Volví a la sala del equipo de fotografía y seguí con mi trabajo tras el incidente nuevamente con ese chico.

Que definitivamente ese chico tiene un muy mal humor.

— ¿Todo bien? — Adrián me mira preocupado que está al lado de Andrea.

— Sí, está todo bien — Sonreí levemente y me senté en la silla.

Para olvidar ese mal rato seguí editando las fotografías, algunas eran para las redes sociales y otras más se guardan, por si algún día los encargados de las redes sociales deciden usarlas.

— Gio — Adrián mira hacia la entrada frunciendo el ceño — Qué haces aquí... —

— Tengo que hablar con ella — Responde y me giró a verlo, y este me señala — ¿Se puede? —

— Claro, no hay problema — Adrián respondió y me miró.

¿Por qué quiere hablar conmigo?

Andrea solo miraba la escena con una expresión nada agradable, no solo hacia mí, sino también hacia Giovani.

Solté un suspiro y me puse de pie, camine hacia él y salimos de la sala.

— ¿Te puedo ayudar en algo? — Me cruzo de brazos y le recargo sobre la pared.

— Te quiero pedir una disculpa por mi reacción de hace un rato y la de hace unos días —

— ¿Son unas disculpas sinceras o tu amigo te obligó a venir? — Pregunté y después me arrepentí de decir eso.

Gio bajo la mirada — Son una disculpas sinceras — Completa — Perdóname, mis reacciones no fueron las correctas... ¿Cómo te llamas? —

Me río por eso último — Soy Mariana, Mariana Díaz — Estrechamos nuestras manos — Y tus disculpas están aceptadas Giovani, solo procura cambiar ese carácter —

— No creo cumplir con eso, pero con los demás sí — Ambos reímos — ¿Eres nueva por aquí no? —

— Sí, soy la nueva fotógrafa del club — Lo miré directo a los ojos y terminé por perderme en su mirada.

— Mariana, tienes que volver al trabajo — Andrea sale de la habitación y me mira sería — En otro momento hablas con tu novio, pero estás en horario de trabajo —

Notó que Giovani roda los ojos en su dirección.

— Andrea no... —

— Está bien, ya vuelvo, nada más dame unos minutos — Interrumpí a Giovani, no quiero más problemas con ella de los que ya tengo.

Andrea asintió y volvió entrar a la sala.

— Es insoportable — Miro a Giovani — Todos aquí lo dicen, no hay nadie que la soporte ni nosotros que somos los jugadores —

— Ya lo noté, en fin tengo que volver, no quiero más problemas con ella — Dije y Giovani asintió.

— Está bien Mariana, espero verte más seguido por aquí — Sonreí.

— Eso no lo dudes, y disculpas aceptadas Giovani —

— Dime Gio — Lo miró — Mis amigos me llaman de esa manera —

— Claro Gio — Ambos reímos.

Vuelvo a la sala y Andrea me mira ¿Enojada? No entiendo el porqué.

Evito problemas y vuelvo a mi trabajo, después de unas horas mi jornada laboral termina. Antes de ir a casa voy con mi mejor amiga, Sandra, y terminar el trabajo que presentamos mañana.

Tras unas horas en casa de mi mejor amiga, vuelvo a la mía, me doy una ducha rápida y me acuesto en mi cama, ha sido un día largo y lo único que quiero es descansar.