LONDRES, INGLATERRA

Jueves 19 de noviembre 2020

Platico con Sandra mientras caminamos rumbo a la salida de la universidad, pero me detengo al ver que mi mejor amiga también lo hace.

— ¿Qué sucede? — Sandra señala hacia enfrente y miro hacia la dirección que indica.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver a Gio.

Sin pensarlo dos veces corro hacia él y lo a razón fuertemente. Gio me eleva un poco en el aire y reímos para después besarnos.

— Te extrañé mucho — Dije haciendo un puchero y Gio río depositando un corte beso en mis labios una vez más.

— Te extrañé mucho más pequeña.

Golpe su hombro y él se queja — Se supone que iría por ti, tonto.  — Gio ríe y me hago la enojada, pero eso termina cuando Gio besa mi mejilla.

Sin duda, Gio es la persona más dulce y cariñosa, aunque no lo demuestre mucho.

— Esta vez yo quería sorprender a mi novia — Negué divertida.

— Me toca sorprenderte la próxima vez — Dije.

— Lamento por interrumpir su escena romántica, amigos, pero me voy a casa, te veré mañana.

Asentí y me despedí de mi mejor amiga y Gio también, los dos se llevan muy buen y dos me hace feliz. Los dos son personas importantes en mi vida.

— Ahora que estoy en Londres, quiero pasar todo el tiempo con mi chica.  — Gio juntó nuestras manos y caminamos un par de metros hasta que lleguemos a su automóvil.

Llegamos a un restaurante al aire libre de la ciudad y pasamos un rato riendo entre anécdotas y chistes.

Más tarde caminamos por la ciudad mientras tomo fotografías del paisaje y de Gio sin que él se dé cuenta o eso creía.

— Tienes que ser más discreta.  — Miro a mi novio con los ojos abiertos como platos y él ríe.

— No eres nada discreta Mariana Díaz. — Gio me atrae hacia él y me abraza con sus brazos fuertes, me acurrucó en su pecho.

— Eres lo mejor que me ha pasado Mariana — Gio acaricia mi mejilla delicadamente y quita algunos mechones de mi rostro — Te amo pequeña.

— Te amo Gio — Completo sonriendo — Ah cierto tengo algo que decirte.

— ¿Qué sucede? — Gio me mira preocupado.

— No es nada malo tontito, si no es todo lo contrario una buena noticia — Dije algo emocionada — Giovani Lo Celso está cordialmente invitado a la exposición fotografía de Mariana Díaz —

— Mariana — Gio me mira sonriendo y asiento — ¿Fuiste la elegida?

— Si amor, fui la elegida para la exposición de fin de año de la universidad.

Gio me abraza y me eleva al aire un poco dándole vueltas.

— Felicidades, cariño, no sabes lo orgulloso que estoy de ti.

— Nada me hace más feliz que escuchar decirte eso Gio — Sonrió tiernamente.

Seguimos caminando mientras Gio me abraza y besa mi mejilla varias veces, así por un rato estamos por las calles de Londres.

Más tarde volvemos a su casa y miramos películas abrazados, más tarde mientras Gio hace la cena termino algunas tareas y organizo mis días con los temas a estudiar en mi examen.

Hago una pausa y cenamos los dos juntos, terminando entre los dos lavamos los trastes y dejamos la cocina limpia.

Le envío un mensaje a mis padres diciendo que le quedaría a dormir con Gio, no creo que les molesté.

Mientras Gio juega a la play sigo con mis tareas y proyectos de la universidad, en unos momentos me río ante sus quejas porque le anotan goles.

Miro la hora y es casi media noche, para mi suerte logré enviar mi trabajo a tiempo al profesor, así que guardo mis cosas y voy al lado de Gio.

— ¿Terminaste? — Pregunta y asiento recargando mi cabeza en su hombro — Ahora te tengo solo para mí — Me muerdo el labio inferior ante eso.

Gio me besa y le sigo el beso que poco a poco va subiendo de intensidad, Gio con suavidad me recarga sobre el sofá mientras sigue besándome.

— Me encantas Mariana — Murmuró con la respiración agitada — Pero no quiero apresúrate... —

— Amor — Lo Interrumpo — Estoy lista, estoy lista... porque te quiero y nada me haría más feliz que mi primera vez sea contigo — Gio sonríe ampliamente y sigue besándome.

Entre besos vamos a su habitación y con delicadeza y suavidad me deja caer en la cama y sus besos pasan a mi cuello.

Pasamos la noche haciendo el amor, mi primera vez fue con Gio y no me arrepiento.