LONDRES, INGLATERRA

Martes 17 de noviembre 2020

Bostezo una vez más, a esta hora estaría a punto de irme a dormir, pero tengo que terminar una entrega de mañana y está jugando la selección de Argentina.

Hace una semana que no veo a Gio, la última vez fue en nuestra primera cita, al día siguiente tuve que ir a dejarlo al aeropuerto para que viajara a Argentina y se concentrará con su selección.

— ¿Sigues despierta, cariño? — Miro a mi madre que se acerca Ami sonriendo — Gio está jugando por lo menos —

— Si mamá, es titular y como buena novia no me perderé sus partidos — Sonreí y mi madre asintió riendo — Y tengo que terminar una entrega para mañana, estoy a semanas de terminar el semestre, ni último semestre de la universidad —

— Y después serás toda una fotógrafa recién graduada — Dijo mi madre muy orgullosa — Te lo mereces cariño —

— Gracias mamá, por cierto ¿Recuerdas que hace unas semanas te pedí tu opinión sobre una foto? —

— Claro, fue cuando estábamos cenando —

Asentí — Mañana me dicen si mi fotografía es una de las elegidas para la exposición de fin de año en la universidad —

— Vas a ver qué será una de las elegidas cariño —

— Eso espero mamá — Reí — Bueno, seguiré con mi tarea y viendo a mi novio —

— Está bien, pero no te duermas tan tarde ¿Ok? — Asentí — Descansa cariño, buenas noches —

— Buenas noches, mamá — Respondí.

Mi madre salió del salón y seguí con mi tarea, que básicamente era un escrito sobre un par de fotografía que tome en una práctica de campo que hice hace unos días.

Aproveché y decidí tomar una fotografía que subí a mis historias de Instagram mostrando que miraba el partido y hacía tarea.

Mi relación con Gio resultó no ser tan secreta como le gustaría, decidí poner mi perfil en privado, ya que los seguidores llegaban y nunca me ha gustado ser una "figura pública", pero es lo que se tiene cuando tu padre es accionista de uno de los clubes más populares del país.

Unas horas más tarde terminé mi tarea y mire el resto del partido hasta que terminó, Gio jugo todo el partido e hizo un buen juego.

Apague el televisor y le envié un mensaje para después subir a mi habitación e irme a dormir, ya mañana veré el mensaje de Gio.

•••

Miércoles 18 de noviembre 2020

Entro al salón de clases junto a mi mejor amiga mientras charlamos, nos sentamos y a los minutos llegó el profesor, así que prestamos atención a la clase.

Transcurrieron las horas de mis clases, las últimas porque mis exámenes finales comenzaban en dos semanas si mi memoria ni me falla.

Entregué mi trabajo de ayer y recojo cada una de mis cosas para salir con Sandra.

Estos días lo tengo libre en el club y probablemente los próximos también, pedí un permiso para ausentarme mientras esté en finales.

— Mariana — Mire a mi profesor de fotografía artística — Quería darte la noticia personalmente —

— ¿Qué noticia? — Pregunté mirando a Sandra, creo que sospecho de que se trata.

— Tu fotografía fue elegida, felicidades Mariana eres una de las elegidas para la exposición de fin de semestre que año con año organiza la universidad —

— ¿De verdad? ¿Yo? —

— Por supuesto, tienes hasta la próxima semana para seleccionar vas suba de las fotografías que estarán disponibles para el público —

Mi profesor salió y yo aún estoy en shock, no me lo creó.

— ¡Felicidades, amiga! — Sandra me abraza feliz y correspondo a ese abrazó — Te lo mereces —

— Gracias y lo siento por... —

— No pidas disculpas, tonta, mi fotografía no fue elegida, pero tú te lo mereces más — Sonreí — Si necesitas ayuda cuenta conmigo —

— No lo dudo, vamos esto amerita un festejo — Dije — Esta vez yo invito —

— Ya dijiste — Las dos reímos.

Salimos de la universidad rumbo al estacionamiento en busca de nuestra cafetería favorita de la ciudad.

Para nuestra suerte hay un lugar disponible, así que corrimos a sentarnos antes que alguien nos ganará. Ordenamos y esperamos nuestra comida.

— ¿Anoche si viste todo el partido de tu novio? — Asentí — ¿En serio todo? —

— Si, me estaba quedando dormida, pero cada vez que enfocaban a Gio me despertaba — Bromeé y reímos — Es en serio —

— Y no lo dudo Mariana, literal babeas por él — Negué riendo — Ay no digas mentiras, pero hablando en serio, me alegra que por fin hayas encontrado a alguien —

— No creí que eso pasara, pero Gio llegó y cambio eso — Sonreí como una adolescente enamorada —

— Si tiene un amigo que pueda presentarme por mí no hay problema — Las dos reímos, adoro estos momentos con ella — Es en serio, tú tienes novio futbolista y no — Sandra hace un puchero y me río.

— Le preguntaré, aunque si dice que no, no le insistiré — Sandra me enseña el dedo del medio y se lo devuelvo.

Nuestra comida llega y la comemos mientras nuestra charla sigue hasta que unas horas después nos vamos del sitio rumbo a mi casa, sus padres irían a cenar a mi casa.

— ¿Cuándo llega a Londres? — Pregunta mi mejor amiga mientras intenta tomar una stories para Instagram.

— ¿Gio? — Sandra asiente — Mañana en la tarde iré por él al aeropuerto y le daré la buena noticia —

— Awww se pondrá muy feliz por ti amiga, pero un consejo no me hagan tía tan rápido —

— ¡Oye! — Me quejé.

— Dije que es un consejo, sí, relájate — Sandra ríe y segundos después ame uni a ella.

Llegamos a mi casa y antes de bajar del auto miro un mensaje de mi novio que contesto de inmediato. Está a punto de tomar su vuelo de vuelta a Londres, en Argentina aún es temprano y de día.

Simplemente, le escribo "tengo una buena noticia para ti" para después bloquearlo y bajar de mi auto y alcanzar a mi mejor amiga.