seguirnos. —Drake entendió sus palabras, subiendo al tren—. Fuiste de gran ayuda pero hasta aquí llegarás.
Elena la vio a los ojos, en su mirada se miraba lo sincera que estaba siendo.
—Fuiste una gran experiencia, Elena Fisher.
Zoey saltó del auto, viendo como Elena frenaba de golpe para no caer al río que había. Dejándolos irse sin más.
—¿Está todo bien? —Dijo mientras se aseguraba de ver que no tuviera ninguna herida.
—Solo quiero acabar con todo esto. Quiero descansar y estar en la cama.
—Ni que me lo digas.
Empezaron a pasar de vagón en vagón, cada una con mayor seguridad que la anterior. Estaban cansados y poco a poco Zoey se daba cuenta de algo.
—¡Es otro maldito helicóptero! ¡Cúbrete! —Nathan empujó a Zoey, debían correr.
—Estoy cansada de este estúpido tren. —Decía Chloe mientras llegaba a un tanque que había en el tren—. Estoy cansada de esta guerra inútil, y estoy cansada de ti.
Todo lo había hecho ella misma, no por Shunayya o sus poderes. Ella lo había hecho con sus propias manos. No necesitaba a alguien que lo hiciera por ella, había acabado con ese helicóptero como si nada.
—Chloe, en serio tengo ganas de matarte. —Se llevó su mano a su frente, quitándose el sudor—. Sigamos adelante.
Un golpe contra la pared la hizo caerse, un líder de Lazarević le había golpeado. En sus posesiones tenía la daga cintamani, era fuerte sin duda alguna pero Drake acabó con el.
—Esto me pertenece imbecil. —Agarró la daga, ahora si ayudando a Zoey a levantarse—. Sigamos adelante.
Pero lo que no esperaron, es a ver a Chloe apuntándoles. Zoey estaba sujetada de Nathan para que estuviera a pie, siendo seguida atrás estaba Flynn con una sonrisa.
—Justo a las dos personas que quería ver.
—Creo que Lazarević hizo mal en contratarlos. —Niega—. Supongo que después de todo, las personas no cambian.
—No debiste venir.
—Ya lo creo. Después de todo lo que pasamos, lo que hicimos. Siempre decides irte por el otro camino. ¿Que carajos? ¿Porque diablos estoy aquí para empezar? Maté personas por ti, destruí un puto helicóptero por ti. Estoy en este jodido tren por ti.
—¡Todo lo que quería era que me vieras! —Gritó, soltando una lágrima en el proceso.
—Basta de estupideces. —Flynn disparó a Drake, logrando correr ambos fueron al otro vagón.
—¡Detente! —Chloe puso sus manos en el arma de Harry, deteniéndolo.
Zoey que estaba parada en la entrada del vagón, con un arma en mano a punto a los tanques de gas que había en el suelo.
—Lo siento, Chloe... —Sonrió por una última vez, disparandole y separarla de una vez por todas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro